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【 Prólogo 】

૪'ރ፧ Caos en el barrio de Nerima.

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Las gotas de lluvia comenzaron a caer ese sábado en la tarde, tomando por sorpresa a los habitantes de Tokio y de los lugares circundantes.

Y no era de extrañar.

Ese día los noticieros habían anunciado en su sección del pronostico del tiempo que dicho día estaría soleado y dicho pronostico habría sido acertado de no haber sido por la lluvia torrencial que inicio alrededor de las 2 de la tarde, haciendo que muchos citadinos que caminaban por las calles fueron atrapados por la lluvia y se vieron obligados a regresar a sus hogares o a buscar un lugar en el que pudieran refugiarse hasta que la lluvia se detuviera, la cual duró alrededor de un par de horas.

Cuando las nubes empezaron a despejarse, el movimiento de la ciudad volvió a la normalidad o mejor dicho "casi".

Al noroeste de la ciudad de Tokio, en medio de las calles del barrio residencial de Nerima, se podía ver como una chica de cabello pelirrojo escapaba de un panda gigante.

Esta era una escena que no se veía todos los días y es por ese motivo que los transeúntes de alrededor se apartaban del camino de la chica y el panda para no verse involucrados en su pelea (y de la destrucción que generaban a su paso), aunque eso no significaba que podían apartar la mirada de tan extraña situación.

Unas calles más adelante del caos, afuera de una tienda de conveniencia, se encontraba una linda joven de dieciséis años, cuyos rasgos extranjeros (heredados por su madre); como su melena corta de color castaño claro que fácilmente podría confundirse con el rubio, su mirada azul celeste similar al cielo y con el plus de su baja estatura que le daba una apariencia adorable que complementaba con su delicado rostro, la hacían destacar entre la multitud.

El nombre de la chica era Nozomi Sunahara, que mientras esperaba que su mejor amiga terminara de comprar, estaba concentrada leyendo una revista de moda ignorando todo a su alrededor, siendo este el motivo por el que no pudo esquivar a la chica pelirroja que había caído sobre ella, haciendo que ambas terminaran en el suelo salpicándose con un gran charco.

—¡Oye! ¡¿Qué demonios te pasa?! —gritó molesta la joven Sunahara cuando pudo recuperar el aliento. Fue muy brusca al quitar a la joven pelirroja de encima, pero eso no le importó en absoluto porque después de todo, ella había sido quien se llevó la peor parte.

—Lo lamento —se disculpo con prisa la chica, antes de seguir huyendo del panda que aún la perseguía.

La castaña no le tomo mucha importancia a la extraña escena ya que tenía cosas más importantes en las que concentrarse, como por ejemplo; que sus brazos tenían unos ligeros raspones y su cadera quedó entumecida después de haber golpeado el asfalto, pero el dolor quedó en un segundo plano después de haber notado que su ropa y zapatos ahora se encontraban empapados y con unas manchas de lodo que de seguro serían difíciles de lavar.

Todo el tiempo que tardo en arreglarse fue para nada, todo su atuendo (y no dudaba que también su cabello) estaban asquerosos.

Nozomi ya podría imaginarse el regaño que le daría su madre una vez que la viera cuando llegara a su casa, porque por supuesto no podía ir al centro comercial como tenía originalmente planeado, debido a su actual apariencia. Eso la deprimió y ya no tenía ganas de salir a ninguna parte. Se supone que esta iba a ser una tarde tranquila, iría de compras con su mejor amiga y después cenarían en algún lado.

Era una lástima que todos sus planes serían cancelados, aunque lo que más lamentaba era que ese no sería el día en el que pudiera comprarse la hermosa falda verde que había visto dos días antes.

—Parece que eso tendrá que esperar —se dijo hacía si misma entre pucheros antes de intentar levantarse, pero al final no pudo hacerlo por su cuenta.

Por cualquier movimiento que hacía le dolía demasiado el cuerpo, así que opto por quedarse en el sucio suelo...esperando. Ya que no tenía nada que perder.

Varias personas que pasaban a su lado intentaban u ofrecieron su ayuda para levantarla, pero la chica se negó rotundamente esperando a que alguien más lo hiciera y ese "alguien" tendría que ser únicamente su amiga.

