-Uno más, bebé- Jimin estiró sus labios para poder besarme, pero me mantuve en la misma posición, estaba somnoliento y tratando de poder dormir 

-Estoy cansado- murmuré cerrando los ojos, pero él no se rindió y juntó sus labios con los míos, dejando un pequeño y dulce beso sobre ellos

-Está bien, es mejor que descanses, la noche ha sido muy agitada- susurró sobre mi mejilla, no pude evitar pegarle perezosamente en uno de sus brazos 

-Cállate- él rió y luego envolvió sus brazos en mi cintura desnuda, escondiendo su rostro en mi cuello 

-Te quiero- besó una de las marcas que había dejado en ese lugar, haciéndome sentir un pequeño escalofrío 

-También te quiero- fue lo último que logré responder

No sabía si estaba en un sueño o realmente había despertado muy temprano. Miré a mí alrededor y la habitación del departamento había desaparecido, estaba con la ropa que había elegido la mañana anterior para ir a desayunar. Me encontraba en el parque muy cerca de mi antigua casa, en el cual había estado con Jimin hace un tiempo. Desde lejos divisé una silueta bastante similar, era alguien que se acercaba a pasos tranquilos. 

Me quedé pasmado cuando ella estuvo a solo unos centímetros de mí, estaba radiante, su cabello bastante largo, su piel, sin moretones, su sonrisa, juraría que si estuviera de noche iluminaría todo el lugar. 

Si en estos momentos estaba soñando, daría todo por no despertar.

"Mamá"- La abracé muy fuerte, pude sentirla, aunque en mi mente yo sabía que ella había muerto, podía sentir su tacto, el perfume característico y único que le gustaba usar.

"Aquí estoy"- me estremecí al sentir su voz, como lo recordaba cada vez que veía aquella fotografía con el trofeo entre mis manos

"¿Qué haces?, ¿es un sueño verdad?"- me separé de ella para poder mirarla, con una sonrisa en su rostro asintió-"La última vez que estuviste en mis sueños, me advertiste que algo malo iba a pasar, pero al mismo tiempo, algo muy bueno llegaría a mi vida"- ella rió un poco ante mi desesperación, y estaba así porque sabía que en cualquier momento despertaría, podía dejar esto inconcluso y nunca más lograría retomarlo aunque lo intentara muchas veces

"Tranquilo, no terminará hasta que hable contigo"- Solté un suspiro, ella tomó una de mis manos y me guió hasta el banco que estaba frente a la fuente del parque 

"Yo..."- ella me interrumpió 

"Esta podría ser la última vez en que podamos hablar, así que por favor, debes escucharme"- sus ojos comenzaron a cristalizarse y no entendí el porqué. "¿Recuerdas aquel día en que amaneciste en la habitación de Jimin?, cuando te has emborrachado y lo has besado"- abrí mis ojos algo sorprendido, y solo pude asentir. "¿Recuerdas aquella frase 'Yoonie ustedes se ven hermosos'?"- Estaba sin habla, porque yo sentí tanto aquellas palabras

"Sí"-respondí 

"Fui yo, solo tú me has escuchado, quería que te dieras cuenta que Jimin es lo correcto para ti"- iba a hablar, pero ella habló de inmediato. "Sé que no entiendes"-asentí, porque no entendía nada de lo que ella me estaba diciendo."Siempre apoyé tu relación con Jimin, no existía más felicidad de la que tú demostrabas cuando estabas a su lado, sabía que para tu padre y los demás esto estaba mal, pero aún así no me importó, para mí tu felicidad iba por delante de todos sus insultos, así que comencé a ayudarlos, y sé que no recuerdas, porque el idiota de Jin Hee te ha hecho tanto daño"- ella comenzó a derramar lágrimas, quería abrazarla y no soltarla jamás, pero no podía moverme, esto debe ser producto del sueño.

"Mamá..."

