El semestre acababa de comenzar y Taehyung juraba que ya necesitaba unas vacaciones, moría de sueño, no había podido dormir nada por culpa del maldito de Killer, el muy hijo de perra lo había tenido rastreando la ubicación de su mujer toda la maldita noche, al mismo tiempo que iba borrando su rastro de cualquier imagen de vídeo vigilancia en el que apareciera. 

Realmente no le importaba hacerlo, era algo bastante sencillo para él y sus habilidades, pero ¿porque carajos tenía que pasar justo la última noche antes de que comenzarán las clases? Cuando un largo bostezo lo atacó, sacudió la cabeza y le dió un gran trago a su taza de café, justo en el momento en que la campaña de inicio de clases se escuchaba.

No pasó ni un minuto cuando sus nuevos alumnos comenzaron a entrar y tomar asiento frente a él, menos de cinco minutos después caminó hasta la puerta para cerrarla, pero justo en ese momento un apresurado y estúpido chico, chocó de lleno contra su cuerpo. 

 Él apenas y se movió hacia atrás por el impacto, mientras que su alumno rebotó hacia atrás con fuerza cayendo al suelo, un conjunto de risas se escuchó detrás suyo cuando los alumnos que vieron la patética escena se rieron, haciéndolos callar rápidamente con una mirada molesta, antes de volver a centrarse en el joven que ya se estaba poniendo de pie.

—Lo… lo siento —dijo el chico disculpándose, antes de levantar el rostro hacia él.

Taehyung se quedó congelado, y por un segundo se olvidó de donde estaba mientras veía el rostro de su alumno. Era precioso sin duda, pero no fue su belleza lo que lo aturdió, fueron sus ojos, unos increíbles ojos parecidos a los de un felino, de un café oscuro como el chocolate, pero con un brillo sin igual, que lo miraban fijamente hipnotizándolo. 

Tuvo que agitar la cabeza suavemente para reaccionar, y se aclaró la garganta antes de hablar.

—Encima de que llega tarde, llega haciendo estragos, pase y tome asiento, y por favor no se estrelle contra nadie más —dijo con fingida molestia, para que no se notará lo perturbado que lo había dejado.

—Lo siento por eso, lo que pasa es que soy nuevo en la escuela, no conozco la ubicación de los salones aún, y me perdí, pero no volverá a suceder —le dijo el chico con un lindo color rojo en sus mejillas, haciéndole una leve reverencia antes de caminar con prisa hacia él primer lugar vacío que encontró.

Una sonrisa de satisfacción quiso dibujarse en su rostro cuando vio que el  lugar dónde tomó asiento, estaba justo al frente suyo, pero la borró al instante. Cerró por fin la puerta y comenzó la clase de la misma manera en que lo había hecho cada semestre de los últimos tres años que tenía siendo maestro.

—Bienvenidos a la clase de informática avanzada. Soy Kim Taehyung su profesor, y desde ya les aviso que los impuntuales —su mirada enfoco al chico ojos de gato —flojos e irresponsables no serán tolerados —continuó diciéndo mientras se movía lentamente  de un lado a otro mirando a sus alumnos.

Los siguientes veinte minutos pasaron entre la explicación del temario de ese semestre, el calendario de exámenes y como calificaba el trabajo de cada uno. Cada cierto tiempo su mirada se desviaba hacia su alumno, sin dejar de explicar, era algo inconsciente que no registraba hasta que los ojos chocolate lo miraban también.

Nunca antes se había sentido tan atraído por alguien de la forma en que se sentía por su jodido alumno, en realidad nunca se había sentido atraído así por nadie en general, pero cuando se vio reflejado en esos orbes algo despertó dentro suyo, algo salvaje, primitivo. La necesidad de saber absolutamente todo acerca de ese joven, no dejaba de rondar su cabeza, pero primero debía de conocer su nombre.

Tomando la carpeta con la lista de los alumnos de cada clase que tendría ese semestre, hizo algo que nunca hacía, comenzó a preguntar uno por uno distintas cosas referente a sus conocimientos en la materia, era la excusa perfecta,no sería sospechoso que hiciera algo como eso, y ya de paso sabría identificar a los que serían su dolor de cabeza.

Uno a uno todos fueron respondiendo y la ansiedad comenzaba a hacerse presente en él, iba casi al final de la maldita lista y aún el lindo gatito no respondía.

—¿Min Yoongi? —pregunto y sus ojos brillaron cuando por fin el joven levantó la mano y se puso de pie, ocultó su satisfacción y formuló la pregunta—. ¿Qué es lo más recomendable hacer a la hora de guardar un archivo HTML?

No era una pregunta difícil y lo sabía, cualquier estudiante de preparatoria con nociones básicas en informática, debía de saberla y rogaba porque, el chico no fuera un idiota.