Nozomi pensaba que cuando la viera en ese estado, se apiadaría de ella y la llevaría cargando hasta su casa, aunque por supuesto su plan podría dejarlo de lado si es que un apuesto super mega atractivo chico iba a socorrerla.

No pedía nada más que eso.

Y por un momento creyó que sus pensamientos fueron escuchados, cuando al otro lado de la calle vio a un apuesto chico y después de analizarlo por unos segundos pudo llegar a la conclusión de que, si se acercaba a socorrerla, ella aceptaría su ayuda con muchísimo gusto.

—¿Qué haces en el suelo? —preguntó una voz muy conocida para ella, casi a regañadientes desvió su atención del hermoso chico y la dirigió hacia la persona que le hablaba.

Un poco más alta que el promedio para alguien de su edad, considerada por todos como hermosa, de un lindo y largo cabello negro que le llegaba hasta la cintura y unos ojos turquesa que llegaban a hipnotizar a muchos, ahora la observaban con preocupación.

No era nada más que su mejor amiga Shouko Tendo.

Desde su posición en el suelo pudo observar por debajo del vestido color salmón de su amiga, viendo que la ropa interior que ella llevaba puesta era deplorable.

'Ya recuerdo porque íbamos al centro comercial, para cambiarle la ropa interior de abuelita que tiene esta mujer', pensó con resignación antes de mirar el rostro confundido de su amiga.

—Te tardaste demasiado Shouko, creí que solo irías por un refresco —reclamó con un leve puchero sobre sus labios.

—El cajero no paraba de coquetear conmigo, es por eso que me retrase —explicó la pelinegra.

—Lo hubieras golpeado para que te dejara de molestar —sugirió entre risas antes de extender ligeramente los brazos como una seña para que Shouko la ayudara a levantarse.

Un suspiro escapó de los labios de la ojiturquesa, porque a pesar de que esa sugerencia sonaba como una broma, la chica sabía que Nozomi estaba hablando enserio. Y por supuesto que Shouko Tendo seguiría su consejo a menos que valiera la pena, pero la cuestión era de que el cajero de la tienda no fue muy insistente y acepto (algo triste) cuando le dijo que "No" a su invitación de salir a algún lado. Algo que si se comparaba con ciertos compañeros de su escuela pues...si que era una gran diferencia.

Así que, ignorando las ocurrencias de la de menor estatura se acerco a ella para levantarla, pero al hacerlo pudo darse cuenta de las heridas de la castaña.

—¿Crees que puedes caminar? —preguntó, pero cuando recibió una respuesta negativa, con cuidado dejó que su amiga se subiera sobre su espalda cargándola de estilo "caballito".

Esta acción hizo que el vestido como el cabello de la ojiturqueza se ensuciaran, cosa a la que no le tomo mucha importancia, pero eso no fue lo mismo que pensó Nozomi.

La de menor estatura se disculpo por ahora llenar de lodo a su amiga, pero una parte muy dentro de ella se alegraba de que ya no era la única en estar así en plena calle, ya después la compensaría con un vestido nuevo y le compraría su shampoo favorito, ya que después de todo a la única hija de la familia Sunahara no le hacia falta el dinero.

—¿Quieres que te lleve con el Dr. Tofu? —preguntó la pelinegra antes de comenzar a caminar por donde habían venido las dos antes.

—No es tan grave como para ir con él, pero te agradecería que me llevaras a mi casa. Estoy deprimida —murmuró la ojiazul ocultando su rostro en el oscuro cabello de Shouko.

—Por cierto, te compre algo —habló suavemente mientras le entregaba la bolsa de su compra a Nozomi, la cual al ver que le habían conseguido un Melon soda (el cual era su bebida favorita), su estado de ánimo cambio rápidamente por uno más alegre y no tardo ni dos segundos antes de comenzar a beber de la botella—. Ahora que estas más feliz, ¿puedes contarme como terminaste así? ¿Acaso alguien te empujo?

Al preguntar esto último, Nozomi notó la molestia en la voz de Shouko. Por más que ella quisiera que los causantes de su actual estado tuvieran, aunque sea un castigo por lo ocurrido (y estaba segura de que su amiga se encargaría de eso con mucho gusto), no podía decirle con certeza quienes eran porque de plano a la chica pelirroja no la conocía y tampoco se consideraba tan cruel para desquitarse con un animal, mucho menos con uno tan lindo como un panda.