"Por favor, YoonGi, debes dejar que termine, el tiempo se me acaba"- ella rogó, y mantuve silencio."Yo, he cargado con esta culpa hasta mi muerte"- sollozó." Siempre quise decírtelo, yo sabía que tú y Jimin se escaparían, yo los ayudé todo el tiempo, pero llegó el día en que me descubrieron, y no tuve opción, ellos me amenazaron si no les contaba la verdad, y mi resistencia provocó que unos meses más tarde muriera en manos de Jin Hee"- Negué sin entender nada de lo que me había dicho

"No entiendo"- ella soltó un suspiro 

"Lamento explicarlo tan rápido"- seguía derramando lágrimas sin cesar."Jin Hee te ha dicho que una empleada los ha delatado cuando se iban a escapar, pero fui yo, ellos me amenazaron si no les decía, daría todo por regresar el tiempo y mantener mi silencio, aunque la muerte me costara, si ese accidente no hubiera ocurrido, ustedes hoy estarían felices y nada de esta pesadilla estaría pasando, todo es mi culpa, YoonGi, por favor, debes perdonarme, aunque entendería si no lo haces, pero no puedo descansar si tú no me perdonas, lo lamento mucho, de verdad, lamento haberlos defraudado de esa forma, nunca quise que ocurriera"- quería abrazarla y decirle que no tenía la culpa de nada de lo que había ocurrido, pero mi vista cada vez se volvía más oscura y la imagen de ella implorando mi perdón se hacía más lejana. 

El tiempo se había acabado y yo no logré decirle que la perdonaba.

-¡Mamá!- desperté con el corazón latiendo tan fuerte en mi pecho, miré a mi alrededor, estaba en la habitación, Jimin estaba abrazado a mí tan fuerte, que con mis movimientos, sabía que despertaría en cualquier momento. Había amanecido tan rápido, juraría que no había descansado nada en todas estas horas. Me senté como pude, escondí mi rostro en mis manos y comencé a sollozar tan fuerte recordando cada palabra que ella me había dicho.

-¿Por qué lloras?- Jimin tomó mis manos para alejarlas de mi rostro 

-He soñado con mi madre- lo abracé muy fuerte escondiendo mi rostro en su pecho 

-YoonGi, tranquilo, solo fue un sueño- acarició mi cabello, pero negué de inmediato 

-Ella me ha pedido perdón, Jimin, tienes que decirme que ella no nos ayudaba, ella no debía morir por mi culpa- Sentí la respiración de Jimin acelerarse, tomó mi rostro entre sus manos para que lo mirara, mordió muy fuerte su labio inferior antes de hablar.

-Lo hacía, YoonGi, tú no tienes que culparte por su muerte- recuerdo cuando Jimin me preguntó sobre mi madre y yo solo le respondí que había muerto a causa de cáncer, pero ahora que sé toda la verdad, estoy seguro que él sabe que a mi madre la han matado y gracias a este sueño, sé que Jin Hee es el responsable 

-Pero, Jin Hee lo ha hecho, por mi culpa la ha matado- Jimin negó y limpió las lágrimas que estaban en mis mejillas

-Tu madre ha hecho lo correcto, ella solo quería verte feliz y gracias a todo lo que nos ha pasado, nos volvimos más fuertes, y sé que ahora nada nos va a volver a separar, solo falta que Jin Hee pague, y nuestras vidas serán perfectas- dejó un beso sobre mis labios 

-Yo no la culpo por el accidente, nunca podría hacerlo, yo la perdono, pero no alcancé a decírselo, ella no descansará si no se lo digo y no pude hacerlo

-Bebé, ¿qué te parece si vamos al cementerio a verla?, y así tú le dices todo lo que guardas allí dentro- apuntó mi pecho 

-¿Irías conmigo?- solté un gran suspiro y mi llanto cesó 

-Sí, pero antes debo ir a mi casa unos minutos, ¿qué tal si te alcanzo después?-preguntó, fruncí un poco el ceño, pero acepté. 

