[TH]

Ahora todos sabían de mi, de mi historia, de como Jungkook se había atrevido a desafiar a mi padre, aunque fue de espaldas, ese chico había sido mi ángel, siempre el joven con ojos de bambi y cuerpo de súper modelo seria mi ángel. Todos reconocían y elogiaban  lo valiente que había sido.

Me había vuelto un poco popular entre los alumnos del colegio, las chicas me empezaron a saludar, ciertamente ya no era el rarito o el fantasma, eso molestaba un poco a Jungkook, pero se que confía en mi, además de que era gay, le he dejado saber, que jamás le cambiaría. Y además no creo que una separación entre los dos suceda, somos un gran equipo, con latas y bajas pero después de todo, éramos uno solo.

Algunos chicos del aula venían a verme cantar, Yoongi incluido, si, si, ahora era más cercano a mí, raro, aunque nunca me había dirigido la palabra.

Según él, no lo había hecho porque le daba miedo a cómo reaccionaría yo, me veía lleno de golpes y creía que participaba en peleas callejeras, entonces de ahí su miedo a hablarme.

¿Quien lo diría? El matón de la escuela con miedo de un simple rarito lleno de golpes. Él pensando que era el agresor, yo siendo el agredido. ¿Qué cosas no?

Después de un tiempo noté que muchas personas sintieron mi presencia pero solo me ignoraron por ser diferente, a muchos les daba miedo a otros solo curiosidad, y a muchos otros no les importaba.

También les cuento que; además de que este chico mostrara sus habilidades en el baile, un par de veces me ha acompañado, hemos hecho dueto, de canto y rap,  a la gente le encanta, a mi me llena el alma.

Mi voz al cantar, es algo gruesa, y la de Yoongi es, increíble. Suenan bien. Y un par de veces nos hemos unido para dar show, aunque él lo hace solo por hobbie.

Eran las 8 en punto. La hora de comenzar mi presentación de todos los sábados, mi querido azabachache ya estaba entre el público, me sonrió y yo le guiñé un ojo.

—¿Estás listo para conquistar a tu chico?—preguntó Yoongi, hoy es uno de esos días que está acompañándome en mi presentación.

Pero justamente para un día en especial, uno de lo más importantes de mi vida hasta el momento.

— Buenas noches. —saludo al público y me responden con un grito unísono.

—Hoy, mi amigo les contara algo íntimo —Yoongi, con una risa de labios dijo esas palabras. Se le daba bien eso de animar fiestas.

—Este día, es especial.—comencé a hablar, me levanté de una silla que había en el escenario, ya saben todo lo cliché y muy de películas románticas, luces tenues que solo me enfocaban a mi, micrófonos, una guitarra.— Creo que todos saben como era mi vida hace cinco meses. —las personas me miraban expectantes, antes solo arrancaba a cantar y ya, seguramente les pareció curioso que  este día yo hubiera comenzado a hablar y no directamente me ponía a cantar. Por esa razón todos estaban expectantes a lo que estaba diciendo.