—Se recomienda especificar la extensión que puede ser .html o .htm. Guardar el archivo en la ubicación deseada y nombrar de forma adecuada el archivo —contestó sin dudar y pudo ver un gesto de fastidio en su lindo rostro.

—Bien ahora enumeré los pasos a seguir —pidio solo por molestarlo, y lo consiguió para su satisfacción.

Min Yoongi dijo en perfecto orden la respuesta y solo entonces le permitió sentarse, antes de pasar al siguiente de la lista, mientras seguía con el examen improvisado, pudo sentir la mirada del chico sobre él, pero se forzó a ignorarlo, cuando terminó, les asignó el primer trabajo con un plazo de un día para su entrega, justo en el momento en que el timbre del término de la clase se escuchó.

Uno a uno los alumnos guardaron sus cosas y comenzaron a salir, mientras fingía estar concentrado en la pantalla de su computadora, pero en realidad estaba pendiente de cada movimiento de Yoongi, que para su sorpresa se acercó a él.

—Señor Kim, siento haber causado una mala impresión en usted, y quiero que sepa que no es algo que me pase seguido, y que mis capacidades en informática son buenas, le pido que no me subestime por favor —dijo con seriedad, pero sin sonar grosero.

Levantó la vista hacia él mientras acomodaba sus gafas con él debo índice, le sostuvo la mirada por un par de segundos en silencio, mismo que pareció incomodar al gatito que terminó por bajar la mirada.

—Si sus capacidades son buenas o no, eso lo voy a decidir yo, pero me agrada saber que su confianza en ella es plena, por lo que espero grandes cosas de usted joven Min, y también espero que cumpla lo que está diciendo —respondió sin perder la máscara de frialdad y egoísta desinterés que lo caracterizaba.

Yoongi asintió, le ofreció nuevamente una leve reverencia, antes de girar sobre sus talones y salir del aula. Una vez solo, tecleo sobre la laptop comenzando una búsqueda extensa sobre el chico, activo el programa que él mismo había diseñado y dejó que la información se recopilará sin necesidad de que estuviera pegado a la computadora, aún tenía varias clases por delante y una maldita junta al final del día.

Cinco horas después, entró a su departamento en el ático del edificio de KTM SYSTEMS una de las empresas pantalla, que usaban para el lavado de dinero de la venta de armas y drogas.

Fue directo a su habitación, se quitó el traje informal que llevaba, y se puso un pantalón de chándal negro, sin molestarse en ponerse algo más, antes de entrar en su cueva, como le gustaba llamarla a su hermano.

En cuanto presiono la palma sobre el lector digital empotrado en la pared, la puerta oculta se abrió hacia un costado revelando el interior de la habitación. Un juego de monitores acomodados en tres filas de cinco cada una, era lo primero que se veía, debajo de ellos un largo escritorio con tres computadoras perfectamente equipadas  y un cómodo sillón para que no se tortura a si mismo mientras trabajaba.

Además de un moderno equipo de sonido que le permitía escuchar música, mientras se ocupaba de sus cosas, y en este caso de leer por fin la información que no había podido revisar mientras daba clases.

Encendió las pantallas y un par de clicks después, todo lo que necesitaba saber de sobre su alumno apareció frente a él, sonrió al mirar la foto de su carnet estudiantil, antes de pasar la siguiente media hora leyendo todo lo que había de manera digital sobre él, y para su sorpresa y como una señal que le confirmaba que lo que hacía era correcto, descubrió que su lindo alumno tenía una relación bastante cercana con el viejo líder de la mafia rival de su familia en China. 

—Eres más interesante de lo que pensé Min Yoongi, creo que voy a tener que mantenerte vigilado —habló a la nada, pero sin dejar de ver la imagen del chico en cada una de las pantallas. 

Sin saber que lo que comenzaría con curiosidad por la atracción que sintió hacia el chico, y que justificaba por lo que acababa de descubrir, terminaría convirtiéndose en una obsesión por la sería capaz de todo.

Mientras al otro lado de la ciudad, en un exclusivo barrio residencial para los millonarios de China que quisieran tener una resistencia permanente en Corea, Yoongi no podía sacarse de la cabeza a su nuevo profesor de informática y lo que le había causado nada más verlo.

Era jodidamente guapo, a pesar de las enormes ganas que ocupaban buena parte de su rostro y estaba seguro que debajo de esa ropa sobria de profesor, se escondía un cuerpo caliente como el infierno. Recordó cada cosa que sucedió desde el momento en que chocó contra su duro cuerpo, y estaba seguro de que él lo había estado mirando de forma discreta, durante la clase.

Esa fue la primera vez que Min Yoongi pensó en Kim Taehyung, pero no sería la última sin duda alguna.

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Mi segundo Taegi y nuevamente es de mafia jejejeje. Espero que les guste.

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Nos leemos bellezas...
         Besitos 😘😘😘