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Capítulo dedicado a: seongothxc.♡
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" Desaparecer también es otra forma de encontrarse."

Para muchas personas, el verse en un espejo de cuerpo entero es fácil pero asimilar lo que ven es lo más complicado del mundo, respecto al físico, YeoSang tiene el cuerpo más común, con sus ojos ante el reflejo, solo puede ver una figura sin chiste.

A veces las prendas lo ayudan, pero él desea sentirse bien consigo mismo sin prendas encima, quiere encontrar la valentía para pararse frente al cristal desnudo y decir que es hermoso, que se ama así y que cada parte de el es igual de valiosa como cualquier otra.

Solía sentirse bonito a veces, pero no duraban las veinticuatro horas de los siete días de la semana, sus inseguridades y sus defectos seguían ahí, ya lo había comprendido, pero no podía hacer nada por mejorar o vencer esas cosas que tanto atormentaban su vida. ¿Cómo se dejaba de ser estéril? No había maquillaje o prendas que escondieran eso, la neutralidad en su aroma siempre estaría ahí, su delgadez, sus pocas defensas, todo ya era parte de su vida y no le quedó más que acostumbrarse a cosas que le estaban haciendo mal.

Pararse frente al espejo de los vestidores con tan solo ropa interior de encajes fue algo que lo descolocó, su mirada estaba agachada y sus manitos unidas se maltrataban entre ellas por los repentinos temblores que recorrieron desde la punta de los dedos de sus pies hasta sus delgados hombros, mordió su boquita muy suavemente y poco a poco subió su mirada hasta encontrarse consigo mismo, comenzó mirando lo inferior, sus pantorrillas eran delgadas, al igual que sus delicadas y rosas rodillas, sus muslos mejoraban un poco más pero no dejaban de ser delgados, solo había un poco de carne, el espacio entre sus piernas era algo que lo torturaba, una de las pruebas de que su cuerpo era demasiado delgado, los huesos de sus caderas se notaban y su estómago plano junto a su cintura curvilínea tal vez era lo único que le gustaba.

Ante los ojos de la sociedad su cuerpo era "perfecto" por cumplir los estándares de belleza, pero, ¿Por qué no se sentía así de hermoso? Si tan solo tuviera algo más de trasero, o de muslos y algo de masa en su barriga, cintura y brazos sería muy feliz, el porqué era simple, la delgadez de su cuerpo solo le hacía recordar los problemas alimenticios y la anemia que comenzaba a superar después de un largo tiempo. La mayoría de personas se mantienen delgados porque creen que es un deber y que es sinónimo de "salud", por eso comen solo dos veces al día y puras verduras, lo cual es totalmente erróneo.

La cantidad correcta de comer al día eran cinco veces, comer saludable no era solo hervir verduras y plantitas como muchos creían. En esos tiempos, la razón por la que no ingería alimento no era porque quería bajar de peso, no comía porque su sistema no se lo permitía, era asco. Pasó de solo comer un plato al día a comer tres y cada medio tiempo ingerir sus vitaminas junto a un rico postre de frutas y algún pastel, pronto se sintió vivo, el observar cada mejora y cada cambio lo motivó a seguir.

Para muchas personas, el verse en un espejo de cuerpo entero es fácil pero asimilar lo que ven es lo más complicado del mundo, respecto al físico, YeoSang al notar que si hubo cambios, se siente más motivado para seguir una dieta saludable que le ayudaría a subir de peso.

La Luna roja entró al top 3 de los mejores días de su vida, el primero fue cuando se hizo novio de SeongHwa, el segundo cuando encontró a HongJoong y el último ya mencionado ocupaba ese lugar.

Fue demasiado hermoso, la manera sentimental en la que sus almas estaban unidas lo dejó colmado de amor y de sentimientos hermosos, jamás se había sentido tan lleno, su Alfa se había encargado de hacerlo sentir el ser más amado y afortunado, lo besaba y acariciaba con los labios por todo el cuerpo, en el cuello, hombro, pecho, pancita y ombligo, después YeoSang se cansó de ser consentido y no darle ese mismo acto a su novio, así que con un movimiento lento se sentó sobre el abdomen moreno y con una sonrisa empezó a susurrarle cosas preciosas a su Alfa, diciéndole que era lo más precioso del mundo, que lo amaba demasiado y no había mejor persona que el, entre otras cursilerías.

