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Con cada palabra que escuchaba salir de los labios de su hyung, podía sentir una vez más su pequeño corazón encogerse de tristeza.

¿Por qué Jungkook le mentía?, ¿por qué le prometía cosas y la hora de hablar con su hermano mayor negaba todo?.

El pequeño simplemente no podía comprender los motivos de Jeon, lo único que entendía es que kook una vez más le había dicho mentiras.

Jimin, a pesar de su corta edad era un niño muy inteligente, sabía que sus sentimientos hacía el pelinegro no se trataban de simple cariño fraternal. Tenía muy claro que su amor sobrepasaba los límites "permitidos". Después de todo un niño no podía enamorarse de una persona mayor,  sin embargo su corazón no entendía y simplemente su amor crecía y crecía.

Quería llorar, esas palabras habían entrado en su cabecita y se repetían sin cesar. Hiriendo sus sentimientos, rompiendo su corazón y destrozando sus lindos sueños...

Apretó con fuerza sus pequeñas manitos, dejando escapar un par de gruesas lágrimas.

—Tonto, tonto hyung —dijo bajito y corrió a la cocina.

Él mismo preparo el pedido de su hermano mayor, metiendo cuidadosamente cada paquete de frituras y dulces. Al acabar regreso a la habitación cabizbajo, viendo a Yoongi salir.

—¿Listo enano?...

—S-si —trago grueso, con la intención de disipar el nudo en su garganta.

Cuando salió Jungkook ambos conectaron sus miradas. Los ojitos del pequeño brillaron con tristeza, detallando el rostro del muchacho.

Tan lindo...

Pensó con tristeza y rápidamente desvío la mirada, tomó la mano de su hermano y con cuidado bajo las escaleras. No tardaron ni veinte minutos en llegar a un bonito parque junto a un lago repleto de patitos.

Eso logro cautivar la atención del niño, olvidando momentáneamente el dolor que sentía.

—¿Crees que escucho? —pregunté de repente. Desde que Jimin salió de la habitación había estado más callado de lo habitual, tampoco se acercó a mí o me dirigió la palabra.

—¿Por qué lo preguntas?

—Creo que es obvio genio, lleva ignorandome una hora o más

—Quizás recordó lo de Minki

Negué. Sabía perfectamente que esta vez no se trataba de eso, pude verlo en sus ojos. Una tristeza envolvía su aura y la felicidad que lo caracterizaba había desaparecido casi por completo.

—Estoy seguro de que me escucho... —comente con amargura, mientras sobaba mi rostro.

—¿Y si fue así que importa? Allí adentro me aseguraste que no sientes ni sentirás nada por él. ¿No?

—Lo sé, y no es por eso. Solo odio que este triste, no se merece estar amargado por un idiota como yo

—Estoy completamente de acuerdo con eso, especialmente con lo de idiota

Bufé.

—Cállate, hablo en serio. No seas tarado —tire una piedra al lago con enojó.

—¿Por qué te torturas tanto pensando en eso Jungkook? Joder, tienes catorce y no puedes dejar de pensar en lo que provocas en un niño de seis años

—Yo...—negué sin saber que decir. Ni siquiera yo mismo entendía porque me afectaba tanto—. Supongo que no quiero verlo mal

—Lo sé, y entiendo eso. Pero es inevitable, al parecer el enano realmente está enamorado de ti y si escucho debe estar muy triste

—No quiero que este triste...

—Pero debe estarlo, es necesario Jeon

—No, joder es un bebé

—Es un niño y lo entenderá en algún momento. Solo debes dar un paso atrás y dejar que te olvide por las buenas...¿si?

Hice una mueca de disgustó.

—Cuando crezca se olvidará de mi, estoy más que seguro

—Uhg joder eres tan desagra- —el celular interrumpió sus palabras, lo saco y al ver que se trataba de su novio sonrió y se alejó para responder.

Mi mirada se desvío hasta el lugar donde se encontraba Jimin, estaba sentando cerca a la orilla. Alimentando a los patos con migajas de pan. 

Sonreí de lado y me levanté, caminando con lentitud hasta llegar a su lado. Me senté y solté un fuerte suspiró.

—Escuchaste algo de lo que le dije a tu hermano...—afirme con pesadez.

Jimin quiso negarlo, pero nunca había sido bueno mintiendo. Así que simplemente asintió.

—Lo siento, pero sabes que los demás verían mal si les digo que estaré contigo

Los ojitos azules del pequeño lo observaron con esperanza.

—¿tu realmente vas a estar conmigo? O...¿solo lo dices para que deje de molestarte hyung? —susurró, sintiendo sus ojitos llenarsen de lágrimas una vez más.

—Jiminie...—lo acerqué a mi, acariciando con suavidad su espada—. Mira, justo ahora te mentiría si te dijera que me gustas

—¿P-por qué? —sollozo bajito.

—Porqué eres un niño, tengo catorce Jimin...si estuviera enamorado de un bebito como tu estaría enfermo y lo sabes —lo abracé.

—¿Y s-si crezco? ¿S-si me hago mayor hyung?

—En ese momento veremos que pasa, ¿si pequeño? —tome su mentón con suavidad, levantando su cabeza—. No te quiero ver triste, quiero que seas el niño alegre de siempre —bese su frente—. Prométeme que vas a estar bien

Jimin asintió lentamente, sorbiendo por su pequeña naricita.

—¿Hyung estará siempre a mi lado?

—Si, jamás te dejaré pequeño —le regale una sonrisa—. No te vas a librar de mi

El menor soltó una risita y se tiro abrazarlo. Ahora entendía que debía tener paciencia y esperar el tiempo necesario para que su hyung lo amara como él lo amaba.

—Tendré paciencia —dijo bajito.

—Si, veremos que pasa en el futuro. Sabes muy bien que lo que deba suceder simplemente se dará de forma natural —apachurre sus mejillas y me recosté en el césped, observando el precioso atardecer que iluminaba el bello rostro de Jimin—. Te ves muy lindo pequeño

Las mejillas de Park ardieron de vergüenza. Sintiendo las reconocidas maripositas en su barriga.

—T-tu también kooki hyung —observó el bonito cielo, pigmentado de diferentes tonos rosas y naranjas.

—Quiero que recuerdes que siempre seras mi pequeña luna, mi única luna —pegue mi frente con la suya, dándole un besito al estilo esquimal.

Jimin sonrió, provocando que sus ojitos se convirtieran en los líneas.

—Tú eres mi sol kooki hyung —respondió con amor.

Para ambos aquel momento se sintió mágico, el sol iluminaba sus ojos, haciéndolos brillar con fuerza. Como dos preciosas estrellas.

—Te prometo estar a tu lado toda la vida —murmuró Jeon sobre su oído—. Te amo

Y eso fue todo, el corazón de Jimin explotó de alegría. Necesitaba escuchar eso para sentirse una vez más completo. Aquel dolor en su pechito desapareció, siendo remplazado por una calidez inexplicable.

—Te amo hyung —respondió en un bajo susurro.

Ambos sonrieron y se abrazaron bajo la bella puesta de sol. Alegres de haber arreglado sus problemas.

Pero...

¿eso duraría para siempre?

Quizás...

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¡HOLAAA! Doble capítulo hoy ehhh. Para las chicas que le leyeron antes este también es nuevo, pues en el fic pasado había hecho un salto en el tiempo. :3 espero lo hayan disfrutado, no se olviden de votar y seguirme. Las ami bye

Atte:roxyuwu