No solo se añoran los buenos momentos, también algunos cargados de melancolía, no solo añoro tu compañía, también tus burlas...

También a ti.

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Este año ha sido un poco distinto al resto, ha habido, por primera vez en mucho tiempo, un motivo que puede considerarse de regocijo.

Lan Yuan...

Lan SiZhui...

Al adoptar al pequeño A-Yuan como parte de mi clan, le he dado mi apellido, y este año me ha tocado elegir un nombre de cortesía para él. Elegí Lan SiZhui, espero te guste, espero seas feliz. 

Ha crecido de nuevo. Sé que es algo repetitivo que he escrito muy a menudo, pero es imposible reprimirme y no contarlo. Parece feliz con su nombre de cortesía, en un descuido causado por su arrebato fugaz de alegría, ha olvidado los modales y la etiqueta por completo, al darle a conocer su nuevo nombre sus ojos se iluminaron hasta brillar como estrellas en medio de un profundo cielo, se levantó de inmediato, olvidando su lección, y corrió hasta mis brazos.

Hizo lo que no se ha atrevido en tantos años.

Me abrazó de nuevo.

Su cabeza topa con mi pecho, casi llega a mi mentón, es un joven alto y apuesto, la viva imagen de un maestro prometedor, con un futuro radiante y lleno de posibilidades. 

Correspondí a su abrazo, también ignorando el comportamiento establecido por mi secta, fue breve, apenas lo suficiente para gravar el calor de su cuerpo delicado y pequeño, se separó apenado pero radiante.

Entre reverencias y disculpas innecesarias demostró su gratitud, quería aparentar seriedad, pero la curva de sus labios lo delataba, y eso me alegró.

Durante todo ese día y los que siguieron, estuvo practicando mejor que nunca, no cometía errores y a todo respondía con un "sí", una sonrisa amable y mucha energía. Incluso tío pareció fascinado y algo trastornado al ver a SiZhui tan enérgico y feliz como nunca antes. 

En sus clases lo miraba, intentando adivinar que pasaba por su mente, o si planeaba alguna travesura por aquella sonrisa persistente en sus labios. Más tarde descubrió la razón y solo suspiró con pesar mientras se alejaba. Si no lo conociera, diría que el semblante de tío se opacó un poco, casi como si hubiera esperado otra respuesta y ahora estuviera decepcionado.

¡¿Estaría esperando que SiZhui hiciera alguna travesura cómo las que tú hacías durante tu estadía aquí, en el receso de las Nubes?!

Lo pienso y me parece un punto errado, pero en ocasiones siento que tío igual llega a extrañarte.

 Cuando eras su dolor de cabeza se mostraba exasperado, estresado, y con algo de rabia hasta cierto punto, pero, tras tu partida a muelle de loto, algo de apagó en su interior, no lo demostró abiertamente pero pude sentirlo. Sus ojos pasaban de lugar en lugar, se detenían más de dos segundos en el que te correspondía, negaba con sutileza y pasaba al siguiente, mientras dictaba buscaban inconscientemente tu sitio, como si aguardara a que, por un milagro divino, Wei ying reapareciera y comenzara con su serie de comentarios risueños.

Si entraba a la sala de castigos, suspiraba al mirar aquel punto donde te arrodillaste, y en la biblioteca, allí contemplaba sin expresión todos los sitios disponibles, intentando adivinar cual ocupaste para "copiar" las reglas de nuestro clan.

No comprendo que es lo que siente con respecto a ti, pero odio no es. ¿Fastidio quizá? Lo que sí sé, es que te desprecia un poco por lograr "corromper" y desviar a su segundo sobrino del camino correcto.

Te culpa de mis acciones cuando yo las hice por voluntad, y a sabiendas de las consecuencias no me importó tomar el riesgo que consistía el amarte.

Porque te amo Wei Ying, y lo que hice volvería a hacerlo una y mil veces más, si tan solo así los cielos me permitieran la oportunidad de traerte de nuevo.

Tío sabe esto, y se molesta conmigo en ocasiones, ya se ha resignado en silencio a que soy un caso perdido, una flecha errada que traza un sendero chueco en el aire, antes de incrustarse en un blanco que para él es indigno.

Pero tras tantos intentos fallidos por enmendar la mal trayectoria, parece haberse dado por vencido, suspira con pesar de vez en cuando. En el fondo, sé que se culpa a sí mismo por mis errores, y en ocasiones también por los de mi hermano.

Medita en silencio, buscando los errores que cometió en el proceso de nuestra crianza, se reprocha a sí mismo no haber sido más estricto, o no tener tanto cuidado cuando nos hicimos mayores. Intenta encontrar una manera de enmendar sus equivocaciones, pero no acepta que él lo hizo lo mejor se pudo. Ser padre no era su responsabilidad, y aún así supo guiarnos.

Nos enseñó, nos cuidó, y fue formándonos e instruyéndonos en el camino de la rectitud y la honradez, más ahora, somos adultos, y desde siempre hemos sido humanos, cometemos errores y aprendemos de ellos, él no debe de culparse por eso.

Como tío, como maestro y como padre, fue el mejor, y agradezco tenerlo, pero los polluelos dejan el nido cuando aprenden a volar, y los padres no deben de sentir la carga de los actos que sus hijos arrastren cuando decidan formar su vida.

Eso es algo que me aterra, que algún día A- Yuan también sepa volar por sí mismo y se aleje por los cielos. Comprenderé entonces a mi tío y a su preocupado  corazón. 

SiZhui tiene unas alas exquisitas, espléndidas, cuando esté listo, estoy seguro de que su vuelo será estable, recto y fragante. Surcará los cielos sin miedo, y si decide acudir al nido igual que yo, en esos momentos en los que el apoyo es necesario, entonces, estaremos aquí, esperando y aguardando para darle la paz que tanto busca.

¿No es así, Wei Ying?