[Narrador/a POV]

Blue llegó a la casa de Green con una gran sonrisa en el rostro, sosteniendo una caja de comida que había preparado con esmero. Había cocinado su plato favorito, algo que había aprendido a hacer especialmente para él. Mientras caminaba hacia la puerta de Green, pensaba en cómo su relación había cambiado para mejor, cómo su amor había crecido durante este tiempo juntos. Ya no era solo un amigo, ahora era su pareja, y cada día junto a Green se sentía más como un sueño hecho realidad.

—¡Hola, amor! —saludó Blue, entrando con una sonrisa brillante.

Green estaba en la sala, dándole la espalda mientras acomodaba algo en la mesa, pero se giró rápidamente al escuchar la voz de Blue.

—¡Vaya, qué sorpresa! —dijo Green, su rostro iluminado al verlo. Pero algo en su mirada sugería que no estaba tan interesado en la comida.

Blue lo miró, confundido por su reacción. —¿No estás emocionado por la comida? Pasé toda la tarde cocinando.

—Claro que sí, pero... —Green sonrió con picardía y se acercó lentamente a Blue. —Hoy tengo otros planes para nosotros.

Blue frunció el ceño, aún sin entender del todo. —¿Otros planes?

—Sí. —Green tomó la caja de comida y la dejó suavemente sobre la mesa, antes de tomar las manos de Blue y guiarlo hacia el sofá. —Hoy quiero que pasemos la noche de una manera especial.

Blue, intrigado, siguió la guía de Green, sentándose junto a él en el sofá. —¿Qué tienes en mente? —preguntó, su tono curioso pero lleno de emoción.

Green se inclinó hacia él, sus ojos brillando con una mezcla de ternura y deseo. —Quiero hacer de este día algo más que solo una cena... Quiero que sea una celebración de todo lo que hemos vivido juntos, de todo lo que hemos aprendido a ser el uno para el otro.

Blue sintió un calor en su pecho al escuchar esas palabras, y sin pensarlo mucho, lo miró directamente a los ojos, sonriendo.

—Yo también te quiero, Green. —respondió, sus palabras llenas de afecto y amor.

Sin más preámbulo, Green acercó su rostro al de Blue, sus labios encontrándose en un beso suave y profundo. Era un beso lleno de todo lo que habían compartido durante el último año: risas, complicidad, apoyo incondicional y amor.

Después de unos minutos, Green se separó ligeramente, respirando con calma, sus manos acariciando las mejillas de Blue.

—No hay nadie más con quien quiera estar, Blue. —susurró.

Blue sonrió, sintiendo una paz inmensa en su interior. —Yo tampoco.

Y así, rodeados por la comodidad de su amor, Green y Blue pasaron el resto de la noche juntos, olvidando todo lo que no fuera su conexión, celebrando no solo su relación, sino también el hecho de que, aunque todo a su alrededor cambiaba, su amor seguía siendo constante.

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Green se recostó en el sofá, mirando a Blue con una sonrisa nostálgica. Mientras lo hacía, no pudo evitar recordar aquellos primeros momentos en los que todo había comenzado entre ellos, esos recuerdos que le traían una mezcla de ternura y risa.

—¿Sabes? —dijo Green, con un tono suave y pensativo—, estaba pensando en el primer beso que nos dimos. Fue tan... raro, pero también tan perfecto.

Blue lo miró curioso, sin saber a qué se refería exactamente, pero su expresión se suavizó al ver esa mirada melancólica y dulce en los ojos de Green.

—¿El primer beso? —preguntó Blue con una leve sonrisa—. ¿No fue el de hoy?

Green se rió suavemente y negó con la cabeza. —No, el primer beso que nos dimos fue totalmente por accidente, ¿lo recuerdas?

Blue frunció el ceño, pensativo, y luego, cuando sus recuerdos se activaron, una sonrisa tímida apareció en su rostro. —Oh... sí, claro. Fue cuando me caímos de la cama, ¿verdad?