-Está bien, pero me contarás todo cuando regreses- él sonrió 

-Sí, mi amor- me abrazó muy fuerte, luego me tumbó otra vez y rodeó mi cintura 

-Jimin, debo levantarme- me quejé, porque su agarre era cada vez más fuerte 

-Es muy temprano, vamos a quedarnos unos minutos aquí, quiero darte algunos mimitos- besó mi mejilla sonoramente 

-Está bien- no podía resistirme, y además era aún muy temprano 

-Pero antes, te vas a poner mi camiseta, porque tenerte desnudo a mi lado, me vuelve un poco loco- solté una carcajada, él se estiró un poco y luego me tendió la camiseta para que me la pusiera 

-¿No estás exagerando?- pregunté segundos después, él negó con una sonrisa en el rostro 

-¿No te gusta que tu novio te cuide de algún resfriado o de algún ataque de mis manos?- sus manos se posaron en mis muslos, que estaban cubiertos con la fina tela de la camiseta 

-Sí, me gusta, pero nadie más podrá verme desnudo, solo tú- pinché su nariz con uno de mis dedos 

-Ahora si puedo decir que eres mío, mi novio, mi bebé- acarició mi mejilla-, ¿tú piensas lo mismo?

-Sí, pienso lo mismo, pero eso significa que tú también eres solo mío - él rió y mordió mi labio inferior levemente 

-Claro, lo soy- murmuró-, te amo-besó mis labios sonoramente 

-Yo te amo más- él negó 

-Yo más- escondió su rostro en mi cuello 

-Jimin, ¿vamos a empezar con ese jueguito?- él soltó una carcajada 

-No lo arruines y tú solo di que me amas más y más

-Bien, yo te amo mucho, mucho más- le seguí el juego 

-No, claro que no- me hizo cosquillas, lo que provocó que soltara una carcajada muy fuerte

-Claro que sí- contradije y él volvió a hacerme cosquillas 

-Ahora verás quien te ama más- besó mis labios tan apasionadamente, y no pude evitar esconder mis manos en su cabello, jalándolo levemente ganándome débiles gruñidos de su parte.

-Tú ganas entonces- jadee, cuando comenzó a besar y succionar mi cuello 

-Eso es lo que quería escuchar, bebé- sus manos recorrieron mi cuerpo haciéndome sobresaltar-, nunca olvides el amor infinito que siento por ti

...

Estacioné el auto frente al gran cementerio, sentí como un nudo se formaba en mi garganta, estaba bastante vacío, solo una florería abierta, a la cual aproveché de pasar para comprar las flores favoritas de mi madre. 

No recordaba mucho el camino hacia su tumba, pero sí, sabía que estaba un poco apartada de las demás. Cuando pude ver su nombre y el de mi padre, me quedé sin habla de lo bella que estaba la tumba, tenía flores frescas, algunos remolinos y unas fotografías de ellos. Me sentí culpable por no venir todos estos años a dejar al menos una flor, pero desde ahora, me comprometo a venir más seguido. 

Me senté frente a la lápida, con mis dedos, acaricié el nombre de mi madre, tratando de contener las lágrimas que amenazaban cada vez más por salir, acomodé las flores para que todo quedara aún más bonito.

