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27.


𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘧𝘪𝘦𝘴𝘰, 𝘵𝘶́ 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘦𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘴𝘰𝘯̃𝘢𝘯𝘥𝘰, 𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘧𝘪𝘦𝘴𝘰, 𝘮𝘪 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰́𝘯 𝘦𝘯𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘶𝘦𝘭𝘰, 𝘵𝘶́ 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘤𝘰𝘯 𝘦𝘭 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘴𝘰𝘯̃𝘢𝘯𝘥𝘰.

𝐂𝐨𝐧𝐟𝐞𝐬𝐬 𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮 — 𝐋𝐢𝐦 𝐊𝐢𝐦.



𝘾𝙧𝙚𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙨𝙖𝙗𝙞́𝙖 𝙢𝙪𝙮 𝙗𝙞𝙚𝙣 𝙘𝙤𝙢𝙤 reaccionar ante la noticia (o notición, mejor dicho) que había soltado Miyeon, aunque era algo que yo ya sospechaba. Pero verla en aquel estado, era simplemente porque no estaba feliz por la noticia.

—¿Por qué estás tan triste? Vas a tener un bebé con el amor de tu vida, ¿eso es malo? — Jungkook hablaba de manera sutil, intentando endulzar cada palabra para que ella no se ofendiera.

—Tenía t-tantos planes para... tantas c-cosas...

—Pero...

Coloqué una mano encima de la de Jungkook y negué con la cabeza, indicando que no era lo mejor abordar de aquella manera la situación. Ella no necesitaba que Jungkook le diera las ventajas de tener un bebé, ella necesitaba tranquilidad para pensar de una mejor manera lo que quería hacer en un futuro.

—Entiendo tu sentir, Miyeon — hablé esta vez, sentándome justo al lado de ella —. Entiendo que perderás muchas cosas, tú vida cambiará y te afecta mucho más porque no fue algo planeado. Aquí hay dos personas que te apoyarán sea cual sea la decisión que tomes respecto a esto. ¿Namjoon lo sabe?

—Tengo terror a decírselo... — limpió sus lágrimas con el dorso de su mano. — no sé cual sea su reacción.

—¿Tan mal crees que reaccionará? ¿Habían hablado de tener bebés?

—Sí, pero... ambos queríamos que fuera en un futuro, queríamos viajar más, teníamos tantos planes que...

—Y esos planes no deben porque cambiar... — me observó momentáneamente, aún suspirando por todo lo que había llorado. — viendo el lado que quieras tenerlo, son planes que se pueden posponer y hacerlos en otra oportunidad. Y si no lo quieres tener, es totalmente válido porque tú eres la que se llevará el peso de la maternidad, pero es algo que debes hablarlo con tu novio, porque a pesar de todo, lo hicieron ambos, ¿no?

Ella soltó una pequeña risa y asintió.

—Sí. Solo fue el miedo que me invadió, ¿qué tal si no soy buena mamá?

—¿Bromeas? — Jungkook golpeó suavemente su cabeza. — has cuidado de mí como si fueras mi madre y no mi mejor amiga. Eres dulce, protectora y amable, serías una excelente mamá, Miyeon.

Y creo que esas palabras hicieron que se emocionara aún más, porque el sollozo mas profundo salió de su garganta para abrazar a su amigo con todas las fuerzas que poseía justo ahora.

Estaba tan enternecida viendo la escena que limpié una lagrima que escapó al comprender que yo jamás pude tener una amistad tan linda como la que tenían ellos. No tengo a nadie más que Jungkook y ahora, a Miyeon.

Y me aterra la idea de perder esto.

—No llores, Soohyun, porque me harás llorar nuevamente.

Reí al escuchar el comentario de Miyeon y la abracé por los hombros, intentando demostrar que también estaría ahí en la decisión que quisiera tomar y ella lo comprendió totalmente cuando me correspondió el gesto, sintiendo una calidez indescriptible.

Jungkook la invitó a comer algo antes de marcharse y ella aceptó sin pensarlo, diciendo que necesitaba distraerse un momento antes de darle la noticia a su novio. Y aunque yo no conocía a Namjoon, Jungkook me decía que era un gran hombre y se notaba a kilómetros lo enamorado que estaba y simplemente al pensar en esas palabras, es que pude pensar en cual sería la reacción que tendría él.

Y sería sin duda positiva.

Lo que comenzó como un momento de angustia se transformó en un momento de reflexión y acompañamiento. Y una vez más era testigo del poderoso vínculo que tenían Miyeon y Jungkook, deseando algún día poder tener una amistad tan linda como la que tenían ellos.


El sol se asomaba tímidamente entre las nubes, pintando el cielo de un azul brillante que prometía un día maravilloso. Sonreí abiertamente al recordar que hoy era el día en que Jungkook cumpliría su palabra en nuestra apuesta.

