14.
𝘼𝙡 𝙫𝙚𝙧 𝙨𝙪𝙨 𝙤𝙟𝙤𝙨 𝙞𝙣𝙪𝙣𝙙𝙖𝙙𝙤𝙨 𝙚𝙣 𝙡𝙖́𝙜𝙧𝙞𝙢𝙖𝙨 quise retractarme de inmediato, sintiendo como un malestar se iba esparciendo por cada parte de mi cuerpo al ver su mirada de dolor.
Pero no lo hice.
Solo observé como ella giraba su cuerpo para ingresar a su apartamento sin mirar atrás, dando un gran portazo y aquel fue el momento en que la adrenalina del momento disminuyó tanto a tal punto de cuestionarme el porqué había actuado de aquella manera. No entendía la razón en especifico por el cual le dije todas esas cosas.
O quizás sí.
Me molestaba que aún no comprendiera que esa gente solo se burlaba de ella, que no hiciera algo al respecto. Yo hubiera sido ella, rompo todo lazo que me relacione a esas personas tóxicas y malas. También estaba ese idiota, el novio dd Soohyun. Las manos me arden por golpear a imbéciles y él llevaba ventaja con creces. Me enerva la sangre verlo con esa fea sonrisa burlesca por estar a su lado, como si ella fuera un trofeo.
Resoplé con frustración y escuché el sonido del elevador abrirse, viendo a una Miyeon sonriente salir con algo en sus manos. Lamentablemente mi rostro no era el mejor, por la misma razón todo atisbo de felicidad que podía traer, se desvaneció tan pronto como me vio.
—¿Qué sucedió ahora?
Tomé el puente de mi nariz para ingresar a mi apartamento, dejando la puerta abierta para que mi amiga ingresara, preparándome para el cuestionario que se avecinaba.
—¿Hasta cuándo negarás que ella te gusta?
Fue lo primero que me preguntó cuando terminé de decirle todo lo que había sucedido. Esquivé la mirada y guardé silencio. Aceptar que alguien te gusta no solo es reconocer la atracción, sino también enfrentarse a la posibilidad de que las cosas no salgan como deseas. El temor al rechazo se convierte en un obstáculo formidable.
Y más porque creo que nunca me había gustado realmente alguien.
—Es difícil...
—¿Qué es lo difícil, Jungkook? — cuestionó sentándose a un lado de mí. —, te puedo asegurar que experimentar el amor es lo mas lindo del mundo.
—No estoy enamorado. — negué con la cabeza. Eso era muchísimo mas por procesar y tenía mis dudas respecto a mi sentir, pero sabía que el estar enamorado era algo mucho mas grande.
—Aún. — corrigió y sentí su mano en mi hombro. Levanté la vista para notar como quería sonreír por verme de esta manera. Para ella esto era todo un festín. — actuaste como todo un idiota a causa de celos, ¿y te vas a atrever a negar que nada sucede con ella?
—No estaba celoso... solo fue... — guardé silencio pensando en las palabras adecuadas. — un pequeño disgusto. — intenté de manera pobre justificar, apoyando mis codos en mis muslos.
—Sabes que puedes ser sincero conmigo, ¿verdad?
—¿Y qué quieres saber, Miyeon? — pregunté cerrando mis ojos con fuerza — ¿Que si me preocupo por ella?
—Solo si...
—¿Qué si me siento extraño cuando estoy junto a ella? ¿Qué si estoy cómodo?
—Jungkook...
—¿Qué si siento celos cuando ese idiota está cerca? — con cada pregunta que hacía, mi corazón latía con mas fuerza. No, latía desbocado, como un tambor ansioso, mientras me acercaba a la encrucijada de la sinceridad. La confesión de mis sentimientos estaba a punto de salir de mi boca, pero mis palabras se resistían, como mariposas nerviosas batallando contra el viento de la incertidumbre. — ¿Qué si me gusta?
—Jeon, no quería que...
—La respuesta es sí a todo. — Finalmente, con un suspiro tembloroso, solté las palabras que habían estado esperando en la penumbra de mi mente. Cada sílaba resonaba con la vulnerabilidad de exponer mi corazón. El nerviosismo se convertía en una mezcla de alivio y tensión, como una cuerda tensa que vibraba en la quietud del momento. — me preocupo mucho mas de lo que yo quisiera. Una calidez me envuelve cuando hablo con ella o cuando simplemente ríe. Me siento cómodo, siento celos al verla con ese feo y... creo que, sí... — me encogí de hombros, totalmente serio. — me gusta Soohyun...
