Sebastian es el tipo de novio que te contaria la vez que se "enamoro" de ti

Otro exitoso día para ambos demonios, hoy habían encontrado más pistas que se acercaban al asesino de los padres del conde. — fingieron ser extranjeros, una nueva experiencia para ambos — En la gran oscura sala camino hacia Sebastián modelando sus caderas sin ser esa la intención, lo abrazo por detrás mientras este veía la brillante luna en la ventana.

— tan conservado — mustio suave T/N arrecostando su cabeza en la espalda de él - tan sigiloso, tan cruel y tan despiadado, que demonio más malo

— ¿ no eres así ? — pregunto Sebastián por las palabras de su novia

— claro, soy lo que conoces y lo que puedo ser si me lo pides — respondía ella con serenidad en sus palabras — y en ese momento no recuerdo quien era, ha pasado tanto que no lo recuerdo

— ¿que no recuerda mi dama? —

— no recuerdo cuando tu despreciable mirada cambio en mi, cuando te enamoraste de mi ¿ me lo cuentas? —

El frio cuerpo de Sebastián no le brindaba calor, sus confortantes manos seguían heladas en aquel abrazo, su apoyo en pararse estaba en el, no quería soltarlo aunque sintiera insignificante frío, para T/N esto era encantador.

— claro mi dama — junto sus manos con las de la femenina — fue

Flash Black

Sucedió hace miles de años, ni siquiera recordaba la cuenta exacta de los años, pero si el lugar, en Egipto.

Entrecerro sus ojos ante la fuerte brisa de arena que recorrió, llevó su mano a su rostro para evitar sus negros mechones tapar su cara, se detuvo apenas vio a su contratista hacer lo mismo delante de él.

— ¿es allí ? — preguntó Sebastián ver al joven mirar finamente la piramide

— si — asintió y camino — vamos

— ¡Faraon Khafra! bienve— fue interrumpido el otro Faraon que abría amistosamente sus brazos

— Sethos va a atacar ambos imperios nuestros, pelea conmigo o muere — soltó Khafra directo y fuerte caminando hacia Sobet, el otro Faraon.

Sobet

— ...nido — bajo sus brazos de un tiro por las palabras del príncipe

— unamos fuerzas Faraón Sobet — pronunció firme Khafra viendo a Sobet — unamos a nuestros melis y derrotemos a Sethos

Khafra // Sobet

— Sethos tiene la reliquia con poder maldito — añadió Sobet teniendo frente a Khafra

— nos desterrara a la muerte de inmediato — siguió Khafra

— tomando poder de nuestros imperios y abusando de nuestros hombres, mujeres y niños — terminó Sobet

— si, eso hará — asintieron los dos a la vez, Sobet noto la mirada de Khafra

- no me digas que- —

— nosotros también — Khafra levanto su collar de oro sobre su pecho — usemos poder maldito

Sobet temió unos segundos, habrían grandes consecuencias después, sin embargo con aquel devastador poder que contaba el enemigo, teniendo que proteger a su gente y imperio accedió, asintio con su cabeza.

— mi mejor guerrero ira — Khafra presentó a Sebastián quien hizo una pequeña reverencia.

— que ella lo acompañe — añadió Sobet

— ¿ ella? — Khafra y Sebastián

— pones a tu mejor guerrero en busca de una reliquia maldita para ambos imperios, que la mía sea de ayuda, soy justo — añadió Sobet y la llamo de un grito — ¡T/N!

— no hace falta Sobet, Sebastián es lo suficientemente fuer—

Las puertas de muy arriba se abrieron mostrando fuerte luz.

Sebastián sintió aquella sensación.

— ¿ alteza ? — preguntó ella desde arriba

T/N:

— ven aquí — ordenó Sobet

Los rojizos ojos de Sebastián quedaron plasmados viendola bajar y digirise hacia ellos.

Tu piel resplandecía ante los detalles de oro puesto en tu elegante vestimenta que dejaba a la vista aquel sensual cuerpo tuyo, la manera que bajabas por aquellas escaleras moviendo las caderas era tan fina y deseable para cualquier hombre, mendigo su vista por tus manos, tan delgadas pareciendo mentira que sostenieras una pesada arma, en sus ojos no cautivo la forma de una guerrera, si no de una diosa.

En tus ojos cualquiera vería firmeza, fidelidad, democracia y elegancia, en tus labios, un modelo que jamás habrían visto, digno de una diosa, en tus palabras, lo malo indeseable, lo bueno caro y lo justo aunque duela.

Ocasionalmente no tomaría atención a detalles así, pero ella no era "detalles", era un demonio, como el.

Que despreciable fue para el, verla "aparentar" de manera "exagerada".

- ella es T/N T/A mi mejor guerrera - la presento Sobet, ella hizo una reverencia frente al otro Faraon - acompañará al tuyo

- entonces vallamos de una vez, no hay tiempo - ordenó Khafra

— alteza ¿a donde iremo— fue interrumpida la femenina

— yo te lo explicaré — mustio Sebastián conectando su mirada con la de ella, viendo más de cerca la verdad que quería ver.

En tus ojos había malicia, diversión, deseo y perversidad, en tus labios, una sonrisa sádica con burla, digno de una demonia del infierno, en tus palabras, puras crueles verdades que si fueran mentiras y el humano preferiría escucharte decirlas formandolas en un cuento de terror.

Eras diferente a los demás demonios, lo noto, no lo entendió y desprecio internamente tu forma de ser.

Mas a ti, te seducido lo que lograste captar al verlo.

T/N no aparento ser una diosa, aquello que Sebastián desprecio fue esa forma con que la vio, como una diosa llena de maldad.

Para sentirse mejor, decir que exageraste, cuando el exagero en verte.

— Soy Sebastián

— y yo T/N

— un placer conocerte — respondieron ambos a la vez "por respeto"

Fin del flash black

— ya veo — exclamó con total calma T/N, sonrió — eso fue hermoso ¿no... — perdió el equilibro y fuerza — ...Sebastián?

En su espalda T/N traía una gran mancha de sangre, se había estado desangrando.

Sus rodillas cayeron al suelo para luego todo su cuerpo, estaba muerta, detrás de él una arma se escucho cargarse mientras lo apuntaba directamente a la cabeza.

— ¿porque quedarse a escuchar todo eso? — cuestionó Sebastián aún de espaldas

— algo más falso que ustedes "extranjeros", como esa mierda — aventaba con brusquedad en sus palabras el asesino detrás de Sebastián — era algo que tenía que escuchar

— ya veo — respondió Sebastián

Aquellos eran los asesinos del lugar de donde sacaron las pistas hoy, se dieron cuenta.

— contaste una historia para ella antes de morir, cuenta una para ti — soltó el asesino, no estaba solo, a su lado tenía a diez asesinos más con diferentes armas.

— me niego, mataste a mi dama — exclamó Sebastián

— en unos segundos te encontraras con ella — hablo con seguridad y malicia el asesino

Sebastián rio

— ¿de que te ríes "demonio"? — preguntó el mismo asesino con burla en lo último que resaltó

— de eso — pronunció con malicia Sebastián y las grandes puertas de la sala se cerraron por ella, por T/N quien sonreía con burla desde allá atrás.

Disfruto contar la época en que se conocieron, al igual que verla sonreír, ver sonreír a su amada novia.

Rayis cuando la "mataron": eso sí que no mi ciela

Los asesinos quedaron: 🤡

Di por no cambiarle el nombre a Sebastián para que se entienda y tambien no sabía cual ponerle jasbssn