28 de febrero, 2020
Fiesta de final de pre-temporada
España

Me miro al espejo por última vez cuando siento tres toques en mi puerta. Alex y George esperan del otro lado para ir juntos a la fiesta.
Por lo que me habían contado, todos solían vestirse bastante bien para este tipo de eventos así que me puse un vestido ceñido al cuerpo negro largo, debido al frío de la noche española, que tenía un tajo en la pierna.

Cuando abro la puerta puedo ver a los chicos con camisas blancas y pantalones de vestir. Estaban literalmente vestidos iguales.

- ¿Había 2X1 o fue coincidencia?- los molesto. George se quedó estático mirándome.

- Cállate y vamos. Estamos llegando tarde- renegó Alex tirándome de mi brazo y del de George

- ¿Cuál es la prisa?

- La prisa tiene nombre y apellido- se burló George abriendo la puerta del hotel para mi, puso su mano en mi cintura y me guió al auto de Alex- Y es Lily Muni

- ¿Albono tiene novia y no sabía?

- No es mi novia- las mejillas de Alex se enrojecieron- Nosotros nos estamos...conociendo.

- Sí, claro- se rió sarcástico George mientras ponía música- Mucho se conocen intercambiando saliva entre ellos- acercó su cara a la de Alex fingiendo que lo besaba y hacia un ruido extraño- Dame un besito, Alex- afinó su voz. Alex negaba mientras manejaba.

- Si fuera Lily me besarías

- Déjalo en paz- golpee el hombro de George riéndome, él se me quedó mirando en mi dirección- Alex, ahora en serio, ¿Qué hay de Lily? ¿Cómo es ella?- suspiró como si fuera un adolescente antes de comenzar a hablar.

- Bueno, ella tiene esos ojos y su cabello, wow, ¿y su sonrisa?- volvió a suspirar y apoyó su cabeza en el asiento del conductor- Creo que es la persona más hermosa que conozco- una sonrisa boba adornaba su rostro- La conocí el año pasado y pasaron los días y no podía dejar de soñar con volverla a ver y abrazarla de nuevo.

Esto por alguna razón me lleva a pensar en Lando. Creo que estaba empezando a olvidar la calidez de sus abrazos.

Ninguno dijo nada más luego de eso. No sabía si George alguna vez se había enamorado, al menos nunca me lo mencionó pero pude ver un deje de dolor en su mirada.

Apenas llegamos Alex se escabulle a buscar a Lily y George me ofrece acercarnos a la barra y eso hacemos.
Me pido un Gin Tonic y el inglés un trago cuyo nombre no me molesto decir en voz alta.
Miro alrededor intentando encontrar una cara conocida.

- ¡Vinieron!- gritó alguien detrás mío. Max- Sabía que te convencerían, Gabs- se dirigió esta vez a mi besando mi mejilla.

- No me lo perdería por nada, Max- mentira, quiero volver al hotel.

El tiempo pasa entre tragos con varios de los pilotos, quienes seguian integrandome al grupo, y música tan alta que hace que mi pecho vibre. Me dirijo al baño a mojarme un poco la cara y cuando estoy por entrar choco con alguien.

- Dios, perdón- decimos las dos al mismo tiempo y nos da risa.

- Soy Gaby- me presento ante la chica rubia.

- Isa- responde sonriendo y con un claro acento español.

- ¿Española?

- ¿Argentina?

Nos volvemos a reír.

- Bueno, te dejo entrar. Te tengo aquí y tú haciéndote pis- apenas termina esa frase veo como saluda a alguien detrás mío.

- Mira a quien me vengo a encontrar- Una voz masculina hace que me sobresalte pero, por otro lado, me alegre.

- ¡Carlos! ¿Cómo estás?

- ¿Se conocen?

- Trabajo en el paddock- explico antes de que se genere un malentendido- Soy la nueva fotógrafa.

- Oh, tú eres la...- Carlos puso su mano en la boca de Isa y se la llevó con la excusa de que tenían que seguir saludando. La rubia se despidió cortamente prometiendo que tomaríamos algo más tarde.

