02. 𝓟𝓻𝓸𝓶𝓮𝓼𝓪𝓼
Mi mayor miedo era saber en lo que podíamos perder y aún así lo arriesgamos.
FRAGMENTO DE CARTA RECUPERADO DE ARWEN CARDULO A IMOGEN CARDULO
SENTÍ EL FILO DE LA DAGA antes del golpe en la espalda, había alcanzado a salir de la habitación y caminar unos cuantos pasillos antes de terminar con otro intento de asesinato. Me sorprendí al ver a Adhara con la daga en mi cuello, mi corazón se rompió un poco. ¿No era acaso mi amiga? ¿Imogen tendría razón?
—Mírame y no te atrevas a mentirme.
Uní nuestras miradas. Sabía que ella también se encontraba en una disyuntiva cuando su mirada flaqueó.
—Pensé que eras mi amiga...
Pareció sorprenderse.
—Yo también pensé que tú eras la mía.
Me sentí perdida. ¿De que hablaba?
— ¿Se puede saber porque tengo un maldito cuchillo en mi garganta?
— ¿Por qué me mentiste?
— ¿De que hablas?
Su agarre se intensificó, tragué saliva. No quería pelearme con ella. Con nadie más en realidad.
—De la reunión con tu gente.
Pareció decirlo con odio, me sorprendí. ¿Cómo sabía de la reunión que habían tenido? No había querido asistir al igual de Saoirse, era por eso que ambas habiamos terminado haciendo una pijama junto a Ridoc y Rhiannon. Pero aún así, ella me catalogaba como un tipo de persona, como si se Marcado significaba que yo tenía otro tipo de sangre.
—Dilo —dije. Ella trató de evitar decirlo, su agarre flaqueó —. Di lo que piensas de mi gente. Nombralos, quiero oírlo.
—De los malditos Marcados —escupió con rabia. Me miró esperando que dijera algo, la empuje con rabia.
—No se de que hablas, si tanto sabes te hubieras dado cuenta que yo no estaba ahí.
—Desde cuándo quieren matarnos a Violet y a mí.
La miré sin entender. No había participado en ninguna reunión desde que había cruzado el Parapeto, Saoirse, Imogen y Bodhi se habían encargado de entregarme algunos adelantos sobre los tratos que tenían junto a los Jinetes de Grifos. Más que nada porque sabía sobre el compromiso de Saoirse y Xaden con los primos Cordella, y como esa alianza nos ayudaría con los Venin. Nunca habían mencionado acabar con Adhara o Ví.
—No sé de qué hablas —murmuré. Arreglé mi corset y mi cabello —. Te recuerdo que cruce contigo el Parapeto.
—Que ellos, quieren matarnos.
—Ellos —señalé al patio —. No lo harán. Ya lo habrían hecho si quisieran.
Adhara pareció pensarlo.
—Yo...
—Mira, no sé que oíste o viste. Yo no estuve ahí, pero si de algo estoy segura es que ninguno de ellos te matará. Recuerda, son mi gente .
Adhara estaba incómoda. Trató de decir algo pero no lo permití, la dejé sola en el lugubre pasillo y seguí caminando hasta que choqué con Bodhi que parecía estar buscando algo.
— ¿Estás bien? Pareciera que necesitas un abrazo —dijo con una suave sonrisa. Reí sin muchas ganas y él pareció notarlo. Tomó mi mano y me llevó a su habitación.
—No creo que deba estar aquí...
—Siempre estás en la habitación de Imogen o Saoirse.
—Sí, pero es distinto. No me voy a besar a Saoirse.
Él me miró, no le tomé el peso a lo dije hasta que él lo notó. Me sonrojé.
— ¡No quise decir eso!
—Pero lo hiciste. ¿Quieres besarme?
Negué pero luego me arrepentí. Todo lo que significaba Bodhi era complicado, era mi primer amor pero nunca nos habíamos besado. Estaba ese sentimiento de pertenecer que aparecía cuando estaba él, de saber que era lo correcto lo sentía desde que era una niña y se mantuvo cuando se fue y se fortaleció cuando lo volví a ver. Yo era de él y él era mío.
— ¡Por Malek, Bodhi! Lo siento, no estoy pensando de manera coherente.
Él sonrió y mi mundo pareció detenerse. Se senté en su cama y él a mi lado.
—Tranquila, sólo estaba bromeando. ¿Que pasó allá? ¿Alguien trató de nuevo...?
Rompí a llorar, y puedo jurar que me estaba viendo horrible.
—Adhara y yo... Peleamos... Y algo de la junta... Matar a Violet y ella.
Bodhi asentía con cada palabra, me limpio las lágrimas y me dió agua desde su cantimplora. Solté un suspiro tembloroso.
—Creo que puede entender algo... Anoche en la reunión uno de los nuevos mencionó algo sobre matarlas, ¿Cómo sabía Adhara eso? ¿Estuvo ahí?
—Debo suponerlo, si lo sabía.
—Tu sabes que eso ya no es una opción ¿Verdad? Por el trato que tienen Saoirse y Xaden con Lilith —negué. No sabía que había un nuevo trato Lewellen no nos dijo nada —. Ellos son responsables por las vidas de ellas, Saoirse recibió una marca extra por Violet y Xaden una por Adhara.
— ¿Cuando sucedió eso?
—Cuando comenzaron la pruebas para cruzar el Parapeto.
Miré la pared. ¿Era por eso que Xaden tenía una cicatriz en el brazo contrario de la Marca? Había jurado que Saoirse tenía una en la palma de su mano, pensé que había sido por una alianza con los Jinetes de Grifos.
— ¿Por lo que hicieron? ¿No fueron suficientes las cincuenta y cuatro?
Bodhi se encogió de hombros.
—Tu sabes que los hermanitos Riorson son impredecibles, y es mejor dejarlos así.
Asentí. Él puso una mano en mi pierna.
—No quiero que pienses que me aleje de ustedes por algo más que no fuera el brazo roto de Violet. O que pienses que pondré a mi nuevos amigos antes que ustedes. Todos ustedes son mi familia, somos una familia.
—Lo sé Arwen. No he dudado nunca de eso —acarició mi rostro —. No hemos tenido tiempo de estar juntos y eso me molesta un poco, llevas un par de semanas aquí y no hemos tenido tiempo para ponernos al día.
Bodhi se levantó, secó el sudor de sus manos en su ropa y comenzó a caminar alrededor de la habitación. Sonreí por sus nervios.
— ¿Tienes novia Bodhi?
Él se sorprendió y negó.
— ¡No! No tengo, e-estoy esperando a alguien. ¿Tú tienes...?
Negué.
—Bodhi...
Él se sentó otra vez a mi lado, me miró y sus ojos se suavizaron.
— ¿Sí?
—Te extrañé.
Sonrió y besó mi frente, cómo lo hacía en casa.
—Yo igual te extrañé.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro