Habían pasado ya unos días después, Nayeon jamás supo como llegó a casa de Mina y lo que pasó en esa noche.

Pero sin duda algo había cambiado, algo dentro de ella estallaba cuando veía a Mina descender por las cuerdas y sonreírle. De alguna forma le devolvía la energía para continuar su trabajo, Mina se había convertido en una buena...

¿Amiga?

No tenía idea si lo eran pero por lo que sea que pasó la noche de la cena algo había cambiado, era notable.

Seguían peleando pero siempre con el toque juguetón de ambas, nada serio, sin enojos la mayor parte del tiempo.

La primer cosa que Nayeon descubrió hablando con Mina era la inmensa tranquilidad que le daba, podía tener estrés hasta para regalar pero con solo saludar a la menor o simplemente verla hacer su trabajo toda mala energía abandonaba su cuerpo.

Era agradable.

Y bueno, Mina se sentía bien con Nayeon rondando por ahí, era alguien agradable cuando no estaba en su papel de jefa, pero había un sentimiento extraño que le invadía cada que se despedía de Nayeon, se sentía solitario dejarla.

Mina agitó su cabeza a los lados y palmeo su mejillas intentando concentrarse, salió del elevador lista para ir a su cena con Nayeon.

No tenía idea de alguien que cenara a las cinco de la tarde pero la mayor tenía esa costumbre.

Ni bien toco el timbre de la puerta fue abierta abruptamente por una Nayeon en su atuendo de oficina y ¡Oh!
Nayeon luce extremadamente bien en faldas pegadas y camisas, esas mallas hacían un gran trabajo envolviendo sus piernas. Se veía bien, muy bien.

-¿Si recuerdas que teníamos una cena?- le preguntó Mina a una histérica Nayeon.

-¡Lo hice!- dijo Nayeon escribiendo en su celular a la velocidad de un auto de la F5.

Y sí, lo recordó por las cajas de sushi caro que estaban en la encimera, sodas y golosinas. Debía enseñarle a Nayeon a cocinar, o bueno, pedirle a Momo que lo haga porque ella era igual de mala como ella.

-Estás más histérica que de costumbre ¿Pasó algo interesante?- preguntó Mina tomando un rollo con los palillos.

-¡Pasan muchas cosas! Dios mío, bola de inútiles e imbéciles, mis malditos compañeros hicieron una mierda para nuestra siguiente entrega en la revista. No conectaron las neuronas suficientes como para consultarme antes de hacer algo y...

Mina acercó a Nayeon a ella para darle un pequeño abrazo haciendo callar a la mayor que apretó sus manos en si mismas, queriendo sostener el momento, queriendo retener la calidez de Mina y su aura tranquila.

-Sé que lo estás, pero mira, estás en casa hay sushi y tú perro está recién bañado, huele delicioso. El estrés puede irse por un rato.

-Pero...

-No, Nayeon, no hay peros.- dijo acariciando su cabeza que se recostaba en su hombro. ¿Había dicho lo bien que huele Mina?

-¿Al menos te puedo contar lo que hicieron? Necesito sacarlo de mi sistema.

-Está bien pero primero la cena.

Ambas acomodaron las cajas y las sodas sobre la mesa, y empezaron a comer tranquilamente viendo a Kookeu hacer de todo para obtener un poco de ese delicioso pescado crudo.

-La gente que me cubrió durante mis vacaciones cometió el error de tomar una acción de colaboración con nuestra cede en Japón con el fin de unificar bienes y generar más ingresos en un plazo medio.- explicó Nayeon.

-¿Eso es malo? Disculpa pero a mi parecer una colaboración entre países es lo más sensato ¿No? Es una revista mundial por lo que no le veo lo malo.

-Claro, no es nada malo pero hablamos de Japón y Corea, dos países que nunca han estado en buenos términos, si esto se lanza tal cual va a su paso nos haría caer en picada, nuestros accionistas tienen muchas dudas sobre esto y el tema más importante es qué... ninguno de nosotros entiende japonés nativo.