La confesión, aunque liberadora, también era un acto de coraje que dejaba mi ser expuesto a las complejidades a esto llamado “amor”. Me sentía el idiota mas grande por haber actuado como un tonto y no haber conversado como personas adultas y racionales que somos ambos. En cambio, ambos nos dijimos cosas hirientes, pero mis palabras fueron aún mas duras. Abrí mis ojos y lo primero que vi fue la sonrisa en el rostro de Miyeon. No era una sonrisa burlesca, era mas bien una de orgullo mezclada con cariño.
—¿Ves que no fue tan difícil? — su voz salió dulcemente.
Tapé mi rostro al momento en que soltaba un quejido de frustración y tiraba mi cuerpo hasta chocar con el respaldo.
—Te odio.
—Me amas, yo lo sé.
—¿Qué necesidad tenías de escarbar de aquella manera? Siempre me he negado a tener estos sentimientos porque siento que todo arruino de una u otra forma.
—Todos necesitamos aprender, bobito. No sabes como actuar frente a ella por la misma razón. — respondió totalmente obvia. — eres un bruto y cruel, porque no sabes expresar bien todo lo que está ahí. — apuntó mi corazón. — habla con ella, pídele disculpas, comienza a actuar diferente, comienza a conquistarla.
—¿Conquistarla?
—Sí, invítala a salir, pasa tiempo junto a ella, conoce que le gusta, que le disgusta, parte de su vida, ¿te tengo que decir todo?
—Tú comenzaste, ahora te aguantas.
Soltó una risa al momento en que tomaba su celular para pedir comida y seguir conversando de este tema en particular. Me dio un montón de consejos que lo mas seguro es que no seguiría absolutamente ninguno y se despidió de mí diciendo que si volvía a actuar como todo un idiota, ella misma me golpearía.
Pero, ¿cómo le explicaba que no podía acercarme a Soohyun porque ella me evitaba?
Intenté muchas veces encontrar el momento adecuado para disculparme, pero ella simplemente me ignoraba. Los nervios me invaden cuando estoy cerca y no encuentro las palabras correctas para iniciar mi disculpa. Recordaba las palabras hirientes que le había dicho en un momento de frustración, y ahora lamentaba cada una de ellas.
Llegamos a un punto de comodidad ambos y todo se había ido a la mierda por culpa mía.
¿Pero que mas me pueden pedir?
Nunca me había sucedido esto.
Soy un chico que siempre cometió error tras error desde pequeño. Di mi primer beso por presión, tuve de novia a alguien que definitivamente nunca me gustó, netamente porque creían que yo era gay, el bullying se intensificó en ese punto y para que me dejaran en paz en ese periodo de tiempo, fui novio de una chica que siquiera recuerdo el nombre.
Personas me dañaron, yo dañé. Por la misma razón actuaba de manera errónea cuando mi mente me jugaba una mala pasada.
Pero había que frenar.
—¿Por qué luce molesto?
Dejé de teclear para observar a Hoseok, quien analizaba cada uno de mis movimientos con bastante determinación.
—¿Quién está molesto?
—Usted.
—Estupideces.
—Está serio, mandíbula apretada, ceño fruncido, teclea con fuerza, ¿sigo?
—Eres tan chismoso. — lo miré mal para seguir con mi informe sobre los nuevos productos. — maldita aplicación de mierda, me tiene harto.
—¿Y no está molesto? — preguntó irónico. — ¿que culpa tiene office de sus problemas, eh?
—Hoseok... — el tono de mi voz salió amenazante. Señal que debía detenerse si no quería que lo despachara de la oficina.
—El señor Jeon quiere hablar con usted.
—Dile que se puede ir a la mierda.
—¿Qué? ¿Cómo se le ocurre que le diré algo así? ¿Quiere que me despida?
—El que te va a despedir soy yo sino dejas de preguntar estupideces.
—El señor Jeon al parecer tampoco está de humor. Tenga por seguro que si usted no sube, el bajará hasta aquí, ¿qué prefiere? — preguntó entrecerrando sus ojos. Pasé mi lengua por mi mejilla de manera interna, para cerrar fuerte la computadora y salir de la oficina con todo el mal humor del mundo.