Me tendría que decir que sí a absolutamente todo lo que pidiera. Estaba emocionada por la perspectiva de compartir momentos juntos, pero también me sentía nerviosa por no saber qué esperar.

Mientras me preparaba para el día, cada pequeño detalle parecía magnificado por la anticipación. Me preguntaba qué ropa usar, si estaría hablando demasiado o demasiado poco, si tendría algo interesante que decir. Cada pensamiento se convertía en un torbellino de dudas y preocupaciones, y mi mente no dejaba de dar vueltas.

Y en medio de esta tormenta de ansiedad, recordé los momentos de magníficos y risas compartidas con el pelinegro, y cómo esos momentos me llenaban de alegría y emoción. Me recordaba constantemente a mi misma que este día no se trataba de ser perfecta, sino de ser auténtica y disfrutar del momento.

Nuestro momento.

Con otro pensamiento, me vestí con mi atuendo favorito, me arreglé con una sonrisa en el rostro y me dispuse a dejar que las cosas fluyeran naturalmente.

—Te ves maravillosa. — fue el elogio que escuché por parte del chico que me traía completamente loca. Eran comentarios de los cuales me estaba acostumbrando a recibir y me encantaba.

—Y tú te ves tan guapo. — no quise quedarme atrás. Envolví su cuello con mis brazos para depositar un tierno beso que fue correspondido muy rápido. — me fascina como te ves.

—Me vestiré así mas a menudo si tendré esos comentarios de tu parte. — jugó tomando mi mano y juntos caminamos hasta el elevador.

—Tú te pones un bolsa y te ves perfecto, ¿de qué estamos hablando?

—Lo mismo digo entonces. — escaneó mi cuerpo de arriba hacia abajo, sonriendo de manera coqueta. — eres tan perfecta.

El ambiente estaba cargado de electricidad, como si la tensión entre nosotros llenara cada espacio. Cada mirada, cada roce casual, alimentaba el fuego de la atracción que ardía entre nosotros.

Y era algo que sucedía constantemente, incluso antes de casi perder los estribos cuando Miyeon irrumpió en el apartamento. Si ella no hubiera llegado aquel día, quizás pudo haber pasado a mayores aquel momento.

Y la idea no me desagradaba. Es más, me gustaba.

Cada palabra que intercambiaba con él parecía ser solo un pretexto para acercarnos un poco más, para sentir la proximidad del otro. Las miradas furtivas y los pequeños gestos de coqueteo alimentaban el deseo en cada oportunidad que hubiera.

Si el elevador no se hubiera detenido, lo mas seguro que estaríamos comiéndonos la boca con una pasión desenfrenada.

—¿Podemos ir a una cafetería?

Él me observó de soslayo cuando caminamos hacia el estacionamiento y alzó mi mano para depositar un tierno beso en ella.

—Por supuesto. Todo lo que me pidas.

Las mariposas revoloteaban en mi interior y sonreí tan grande que sentía que nada ni nadie podía arruinar este momento.

Caminamos a la única cafetería que prácticamente conocía, la cual era a la que iba con Seungi y los demás chicos. Nunca disfrutaba estar aquí, siempre me sentía excluida y pasada a llevar, pero ahora, justo en este momento, estar aquí con la persona que me ha demostrado con creces que le importo y me quiere, se siente muy bien.

El aroma del café recién hecho flotaba en el aire, mezclado con la dulce fragancia de los pasteles recién horneados. Mi enfermedad aún sigue haciendo hincapié, pero Jungkook me ayuda muchísimo en todo este proceso. He vuelto a comer cosas que antes jamás se me hubiera pasado por mi cabeza.

—¿Qué se te apetece?

—Quiero un ice americano y un pastel. — respondí admirando el lugar. Desde la última vez que había entrado aquí, había cambiado un poco su aspecto. Ahora tenía mas luces y un enorme ventanal en donde se podía observar todo por fuera.

—Okey, espérame y lo traeré.

Desapareció de mi vista y admiré un momento el cielo, para sentarme en las mesas disponibles que habían justo al medio. Agradecía que a esta hora hubiera muy poca gente, porque por lo habitual este recinto se tiende a llenar. Jungkook volvió con los pedidos en poco tiempo y se sentó frente a mí. Estábamos compartiendo risas y confidencias, riéndome de las ocurrencias de él, hablando de cosas completamente serias y otras no tanto, cuando de repente, veo que saca su teléfono para apuntar en mi dirección.

Mi instinto fue colocar las manos para cubrirme el rostro.

—¿Qué estás haciendo? — seguía con mi rostro tapado, pero mis comisuras estaban temblando por querer sonreir.

