Año nuevo. Seguíamos de vacaciones y en casa de los Potter, solo Lily, Peter y Marlene se habían tenido que ir a casa y volverían para la fiesta.

James y Sirius preparaban los fuegos artificiales para la noche, mientras Remus y yo solo los observábamos. Habían logrado que al momento de explotar tuvieran forma y que no fueran los típicos fuegos.

Les estaba contando lo que recordaba de la fiesta y lo del beso con Marlene.

—Paga.–Remus extendió su mano y James le dio un montón de monedas.

—¿Debería de tomármelo a mal?

—No realmente, siempre apostamos por cosas estúpidas.–Respondió James.

—¿Qué haré ahora?–Cruce mis brazos sobre mi pecho, evitando el frío que hacía.

—¿A que te refieres?

—No se si hablar con ella sobre eso, no se si siquiera quiera hacerlo.

—Yo creo que si, esta súper enamorada de ti.–Señaló Sirius.

—Si, probablemente quiera volver contigo ahora.–Lo siguió James.

—Yo no quiero volver con ella, no aún al menos. No se si quiera que nos besemos a la media noche o algo.

—Si no quieres besarla solo mantente lejos de ella, digo, puedes mantenerte lejos y darle un beso en la mejilla a Lily, o a mi.–Dijo Remus.

—Yo también quiero beso.–Se quejó el pelinegro.

—Yo te daré tu beso Sirius.

—Pero yo quiero el de Penny también.–Remus levantó una ceja. Mire a James y el a mi, ambos sintiendo la pelea que estaba por venir.

—¿Prefieres un beso de mi hermana que uno mío?–Sirius se puso pálido, entendiendo la nueva actitud que le había causado a su novio con problemas de ira.

—¡N-No! Digo, no, digo... yo solo quería ser parte, no es que prefiera sus besos, ¡solo quería ser parte! ¡A mi me gustan solo tus besos Remus!

—Yo digo que te está mintiendo.–Sembré cizaña solo para molestar. Sirius me miró mal, pero después articulo la palabra "ayúdame".

—Tu. Yo. Hablar. Ahora.–Remus no espero a una respuesta y se fue dentro de la casa Potter.

—¡Mierda! ¿Ya ves en lo que me metes Penelope Luna Lupin?–Actúe ofendida cuando dijo mi nombre completo.

—No tienes derecho a decir mi nombre completo.

—¡Lo tengo cuando me acabas de mandar por el corredor de la muerte!

—¡Claro que no!

—James.–Ambos lo miramos para que nos dijera su opinión. El miró entre ambos, sabiendo que ponerse del lado de cualquiera de nosotros no sería buena idea.

—Sirius, tú abriste la boca primero...

—¡Ja!–Me burlé.

—Pero Penny, tú hiciste que Remus se enojara aún más.

—¡Ja!–Se burló ahora Sirius.

—¡Sirius!–Se escuchó desde dentro de la casa, el pelinegro se estremeció.

—Deséenme suerte.

—Suerte amigo.–Contestamos ambos y el se adentro a la oscuridad de la casa.

—Está muerto.

—Así es.–Le respondí.

—Remus está algo agresivo hoy.

—El tres de enero hay luna llena.

—Oh... no se si mis padres se den cuenta si nos vamos todos toda la noche.

—No, sino podemos ir solo algunos para controlarlo y no levantar sospechas.

—Yo quisiera ir, pero pronto es mi aniversario con Lily y no quiero tener la cara rasgada, es mi mejor atributo.

—Si, entiendo... no lo de tu cara, pero entiendo.

—¿Sabes...? Creo que me casare con Lily.–Lo mire con sorpresa.

—¿Qué?

—No le digas a nadie, no le he dicho a nadie aún, solo fue una idea que tuve anoche.

—digo... aún somos algo jóvenes para casarnos.

—Lo somos, pero con todo esto del señor tenebroso ascendiendo...

–Voldemort.–Dije sin miedo.

—Voldemort. Quiero estar con ella el mayor tiempo posible, quiero que sea la señora Potter.

—Sabes que te apoyo James, y si necesitas ayuda para escoger el anillo, yo se donde conseguirlo.

—Gracias Owlie, igualmente le daré un anillo familiar.

—¿Cuando te le propondrás?

—Posiblemente en la graduación.