Sus pieles desnudas junto al calor corporal mutuo que se brindaron toda esa noche ocasionó que repetidas veces llegarán al límite donde no podían dejar de decirse "Te amo" entre susurros, jadeos  y gemidos que resonaban por toda la habitación, SeongHwa  gemía con fuerza haciéndole armonía a su pequeño quién tampoco podía mantener la boquita cerrada ante las embestidas que entraban con profundidad a maltratar su punto más dulce en el fondo.

No recuerdan cuántas veces se habían corrido esa noche, solo recuerdan que cayeron rendidos sobre el colchón y se abrazaron con fuerzas para no separarse, fue ahí, cuando el pequeño Omega clavó sus pequeños y delicados colmillos en el cuello de su Alfa para marcarlo y reclamarlo como suyo también, el lazo se intensificó, volviéndose así cada vez más fuerte e irrompible ante cualquier cosa que intente separarlos, el amor que se tenían no podía compararse con nada, simplemente estaban eufóricos, a pesar del cansancio en sus cuerpos, esbozaron una sonrisa para expresar en silencio sus sentimientos y cayeron dormidos entre caricias.

Ha pasado un mes.

El tiempo pasó desapercibido ante la pareja que se encontraban en los mejores momentos de su relación, pues pronto cumplirían seis meses de noviazgo, pero, les haré un resumen de lo que ocurrió en ese tiempo.

YeoSang dejó de tomar vitaminas, su anemia había abandonado su cuerpo y ahora todo quedaba en sus manos para la siguiente fase de recuperación que era ganar peso y no perder, tuvo citas con dos nutricionistas diferentes para que organizaran una dieta que se acople a su cuerpo y ambos le dieron lo similar, así que eligió la que más le parecía adecuada, comenzó a comer como su cuerpo se lo permitiera, no se puso restricciones, comía cinco veces al día pero de manera saludable, aunque a veces quería ser un niño rebelde y pedía por delivery las pizzas con orillas de queso que tanto amaba comer, o también compraba fideos picantes para hacer una competencia con HongJoong y SeongHwa para saber quién comía más rápido todo, obviamente, YeoSang terminaba obteniendo la victoria al ser el más comelón de los tres, se había vuelto amante de la comida.

Cuando se subió a la balanza apretó sus puños con suavidad, rogándole al cielo que su cuerpo haya recibido muy bien la dieta y al menos tres kilos se hayan sumado, pero el resultado fue impresionante, en poco tiempo había aumentado seis kilos, sumándose a los 48kg anteriores hasta formar un 54kg, la meta era llegar a pesar 65kg ya que según la tabla de peso ideal, el debería de pesar esa cifra.

SeongHwa estaba teniendo un éxito realmente grande en la empresa, muchos emprendedores extranjeros lo contactaron para formar un convenio en próximos proyectos, lo cual no dudó en aceptar y ya comenzaba a estudiar y leer todo lo necesario para que se diera de manera perfecta. Se venían días pesados de viajes en el trabajo pero todo valdría la pena después, su motivación era tener a su pequeño Omega todos los días dándole besitos en el rostro, se imaginaba en un futuro lejano la familia que formarían, tal vez adoptar a cachorros sería una buena opción, si en caso esa sea la decisión que tomarían, quería prepararse muy bien para dar una buena vida a su familia con las comodidades necesarias, quería hacer feliz a YeoSang en todos los sentidos y ser feliz a su lado.

Eran las diez de la mañana, YeoSang se encontraba cumpliendo su hora laboral junto a sus compañeros quienes conversaban de manera amena entre ellos, casi no era tan cercano a todos, solo a HongBin y JongHo, hablando de este último, estaba en un pequeño receso pues después de estar parado dos horas en caja merecía al menos cinco minutos para relajarse, entró a la cocina con una suave sonrisa, caminando entre las barras donde se elaboraban los postres y al llegar al sitio del castaño no pudo evitar mirar con curiosidad lo que hacía.

— ¿Qué es eso? — Murmuró con una sonrisa que enseñaba sus dientes crema de conejito.

— Es la masa para los rollos de canela, JongHonnie. — Respondió, concentrándose mejor en amasar de manera envolvente para quitar alguna burbuja de aire que se formara.

— ¿Puedo probarla?

— Está cruda, no creo que te haga bien.

— ¿Nunca comiste masa cruda? Ah, creo que me estoy decepcionando. — Bromeó, soltando pequeñas risas al ver que logró sacarle una sonrisa a su mayor.