—Capturando estos momentos especiales para tenerlos como recuerdos. — respondió con simpleza. — ahora, muéstrame tu hermoso rostro.

Saqué mis manos lentamente para enderezar mi cuerpo y sonreír para intentar tener una buena foto. El click se hizo presente y con ello, la sonrisa de Jungkook se formó en sus labios al observarla. Me dejé llevar por el juego,  posando con una sonrisa radiante y dejando que mi personalidad brillara frente a la cámara. Me sentía emocionada por tener la oportunidad de compartir esos momentos especiales con él, y me preguntaba si estas fotos podrían convertirse en recuerdos preciados que atesorarían en el futuro.

Futuro.

Un futuro en donde él estuviera presente.

Desde pequeña, había estado fascinada por los dramas que mi padre veía en televisión junto a Eunha. Veía historias llenas de pasión, romance y drama, y cada noche me sumergía en un mundo de amores imposibles y finales felices. Para mí, esos personajes ficticios eran como héroes y heroínas de cuentos de hadas modernos, y soñaba con vivir un amor tan apasionado y emocionante como el que veía en la pantalla.

A medida que crecía, a pesar de tener varios inconvenientes, nunca me di por vencida con encontrar a alguien que encajara perfecto conmigo. Estaba cada vez más enamorada de la idea de encontrar un amor como de los dramas o manhwas que leía. Anhelaba experimentar la misma intensidad emocional, los mismos gestos románticos y las mismas declaraciones apasionadas que veía en la televisión. Sentía que el amor era sinónimo de grandiosidad y drama, pero... ¿eso es realmente el amor?

¿Qué es el amor?

Sin importar la forma en que se manifieste, el amor es una fuerza que nos hace sentir completos, nos da un propósito y nos ayuda a crecer como individuos. Aunque  pueda ser complicado y a veces doloroso, también es una fuente de alegría, consuelo y felicidad.

Jungkook me hace feliz.

—¿Vamos a caminar? — pregunté al notar que también había acabado su café. Asintió sin pensarlo y salimos del lugar sintiendo una calidez en mi pecho. Tomé su mano con fuerza y comenzamos a caminar.

El sol brillaba con fuerza en el cielo azul, iluminando nuestro camino y pintando el paisaje con tonos dorados y brillantes. La inminente llegada de la primavera se sentía y se notaba, el día estaba completamente maravilloso y a nuestro favor.

Jungkook siguió tomando fotos de mí y también juntos, lo cual hacía que las ganas de besarlo incrementara.

—Quiero ir a un parque de diversiones y subirme al juego mas extremo. — pedí dejando de caminar momentáneamente. Él se giró y me observó con curiosidad.

—¿Estás segura? Yo no tengo problema, me gustan los juegos extremos. Si tu plan es hacer que diga que no a algo, estás muy lejos de lograrlo si me pides estas cosas. — sonrió divertido y lo imité.

—Entonces vamos.

Puedo decir que de lo único que se quejó fue no haber traído su vehículo, ya que tendría que tomar el transporte público y no era algo que le encante. Sin embargo, se subió de todos modos viendo constantemente a sus alrededores.

—¿Por qué estás tan perseguido? — con mi codo le pegué en su costilla, logrando que él soltara una risa.

—Quizás alguien me robe.

—¿Cuánto tiempo ha pasado desde que te subiste a un bus?

—Nunca me he subido a uno.

Creí que estaba bromeando, pensando que soltaría una risa burlona tan característica de él, pero no hubo nada de eso. Quedé estupefacta y arrugué mi frente.

—¿Qué?

—A Seungwan no le gustaba el transporte público y cuando iba a la escuela le pagaba a un chófer para que me llevara. — explicó colocando su brazo a través de mis hombros y yo apoyé mi cabeza en el suyo. — ya después pude comprarme mi auto, así que no, nunca me he subido.

—Esto es increíble.

—Pero siempre hay una primera vez para todo, ¿ves? Ahora estoy junto a ti y todo se hace extrañamente más bonito.

Lo abracé tan fuerte como se me fue permitido y es que cada vez que él me estrechaba entre sus brazos, sentía cómo todas mis preocupaciones y temores se desvanecían, dejando espacio solo para la sensación de seguridad y amor que emanaba de él.

Llegamos al enorme parque de diversiones, montañas rusas vertiginosas se alzaban, con sus rieles retorcidos y giros intrincados que desafiaban la gravedad. Las norias giraban lentamente, ofreciendo vistas panorámicas del parque y más allá, mientras que las atracciones acuáticas invitaban a compartir un rato de risas.

