Lisa salió lo más rápido que pudo, se sentía muy confundida, no lograba comprender porque su corazón latía con fuerza, odiaba la forma en la que Jennie la ponía nerviosa, no sabía que sentía.

Al día siguiente, Lisa estaba guardando los libros en su casillero, cuando sintió una mano tocar su hombro.

— Hola — Habló sonriente Jennie.

— H-Hola — Contestó Lisa nerviosa, tratando de esquivar la mirada de Jennie.

— ¿Vamos a clases? — Preguntó Jennie, entrelazando su brazo con el de Lisa.

— Lo siento, tengo que ir con Rosé a limpiar el gimnasio, el profesor me castigó por no asistir a su clase — Rodó los ojos recordando a ese viejo fastidioso.

— Yo puedo ayudarte, tengo muchas clases libres, Rosé podría ir a comer con Jisoo — Sugirió.

— Está bien, le enviaré un mensaje a Rosé — Dijo sacando su teléfono.

Lisa envío un mensaje a Rosé, quién sin objeción, aceptó.
Las chicas se dirigieron al gimnasio, el cual, estaba repleto de pelotas, sacos y por supuesto, basura.

— Está más sucio de lo que pensé — Lisa puso una mano en su cintura.

— Yo creo que esto será divertido, ¡Vamos!, Yo iré por un balde de agua y tú comienza recogiendo los balones — Señaló el suelo.

— Bien, no demores ¿Si? — Lisa caminó para comenzar su trabajo.

Jennie fue al baño para conseguir un poco de agua y productos de limpieza, aprovechó para cambiarse, se puso unos shorts blancos y una camiseta azul, sabía que arruinaría su ropa.

Regresó, Lisa estaba recogiendo la última pelota, cuando de pronto cruzaron miradas, Lisa la veía tímida, lo cual, le pareció demasiado tierno a la pelinegra.

—  ¡Muy bien!, Debemos comenzar, pero, con algo de música — Sonrió cómplice.

La canción comenzó a sonar, haciendo que Lisa y Jennie comenzaran a bailar sin ningún ritmo, dejándose llevar por el momento, brincando y a la vez limpiando, sonreían y reían felices, como cualquier adolescente.

Ambas se divertían, Jennie le arrojó espuma a Lisa, quién se enojo y le devolvió el abuso, arrojandole agua, Jennie solo reía, dejando ver esos dientes pequeños y con su distintiva sonrisa que dejaba ver sus encías, lo cual, hacía muy adorable a la pelinegra.

Su gran momento terminó, cuando Lisa se dió cuenta de que Jacob entro al gimnasio, no recordaba que tenía práctica hoy, Lisa se entusiasmo y solo tenía ojos para el en ese momento.

Su vista se centro en el mariscal de campo, quién entraba con sus amigos, era tan varonil, que Lisa olvidaba como respirar.
Jennie se dió cuenta de eso, parecía como si toda su felicidad se fuera, notó que Lisa dejó de prestarle atención por culpa de ese idiota, quería asesinarlo con sus propias manos ese mismo momento.

Jacob observó que Lisa lo miraba detenidamente, él le sonrió, le pareció una chica linda, no sabía su nombre y tampoco la había visto antes, quería hablar con ella para conocerla mejor, pero, sería en otro momento, tenía práctica y eso era más importante.

Lisa y Jennie terminaron su trabajo unos minutos después, Lisa pudo notar que Jennie se distanció un poco, no comprendía porque, estaban pasándola muy bien y de pronto, Jennie se alejó y se comportó cortante y dura.

— ¿Que pasa?, ¿Esta todo bien? — Preguntó Lisa, tomando su mochila del suelo.

— ¿Te gusta Jacob? — Soltó Jennie con un tono serio.

— Amm... Eso c-creo — Tartamudeó Lisa.

— Ya veo... Deberías hablarle, es un chico lindo — Dijo Jennie jugando con sus dedos.

— No creo que le guste, él es un chico muy popular, jamás se fijaría en mí — Bajó la cabeza — Es decir, mírame... Soy un asco — Rió amargamente.

— Lisa, eres una chica hermosa, el que no lo vea, es un idiota... Tal vez sí te arreglaras un poco más, él se fijará en ti — Acarició el flequillo de la tailandesa.

Jennie sentía que hablaba por ella sola, le encantaba Lisa como era, su personalidad y su pinta desarreglada era lo que la hacía tierna e inocente, Jennie se enamoró totalmente de ella.

— ¿Tu crees? — Preguntó curiosa.

— Sí, eso creo — Afirmó.

