La mañana del domingo finalmente había llegado y tal pareciera que para Jimin se le había hecho eterno que este día llegará finalmente.

Salió totalmente arreglado con algo cómodo y casual pero que no dejaba de verse a la moda, maquillo un poco su rostro colocándose polvo del color similar a su piel y tomó un labial que combinaba perfectamente con sus labios.

Peino un poco su cabello y luego salir del departamento no sin antes tomar sus llaves del departamento junto a su celular y dar su inicio del día a casa de su madre.

Unos cuantos minutos después luego que el peli-rosa bajara del taxi que lo había traído camino hasta la puerta el hogar dando tres leves golpes y ver a su pequeña abrir y abrazarle.

— ¡Papi! — Dijo la pequeña sonriendo.

— Hola bebé, ¿te pórtate bien con tu abuela? — Pregunto el peli-rosa y la pequeña asintió.

— ¡JiHyo ayudó a su abuelita a hacer galletas de chocolate! — Dijo la pequeña felizmente.

Jimin sonrió dejando un beso en la frente de la pequeña y ver a su madre salir junto a una pequeña mochila.

— Hola Hijo ¿Cómo te fue el viernes y con  la sección de fotos? — Pregunto la mujer.

— Fue.. Agradable — Dijo Jimin. — Bueno nos tenemos que ir, tengo unos planes con JiHyo hoy y no quiero perder más el tiempo

— Ooh, claro, cuídate y no olvides alimentarse bien — Dijo su madre y el peli-rosa asintió.

Una vez ambos salieron del hogar y comenzaron a caminar hasta la dirección que Jeon le había mandado al peli-rosa, para la suerte de Jimin el lugar quedaba a unas cuantas cuadras según el GPS así que opto por ir caminando con su pequeña quien saltaba sin soltar la mano de su padre.

— ¿A donde vamos papi? — Pregunto JiHyo mirando a su padre.

— Iremos con una persona que conocí hace dos años — Dijo el peli-rosa cargando a la pequeña.

— ¿Es un amigo de papi? — Pregunto la menor viendo a su padre.

— Algo así — Dijo el peli-rosa. — Le conté sobre ti y hora quiere conocerte 

— Esta bien papi — Dijo la pequeña sonriendo. 

Unos minutos después el peli-rosa llego al lugar notando que era el mismo donde había venido días atrás junto a JiHyo a comprar algo, entro al lugar buscando a Jeon hasta lograr visualizar al pelinegro y comenzar a caminar hasta donde estaba junto a JiHyo

Jeon al ver a Jimin caminar hacía el y ver a la pequeña en sus brazos quien miraba el lugar felizmente.

Viendo finalmente a su hija.

La pequeña miro al pelinegro atentamente y luego ver a su padre y esconder su rostro en el pecho del peli-rosa.

Y es que JiHyo era una pequeña sumamente tímida al momento de conocer a una persona nueva y por instinto siempre se escondía tras de su padre.

— Hola JungKook — Dijo el peli-rosa. — JiHyo no seas así, saluda...

La pequeña giro lentamente su rostro volviendo a conectar su rostro con la del pelinegro quien le dio una cálida sonrisa.

— Hola JiHyo, mucho gusto soy JungKook, tu padre me ha contado algunas cosas sobre ti — Dijo el pelinegro sonriendo.

— H-Hola soy JiHyo — Dijo la pequeña sonriendo tímidamente.

El pelinegro sonrió, sin duda su hija había heredado aquellos sonrojos de Jimin.

— ¿Tienes hambre JiHyo? — Pregunto el pelinegro.

La pequeña asintió para luego pedirle al peli-rosa que lo bajara algo que Jimin no se negó y bajo con cuidado a su hija.

— ¿Eres amigo de mi papi? — Pregunto la pequeña mirando al pelinegro.

El pelinegro miro de reojo al peli-rosa y luego regresar su vista a la pequeña y colocarse a la estatura de esta.

— Algo así, digamos que soy alguien especial para tu padre — Dijo el pelinegro.

La pequeña miro confuso al pelinegro.

— Yo soy la única persona especial para mi papi soy yo — Dijo JiHyo.

Vaya hasta el carácter le herede  — Pensó el pelinegro.

El peli-rosa cubrió su boca tratando de aguantar la risa por lo que JiHyo le acababa de decir al pelinegro.

Sin duda sería una tarde sumamente larga y divertida.

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— Quiero ser una gran bailarina como mi papi — Dijo la pequeña sonriendo.

— ¿A si? — Pregunto el pelinegro y la menor asintió.

— Papi Jimin baila muy bonito y luego comienzo a bailar junto a el, es muy divertido, debería de verlo bailar — Dijo la pequeña sonriendo.

— Tal vez algún día lo vea bailar ya que ha pasado varios años desde que lo vi bailar — Dijo el pelinegro viendo al peli-rosa.

— ¿Usted conoce a mi papá desde hace mucho tiempo verdad? — Pregunto la pequeña.

— Así es, conozco más que nadie a tu padre — Dijo el pelinegro sin apartar la vista del peli-rosa.

— Vaya, suena como una historia de amor, tal y como los cuentos de hadas — Dijo JiHyo sonriendo.

— JiHyo que cosas dices — Dijo el peli-rosa mirando a la menor con sus mejillas rojas.

La pequeña sonrió ya que JiHyo tenía una pequeña corazonada cuando veía a aquel chico cerca de su padre y en su mente solo veía a ambos mayores como si se tratara de una historia de cuento de hadas.

Unas horas después luego de un día de diversión entre ambos mayores y la menor los tres se encontraban regresando al hogar del peli-rosa, JiHyo había quedó totalmente dormida en los asientos traseros del auto del pelinegro quien se ofreció a llevarlos al hotel.

Una vez llegaron Jimin miro al pelinegro y sonreírle.

— Gracias por traernos, fue... Agradable estar contigo, por primera vez en dos años vi a JiHyo muy feliz con alguien que recién conoce — Dijo el peli-rosa sonriendo.

— Es porque soy su padre, solo espero y que cuando sepa la verdad no se sorprenda demasiado o me rechace — Dijo el pelinegro.

— No lo creo, conozco a JiHyo y se que es una niña muy inteligente a pesar de solo tener dos años casi tres, realmente me sorprende la habilidad mental que tiene ya que se comporta como si fuera una niña de 14 o 15 años — Dijo Jimin. — Solo dale una semana, prometo que le diré la verdad

— Gracias por permitirme conocerla, aunque no lo merezca — Dijo el pelinegro triste.

— No digas eso Jungkook, si te lo dije es porque no te guardo algún rencor luego de lo sucedido, jamás llegaría a odiarte ya que.. Te amo demasiado para hacerlo — Dijo el peli-rosa sonrojado.

Jungkook miro a Jimin con una gran sonrisa y depositar un beso en la frente del menor.

— Yo también te amo Jimin, y jamás dejaré de hacerlo — Dijo el pelinegro.

Jimin sonrió ente ello y luego depositar un beso en los labios del contrario.

Una vez se separaron Jimin salió del auto abriendo la puerta de atrás y sacar a la menor que aún dormía y entrar al hotel.

Sintiendo su mundo reconstruirse poco a poco...

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Espero les haya gustado mucho así que sin más yo me despido besos las amo!