—Oh, yo quiero subirme a la montaña rusa. — apunté totalmente emocionada, escuchando los gritos de las personas que estaban en aquella atracción.

—Entonces vamos. — tiró de mí para caminar de manera rápida y hacer la fila, la cual avanzaba veloz y mientras más cerca estaba, la emoción se disipaba y en su lugar, el miedo me invadía. — te noto media tensa, ¿realmente quieres subir?

—¿Tensa? Pff, no. — mentí riendo con nerviosismo. — estoy emocionada.

—No se te nota, bruja. Aún estás a tiempo de retractarte. — se oía divertido, disfrutaba verme en aquella situación en la que yo misma me había puesto.

Y es solo por el plan que tenía en mente, no podía echarme para atrás.

—No lo haré, guapo. Estoy bien, te lo prometo.

—Si tú lo dices. — me abrazó por detrás, besando mi mejilla haciéndolo sonar.

El corazón me latía con fuerza en el pecho mientras avanzaba lentamente hacia la plataforma de embarque, con el sonido de los gritos y risas de los pasajeros que salían de la montaña rusa resonando en mis oídos. Esto de verdad era muy imponente y yo nunca me había subido porque evitaba mucho estas atracciones más extremas.

Con las manos temblando ligeramente, me aferré a la barra de seguridad y respiré profundamente mientras el carro comenzaba a moverse lentamente por la pista de lanzamiento y cuando comenzó a ascender, es que sabía que debía comenzar a hablar.

—Jungkook, me vas a escuchar y no me interrumpirás, ¿oíste? — trataba de alzar un poco mas la voz para que pudiera oírme con mayor claridad, sintiendo como mi corazón quería salirse del pecho. Lo miré de reojo y vi que él se quedó observando en mi dirección. — la primera vez que te vi, te odié muchísimo. Eras un ser completamente desesperante, egocéntrico, tonto, idiota...

—¿Gracias?

—Pero con el pasar del tiempo, conocí al verdadero Jungkook. Tu sonrisa es como un rayo de sol que ilumina mis días. Has llenado mi vida de luz y alegría de una manera que nunca antes había experimentado y me haces enormemente feliz... — pude sentir que mis ojos comenzaban a humedecerse por las lágrimas que querían escapar. — eres bondadoso, siempre estás dispuesto a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. La forma en que te entregas a tus intereses y proyectos es inspiradora, y me motiva a seguir mis propias pasiones. Tu sentido del humor, es increíble, siempre encuentras la manera de hacerme reír, incluso en los momentos más difíciles, y eso me ayuda muchísimo. Siempre eres honesto y genuino en tus palabras y acciones, lo cual me hace sentir segura a tu lado. Tú inteligencia siempre me deslumbra, siempre mostrándome nuevas formas de ver el mundo que nunca antes había considerado.

—Soohyun, ¿esto es...

—En una ocasión te dije solo cosas malas de tu persona. — lo interrumpí, sintiendo que el tiempo se me estaba acabando al estar casi en la cima. — esta vez quise decirte siete razones por las cuales me enamoré de ti. Te amo, Jungkook, te amo con todo lo que soy y todo lo que espero ser.

—¡¿Esto es real?! — gritó tan fuerte que logró hacerme reír. — no esperaba esto, menos ahora, Soohyun...

—Estás cumpliendo todo lo que quiero, ahora quiero que cumplas una última cosa... — Sabía que tenía que hacerlo ahora o nunca. Tragando saliva y reuniendo todo el coraje, no esperé más. — ¿quieres ser mi novio?

Lo observé nuevamente, ahora tenía su boca completamente abierta. Absorto por mis palabras, totalmente paralizado. Podía sentir la adrenalina corriendo por mis venas mientras alcanzaban la cima y nos detenían por un instante, antes de caer hacia abajo en una vertiginosa caída libre.

Cuando creí que no me respondería, pude escuchar su grito en medio de la multitud, tan claro, tan fuerte, lo cual me hizo sonreír feliz.

—¡¡Si!! ¡¡Quiero ser tu novio!!

Esto era amor. Así de bonito se sentía.


Feliz día del amor y la amistad ❤️🌹, no podía no publicar un capítulo, menos no publicar algo tan dulce como esto 🥺.

Soohyun se animó primero que Jungkook y me encantó el resultado 💘.


Y sí, me inspiré con confess to you, pero también con what is love? De mis poderosas twice, PORQUE QUE LINDO ES EXPERIMENTAR EL AMOR CHICAS 😭

EL NOVIAZGO SERÁ CON JUNGKOOK O NO SERÁ EH KAJAKAJSJ


Espero les guste ❤️. Las quiero mis culonas ❤️.


Gracias x darme contenido de mi amorcito este 14f, calvin klein 🎀❤️.

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