Green asintió, disfrutando de la forma en que Blue recordaba la escena con tanta claridad. —Sí, recuerdo que me enfermé y tú estuviste cuidándome toda la noche. Estábamos tan cerca... tan enredados en las sábanas que... bueno, tú me empujaste un poco y me caímos.

Blue se sonrojó al recordar el momento, pero también se sintió agradecido por la cercanía que compartieron ese día. Green estaba enfermo, pero Blue estuvo ahí, sin pensarlo, cuidando de él hasta que se quedó dormido en su cama, sin querer dejarlo solo.

—Fue un desastre, ¿verdad? —dijo Blue, riendo suavemente mientras se acomodaba en el sofá, pensando en lo torpes que fueron en ese momento. —Pero, sí... después, Victim irrumpió en la habitación y nos asustó tanto que... terminamos besándonos por accidente. Fue tan... embarazoso.

Ambos rieron al recordar cómo se vieron sorprendidos, con Victim mirándolos fijamente, sin comprender del todo lo que había sucedido.

Green se echó a reír, no pudiendo evitar recordar lo cómico que había sido todo. —Sí, y aún así, ese beso accidental fue... el comienzo de todo. Algo tan tonto, pero que nos unió de una forma que ni siquiera nos dimos cuenta al principio.

Blue lo miró con cariño, sintiendo cómo su corazón se derretía un poco. —A veces, las cosas más simples y accidentales se convierten en lo más importante.

Green asintió, tomando suavemente la mano de Blue. —Y ese beso fue solo el principio. Todo lo que hemos vivido desde entonces ha sido una locura hermosa.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, recordando cómo todo había cambiado para mejor desde ese entonces. Aunque hubo accidentes, enredos y momentos incómodos, todo se había convertido en una hermosa historia que ellos ahora compartían, y que seguirían escribiendo juntos.

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Green miró a Blue con una mirada más profunda, como si estuviera sopesando sus palabras antes de hablar. Después de un breve silencio, su voz suave y sincera llenó el aire entre ellos.

—Sabes, he estado pensando en algo… algo que quiero hacer contigo, algo que quiero repetir —dijo Green, un poco nervioso, pero con esa mirada decidida que siempre tenía cuando hablaba de algo importante.

Blue lo miró curioso, su expresión se volvió más atenta, sabiendo que Green tenía algo en mente. —¿Qué es? —preguntó, sonriendo de manera relajada, pero sintiendo la tensión en el aire.

Green sonrió ligeramente, se pasó una mano por el cabello y, luego, dejó escapar una risa tímida. —Recuerdo esa vez, cuando estábamos ebrios... esa noche, tú y yo... después de un par de copas, hicimos algo que fue un poco... accidental, pero a la vez tan divertido y lleno de espontaneidad. Quiero volver a tener eso, esa sensación de… no preocuparnos por nada y solo disfrutar el momento. Sin pensar demasiado, solo tú y yo.

Blue entendió de inmediato a qué se refería, recordando aquella noche en la que ambos, sin querer, se soltaron, disfrutaron el uno del otro sin preocupaciones y, aunque fueron un poco tontos por la borrachera, se dejaron llevar por el momento. Aquella vez fue ligera, sin compromisos, solo dos personas divirtiéndose y conectando sin esperar nada a cambio.

—¿Quieres… repetirlo? —Blue preguntó, con una mezcla de sorpresa y diversión, al mismo tiempo que sentía un pequeño toque de nerviosismo. Pero por algún motivo, el mismo sentimiento de libertad que había tenido esa vez regresaba con fuerza.

Green asintió, sus ojos brillando con una luz juguetona. —Sí, pero esta vez, sin la borrachera. Solo tú y yo, compartiendo una noche juntos como si no importara nada más. Sin presiones, sin complicaciones. Solo disfrutar el momento y reírnos, como esa vez.

Blue sonrió, tocando suavemente la mano de Green. —Eso suena perfecto. Sin distracciones, sin preocupaciones. Solo nosotros.

Ambos compartieron una mirada cómplice, sabiendo que, aunque las cosas ahora fueran diferentes y más serias entre ellos, no dejaban de desear revivir ese toque de ligereza, la diversión sin importar nada más que el otro. Y en ese instante, sentían que era el momento perfecto para volver a vivirlo.

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Green, abrumado por el deseo, toma suavemente a Blue por la cintura y lo levanta sobre su regazo. Blue, sorprendido pero dispuesto, envuelve sus brazos alrededor del cuello de Green. Sus rostros se acercan, sus respiraciones se entremezclan. La anticipación es palpable.

Las manos de Green se deslizan por la espalda de Blue, los dedos bien abiertos, sintiendo el calor de su piel a través de su camisa. Blue se inclina, sus labios rozan los de Green en un toque ligero como una pluma. El beso se profundiza, sus bocas se mueven juntas en una danza lenta y sensual. Las lenguas exploran, saborean, provocan. Las manos de Green agarran las caderas de Blue, acercándolo más, eliminando cualquier espacio entre ellos.

Los dedos de Blue se enredan en el cabello de Green, sujetándolo fuerte, queriendo que este momento nunca termine. El mundo a su alrededor se desvanece, dejando solo a los dos, perdidos en un abrazo apasionado.

Sus cuerpos se aprietan, el calor entre ellos se intensifica con cada segundo que pasa. Las manos de Green recorren la espalda de Blue, trazando las líneas de sus músculos, sintiendo la forma en que su cuerpo responde a su contacto íntimo. Blue se arquea ante el toque, un suave gemido escapa de sus labios mientras continúan besándose, su pasión crece con cada momento que pasa.

Las manos de Green se deslizan hacia los muslos de Blue, apretando la carne firme, las yemas de sus dedos rozando el dobladillo de los pantalones cortos de Blue. La respiración de Blue se entrecorta, su corazón late con fuerza en su pecho mientras el toque de Green le envía escalofríos de placer a través de él. Se frota contra Green, sintiendo la evidencia de su excitación presionando contra él. Los labios de Green recorren el cuello de Blue, colocando besos con la boca abierta a lo largo de la piel sensible. Blue inclina la cabeza hacia atrás, dándole a Green un mejor acceso, sus dedos apretando el cabello de Green.

Las manos de Green continúan su exploración, deslizándose bajo la camisa de Blue, sus callosos dedos rozando los abdominales de Blue, haciéndolo estremecer. Las manos de Blue se deslizan por el pecho de Green, sintiendo los duros músculos debajo de su camisa. Tira del dobladillo, desesperado por sentir la piel desnuda de Green contra la suya. Green lo obliga, interrumpiendo el beso el tiempo suficiente para quitarse la camisa y arrojarla a un lado. Los ojos de Blue recorren el pecho de Green, admirando sus músculos tonificados y su piel suave. Los labios de Green capturan los de Blue una vez más, su beso es profundo y apasionado.

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Green, incapaz de contener su deseo por más tiempo, se levanta, levantando a Blue con él. Las piernas de Blue envuelven la cintura de Green, sus brazos se aprietan alrededor de su cuello mientras se besan apasionadamente. Green lleva a Blue por el pasillo, sus labios nunca se separan, sus cuerpos se presionan fuertemente juntos.

Abre de una patada la puerta de su habitación, sin interrumpir el beso. Green acuesta a Blue en la cama, su cuerpo cubre el de Blue, sus caderas se frotan juntas. Las manos de Blue se deslizan por la espalda de Green, las uñas se clavan en su piel, instándolo a seguir. Los labios de Green recorren el cuello de Blue, su lengua se mueve rápidamente para probar la sal en su piel. La respiración de Blue se convierte en jadeos cortos, su corazón late fuerte en su pecho mientras las manos de Green se deslizan debajo de su camisa, sus callosos dedos rozando sus abdominales. Green se sienta, le quita la camisa a Blue y la arroja a un lado, sus ojos vagan por el pecho desnudo de Blue. Se inclina y le da besos con la boca abierta a Blue en la clavícula, mientras su lengua se arremolina alrededor de su garganta.