A las 3 de la mañana recién me cruzo con Alex, quien me presenta animadamente a Lily. Ella es muy bonita y amable. Se notaba a kilómetros lo mucho que se querían.
Perdí a George por completo y me da vergüenza acercarme al resto de los pilotos si no estoy con alguno de los chicos.
Salgo al balcón a tomar un poco de aire, me sentía un poco incómoda. No conocía a nadie y no sabía qué hacer.

- ¿Aburrida?- pregunta una voz detrás mío. Lando estaba sentado en el suelo contra la pared con una botella de cerveza en su mano. Su camisa tenía tres botones desabrochados.

- Lando... no quiero pelear, ¿si?- digo antes de que suelte algún comentario sobre mi partida. Apoyo mis antebrazos sobre la baranda y escondo mi cabeza entre ellos. El silencio nos invade, todo se siente tenso entre nosotros hasta que Lando decidió hablar de nuevo arrastrando las palabras.

¿Sabes cuantos días pasaron desde que llegaste?- preguntó de la nada y niego sin siquiera hacer un esfuerzo en recordar- Ocho. Ocho jodidos días, ¿y sabes qué no hemos escuchado de ti todavía? Un "Lo siento". Alex y George han sido pacientes, quieren darte tu espacio- se río con amargura- Cómo si no hubieses tenido suficiente- Lando se para del suelo con dificultad, me separa de la baranda y me agarra de los hombros, estamos frente a frente. Sus mejillas tienen lágrimas y el olor a alcohol que desprende me marea- Estos dos años todo lo que quería era que me llamaras y me dijeras que querías volver a casa, volver a mi, pero nunca lo hiciste ¿Por qué no llamaste?- preguntó, su voz estaba comenzado a quebrarse y se abrazó a mi pecho como una súplica silenciosa de que no vuelva a irme, acaricié su espalda y aguante las lágrimas. Sentí una humedad por las lágrimas de Lando en mi vestido- ¿Por qué me dejaste?

- Lando...- llamé en un susurro- Tomaste demasiado- Él levanta la cabeza de mi cuerpo con el suyo temblando

- Es lo que la gente suele hacer para olvidar.

- ¿Y de qué pretendes olvidarte?

- De ti mierda, siempre fuiste tú Gabs- lo veo palidecer. El inglés vomita sobre mis botas, me corro para atrás con cara de asco mientras continúa vomitando sobre una planta del balcón.
El karma me acababa de llegar, y en forma de vómito.
Cuando termina, hago que pase su brazo sobre mis hombros y lo llevó adentro, con mi mano libre sostengo mi calzado.

- No... no quiero estar contigo- intenta alejarse de mi agarre pero lo vuelvo a atraer.

- Voy a llevarte al hotel, Lando. No pelees- busco si veo alguna cara conocida alrededor, cargar con él yo sola sería complicado- ¿Puedes mantenerte en pie?- él asintió como niño pequeño y yo saqué el celular para pedir un Uber- Está a dos minutos, vámonos.

De alguna manera logré meterlo al auto por mi cuenta. El viaje fue tranquilo, Lando se durmió a mi lado y recordé con una sonrisa en el rostro la primera vez que nos embriagamos a escondidas de nuestros padres y con ayuda de George y Alex, obviamente.
Salimos del auto y nos dirijo hacia mi habitación, intentar buscar la llave de Lando sería inútil.
Entramos y hago que se recueste en la cama.
¿Y ahora qué?
Lo escucho soltar un gruñido raro.

- ¿Dónde estoy?

- Mi habitación- susurro ayudándolo a que se acomode en la cama. Cuando estoy por alejarme, posa su mano en mi brazo.

- No te vayas de nuevo, por favor.

- No lo haré- asiente con una sonrisa somnolienta. No puedo evitar la calma que siento al verlo dormir con una sonrisa.
Me acuesto a su lado y él se da vuelta para pasar su brazo por mi cintura.

Había vuelto a casa.

buenass, cómo andan??
me quedó medio largo pero no lo quería hacer en dos partes.
creen que lando perdonó a gabs?