—Me dejaste poco tiempo para preparar todo, pero podremos hacerlo.–Estire mis manos, incluso si el nunca me pidió mi ayuda. Él sonrió y asintió.

—Eres la mejor.

—Lo sé.

[...]

Lily había llegado antes para ayudarme con el peinado y maquillaje, me resultaba algo complicado no decirle el enorme secreto que yo sabía sobre su próximo matrimonio, pero tenía que serle leal a James y no arruinar la sorpresa.

—¿Rojo o rosa?-Me preguntó enseñandome un par de labiales.

—Rojo.-Ella asintió y destapó el labial para aplicarlo en mis labios.

—Marlene me habló su beso.–Casi me comí el labial por la sorpresa. Ella se rió.

—¡¿Te lo dijo?!–Lily asintió.

—Sip.

—¿Qué te dijo? ¿Le gustó? ¿No? ¿Lo volvería a hacer? ¿Pensó que fue un error?

—Te preocupas demasiado Penny, te prometo que a ella le gustó, ¿cómo podría no gustarle? Digo, aunque besaras mal, a ella le gustas lo suficiente para que no le importe.

—¡Pero dime que te dijo!–Le rogué y jale su brazo.

—...Me dijo que estaba muy feliz de poderte besar otra vez después de que terminaran.

—¿Te dijo que quería volver conmigo...?

—Siempre me dice que quiere volver contigo, no es algo nuevo.–Sonreí sin poder evitarlo. Sentía un cosquilleo dentro mío, un cosquilleo que desde hace un tiempo no sentía. Mariposas, todas volando en mi estomago indicadome lo que todos ya sabían; estaba incondicional e irrevocablemente enamorada ella.–Extrañaba esa sonrisa tuya, te ves adorable.

Sentí mis mejillas enrojecer.

—Creo que quiero volver con ella Lily.

—Lo sé amiga, lo sé.

—¿Qué haré ahora?

—¿Ahora? Digo, hoy se acaba un año, tú decides cómo quieres comenzar el siguiente. Puede ser con, o sin ella.

[...]

Esas palabras retumbaron en mi cabeza toda la cena, incluso mientras jugábamos juegos muggle que habían traído los padres de Lily.

No era muy buena en el monopoly cuando estaba tan distraída como estaba ahora, Lily era el banco, era buena en ello, James y Sirius se peleaban, Marlene estaba intentando corromper a Lily para que le diera más dinero, Remus era el que más dinero y propiedades tenía, y Peter estaba en la cárcel, le había tocado ir a la cárcel como tres veces ya en tan solo quince minutos.

Los padres conversaban animadamente mientras nosotros estábamos en la mesa, explicaban porque la hermana de Lily había decidido faltar esta vez, el cómo había hecho todo un berrinche para no tener que venir, diciendo cosas horribles sobre su hermana, y que agradecían que ella no estuviera ahí en el momento.

Sabía de los problemas entre las hermanas Evans, sabía la mala relación que tenían ellas, pero no sabía que fuera tan mala. Petunia no era mi persona favorita, obviamente.

Tomé un sorbo de mi vino y mire el tablero pensativa. Marlene puso su mano en mi mano y me sobresalte, di gracias a que James y Sirius siguieran peleándose y que no nos estuvieran prestando atención.

—Si, yo... yo estoy bien, no te preocupes.

—No mientas.

—No quisiera hablar de esto aquí...

—¿Es sobre mi?–Asentí.–¿Es malo?–Negué con la cabeza.–Oh, al menos me quitaste ese peso de encima.–Sonreí.

—Chicos, ya casi son las doce, dejen el juego.–Euphemia toco el hombro de James y Sirius para que dejaran de pelear. Todos nos levantamos y vimos el reloj mágico que habían preparado los Potter y que se veía en grande para todos.

—Hay que comenzar con el nuevo año de la mejor manera, espero que todos aquí tengan un maravilloso año y que sigamos todos juntos. Por nosotros.–Euphemia levantó su copa y nosotros también.

—Por nosotros.–Repetimos. El conteo hacia la medianoche inició, todos empezamos a nombrar los números del diez al uno. Mis manos temblaban, no sabía que hacer.

O tal vez si lo sabía.

Quería comenzar el año de la mejor manera.

Y con la mejor persona que conocía.

Todos empezaron a celebrar, abrazarse y besarse. Yo no me quedé atrás y me lancé para besar a Marlene.

Feliz año nuevo.

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