Los dedos de Blue se enredan en el cabello de Green, manteniéndolo cerca, sus caderas se levantan de la cama, presionando contra la excitación de Green. Las manos de Green se deslizan por los costados de Blue, sus pulgares rozan la cinturilla de sus pantalones cortos. Abre el botón, desliza la cremallera hacia abajo y sus dedos se deslizan hacia adentro para acariciar la dura longitud de Blue.

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Los labios de Green recorren el pecho de Blue, sacando la lengua para saborear las protuberancias duras de sus pezones. Blue se arquea ante el tacto, un suave gemido escapa de sus labios mientras los dedos de Green envuelven su dura longitud, acariciándolo lentamente. Los labios de Green continúan su descenso, besando los abdominales de Blue, su lengua se hunde en su ombligo. Las manos de Blue se cierran en puños en las sábanas, sus caderas se levantan de la cama, buscando más del toque de Green.

Los dedos de Green empujan los pantalones cortos y los bóxers de Blue hacia abajo, liberando su dura longitud. Lo acaricia lentamente, su lengua se desliza por el eje de Blue. La respiración de Blue se convierte en jadeos cortos, su corazón late con fuerza en su pecho mientras los labios de Green envuelven la cabeza de su polla, su lengua gira alrededor de la carne sensible. Green toma a Blue más profundamente, su mano trabajando en tándem con su boca, acercándolo cada vez más al borde.

Las manos de Blue se enredan en el cabello de Green, sus caderas se levantan de la cama, follando la boca de Green. Los dedos de Green presionan contra el pene de Blue, frotando la piel sensible mientras lo penetra más profundamente, su nariz rozando el hueso púbico de Blue. Los gemidos de Blue llenan la habitación, su cuerpo tiembla de placer mientras Green lo acerca cada vez más para liberarlo.

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Green, sintiendo el cuerpo de Blue temblar de placer, decide llevar las cosas al siguiente nivel. Se sienta, se quita la ropa y revela su miembro duro y palpitante. Los ojos de Blue se abren de par en par al contemplar la excitación de Green, sacando la lengua para humedecerse los labios. Green se inclina sobre Blue y captura sus labios en un beso apasionado; sus lenguas compiten por dominar. Se acerca a la mesita de noche, saca un condón y se envaina rápidamente.

Las manos de Blue recorren el pecho de Green, sintiendo los músculos duros debajo de su piel. Los labios de Green recorren el cuerpo de Blue, depositando besos con la boca abierta a lo largo de su pecho y sus abdominales. Se acomoda entre las piernas de Blue, agarrando sus muslos con las manos, empujándolos hacia arriba y separándolos. La respiración de Blue se convierte en jadeos cortos, su corazón late fuerte en su pecho cuando los labios de Green rozan su miembro duro.

La lengua de Green se mueve rápidamente y lame una franja a lo largo del miembro de Blue, mientras sus labios envuelven la cabeza y chupan suavemente. Los dedos de Blue se enredan en el cabello de Green, manteniéndolo cerca, sus caderas se levantan de la cama, buscando más del toque de Green. Las manos de Green se deslizan debajo del trasero de Blue, levantándolo, acercándolo a la boca de Green. Toma a Blue más profundamente, su lengua gira alrededor de la carne sensible, sus dedos presionando contra el pene de Blue.

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Green, incapaz de esperar más, se posiciona en la entrada de Blue, la cabeza de su pene presionando contra el apretado anillo de músculos. La respiración de Blue se entrecorta, su cuerpo se tensa en anticipación. Green se inclina, capturando los labios de Blue en un beso apasionado, su lengua profundizando en la boca de Blue, distrayéndolo de la incomodidad inicial.

Lentamente, Green empuja hacia adelante, su dura longitud deslizándose en el apretado calor de Blue. Los dedos de Blue se clavan en la espalda de Green, sus uñas dejan ronchas rojas en su piel mientras Green lo llena por completo. Green se queda quieto, permitiendo que Blue se ajuste a su tamaño, sus labios recorriendo el cuello de Blue, colocando besos con la boca abierta a lo largo de la piel sensible. La respiración de Blue se convierte en jadeos cortos, su cuerpo tiembla mientras la polla de Green palpita dentro de él.

