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Todo aquello que componía el ámbito del pelinegro se había teñido de un color grisáceo .

Doctores corrían de un lado para otro y pacientes luchaban por aferrarse a la vida, pero, ¿por qué retrasar más la muerte? ¿Por qué simples mortales como nosotros nos cuesta tanto dejar la vida terrenal? La muerte es el destino de todos, y nada ni nadie podrá evitarlo.

Una vez más, Jungkook llevó su vista hacia sus manos, viendo determinadamente las manchas de sangre sobre ellas; las lágrimas seguían saliendo de sus hinchados ojos y sus piernas no paraban de temblar. ¿En qué momento su mundo se había destruido?

El lobo de Jungkook estaba demasiado inquieto por restituir de nuevo la conexión con el lobo de su Omega, pero todo intento fue en vano. Con el pasar de las horas, la esencia de TaeHyung fue desapareciendo.

El sonido de pasos yendo hacia él llamó su atención, Yoongi había llegado;—¿Cómo está él?  —preguntó con pavor ante cualquier respuesta que el alfa pudiera darle.

—No lo sé... el doctor no me ha proporcionado ninguna noticia  —suspiró, mirando el anillo en su dedo índice.— Ten-tengo miedo de perderlo, Min. TaeHyung lo es todo para mí y no puedo imaginarme una vida sin sentir la calidez de su cuerpo o de perderme la oportunidad de escuchar su risa risueña en las mañanas, no puedo.

—TaeHyung estará bien-

—¡¿No lo entiendes?!  —molesto, se levantó de su asiento y caminó directamente hacia el beta, quedando cara a cara.— ¡No puedo sentirlo! Desde que entró por esa maldita puerta de urgencias no he sentido el lobo de Tae.

Yoongi retrocedió atónito por las palabras de Jungkook. El beta se negaba a perder a su único amigo y primer amor. Aunque el corazón de TaeHyung ya perteneciera a otra persona, Yoongi estaba dispuesto a sacrificar sus sentimientos; no siempre el primer amor es con quien compartirás el resto de tu vida.

¿Verdad?

Debido a lo dicho por el alfa, fue incapaz de controlar sus emociones. Pateó y golpeó una y otra vez todos los objetos que anduviera a su vista.

Jungkook no lo detuvo, claramente sabía la frustración y miedo que el beta sentía en ese momento.

—Esto es tu culpa  —sentenció severamente el pelinegro menor en cuanto intentó tranquilizarse.

—¿Disculpa?

—Tú eres su maldito destinado, ¿cómo no puedes sentirlo? —alzó la voz llamando la atención de varios trabajadores del hospital.— ¿Cómo mierda no pudiste sentir que su lobo estaba mal? ¡Si lo hubieras hecho nada de esto estaría pasando!  —escupió, empujando el pecho del alfa.

Y en un abrir y cerrar de ojos, Jungkook fue quien dio el primer golpe, brindándole un puñetazo en toda la mejilla del beta. En menos de nada, la sala de espera del hospital se había convertido en una sala de luchas. Yoongi, pese a ser un beta común y corriente, logró romperle el labio a Jeon, pero esto no impidió que el alfa le lastimara de más.

—Señores, si no pueden controlarse, me temo que tendré que llamar a seguridad para que los acompañe a la salida  —mencionó una de las enfermeras con algo de miedo, el aroma del alfa puro estaba demasiado fuerte debido al enojo.

Jungkook se detuvo en un par de segundos, la enfermera tenía razón, debía de controlarse y de mantener la calma por TaeHyung.

—Jamás vuelvas a decir algo como eso, no me importa que seas el mejor amigo de mi Sunshine, no dejaré que nadie siembre inseguridades sobre el amor que le tengo. Tú no sabes absolutamente nada.

Pero antes de que la discusión pudiera continuar, un hombre canoso se había acercado a ellos;— ¿Ustedes son familiares del Omega Kim TaeHyung?  —ambos pelinegros asintieron frenéticamente.

—Doctor, ¿cómo está él? Dígame que está bien, por favor  —el alfa limpio sus manos en su pantalón para después tomar la mano del Doc.

—No son muy buenas noticias las que traigo. Logramos detener el sangrado, pero perdió demasiada sangre, en estos momentos el joven está luchando por su vida, su lobo está muy débil como para hacerlo.

Desafortunadamente, esto era demasiado malo, sin ayuda del lobo, TaeHyung podría morir. Un Omega sin su lobo no era ni la mitad de fuerte de lo que es normalmente.

Jungkook no pudo evitar caer al suelo de rodillas, su lobo aullaba intensamente de dolor, se negaba a perder a su Omega.

—Po-por favor, doctor, sálvelo, sálvelo, se lo suplico  —Yoongi se arrodilló frente al anciano, provocando que unas cuantas lágrimas cayeran en los zapatos del mayor.

—No hay nada que yo pueda hacer al respecto, después del aborto que tuvo hace algunas semanas, su humano y lobo están demasiado débiles.

—¿Abo-aborto?  —Jungkook vio al doctor asentir.— ¿De q-que está hablando?

—Según los resultados de los análisis realizados justo después de que su condición se estabilizará, muestran que el joven Kim TaeHyung tuvo un aborto hace cinco semanas aproximadamente. No sé si lo saben, pero un aborto espontáneo en un macho Omega es demasiado arriesgado que podría estar muerto para entonces.

Yoongi y Jungkook se miraron estupefactos, la noticia les había caído como un balde de agua fría. ¿Cómo es que no se habían dado cuenta?

—Esto debe de ser un error, señor—  Yoongi se negaba rotundamente a creer semejante atrocidad.

Por otro lado, Jungkook no mencionó ni una palabra, no lloraba, solo miraba un punto fijo en el suelo. Él y su lobo estaban paralizados.

¿Primero un intento de suicidio, ahora un aborto?

Su Omega no merecía nada de eso, Kim TaeHyung era la flor más hermosa en medio de un fango pantanoso, pero aparentemente esa flor no pudo ser salvada, sus pétalos fueron cayendo uno por uno hasta ser llevados por el viento, desapareciendo en medio de la desesperanza y miedo.

—El caso de este Omega es un tanto alarmante, hay una cosa más que debo de decirles.

—¿Qué más me has ocultado, TaeHyung?

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Holi mis solecitos, espero les guste está nueva historia 👀💕