Ce no dejaba de gritar mientras su pierna palpitaba. Por un segundo creí que podría llegar a estallar.
Nancy se veía en pánico y no dejaba de preguntar qué mierda era eso. Yo también me lo preguntaba.

- Tiene algo dentro.

- ¡Mantenganla consciente- nos gritó Jonathan mientras se alejaba- ya regreso!

- Ce, quédate con nosotros- pidió Mike.

- Podría ser peor, a una chica del colegio se le salió un hueso por la rodilla en un partido de fútbol- comenzó a delirar Robin. No era de mucha ayuda.

- Robin, cállate- dijo Steve- no ayudas mucho.

- Ce, Jane- chasquee los dedos en su cara- cuando esto termine, tú, Max y yo haremos una noche de chicas, ¿qué les parece?- pregunté dirigiéndome a ambas.

- Es una idea genial- Max estaba conteniendo sus lágrimas, intenta ser fuerte pero es una niña, no se supone que deba ver cómo a su amiga le está por reventar la pierna.

- ¿Promesa?

- Promesa- respondimos Max y yo al unísono. Justo después llegó Jonathan.

- Bien, Ce, esto va a doler- le pasó una cuchara de madera para que muerda.

Mientras, con Mike intentábamos sostenerla para que no se moviera. Jonathan tenía un cuchillo en la mano, lo acercó a la pierna esperando a ver si le decíamos algo. Al ver que todos accedimos, hizo que el filo toque la piel pero no pudo cortar.

- Lo siento, y-yo no puedo- tartamudeó.

- Yo lo haré- asentí mientras Jonathan me pasaba el cuchillo. Él se quedó a mi lado viendo expectante la escena.
Clavé el cuchillo en la puerta y lo arrastré abriendo una herida. Sin pensarlo dos veces, Jonathan metió la mano y rebusco intentando encontrar lo que había dentro. Por cada segundo, los gritos de Jane aumentaban.

- ¡Jonathan!- pude escuchar a alguien gritar pero no distinguí la voz.

- ¡Cierra la boca!

- ¡Espera!- Ce se sacó la cuchara de la boca- Yo lo sacaré- Jonathan y yo nos alejamos de ella para darle su espacio.

Me posicioné a un lado de Robin y ella entrelazó nuestras manos. Ella no merecía pasar por esto, verlo. Pero aquí estábamos, viendo como Ce se esforzaba por sacar esa maldita cosa de su pierna mientras gritaba de dolor.
Lo que sea que estuviera dentro de ella, se movía con cada vez más intensidad. Once seguía gritando y haciendo fuerza a tal punto de que los cristales de las tiendas se rompían. Casi inmediatamente, algo comenzó a salir de la herida. El desguellamentes. O una parte de él.  Ce ni siquiera esperó a que termine de salir porque lo lanzó lejos.

Todos mirábamos como se arrastraba por el suelo. En este punto, extraño el bate de clavos de Steve. Sin embargo, algo lo pisó así que nos apresuramos por ver quién era. La vista que obtuve no pudo hacerme más feliz.

Hopper, Joyce y Murray habían llegado.

Luego de ponerlos al día con los eventos de la última semana, comenzamos a idear un plan. Y por supuesto el que ideamos es el más peligroso: cerrar el portal.

- Si cerramos el portal...-

- Perdería su núcleo- respondí yo. Este plan no me agrada para nada.

- Y, en teoría, lo mataríamos ¿cierto?-

Luego de eso, comenzamos a ubicar el portal. Murray estaba literalmente discutiendo con la hermana de 11 años de Lucas.

- Podríamos ayudarlos- finalizó Dustin señalandonos a Érica y a mí. Pude ver la expresión de Hopper, si fuera por él ni Ce ni yo estaríamos aquí ahora.

- Solo los guiaríamos- intenté calmar la tensión que había en el aire.

- No- respondió simple Hop.

- ¿Y qué significa "No" de hecho?- solté la mano de Robin para acercarme a él, claramente no iba a intimidarlo pero debía dejar mi punto en claro- Pasé todo el maldito día metida en esa ventilación sin comer ni tomar nada. Así que ahora no me vengas a decir que no necesitan ayuda- hice una pequeña pausa- no digas que no necesitas mi ayuda porque claramente esto es una misión suicida- con cada palabra que salia de mi boca pude ver que se enojaba más y yo también lo hacía así que levanté aún más la voz- ¡Tomas nuestra ayuda o mueres! Tú elijes, Jefe.