-Es bueno que estés aquí también papá, así escuchas lo mal que has hecho con tu propia esposa e hijo- apreté mucho mis puños-, amo a Jimin, y nunca pudiste impedirlo, sé que debe molestarte, porque eras un hombre bastante orgulloso, no lograste que fuera el hijo que siempre soñaste, pero mi madre está contenta por como soy y eso es lo único que me importa. La gente mala, también merece tener perdón, y te perdono, te perdono porque tomaste un papel que no te correspondía en mi vida, nunca dejaste a la familia y eso fue importante, también te perdono por todo el mal que me hiciste, porque sé que estabas ciego con todo lo que Jin Hee te decía, tú no eras un hombre malo, él te transformó, y por eso pagará, pagará por todo el daño que nos hizo como familia- no estaba sollozando, me sentía bastante bien confesando todo esto a el, quien estoy seguro que me está escuchando donde quiera que esté- Y a ti mamá, siempre hiciste lo correcto, nunca te sientas culpable por lo ocurrido y si deseas mi perdón, lo hago, te perdono, solo quiero que descanses al fin, porque te lo mereces y también sé que nos cuidarás, y como tú lo deseabas, ahora con Jimin estamos juntos, pero no puedo prometer que nunca nos vamos a separar, porque podría pasar cualquier cosa entre nosotros, sabes que no tolero las mentiras y él se ha empeñado mucho en ocultarme cosas, pero por el momento, siento que estaremos bien- sonreí al sentir unos brazos rodear mi cintura y un perfume muy conocido inundar mis fosas nasales 

-¿Todo bien?- preguntó y asentí apoyando mi cabeza en su pecho 

-Me siento más tranquilo, ¿te ha ido bien?- pregunté 

-Claro que sí, he encontrado lo que necesitaba- me pasó una pequeña libreta, la cual tomé entre mis manos con el ceño fruncido 

-¿Qué es esto?- él apoyó su mentón sobre mi cabeza e ignoró mi pregunta-, hey, ¿qué es esto?- volví a preguntar 

-Tú solo debes abrirlo- indicó 

La abrí lentamente, gran cantidad de las páginas estaban en blanco, pero al medio, habían unas pequeñas notas pegadas.

-No...- murmuré, alrededor de quince notas estaban pegadas, cada una con su número y mensaje, muy parecidos a los que Jimin me había dado todo este tiempo 

-Tu madre me la ha dado antes de morir, y me hizo prometerle que lo volvería a intentar- mis ojos se cristalizaron 

-Tú, ya me dabas notas- susurré, tenía mi voz quebrada 

-Sí, lo hice una vez y tú las guardaste en esta libreta- ahora entiendo el contenido de esas notas, las citas, él sabía todo lo que pasaría, es por eso que muchas veces me sorprendió su capacidad de adivinar mis reacciones. Él ya me había cortejado una vez, también sabía que me encantaban los bombones.

Vino a mi mente el recuerdo de la última nota que él me pasó antes del accidente, en la cual me prometía que nos casaríamos cuando fuéramos grandes. Y también cada una de las tardes que pasé leyéndolas y escribiendo en aquella libreta. 

-Joder- tapé mi rostro con mis manos, ahora estaba haciendo lo mismo, tenía otra libreta con todas sus notas, no sabía de dónde había nacido tal deseo de guardarlas, ahora lo comprendo-, así que no eras un brujo- él rió 

-No, bebé, yo sabía lo que pasaría, aunque cambié muchas de las notas- sonreí al ver el gran significado que esta libreta tenía. Mi madre se la había pasado a Jimin y gracias a ella, él no perdió las esperanzas, gracias a ella supo como volver a conquistarme.

-Creo que es mejor que nos vayamos- me levanté del césped y ayudé a Jimin también 

-¿Te has enojado?- preguntó con el ceño fruncido 

-No, nunca me enojaría por algo así, solo ya me siento algo incómodo sabiendo que mi padre también está aquí- él sonrió y luego entrelazó su mano con la mía 

-Lo has perdonado- él había estado escuchando todo lo que hablé con ellos 

-Sí, pero aún así, me siento incómodo, ¿vamos?- él asintió y comenzamos a caminar hasta la salida, pero antes de dejar atrás un poco el pasado, pude sentir la paz de mi madre y su infinito descanso. 

-¿Qué te parece si vamos a cenar a algún lugar?- preguntó-, así los medios ven al hermoso novio que tengo- besó mi mejilla 

-No soy hermoso- negué-, tú lo eres 

-Vamos, ¿comenzaremos a pelear otra vez?- rió 

-No arruines el momento y solo di que eres hermoso, mi hermoso novio- sonreí.