Había despertado con el pie izquierdo.
Decidí subir por las escaleras, pensando en lo que diría este señor ahora. Las cosas aquí han estado media tensas, sobre todo desde que Jihee ha pasado mas metida aquí, que en su casa y queriendo mandar cuando mil veces le he dicho que ella no tiene el poder de hacerlo.
—¿Cuántas veces uno tiene que hablarte?
Mi rostro se mantenía serio al sentarme justo frente a él. Estaba apoyado en su gran silla, tan imponente como lo era Jeon Seungwan. Pero, a pesar que me estaba escrudiñando con la mirada, yo me mantuve firme y no me doblegué.
—Estoy en mi horario laboral. Cuando esté desocupado, puedes hablarme. Antes no.
Soltó una risa incrédula levantando una de sus pobladas cejas.
—No me provoques, Jungkook.
—Deja ya el drama y dí de una maldita vez lo que quieras, ¿sí?
Mantenía su sonrisa divertida, que poco a poco fue desvaneciéndose para quedar completamente sin expresión alguna. Juntó sus manos en el escritorio y dio un pesado suspiro.
—Quiero que tú seas mi sucesor.
Soltó esas palabras tan a la ligera que de primera no caí en cuenta. Moví mi cabeza de manera rápida para despabilar, preguntándome si había oído bien o solo lo imaginé.
—¿Qué?
—Realmente siempre estuviste en mi primera opción. Eres inteligente, logras resolver cosas de manera acertada y lo más importante... — bajó la mirada, para proseguir. — tienes estabilidad mental.
—¿Qué quieres decir con eso? — pregunté confundido. — sé que Jihee es una maldita loca, pero lo dices en un tono como si tu supieras algo más.
—Ella siempre ha sido especial. — comenzó a explicar, haciendo una pequeña mueca. — Tiene poca tolerancia a la frustración, se molesta con muchísimas cosas y en definitiva no es alguien competente en el cargo. Si se molesta, es capaz de mandar a la mierda a medio mundo. Necesito que esto crezca, no que se estanque, no que caiga.
Estaba absorto en mis pensamientos al momento en que terminó de hablar. Nunca creí que él pudiera decirme algo como aquello, más porque sentía que Jihee siempre fue la preferida y no tenía nada malo que decir de ella.
—¿Y le has dicho la decisión que vas a tomar?
—No. Quería hablarlo primero contigo. — se puso lentamente de pie para caminar hasta una encimera en donde tenía varios tipos de alcohol, echando varios hielos a un vaso y abriendo una botella de whisky del mas caro, lo echó hasta la mitad. — es algo sumamente difícil para mí. Si ustedes se llevaran bien, podrían haber trabajado en conjunto y...
—Pero eso no pasa. — lo interrumpí también colocándome de pie. — no nos llevamos, ella me odia y es recíproco. Hizo de mi vida un infierno y no sabes el gusto que siento de que por fin me des algo de crédito por todo lo que he hecho en esta empresa.
—Jungkook.
—¿Qué? ¿Vas a decir que no es cierto? — arrugué mi frente sintiendo como mis manos comenzaban a estar temblorosas. Mi cuerpo reaccionaba de forma casi inmediata cuando estaba mucho tiempo al lado de él o de Jihee. — espero que pronto le des la noticia para que se le bajen los aires de grandeza que posee.
Volteé para comenzar a caminar hasta la puerta del despacho sin mirar atrás y salir definitivamente de ahí. Necesitaba ordenar mi mente, necesitaba pensar bien en lo que acababa de suceder allí dentro. Y a pesar de estar sufriendo casi una crisis de pánico, sonreí por la noticia que acababa de darme.
Es totalmente gratificante que mi esfuerzo finalmente esté siendo valorado. Definitivamente tendría que estar presente cuando Seungwan le de la noticia a Jihee y ver su rostro justo en ese momento.
—¿Todo bien, señor?
Volví a la realidad cuando Hoseok me habló. Lo observé para volver a sonreír levemente, porque a pesar de sentirme algo mejor por esto, aún me sentía vacío.
—Podría estar mejor.
No sabia exactamente cual es sentimiento que predomina justo ahora, porque tenía el revoltijo en mi interior luego de otro día culminado.