Green comienza a moverse, saliendo lentamente, solo para empujar hacia adentro, enterrándose profundamente dentro del cuerpo de Blue. Las caderas de Blue se levantan de la cama, encontrando las embestidas de Green, sus piernas envolviendo la cintura de Green, acercándolo más. Las manos de Green agarran las caderas de Blue, sus dedos clavándose en la suave carne mientras embiste en el calor apretado de Blue, sus bolas golpeando contra el trasero de Blue. Los gemidos de Blue llenan la habitación, sus dedos enredándose en el cabello de Green, sosteniéndolo cerca mientras se pierden en el placer de sus cuerpos uniéndose como uno solo.

Las embestidas de Green se vuelven más urgentes, sus caderas se sacuden hacia adelante, empujando su dura longitud profundamente dentro del cuerpo de Blue. Las uñas de Blue arañan la espalda de Green, dejando ronchas rojas a su paso, su cuerpo se arquea fuera de la cama, encontrando cada embestida de Green. Los labios de Green capturan los de Blue, sus lenguas luchan por el dominio, sus gemidos y jadeos de placer se mezclan en el aire caliente entre ellos.

Las manos de Green se deslizan bajo el culo de Blue, levantándolo, cambiando el ángulo de sus embestidas, golpeando la próstata de Blue con cada chasquido de sus caderas. El cuerpo de Blue tiembla, su polla gotea pre-s···n sobre sus abdominales, su orgasmo aumenta con cada embestida. Los labios de Green recorren el cuello de Blue, sus dientes mordisquean la piel sensible, marcando a Blue como suyo. Las manos de Blue se deslizan por la espalda de Green, sus dedos agarran el culo de Green, instándolo, desesperado por la liberación. Las embestidas de Green se vuelven más erráticas, sus bolas se aprietan, su orgasmo se acerca.

Él mete la mano entre sus cuerpos, sus dedos envuelven la dura longitud de Blue, acariciándolo al ritmo de sus embestidas. El cuerpo de Blue se tensa, su polla late en la mano de Green mientras su orgasmo se estrella contra él, su s···n brota entre sus cuerpos, cubriendo los abdominales de Green.

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Las embestidas de Green se vuelven más erráticas, su cuerpo se tensa mientras el orgasmo de Blue desencadena el suyo. Con una última embestida profunda, Green se entierra dentro del cuerpo de Blue, su pene palpita mientras encuentra su liberación. Su s···n llena el condón, su cuerpo se estremece con la intensidad de su orgasmo. Green se derrumba sobre Blue, sus cuerpos resbaladizos por el sudor, sus corazones latiendo en sus pechos.

Los labios de Green capturan los de Blue en un beso suave y prolongado, sus manos se deslizan por los costados de Blue, sosteniéndolo cerca. Permanecen así durante varios minutos, disfrutando del resplandor de su apasionado encuentro. Finalmente, Green se quita de encima de Blue, desecha el condón y atrae a Blue hacia sus brazos, sus piernas entrelazadas. La cabeza de Blue descansa sobre el pecho de Green, escuchando el latido constante de su corazón. Los dedos de Green recorren el cabello de Blue, su otro brazo rodea la cintura de Blue, sosteniéndolo cerca. Yacen allí en un cómodo silencio, con sus cuerpos apretados, saciados y contentos.

La habitación está llena de los sonidos de su respiración constante, el suave susurro de las sábanas y el suave beso que Green le da a Blue en la frente de vez en cuando. Mientras se quedan dormidos, con sus cuerpos entrelazados, saben que este es solo el comienzo de muchos más encuentros apasionados por venir.

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El nuevo día comenzó con la luz del sol filtrándose suavemente a través de las cortinas. La habitación estaba en calma, y ambos chicos dormían profundamente tras la noche anterior, ahora descansando sin preocupaciones. Sin embargo, Blue fue el primero en abrir los ojos. Parpadeó un par de veces para acostumbrarse a la luz y sonrió al ver a Green todavía dormido a su lado, con el cabello revuelto y una expresión tranquila.