— Me gustaría decirte mocoso porque soy mayor que tú, pero eres más alto entonces no sé si sea adecuado. — Rió suavemente, arrancando un pequeño pedazo de masa para dársela a JongHo.

— No soy un mocoso, yo saco buenas notas. — Se burló, comiendo lo que había recibido. — Tengo dudas. — Murmuró, apoyándose en la barra un poco para tener una postura más cómoda.

— ¿Cuáles? — Susurró, colocando la masa en un posillo para después cubrirlo con una fina tela, dejándola reposar, se sacó sus guantes de látex y los tiró a la basura con una pequeña sonrisa, siempre utilizaban esas medidas de higiene para no contaminar la comida a pesar de que siempre se lavaban muy bien las manos.

— Sobre tu relación con el jefe Park. — Mordió con suavidad su labio. — Tu me contaste que tenías problemas de autoestima…

— Es correcto, por mucho tiempo no pude amarme a mi mismo, ahora creo que lo estoy logrando… — Rió suavemente, tomando la mano del Alfa para llevarlo lejos del área de trabajo y así no interrumpir a los demás reposteros.

— Que bueno que lo estés logrando. — Dijo con amabilidad, sonriendo. — Pero, ¿Cómo sabías que amabas al Jefe Park si no tenías amor propio?

— ¿A qué te refieres?

— Me refiero a que, una persona no puede amar a otra si no se ama a si mismo, ¿Cómo sabías que sentías amor por el?

— Uhm, es difícil de explicar. — Suspiró.

— Tal vez solo creaste una dependencia, no sentías amor.

— ¿Eh? — Miró con confusión al más alto.

— Solo tenías la necesidad de seguir sintiendo lo mismo porque fue un sentimiento que no habías experimentado.

— ¿Qué? Para nada, yo dependo de SeongHwa y el de mi, pero no de manera tóxica, ambos nos amamos porque somos destinados.

— Pero no es posible, porque tú lobo estaba igual de deprimido, entonces ambos estaban necesitados de amor y cuando lo encontraron no quisieron soltarlo. — Mordió su labio, apretando sus dedos, estaba intentando meter cizaña pero no sabía porque su corazón latía con incomodidad, no era la conciencia, era un extraño sentimiento. — Eso es dependencia… Y la dependencia no es amor… Hyung.

— JongHo, no se a que quieres llegar, pero estoy seguro que no es dependencia, yo si amo a SeongHwa.

— No digo que no, estoy seguro de que ahora sí lo amas, pero tal vez al principio solo era necesidad…

— Basta, no dejaré que sigas hablando de esa manera para hacerme dudar de mi relación. — Frunció el ceño y se dió la vuelta dispuesto a irse, sin embargo, la mano de JongHo lo sostuvo con suavidad.

— Lo siento, no fue mi intención, solo tenía esas dudas. — Suspiró. — ¿Me disculpas? — Sonrió suavemente, había logrado crear incógnitas en la cabeza de YeoSang y eso lo ponía satisfecho, en cambio se sentía algo triste.

Sin ser brusco rodeó la cintura del castaño con cuidado y lo apegó en un abrazo, desviando su mirada con incomodidad cuando tuvo su rostro mirando a la pared, su abrazo fue correspondido, era una buena señal.

— Entiendo, pero por favor no menciones ese tipo de cosas. — Respondió YeoSang, mordiendo un poco su labio, los brazos de JongHo eran muy cómodos.

— No lo haré más, es que, tal vez estoy sobre pensando algunas cosas. — Se separó poco a poco.

— ¿Por qué?

En el transcurso de ese mes no fue muy fácil para JongHo, ocultar lo que sentía por HongJoong se había vuelto algo demasiado complicado, cada vez que se reunían para pasar el rato en un parque, se dejaba llevar por sus sentimientos y trataba con mucho cariño al cachorro, no se daba cuenta en qué momento pasó de solo abrazarlo por unos segundos a estar acurrucado junto a él con sus brazos rodeando todo su cuerpo, o cuando le decía que era "feo" para molestarlo a decirle cada minuto que era el Omega más lindo que había visto, al final del día se ponía a pensar en que sus acciones eran demasiado evidentes, debía tener cuidado, pero una vez más al día siguiente eso se le olvidaba por completo y seguía siendo el mismo cursi.