-Pueden contratar a un traductor.

-Lo intentamos pero muchos de ellos son bastante delicados con ese tema Japón-Corea, otros apenas pueden entender los términos que usamos y otros simplemente no tienen la disponibilidad de tiempo ni vocación para ayudarnos.- dio un último suspiro.- En conclusión, si no termino esto antes de fin de mes nuestros accionistas perderán su voto de confianza.

-Vaya mierda... ¿Y cuál es la temática para este mes?

-Es sobre la interrelación de la moda japonesa y la moda coreana así como también las pequeñas diferencias que hacen únicos a ambos. Un estilo vanguardista pero con leves aspectos antigüos.- Nayeon se llevó otra pieza de sushi a su boca pero al mismo tiempo la escupió al suelo atragantándose.

-¡Oh Dios! ¿Qué sucede contigo anciana? ¿No sabes masticar?- gritó Mina pasándole algo de agua a Nayeon que seguía tosiendo.

-¡No tenemos modelo!

-Uhm...- tarareó Mina viendo como Nayeon rápidamente sacaba su celular y marcaba a un número desconocido.

-¡No tenemos modelos para el photoshoot! ¡Dahyun!

El celular no estaba en altavoz pero los fuertes gritos de la chica hacía parecer que sí, Mina entendió porque siempre Nayeon estaba en constante estrés ahora.

-¡No lo sé! ¡He buscado hasta debajo de la piedras pero ninguna modelo cumple los requerimientos que solicitan los accionistas japoneses!- gritó la chica en el teléfono.- ¿Dónde mierda saco a una chica japonesa que ha vivido lo suficiente en Corea como para conocer la cultura a la perfección?

-¿Qué? ¿Japonesa viviendo en Corea dices?- murmuró Nayeon, y su mente hizo un click.

Se giró para ver a Mina que la miraba expectante.

-Creo que tengo a la chica que buscamos.- Nayeon colgó rápidamente y se abalanzó contra Mina.

-¡Bájate de mí, anciana!

Las grandes risas de Nayeon hicieron eco por todo el departamento, el fin de sus problemas estaba ahí sentado comiendo sushi con ella. ¿Cómo no lo pensó antes?

-Oye, de verdad das miedo... deja de sonreír así.- dijo Mina intentando bajar a Nayeon de su regazo.

-Minari, creo que tú eres lo que más necesito ahora, te necesito mucho, muchísimo...- ronroneó abrazando el cuello de la menor con sus brazos.
Mina se atragantó con su saliva y una gran capa rojiza de rubor se apoderó de sus mejillas, Nayeon le gustaba mucho hablar en doble sentido.

-¿E-en qué s-sentido?

-Oh pues, necesito que tú y tu bonita cara trabajen conmigo. Serás mi modelo y mi traductora.

-¿Q-qué?- preguntó todavía confundida Mina.

-No te preocupes, te pagaré muy bien.- dijo Nayeon sonriendo.- Oh, puedes elegir como quieres que te pague también.

¿Eso fue una insinuación sexual?

-P-pero...

-Sin peros, te necesito y créeme, nos divertiremos mucho.- sonrió de forma traviesa Nayeon aun tendida sobre Mina.

El presentimiento que esto sería un total caos se apoderó de Mina. ¿Podía negarse? Claro, pero con Nayeon encima suya las cosas se ponían borrosas.

Maldita anciana, tenías que ser tan bonita y sexy como para negarme. Pensó fugaz Mina.

-E-esta bien pero...

-¡Oh, sabía que ibas a aceptar! - Nayeon se apretó más a Mina. ¿Alguien encendió la calefacción o por qué hace calor?

Personas dicen que del odio al amor hay solo un paso pero para Mina y Nayeon será más una travesía en medio de una jungla en llamas que un pie delante del otro.

soy simp de mina mafiosa y nayeon emo <3