Blue suspiró con ternura y decidió levantarse con cuidado para no despertarlo. Sin embargo, al intentar ponerse de pie, sus piernas no respondieron como esperaba, y con un ligero tambaleo, terminó cayéndose al suelo con un golpe sordo.

—¡Ay! —exclamó en un susurro, llevándose una mano a la cabeza mientras intentaba recomponerse.

El sonido del golpe despertó a Green, quien abrió los ojos lentamente, algo desorientado. Al ver a Blue en el suelo, no pudo evitar soltar una risa suave que rápidamente se convirtió en carcajadas.

—¿En serio, Blue? —dijo entre risas, incorporándose en la cama y observándolo con diversión—. ¿Ya empezamos el día haciendo espectáculos?

Blue frunció el ceño, aunque su rostro estaba claramente sonrojado.

—No es gracioso, Green —respondió, tratando de sonar serio, pero el tono avergonzado en su voz le quitaba toda autoridad—. Mis piernas... simplemente no cooperaron.

Green, aún riendo, se levantó de la cama y se acercó para ayudarlo a ponerse de pie.

—¿Seguro que no necesitas quedarte en la cama un rato más? —preguntó con un tono pícaro, mientras lo sostenía por la cintura para evitar que se tambaleara de nuevo—. Anoche fue... intensa, después de todo.

Blue lo miró con los ojos entrecerrados.

—No empieces —murmuró, aunque una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios.

Green lo sostuvo un momento más, asegurándose de que pudiera mantenerse en pie antes de inclinarse y dejar un beso rápido en su mejilla.

—Bueno, señorito torpe, ¿qué tal si preparo algo para desayunar mientras tú intentas no caerte por toda la casa? —propuso, guiñándole un ojo antes de volver hacia la cama para buscar su ropa.

Blue solo negó con la cabeza, divertido, mientras intentaba estirar sus piernas y recuperar algo de dignidad tras su accidentado inicio de día.

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Blue se apoyó contra la pared mientras veía a Green buscar su ropa, todavía sonrojado pero sonriendo. Era imposible enojarse con él, incluso cuando se burlaba.

—Está bien, pero al menos haz algo que no queme la cocina —dijo Blue con un tono juguetón, logrando finalmente ponerse de pie sin tambalearse.

Green giró la cabeza con una sonrisa burlona.

—Oye, no fue mi culpa aquella vez. Victim y Orange me distrajeron —respondió, mientras se colocaba una camiseta. Luego se acercó a Blue, todavía descalzo, y le revolvió el cabello cariñosamente—. Tú solo relájate, yo me encargo de todo.

Blue suspiró y lo dejó salir de la habitación, aunque no podía evitar sentir cierta calidez en el pecho. Green siempre encontraba la manera de cuidarlo, incluso en los momentos más simples, como este.

Decidió vestirse también, aunque sus movimientos eran más lentos de lo habitual. "Definitivamente no debimos haber exagerado tanto", pensó con una mezcla de vergüenza y satisfacción. Cuando terminó, bajó a la cocina, donde Green ya estaba canturreando mientras preparaba algo en la sartén.

—¿Ya puedes caminar sin tropezarte, señorito? —preguntó Green sin voltear, claramente divirtiéndose con el recuerdo.

Blue rodó los ojos, aunque se acercó con una sonrisa y se apoyó en el marco de la puerta.

—Ya, ya. No es necesario que me lo recuerdes cada dos minutos. ¿Qué estás haciendo?

—Tortillas con huevos y algo de fruta. Nada complicado, pero suficiente para que recargues energías —dijo Green mientras volteaba las tortillas con habilidad.

Blue observó en silencio por un momento, disfrutando de la escena. Era en esos pequeños gestos cotidianos donde se daba cuenta de cuánto había cambiado su vida desde que estaban juntos.