No quería llegar a nada, solo deseaba disfrutar los lindos momentos que tenían juntos porque pronto debería alejarse, marcar a un Omega al que no amaba era algo sencillo de planear pero horrible de ejecutar. Estaba frustrado consigo mismo, ya había pasado mucho tiempo y lo único que había logrado era meter un poco de cizaña, se estaba tardando mucho y lo sabía, pero su cuerpo no actuaba, no podía hacerlo, en su mente aparecía el rostro de HongJoong cada vez que intentaba motivarse para intimidar, besar o acercarse demasiado a YeoSang. Su lobo no reaccionaba.

— Hoy veré al Omega que me gusta y no sé si decírselo… — Hoy tenía una reunión con HongJoong en la tarde, bueno, una cita.

— ¡Oh! El pequeño JongHonnie está enamorado. — Esbozó una gran sonrisa, dando aplausos en el aire. — ¿Cómo se lo dirás?

— No lo sé… Creo que tal vez solo le diré y ya, es simple.

— No, cómprale algo, llévale algo que le guste mucho.

— Le gusta muchas cosas… Le gusta comer gomitas ácidas, la comida picante, bueno, el ama toda lo que se puede comer. — Se apoyó en la pared con una gran sonrisa, mirando al techo como un jovencillo enamorado. Sabía que contarle su situación sentimental al que debería ser su presa es un punto menos, él nunca dejaba ver sus debilidades ni sus sentimientos, pero no sería tan malo, ¿O si?

— Mh… Entonces cómprale sus comidas favoritas, tengan un picnic en un lugar muy lindo y cuando acaben le dices.

— ¿Cómo te hiciste novio del Jefe Park?

— Me llevó a la playa, tuvimos una cita en el balcón y me dijo cosas muy lindas, ese fue el mejor día de mi vida. — Suspiró. — Que recuerdos…

— Que lindo, espero que duren mucho. — Murmuró desvaneciendo su sonrisa de a poco. — Espero que el al menos no se aleje de mi si no tiene los mismos sentimientos…

— No lo hará, solo debes ser bueno y claro en eso, no lo obligues al sentir lo mismo, todo saldrá genial JongHonnie.

— Eso espero. — Miró la hora del reloj en su muñeca. — Bien, ya terminó nuestro turno, iré a prepararme para el día de hoy.

— Mucha suerte JongHonnie, espero que seas correspondido.

Se despidieron de manera animada y cuando el pelinegro salió de la cafetería soltó un largo y pesado suspiro, pensando porque estaba haciendo eso, separar una hermosa pareja que se había esforzado en llegar a tanto tiempo de relación. ¿Por qué? ¿Por dinero? El dinero le hacía falta, sin embargo con su trabajo estaba realmente satisfecho, creyó que ser cajero se le haría bastante difícil pero solo le bastó una semana de práctica para ser genial en lo que hacía, ¿Qué era entonces? Cuando aceptó la propuesta de Yoo Ha-jin estaba muy seguro de lo que haría, no entendía que sucedía ahora.

Tomó un taxi para ir a su escuela y recoger a su pequeño, apenas llegó, pagó, bajó y se acercó a la figura de HongJoong que observó a lo lejos, sintió una sensación tibia en su corazón, simplemente amaba mirarlo con esa linda sonrisa geométrica, tan pequeño, gordito y adorable. Cuando llegó, sin dudarlo abrazó por detrás la cintura del menor, apresandolo a su cuerpo para estrechar lo entre sus brazos.

— ¡JongHonnie! — Chilló JongHo con una linda sonrisa, dándose la vuelta para corresponder aquel abrazo que ya se le había hecho costumbre recibir.

— Hola Joongie, te llevaré a tu casa y después te voy recoger para lo de hoy, ¿Si?

— Vamos~ Creo que moriré de hambre.

— No comas mucho, tendremos un picnic así que haz espacio en tu estómago. — Tomó la manito contrario con firmeza para empezar a caminar hacia las calles lejanas por las que siempre paseaban.

— ¡Oh! ¿Me vas a cocinar por fin?

— No, será comida instantánea. — Rió.

— Que malo eres JongHonnie~ — Bromeó con una pequeña sonrisa, balanceando sus manos unidas.

— Así me amas. — Murmuró.

— Tienes razón, así te amo.

JongHo sólo tenía la esperanza de que todo saliera bien.

" Cuando tiene que ser es. Ni nunca ni después."

¡Holi!, disculpen la demora, aquí tienen el capítulo. Ya el domingo les hago un maratón de tres capítulos sksjs

¿Que creen que pasará con JongHo y HongJoong?

¡Sí hay algún error pueden decírmelo y con gusto lo arreglaré!

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