💥 05: Llegada y Cena Desastrosa
Las cosas entre MinHo y Chaeyoung estaban peor que antes, luego de su encuentro post celo, los dos se atacaban sin razón alguna.
Dicho conflicto causó extrañez en los demás, pues, por unos momentos llegaron a pensar que, finalmente ambos lograrían congeniar a la perfección.
Que equivocados estuvieron.
MinHo antes de regresar a Seúl, tuvo unos cuántos encuentros íntimos con Eugene. De alguna manera deseaba desahogarse todo el enojo que Chaeyoung le generaba, aunque sabía que no era la forma correcta de hacerlo.
Chaeyoung no podía decir lo mismo, su humor era pésimo y a pesar de aceptar que MinHo es su alfa, no evitaba sentirse molesta y ofuscada con sólo verle chupones en el cuello al alfa. Si ella tuviese esas mismas agallas, no dudaría en seducir a cualquier imbécil que conociera. Pagarle con la misma moneda no sonaba mal, sin embargo, no quería quedar cómo una facilona, ella no sería el agujero de nadie.
Tiene dignidad.
—Es que de verdad, no los entiendo—Mina suspiraba reiteradas veces, tratando de buscar algo de paciencia—. Primero tú con tus negaciones y luego él con su orgullo. Definitivamente comprendo la razón de porqué la diosa luna los puso de destinados.
—Ese idiota no es mi alfa...—susurra obstinada.
—Y dale de vuelta con lo mismo, Chae-ssi. Yo puedo quererte mucho pero a veces no estoy de acuerdo con tus idioteces—regaña cruzando sus brazos—. MinHo-ssi es tu alfa, y si ni se te ocurra repetirme lo mismo porque sabré que no es cierto. He visto como lo miras, como te enojas cuando su atención no te pertenece o como te mueres por ir a pedirle perdón—expresa—. Lee MinHo te gusta y mucho. Sólo que eres demasiado terca para admitirlo.—concluye exasperante.
Chaeyoung agacha su cabeza, guarda silencio porque su mejor amiga no dijo ninguna mentira.
—¿Por qué no intentas hablar civilizadamente con él?—propone—. Quizá hasta logren solucionar sus diferencias.
—Él no me escuchará, aún sigue molesto por lo que mencioné esa vez en Jeju—responde observando hacía la mesa dónde yace MinHo, quién, conversa amistosamente con una bonita chica—. Además, no sabría siquiera cómo acercarme en primer lugar.
Mina sonriendo, le asegura que ella se encarga de esa parte.
—Andas muy pegada a ese alfa, unnie—acota Chaeyoung—. ¿Qué sucedió entre ustedes durante nuestra estadía en Jeju?.
—De todo, pero eso te lo contaré en una próxima ocasión—comenta escribiendole algo a Chan—. Cuando me dé el "ok", entrarás en acción y arreglarás las cosas con tu alfa.
Chaeyoung roda los ojos, no obstante, termina asintiendo.
Ya no pensaba negarlo nunca más, esta vez es enserio, MinHo es su alfa y por más extraño que se sienta, ella quería solucionar el problema y ser su omega como debió ser desde un principio.
—Perfecto, Chan aceptó ayudarnos—sonrió Mina—. En cinco minutos, MinHo irá a biblioteca y ahí es dónde debes aparecer tú.
—Bien, lo entiendo.—alude a la espera.
Tal como su mejor amiga espetó, Lee se marchó al cabo de cinco minutos pasados.
—Es ahora o nunca, Chae-ssi. Mucha suerte.—alentó la beta mayor.
Tomando un suspiro largo, Chaeyoung sale de aquella cafetería y va en busca de MinHo.
Repasó mentalmente las palabras que le diría al alfa. Por momentos, chasqueó la lengua, estaba nerviosa, temía arruinarlo más.
—MinHo, quiero pedirte perdón por...
Niega, se escuchaba patética. Lo intentó unas cuántas veces hasta quedar absolutamente convencida.
Chaeyoung ingresó a la biblioteca minutos después, estaba un tanto vacía y MinHo estaba sentado en una de las mesas del fondo, al parecer se encontraba muy concentrado en su lectura.
Se veía muy guapo en ese sentido.
—Tal como practicaste, tú puedes.—se alentó solita, a pasos ligeros, se aproximó al alfa, sin embargo, detuvo todo movimiento en el instante que una chica le tapó los ojos detrás de él.