Todos me miraban sorprendidos, nadie esperaba que reaccionara de esta manera. Y aún así, luego del gran discurso que dí, Hopper tiene el valor de decir:
"Podemos hacerlo sin tu ayuda"
Lo único que pude hacer fue soltar una risa burlona. En este momento ni siquiera podía pensar con claridad así que me alejé un poco del grupo.
Comencé a contar del 1 al 30 para calmarme.

- ¿Estás bien?- preguntó una voz detrás mío. Robin. Su rostro reflejaba preocupación.

- Solo intento cuidarlo, Robs. Es tan terco que me dan ganas de...- me corté a mi misma antes de seguir por ese camino. Debía relajarme- Estoy preocupada, él es lo más parecido a un padre de lo que alguna vez tendré, no puedo perder a otra figura parental, no podré soportarlo.

Robin se acercó a mí y agarró mi cara entre sus manos.

- Tienes que ser un poco positiva, Amy- su pulgar rozó mi mejilla- Hopper seguro sabe lo que hace y porqué, debes tenerle un poquito más de fe- luego de eso lo único que pude hacer fue abrazarla. Me aferré a ella como si fuera la última vez que la vería. Luego de unos segundos en la misma posición, nos separé. Nuestros rostros estaban demasiado cerca y probablemente todos moriríamos así que la besé.
No se sintió como los anteriores, como si debiera esconderme y hacerlo rápido. Fue lento, liberador, sin segundas intenciones. No quería dejarla ir otra vez. No podía dejar que algo le pasara a Robin.
Cuando nos separamos nuestras respiraciones se habían vuelto pesadas y solo pude sonreírle.

- Si salimos vivas de aquí, ¿Tendrías una cita conmigo?

- Me encantaría, Amy.

Pude escuchar un carraspeo cerca de nosotras. Will. Él nos había visto a mí y a Robin besarnos.
Pude ver sus ojos iluminados, nos miraba como si fuéramos un unicornio y acabará de descubrirlo. Sin embargo, había algo más profundo detrás de su mirada, como si muchas de las barreras que había creado para él mismo se hubieran derrumbado con solo ver el beso.
Se sentía jodidamente liberador, no solo para nosotras, si no que para Will.
Él tenía una pequeña sonrisa en su cara.

- Hopper te llama.

- Voy a dejar que nos guíen, ¡pero desde un lugar seguro!- me gritó Hopper desde la lejanía. Así que Robin y yo nos acercamos al grupo de nuevo.

- No es tan simple.

- Podemos guiarlos, pero necesitamos algo de tiempo.

Antes de salir, nos estábamos despidiendo de Hopper, Joyce y Murray. Y antes de irme me acerqué a Hop.

- Mira quien apareció.

- Olvida lo de hace un rato- me senté a su lado- no quise tratarte así. Pero desapareces por días y luego vienes aquí negandote a recibir ayuda. Solo me molestó.

- Lo sé y lo siento- lo escuché tomar u respiración profunda- Amaris debemos hablar de algo antes de que te vayas por si, ya sabes, no regreso.

- Lo que sea que tengas para decirme, no voy a escucharlo Hop porque tú no vas a morir.

- Amy solo escúchame, por favor- puso su mano en mi pierna para que lo mire- hay que ser realistas.  Si no vuelvo, quiero que cuides de Ce porque sé que querrás lo mejor para ella. Tú y Joyce son las mejores para cuidarla- pauso un momento- Sé que sabrás cuidar de ti pero también sé que Steve estará ahí. Y si tienes que poner en línea a tu padre, hazlo- ambos nos abrazamos. Claramente, a esta altura yo ya estaba llorando. Así que secó mis lágrimas y nos fuimos.

Una vez que llegamos al lugar en el que supuestamente tendríamos mejor señal, comenzamos a comunicarnos con los demás.

- Águila Calva, ¿nos reciben? Repito, Tropa scoops aquí.

- Sí, te recibo.

- Repite tu alias.

- Águila Calva.

- ¡Repitelo!- exigió Erica.

- ¡Águila Calva, Águila Calva, Águila Calva!-

- Genial, ¿Cuál es su posición?

- Estamos en el ducto, los llamaremos cuando necesitemos ayuda, luego callense.

- Bien, la Tropa scoops fuera.

Mientras el grupo Águila Calva se comunicaba nuevamente con nosotros, comencé a escuchar un ruido extraño, las luces de todo el centro comercial parpadeaban, algo no andaba bien.