—Gracias, Green —murmuró de repente, su voz más suave.

Green se giró para mirarlo, alzando una ceja.

—¿Por qué me das las gracias?

Blue se encogió de hombros, sintiendo cómo el sonrojo volvía a sus mejillas.

—Por... todo. Por estar conmigo. Por hacerme feliz.

Green dejó lo que estaba haciendo y se acercó a él, colocando sus manos en la cintura de Blue y acercándolo un poco más.

—Blue, no tienes que agradecerme nada —susurró, mirándolo directamente a los ojos—. Yo soy el afortunado aquí.

Blue intentó apartar la mirada, pero Green no lo dejó, inclinándose para darle un beso lento y tierno que lo dejó sin palabras. Cuando se separaron, Green le sonrió.

—Ahora siéntate. El desayuno está casi listo, y quiero que comas antes de que yo me lo trague todo en dos minutos.

Blue rió entre dientes y obedeció, sentándose en la mesa mientras Green terminaba de preparar todo. Era un día tranquilo, pero en esos pequeños momentos, ambos sabían que tenían todo lo que necesitaban: el uno al otro.

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El amor, a pesar de ser tan hermoso como frágil, tiene una manera única de florecer incluso en los lugares más inesperados. Puede que en algún momento te hayan roto el corazón, dejándote con cicatrices que creías que nunca desaparecerían. Pero el amor verdadero no se trata solo de reparar esas heridas; se trata de encontrar a esa persona especial que te enseña que, a pesar del dolor, vale la pena intentarlo de nuevo.

Blue y Green son un ejemplo de esto. Cada uno había enfrentado sus propias batallas internas, sus propios miedos e inseguridades. Blue, marcado por las sombras de su pasado, dudaba si alguna vez podría abrirse completamente a alguien. Green, con su corazón siempre en la mano, no temía demostrar su amor, pero sabía que conquistar a Blue significaba más que palabras o gestos románticos; era demostrarle día tras día que nunca lo dejaría caer.

El último año juntos había sido más que un simple noviazgo. Fue un camino de aprendizaje, paciencia y comprensión. Juntos enfrentaron los momentos difíciles y disfrutaron de los pequeños placeres de la vida: las caminatas por el parque, los desayunos en la cocina, las risas compartidas bajo el cielo estrellado. Habían transformado su relación en algo sólido, enraizado en la confianza y el cariño mutuo.

Ahora, sentados en la terraza de la casa de Green, con una suave brisa marina acariciándolos, ambos contemplaban el horizonte. El sol se estaba poniendo, pintando el cielo de tonos cálidos que parecían reflejar la calma en sus corazones.

Green rompió el silencio primero, girándose hacia Blue con una sonrisa tranquila.

—¿Sabes? Nunca pensé que llegaría a esto contigo. No porque dudara de nosotros, sino porque antes de conocerte, no imaginaba que alguien pudiera hacerme sentir así.

Blue lo miró, sus ojos brillando con una mezcla de amor y gratitud.

—Yo tampoco pensaba que esto fuera posible —admitió con suavidad—. Pero aquí estamos. Y cada día que pasa me siento más agradecido por haberte encontrado.

Green tomó la mano de Blue entre las suyas, acariciándola con ternura.

—Hemos pasado por mucho, Blue. Pero si algo he aprendido este año es que, incluso cuando el amor duele, siempre vale la pena luchar por él. Tú vales la pena.

Blue no pudo evitar sonreír, sintiendo cómo su corazón se llenaba de calidez.

—Y tú también, Green.

Se inclinaron el uno hacia el otro, compartiendo un beso suave bajo el atardecer. Era un beso que no solo hablaba de amor, sino de promesas: de estar ahí el uno para el otro, sin importar lo que viniera.

Porque el amor verdadero no es perfecto. Es complicado, a veces caótico, pero siempre sincero. Y, como Blue y Green habían aprendido, siempre hay una segunda oportunidad para amar, para sanar, para florecer.

El amor había encontrado su camino hacia sus vidas, y esta vez, era para quedarse.

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[Fin...♡]