Escondiéndose en una de las tantas estanterías del lugar, observó silenciosamente al par. MinHo parecía sorprendido pero feliz de verla, alzó a la azabache en brazos y eso fue otro golpecito a su corazón.
Ah, se sentía tan estúpida. MinHo le dejó en claro sus pensamientos al decirle insulsa y repugnante. Esa misma inseguridad despertó en ella, otra vez.
¿Tan fea soy?.
Continuó torturando su mente viendo la romántica escena, pues, esa azabache lo estaba besando en sus labios y MinHo parecía gustoso y cómodo.
Chaeyoung inspeccionó a aquella chica, era muy hermosa, ideal para un alfa como él.
¿A quién engaña? MinHo no la quiere como su omega y nunca la vería como mujer, eso terminó de romperle el corazón.
Sin ser precavida, salió corriendo de allí. Hizo todo el ruido del mundo al chocar con alumnos que acababan de ingresar, MinHo por supuesto, distinguió a la omega de rizos oscuros atropellar a cuánto se le cruzara.
—Uh, ¿le habrá sucedido algo?.—preguntó la omega.
—No sé.—dijo un tanto preocupado.
—Como sea, ¿entonces quedamos para vernos hoy en la noche?.
—Claro, mamá estará feliz de volver a verte, MinJu.
—Genial, te veo en la noche, Honnie.—sonríe dándole un último beso en sus labios.
MinHo asintió esbozando una sonrisa ladina, MinJu se despidió y él se quedó solo, pensando en la presencia repentina de Chaeyoung.
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Por otra parte, la omega no dejaba de llorar en la azotea de la universidad. Tenía escondido su rostro entre sus rodillas para cuando Mina llegó, ver el mensaje de su mejor amiga la alarmó bastante.
Termina de destrozarle el alma al oírla sollozar, quizá por ser beta, toleraba más, las feromonas que desprendían tristeza y dolor.
Eso significa que las cosas con MinHo no pudieron solucionarse.
—Chae-ssi—habló suavemente sentándose a su lado—. ¿Qué pasó pequeña? ¿Qué te hizo MinHo ahora?.
No respondía sólo lloraba. Mina protectoramente, abrazó a su mejor amiga, dándole consuelo.
Prefirió dejar que la menor terminase de lagrimear.
Chaeyoung hipó un poco antes de susurrarle:—Soy una idiota, unnie... MinHo, él... T-tiene razón... Y-yo no s-soy digna de ser su omega, s-soy insulsa, fea y repugnante.
—Espera un momento, ¿él te dijo eso?—cuestionó asombrada—. Chae-ssi, tú no eres nada de eso, ¿oíste?. Eres una omega muy bonita, con virtudes y defectos como cualquier ser humano. Si MinHo piensa eso de tí, es porque es un idiota. Además me parece absurdo de su parte no reconocerte como su omega, él está definitivamente ciego.—murmuró aún abrazando a su menor.
—Lo vi besándose con una chica muy hermosa, él parecía contento de verla. Hasta la alzó en el aire, estaban en su propia burbuja—contó limpiando sus hinchados ojitos—. Ella es la omega que MinHo merece, no una poca cosa como yo...—murmura afligida—. Agradezco de verdad tus palabras, unnie. Sin embargo, creo que a fin de cuentas, tendré que vivir con esa tortura por mi mal trato hacía él... Y-yo debo irme...
Chaeyoung saliéndose del abrazo de Mina, se levantó y marchó sin darle tiempo a que su mejor amiga respondiese.
Necesitaba estar sola unos momentos.
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Para cuando anocheció, Chaeyoung arribó a su casa. Estaba cansada de tanto dar vueltas por Seúl, sólo quería ir a su habitación y dormir por un largo rato.
Sin embargo, eso no pareció posible cuando Jennie le anuncia que era hora de cenar y que sí o sí, era obligación estar presente.
—... Iré a cambiarme, bajo enseguida.—responde subiendo rápidamente.
Una vez ingresó a su cuarto, se desvistió y cambió de vestimenta. Antes de bajar, maquilló su demacrado rostro. Debía fingir estar bien, nadie necesita saber lo que ocurría con ella ni sus tontos sentimientos.
—Hermana, vine a buscarte. Ya estamos todos en la mesa, faltas tú.—MinJeong avisó.
—Si, lo siento—se disculpa—. Andando.
Antes de bajar, MinJeong detiene a su hermana del brazo.
—MinHo-oppa trajo a alguien con él...