Saludé al conserje, quien se sorprendió por ese gesto, lo cual me hizo recriminar que siempre fui un mal educado con él durante todo el tiempo que llevaba viviendo en este lugar y que debía cambiar ciertas actitudes con gente que no tenía la culpa de nada.
Iba cuestionando cosas sobre mi mismo cuando vi a Soohyun a unos metros de distancia esperando el elevador y mis pies reaccionaron de inmediato, acercándome a paso apresurado hasta donde se encontraba, con mi corazón comenzando a alterarse como cada vez que estaba cerca de ella.
Creo que era un efecto secundario.
—¿Podemos hablar?
Ella en respuesta volteó de manera lenta su rostro para conectar su mirada con la mía. Habían transcurrido días y cada vez que la observaba, podía notar que no estaba bien.
—No. — su respuesta fue tajante, como todas las veces que me ha rechazado el conversar.
Al parecer no se ablandaría por ningún motivo.
—Soohyun...
—¿Qué quieres hablar, eh? — cuestionó entrando al ascensor. — Desde que nos conocimos solo nos hemos tratado mal y lo último fue la gota que derramó el vaso.
—No quise decir todo aquello, es solo que...
—¿Realmente no querías decir eso?
—No — aseguré. —, solo...
Un movimiento brusco me interrumpió cuando íbamos en el piso siete y las luces comenzaron a parpadear, para finalmente apagarse por completo, logrando que la oscuridad comenzara a despertar mi ansiedad.
No podía ser cierto
No había movimiento alguno, esto se había detenido y el miedo comenzó a invadir mi ser al creer que esto se caería en cualquier momento. Palpé mi bolsillo para finalmente encontrar mi celular y encender la linterna, para alumbrar de forma instantánea a Soohyun. Ella tapaba su rostro, asustada. Me quise acercar, pero las luces volvieron a encenderse, sin embargo aún no había movimiento alguno.
Esto era jodido para un claustrofobico como yo.
Vi el panel de control en donde había un botón de emergencias y un citófono justo debajo. No dudé en presionar aquel botón y luego de un minuto, obtuve respuesta.
—¿Hola?
—Hola, señor. Habla Jeon Jungkook, del apartamento 78. — comencé a hablar aún mirando de reojo a la castaña preocupado por ella. — El ascensor tuvo un problema y está detenido entre el piso siete y ocho. Estoy con alguien más dentro, ¿cree que pueda sacarnos de aquí pronto?
—Lo siento mucho señor, el elevador está con su mantención al día, no entiendo que pudo haber sucedido. — se le escuchaba totalmente afligido. — iré a verificar el problema de inmediato. Deme cinco minutos.
Cinco minutos era demasiado para mí.
Aflojé mi corbata y quité los primeros botones de mi camisa, sintiendo como el calor comenzaba a ser participe y un mareo me estaba golpeando de manera veloz.
—Ey, Soohyun, mírame...
A pesar se sentirme en la mierda misma, quería que ella no cayera en la desesperación. Soohyun no emitía sonido alguno, logrando que yo entrara en un estado de alerta y preocupación. Recordé de manera inmediata la vez que no quiso subir cuando había mucha gente en el elevador y me confesó que no le gustaba sentirse agobiada.
—Debo salir de acá...
Fue lo que salió de su boca, respirando de manera agitada. Y aquí caí en cuenta de la realidad...
Esto era algo jodido para dos claustrofobicos.
En cinco minutos quien creen que caiga primero? 😜
KAJSLSK
Jungkook CONFESÓ QUE LE GUSTA SOOHYUN, qué creen? Que todo será color de rosas o no? 😶🌫️
Ay chicas perdónenme la vida, yo de verdad tengo tanto en mente, pero soy pobre y me toca chambear 😞. Estoy a full horas extras porque llegó el mes del consumismo (me compré el set del álbum de jungkook)
Ordené todo en mi cabeza llena de estrés yyyyy comenzaré a escribir. Puede que pronto haga una mini maratón 👩🏻🦯.
Y a parte quiero fingir demencia que mis chicos se irán al servicio militar y realmente escuchar su música y escribir me aleja de la fea realidad que no tendré live ni esas cositas de mis amores. Pero nada es eterno y en cuanto menos lo esperemos tendremos a nuestros chichones de regreso ✨🫶🏻😘.
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