- ¡Hay que irnos!

Steve conducía lo más rápido que podía pero aún así lo apurabamos- ¡VE MÁS RAPIDO, HARRINGTON!

- ¡ESTAMOS A PUNTO DE MORIR, VOY LO MAS RAPIDO QUE PUEDO!

Cuando llegamos al estacionamiento, vi a Nancy apunto de ser atropellada por un auto.

- ¡Esa es Nancy!- le grité a Steve y antes de que el auto tocara a Nance, el auto en el que íbamos chocó contra el otro.

- ¿Están bien?- preguntó Steve. Todos estábamos temblando del miedo.

- Pregúntamelo mañana- dijo Robin.

Todos miramos hacia arriba y un monstruo gigante estaba sobre Starcourt. La bocina de un auto hizo que salgamos de nuestro trance.

- ¡Suban!- llamó Nancy.

Una vez que subimos al auto, Jonathan arrancó a toda velocidad y el desuellamentes nos siguió. Pude ver que Robin y Steve seguían shockeados mirando el monstruo. De pronto el walkie-talkie sonó. Suzie se estaba comunicando.

- Dustibum, ¿me copias?- No. Puede. Ser.

- Te copio, Suziepoo- Si alguna alguien decide decirme algo como eso, probablemente lo asesinaría.

- ¿Te sabes la constante de Planck?- preguntó Henderson.

- ¿Sabes que giramos alrededor del sol?- preguntó Suzie sarcástica. Ella me agradaba.

Luego comenzaron a tener una discusión de pareja que terminó con ambos ¿cantando? Es una manera extraña de resolver los problemas de pareja. Si Robin y yo nos hubiésemos cantado todo hubiera sido más sencillo. A quién quiero engañar, todo hubiera sido igual.
Cuando dejaron de cantar, Suzie nos dijo la constante.

- Acabas de salvar el maldito mundo, Suziepoo.

- Te extraño, Dustibum.

- Te extraño mucho más.

Ellos son realmente tiernos. Sin embargo, el monstruo dejó de seguirnos y se fue para el otro lado.

- Se está dando la vuelta- avisó Steve.

Cuando dimos la vuelta y llegamos al centro comercial, subimos rápidamente al segundo piso. Desde ahí teníamos la vista perfecta hacia Ce y Billy.
Todos estábamos en posición y, antes de salir, Robin me dice:

- ¿Qué te parece si hacemos una noche de películas?- la miré confundida- para nuestra cita.

- Suena genial- le dije sonriéndole.

Antes de decir algo más, el monstruo región y tuvo la intención de acercarse a Ce. Pero Lucas dio la señal y Nance lanzó el primer fuego artificial.

- ¡Esclaviza eso pedazo de mierda!- le gritó Lucas mientras tiraba el suyo.
En la otra punta Jonathan y Nancy tiraban los suyos.

- ¡Hey, imbécil!- Steve llamó su atención- ¡Por aquí!- Steve y yo tiramos los nuestros. Por ahora, no estaba concentrado en Ce, solo se confundía cada vez más.
En la primera planta, Billy parecía sufrir de igual manera que el desuellamentes por lo que Ce trató de alejarse pero, aunque esté sufriendo, Billy la retuvo.

- ¡Ya casi no quedan!- nos avisó Will.
Robin tomó otro y lo lanzó mientras que Steve comenzaba a apresurar a los demás.

Once se quedó mirando como Billy se retorcía y Ce se metió en su mente. No sé qué estaría pasando dentro de la cabeza de Billy pero él se veía triste.
Nancy y Lucas tiraron los últimos dos fuegos artificiales.

- ¡Se nos acabaron!- gritó Will- mierda, mierda, mierda.

Billy se paró frente al desuellamentes, pude ver a Max y a Mike salir de la heladería. El monstruo iba a matar a Billy y Max iba a verlo.
La lengua del desuellamentes salió y atravesó el cuerpo de Billy.

-¡Billy!- gritó Max. Yo fui corriendo para bajar y estar con Max. Sus ojos estaban llenos de lágrimas. Mientras tanto, el otro equipo cerraba el portal por lo que el desuellamentes se iba muriendo. Nos escondimos y para cuando nos volvimos a asomarnos, lo habíamos derrotado.
Max lloraba sobre el cuerpo de Billy y yo la abrazaba por la espalda.

De la nada, unos agentes aparecieron, eran americanos. Poco a poco nos fueron sacando del centro comercial. Por fin todo había terminado.