₵₳₱. 3 "Tan real"
Entre los restos que se esparcen por el lugar, el pequeño amante corre desesperado a su encuentro. Sorteando exasperado cada cuerpo regado y envuelto en sus últimos alientos.
Un vaho nervioso exhala en cada respiro, tratando de contener hasta el último minuto sus fuerzas, para poder hallar entre sorteos a aquél que precisa con vehemencia.
A medida que da sus pasos, escucha los sonidos escalofriantes del retumbe de los huesos aprisionados con poca carne entre los dedos de sus extremidades.
Su corazón se desgarra con cada metro que recorre bajo un tormento de sensaciones de no saberlo si entre aquellos cuerpos inertes, prevalece aquel que quiere aún con respiro.
Sus piernas se entierran en el barro blando de aquel campo de batalla, en donde se regaron las vivacidades de los imponentes guerreros, que forjando sus hierros filosos han arrebatado o sucumbieron ante el arrebato ajeno.
Su respiración tumultuosa se ahoga con sus incipientes llantos. Y aunque dictaminó ser fuerte por ambos, en una promesa con sabor a escaso, el terror lo consume por completo.
Y grita aunque no emita sonidos, ahogado en su propia rabia bajo el cielo sombrío, clamando por el alma de aquel que es dueño de su vida.
Las piernas ceden al frío sobre que se orilla al perfilado de unas roñosas botas añejas, flaqueando su fortaleza con cada paso que se otorga y aunando sus manos en una plegaria a cualquier deidad que quiera conmiserarse de esta tragedia.
Sus labios exacerbados en temblores, producto de su desdicha, intentan contener el gemido lastimero de ver a aquél que tomó su cuerpo, horas antes con tanta vida, susurrar con el último respiro...
⏳🕑🕜⌛
Ahogando un sentido gemido, me incorporo exaltado en mi mesa de trabajo. Con los bosquejos de mi pedido desparramado a lo largo del mueble y algunos entre borrados como si se me hubiese acabado el tinte.
Mi pecho se contrae y expande con un dolor acentuado sobre el medio de mis costillas y con una maldita sensación de que ocurrió lo peor, recorriendo cada terminación nerviosa mía.
Entonces apoyo nuevamente mis manos sobre mi descontrolado pecho, tratando de captar algo del entorno que me ayude a vislumbrar aunque sea una pizca de mi total desconcierto. Y mientras deslizo mis inquietos ojos barriendo por los rincones de la habitación, percibo la marcada humedad de mis mejillas.
Al recorrer con la yema de mis dedos el delimitado camino salado, se regresan como flashes inyectados a mi cerebro:
"Yo, sufriendo desesperado sobre el cuerpo casi inerte de mi amado".
—¡Maldita sea! —inquiero en voz alta regañándome por dentro.
Encima de que me he dormitado, para despertar sufriendo por alguien que amo y no recuerdo, los malditos bosquejos que tardé horas en hacerlos se encuentran ya dañados.
Refunfuño agarrándome con opresión mis rubios cabellos ¡Cada vez se me junta más trabajo por pensarte! Pedazo de idiota... ¿No podías morir en otro momento?
Observo el reloj de mi muñeca como tantas veces en blanco, dándome cuenta que la cita con el especialista que me tratará las malditas pesadillas o recuerdos de otro cuerpo, se debería concretar en menos de media hora. Y como alma que se lleva el diablo salgo disparado hacia el baño, para ducharme veloz y salir hacia su encuentro.
"Si tu mente te condena a vivir entre sueños de por vida, ven que compartida se nos aliviana la fiesta...".
Solo a mí se me ocurre hacer caso a un anuncio de tamaño preámbulo, como si esto fuera alguna especie de festejo por lo que podría ponerse uno en algarabía. Tremenda porquería...
Porque cuando no amanezco empalmado y deseando estar empotrado de por vida, otros días, así como el de hoy, lloro despierto por tu posible partida.
—¡Maldito semental! —desembucho ofuscado bajo la ducha.
Porque aunque tenga restos del vestigio del sufrimiento morado y alojado en lo profundo de mi pecho, el coger mi miembro dispuesto a una partida malsana de jaladas, me trastoca la cabeza.
Y a contra reloj me masturbo con extremada fuerza, con su espalda grabada cual holograma en mi pupila, percibiendo el calor de su dermis encima de mi piel, y con el obsceno susurro de sus palabras sobre la sensible piel del lóbulo de mi oreja.
Lo sé, al pedo ir a un tratamiento para que te digan que estás enfermo o manchado de algo retorcido que se gesta desde adentro. Y aunque me oponga (qué es lo que menos hago) me consumo el cerebro fritándolo a fuego lento.
"Me estoy volviendo un maldito enfermo descarado, jalarme aunque el sufrimiento me pese aquí en el medio de mi pecho" medito con algo de culpa y sin remordimiento.
Ya arreglado y como nuevo, me dirijo hacia la dirección del encuentro. Por suerte, es una zona no muy lejos de mis lados. Pero antes de salir del todo de mi edificio, observo nuevamente la obra en arreglos enfrente de mi departamento. Llamando mi atención de inmediato, un morocho alto y estilizado rezongando entre los paneles que van descargando de un pequeño camión a su costado.
—Lo que me faltaba... —digo entre sonidos bajos de mis labios. Que abran un bar o un negocio semejante enfrente de mi casa. Con todo lo que implica un lugar así, ruido y excesos hasta altas horas de la madrugada. ¿Tal vez, debería denunciarlo antes de que abra, no? Y así evitar posibles percances a futuro.
—¡Hey tú! —me percato de que gritan desde donde tengo ubicada mi visión aunque este perdido entre mis pensamientos —. ¡Sí, tú, el rubio! ¡Ven aquí y dame una mano! —finaliza y se me queda observando como si fuera lo más normal del mundo solicitarme ayuda a mí, justamente, al "amigo" de todo el mundo.
Entonces, lo observo entre sorprendido y asustado sin saber muy bien que movimiento realizar, ya que voy algo tarde a mi primer consulta. Así que solo sacudo mi cabeza en negación a todo lo que el exterior me proponga, cerrando mis ojos con fuerza y casi echándome a correr a continuación.
Las cosas nuevas me descolocan, y los pedidos de ayuda repentinos como éste, en donde una cosa u otra lleva a la consulta de "¿Qué haces de tu vida?" Son de lo peor. Así que huyo sobre que percibo presión al abrirme para el exterior. Para solo emitir un "Lo siento" entre susurros de mis labios en su dirección.
Este Jimin me lo va a desgastar de tanto jalarlo😏🤣
Gracias por leer, comentar y votar😍
Los amito mucho ♥️
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