Así que, por ahora, tendría que conformarse en solo desahogarse con Shouko, lo cual ocurrió. Por el recorrido, Nozomi contó con lujo de detalle todo lo que había ocurrido, que un panda y una pelirroja estaban luchando por las calles generando un desastre por donde quiera que iban y la chica la terminó empujando hacía un charco.

Parte de su explicación no tuvo sentido para la pelinegra, siendo más especificó en la parte de que un panda estaba "luchando".

—¿Te refieres a que el panda estaba peleando como si fuera un humano? —preguntó de manera involuntaria lo que pasaba por su mente, pero aun así recibió una afirmación como respuesta.

—Si, de hecho, creo que incluso estaban peleando así como cuando tu y Akane entrenan —respondió la castaña igual de sorprendida ahora que se puso a pensar en ello.

Shouko Tendo estaba confundida, ella sabía muy bien que existían diversos estilos de pelea que se basaban en los animales, pero eso no significaba que dichos animales supieran luchar de la misma forma que lo hacen los humanos, sin mencionar que eso era físicamente imposible.

Al final ambas amigas, decidieron dejar de pensar en eso y cambiaron su tema de conversación como por ejemplo; acordaron que su salida al centro comercial se pospondría para el día siguiente o en dado caso de que Nozomi se encontrara aun mal irían hasta el próximo fin de semana.

Shouko no tenía ningún problema, después de todo era su amiga quien insistía en comprarle ropa nueva, aunque ella estaba muy conforme con la que tenía.

—¿Puedes quedarte un rato en mi casa? —preguntó de repente la joven Sunahara-—Talvez si estas ahí mi mamá no me regañará...demasiado.

—Creo que puedo ayudar a calmarla-respondió con simpleza, pero eso fue lo único que Nozomi necesitaba escuchar.

—¡Gracias! —la castaña exclamó con alegría apretando a su amiga en un gran abrazo que fácilmente asfixiaría a cualquiera, pero a Shouko no parecía molestarle en absoluto.

Finalmente pude animarme a publicar esto =D

Tengo que admitir que realmente tuve problemas en como iniciar esta historia, pero supongo que esto puede ser algo común que le ocurre a cualquier persona que inicia con un nuevo proyecto; ya sea escolar, profesional o personal.

Lo bueno es que después de muchas veces de reescribir esta parte, al final pude llegar a un resultado que me dejo satisfecha y que no sería tan pesado y/o tan malo de leer (eso espero :b).

Pasando a otro tema, ¿ya vieron el trailer de Ranma?, ¿Qué piensan de los nuevos diseños?

He visto diferentes reacciones al nuevo rediseño, algunos lo tomaron bien y les gusto mientras que otros lo odiaron, para ser sincera a mi me fue indiferente. Si extrañaré los diseños de Atsuko Nakajima, porque es con los que estoy más familiarizada, pero era obvio que el diseño de los personajes serian diferentes en este remake.

También vi distintas opiniones respecto a la censura, igual no tengo ninguna opinión negativa al respecto ya que no a la de a fuerzas tienen que ser muy explícitos como en el manga, solo espero que no hagan muchos cambios por lo mismo y muchos menos que quiten al personaje más pervertido de todos xD.

Sinceramente estoy muy emocionada por esta nueva adaptación, por lo que vi en el trailer me pude dar a la idea de que los combates serán más épicos y al parecer será más fiel al manga. Solo deseo que lo adapten completo o al menos los arcos más importantes... y también que le den un final bien y no uno abierto como en el manga y el anime anterior >:V

¡Quiero ver a Ranma y Akane casados!...

O al menos como novios 👉👈...

O mínimo un beso sin cinta de por medio (*μ_μ)

05/10/2024 - Día de gala para ver Ranma 1/2

Dato curioso:

Como el manga comenzó a publicarse en 1987, decidí que esta historia iniciaría ambientándose en ese año.

Así que en este fic, el día que transcurre en el prologo y en los dos siguientes capítulos seria el sábado 16 de mayo de 1987 (si, tuve que revisar el calendario), además de que ese día realmente si llovió en Tokio, esto según una pagina que vi en internet, solo que desconozco la hora en la que inicio la lluvia, así que improvise xd.

— Hikaru Okhawa