— Jennie, tienes que ayudarme, debes de hacerme un cambio de look — La tomó de los hombros y la sacudió.

— ¡¿Qué?!, ¿Porque yo? — Preguntó asustada.

— Porque eres la única chica elegante que conozco, sabes de moda, de estilo y de glamour, Rosé y yo no sabemos nada de eso, por favor ayudame, ¿Si? — Hizo un moín.

— Está bien, te ayudaré — Rodó los ojos.

— ¡Eres la mejor!, ¡Gracias! — Lisa le dió un beso en la mejilla.

Las mejillas de Jennie no tardaron en ponerse rojas, no sabía por qué pero su corazón estaba echo un sismo, no dejaba de latir con fuerza, sus orejas se sentían calientes, todo era muy vergonzoso.

Lisa no supo como diablos tomó el valor para besarle la mejilla a Jennie, sin qué ella se diera cuenta, comenzaba a ser muy cariñosa con ella, ni siquiera entendía porque. Jennie se dedicó a hacerle la vida imposible y ahora le daba besos en la mejilla, ¡qué irónico!.

Lisa se despidió, estaba demasiado feliz, Jennie se sentía incómoda de solo pensar en una situación, en la que Jacob y Lisa se vean involucrados, ¿Acaso eran celos?.

Jennie no quería ver con nadie más a la tailandesa, le había tomado cariño en muy poco tiempo, se podría decir que ya eran amigas, era por eso, que no quería verla lastimada, no quería ayudar a Lisa, no quería que Jacob la lastimara... ¿Era eso o realmente la quería solo para ella?.

Jennie estaba demasiado concentrada en sus pensamientos, caminando por el pasillo, cuando de pronto, un pie se cruzó en su camino, haciéndola caer y que todos rieran.

—  Pero miren a quien tenemos aquí, a la amiga inseparable de la Freak —  Rió Irene.

— ¿Que te pasa idiota?, ¿Qué mierda haces? — Jennie se levantó del suelo, sacudiendo su trasero del polvo.

— Eso te pasa por involucrarte con personas que no debes, ¿Sabes que todos la escuela se burla de ti? — Irene llevó un mechón de cabello detrás de su oreja.

— ¿Por qué lo hacen? — Preguntó Jennie curiosa.

— Porque te volviste muy cercana a la fenómeno, te lo advertí Ruby, pero no entendiste, aquí están las consecuencias — Vació un vaso de malteada en la cabeza de Jennie.

— ¡¿Que mierda crees que haces Irene?! — Exclamó quitándose el líquido que caí por sus cara.

— Lo que te mereces, aléjate de Lisa si no quieres que más cosas así sucedan — Susurró a su oído para después desaparecer entre la multitud.

Jennie corrió al baño, sabía que esto tarde o temprano pasaría, estaba furiosa, nada de esto habría pasado si Lisa no hubiera aparecido en su vida, siempre la odió y ahora resulta que se acercaba a ella para ser "amigas", esa estúpida amistad jamás sería posible, Jennie era de otra clase, eso nadie lo cambiaría.

No quería ver a Lisa nunca más, ella no permitiría ser una perdedora jamás, eso nunca.
Prefiriría estar muerta a ser así, no quería que la juzgarán como lo hacían con Lisa, sería algo humillante que alguien como Jennie, no soportaría.

Mientras tanto Lisa, se encontraba en su casillero nuevamente, cuando lo cerró, sintió como choco con alguien, su cuerpo era fuerte, pudo sentirlo con aquel roce.

Miró para ver quién era, resultó ser el amor de su vida, Jacob estaba parado justo enfrente de ella, con esa sonrisa característica, con su chaqueta del equipo de Fútbol y su cabello tan hermoso como siempre, simplemente, Lisa quedó muda.

— ¿Cómo te llamas? — Preguntó Jacob.

— L-Lisa, U-Un gusto — Dijo nerviosa.

— Siento golpearte, déjame compensarlo... ¿Quieres ir a tomar un café conmigo después de clases? — Dijo Jacob recogiendo uno de los libros que Lisa había tirado al suelo.

— ¡Claro que sí!...- Tosió- Digo, si, está bien — Alzó sus hombros restándole importancia.

— Bien, te veo en la salida de la escuela para ir juntos, nos vemos Lisa — Se despidió dedicando una última sonrisa.

Lisa espero a que el chico se fuera para saltar de la felicidad, no podía creer lo que había pasado, la persona que le había gustado desde hace años, la había invitado a tomar un café, era como un sueño echo realidad.

¿Que creen que pasé con las Jenlisa?:0