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δεκαέξι | 𝘗𝘦𝘲𝘶𝘦𝘯̃𝘰𝘴 𝘈𝘮𝘪𝘨𝘰𝘴。

TOBE

         Ha pasado una semana. Una semana completa de sufrimiento continuo por ver a la persona causante de mis traumas constantemente. Aquel incidente, el de la otra vez, no fue el único.

         Fui a buscar el escritorio de roble hace dos días atrás, ella esperaba con un vestido negro ajustado y una cena... así, cómo yo la había recibido una vez, antes de pedirle que fuera mi novia, con una cena a la luz de las velas y un traje negro con corbata y zapatos de vestir.

         Oh, y no puedo olvidar que, desde que firmamos una orden en el juzgado sobre que ambos estaríamos haciendo lo que queramos con nuestras mitades de la casa y nuestras cosas en el proceso de divorcio, ha estado enviándome mensajes sin cesar.

         Mensajes preguntándome cuándo volvería a la casa, cuando podríamos vernos de nuevo, y otros mensajes de los que preferiría no hablar. Mensajes de odio, por supuesto.

         Preguntándome por qué me había ido con una mujer cómo "ésa" (refiriéndose a Pucca), teniéndola a ella aquí en Tokio. La realidad es muy diferente a la ficción; esto realmente duele, y mucho.

         No he podido mirar a nadie a los ojos desde que aquel incidente ocurrió, y cada vez que recibo una llamado o un mensaje de ella, no puedo hablar con nadie al respecto y empiezo a temblar cómo gelatina cuando preguntan con quién hablo en el teléfono.

         Me siento presionado ahora. Todas las cosas que pude sacar de esa casa, han estado vendiéndose a tiendas de antigüedades o a Casas de Cambios, algunas otras cosas ya han sido enviadas a Seúl. Pero hay cosas que aún no he sacado... y no quiero pisar esa casa de nuevo.

         De pie frente al juzgado; Abyo, yo, Clara, su abogado, el juez, los testigos en el jurado, y no habrá nadie más. Bueno, sí; seguro habría gente detrás de nosotros, personas cómo amigos y familiares de Clara.

         ㅡ¡Señor Tobe! ㅡoí tras de mi, y unos niños venían corriendo junto a ramos de flores de diferentes colores.

         Me tomó un tiempo enfocar lo que se aproximaba hacia mí, y cuando me puse los lentes, los niños atraparon mis piernas entre sus bracitos. Pequeñas criaturas humanas de unos once o doce años, y otros más grandes, de unos veinte o veintitrés.

         ㅡ¡Kevin! ㅡgrité, al ver a un jóven muchacho de veinte años saludarmeㅡ. Pero, ¡mira cuánto has crecido!

         ㅡUsted tambien creció, señor Tobe ㅡtodos rieron a mi cara de seriedadㅡ. Él es mi hermano, le decimos Mushu cómo el de su película favorita.

         ㅡ¿De verdad? ㅡdije, poniéndome de cucliyas en el suelo, lo más que mi pantalón de vestir aguantabaㅡ. A mi me encanta Mushu, es muy divertido y su voz es increíble.

         ㅡCuando crezca, quiero ser tan divertido cómo él ㅡconfesóㅡ. Pero, ¡también me gustaría ser un hombre de acción cómo usted!

         Fruncí el seño: ㅡ¿Cómo yo?

         ㅡCuando era pequeño ㅡKevin, que ahora tiene su cabello pelirrojo, llamó nuestra atenciónㅡ... cada vez que llegaba de entrenar con usted, le contaba las increíbles historias que usted me contaba.

         ㅡ¿T-Todas ellas?

         ㅡNo me olvidaba de ninguna.

         ㅡMi hermano tiene escrito todas sus historias en un cuaderno ㅡdijo otro de los niños, tomando la mano de uno de los muchachos más grandes, a juzgar por sus ojos azules y su cabello largo y amarronado, supongo que es Adam.

         ㅡ¿Adam?

         ㅡEl mismo.

         ㅡVaya, no has cambiado... ¡tú cabello ha crecido aún más! ㅡle dije, con una sonrisa, mientras me mostraba su melena con un gesto.

         ㅡSeguimos sus pasos, señor Tobe ㅡdijo una de las muchachas, puedo decir que es Michelle, a la que le llamábamos Aurora, por parecerse a dicha princesaㅡ. Me he convertido en una excelente luchadora, voy a las luchas internacionales y uso el nombre que usted me dió cómo sinónimo.

         ㅡ¡Aurora, the Conqueror! ㅡgritaron los niños más pequeños.

         Mis ojos se llenaron de lágrimas por un instante, y todos me rodearon con sus brazos mientras reía intentando ocultarlas. Sobre uno de los hombros de los muchachos, pude ver a Pucca con un pequeño ramo de flores en la mano.

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