Chaeyoung intentó no mostrarse afectada, sólo encogió sus hombros y mencionó un:—Como si eso me importara.
Estando ya abajo, Chaeyoung quedó completamente estática con sólo observar esa cabellera azabache dándole la espalda. MinJeong también se fijó en ese detalle, quiso preguntarle qué pasaba pero su hermana fue más rápida al avanzar.
—Disculpen la demora...—acota sentándose en su respectivo puesto frente a MinHo y esa chica desconocida.
—Descuida hija—sonríe Jennie—. Llegaste justo a tiempo para empezar a servir.—añade ordenando a sus empleados que prosiguieran a traer los alimentos.
Chaeyoung intercambió miradas con MinHo muy levemente, no sentía deseos de verlo ahora y menos cuando estaba acompañado de esa muchacha bonita.
—Que gusto verte de regreso, MinJu—habló esta vez Yoongi—. ¿Hace cuánto llegaste a Corea?.
MinJu. Asi se llama su nueva conquista.
—Sólo unos tres días, recién hoy pude terminar de instalarme.—comenta.
—Oh—comprende—. ¿Planeas quedarte permanentemente aquí o por un tiempo?.
—Papá, por favor...—alude Felix.
—Si cariño, no empieces con tu interrogatorio—intervino Jennie—. No incomodes a nuestra invitada.
MinJu de inmediato negó, es más, si quería aumentar la confianza en sus futuros suegros, debía mostrarse dispuesta.
—No es molestia responder—sonríe—. Me quedaré permanentemente.
Chaeyoung deseó por unos instantes que fuese temporalmente.
Durante el transcurso de la cena, MinJu conversó amenamente con todos allí menos con la omega de rizos oscuros, quién, sólo se limitaba a contestarle. MinHo en ningún momento apartó su atención de Chaeyoung, estuvo expectante a sus reacciones y sus gestos.
—MinHo me interesa mucho—confiesa de repente colocando su mano sobre la del alfa—. Espero este interés sea mutuo...
Todos habían sido tomados de imprevistos, incluso MinHo. Pero si quería seguir castigando a Chaeyoung por su rechazo, entonces no tenía otra opción que corresponder.
—Claro que sí, MinJu.—besó los nudillos de la omega como todo un caballero coqueto.
Mirar las mejillas sonrojadas de MinJu, fue el detonante que hizo a Chaeyoung explotar.
—¿Estás seguro de eso?—de pie, mencionó captando las miradas de los presentes—. Yo que tú no me fío de sus palabras, verás que en poco tiempo te cambiará por otra omega más hermosa—advierte hacía MinJu, quién la observaba desconcertada—. Piénsalo bien antes de que termines llorando como una magdalena, asi es como te deja un alfa presumido e idiota como MinHo.
MinHo por su parte, no permitiría dejarse humillar por Chaeyoung, ya estaba harto de su arisco comportamiento.
—¿Y por qué no? Él es un buen chico conmigo, no me parece apropiado que digas esas cosas de él.
—¡Te lo digo porque lo conozco, tonta! ¡Él jugará contigo y hasta que te folle, sabrás a lo que me refiero!.—exclamó.
—¡Chaeyoung!.—reprendió Jennie.
—Déjala mamá, deja que desahogue sus frustraciones—interrumpió MinHo—. ¿Qué pasa Chae-ssi? ¿Te sientes mal porque no te follé durante tu celo?—provocó—. ¿Tan resentida te dejé? Se nota que sí, y si tanto quieres que repita los motivos, entonces gustoso lo hago—vocifera molesto—. Eres una omega insulsa, poco agraciada y repugnante. Nadie en sus cinco sentidos se atrevería a tocarte porque les generarías asco.—escupió sonriente.
—Hyung...—enuncia Felix.
—Idiota.—insultó Chaeyoung.
Agarrando su vaso lleno de jugo, se lo lanzó en la cara. Con ojos lagrimosos y siendo completamente humillada, huyó hacia la salida.
—MinHo, espera.—intentó detener MinJu pero el alfa había ido tras la menor.
Lo que creyó ser una cena pacífica terminó convirtiéndose en un verdadero desastre.
Auch... Eso si dolió 😭😭😭
Quiero leer sus opiniones acerca de este capítulo 👀👀👀
También espero les guste mucho.<3
Mañana retomo mis estudios, no se asusten si no actualizo seguido, voy a tratar de hacerlo porque sé lo mucho que les gusta esta fic.<3
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