esto está inmundo, mejor ni lo lean😺😺🔫🔫

La chica miraba hacia el techo con pesadez, estaba pensando en la complicada situación que vivían. El encierro le estaba haciendo daño, lentamente perdía la paciencia. Estaba acostada en su cama sin poder dormir.

Cambió de posición para mirar la puerta, a pesar de la oscuridad y el frío, alcanzaba a divisar el cuadro que tenía colgado, en donde sonreía abrazada a sus hermanas, una farsa.

Cerró los ojos y se disponía a levantarse cuando escuchó que alguien abría su puerta, era tarde y se le hizo extraño, así que sacó el cuchillo que guardaba bajo la almohada y esperó para ver de quien se trataba.

Vio la figura de Pony aparecer en la puerta, seguía con su ropa normal y miraba hacia ella con cansancio.

—No esperaba encontrarte despierta -murmuró mientras volvía a cerrar la puerta-.

—No podía dormir -contestó ella- ¿A qué vienes?

—Tampoco podía dormir y algo me dijo que viniera a verte -se sentó en la cama, justo a su lado y rozó su mano- Está haciendo frío, ¿no?

—Tienes razón.. -se quedó sin palabras y suspiró- Creo que hay pastillas para dormir en la cocina, tal vez puedas ir por unas y...

Él la interrumpió y tomó su mano con fuerza

—No -contestó secamente- ¿Te molesta si duermo contigo hoy?

Quería decirle que no, que era una locura, quería mandarlo a su cuarto de una patada pero por algún motivo no fue capaz.

—Está bien.

Le abrió espacio junto a ella y se volvió a acostar, él se recostó y acarició su pelo con cariño. Estuvieron un rato en silencio mientras se abrazaban en la oscuridad.

—Extraño como era todo antes, ¿sabes? -dijo Zizzy en un susurro-.

—Yo también -contestó suavemente- Me gustaría volver a los tiempos en los que solo me preocupaba que la policía nos encontrara.

Esto causó una carcajada en la chica, pero el equino la calló para que no despertara a nadie más.

—Eres bastante ruidosa -se quejó en burla- ¿Serás igual en la cama?

Esto último dejó a la cebra sin comentarios, definitivamente Pony estaba muy raro. Pero él no le dio tiempo de contestar y la besó apasionadamente, ella sabía que estaba mal pero no puedo evitar disfrutarlo, sería una noche larga..

Antes de que amaneciera él ya se había ido y la había dejado sola, no había dado explicación alguna de sus actos, solo se había desvanecido como un recuerdo borroso.

Durmió toda la mañana y solo despertó cuando Pony y el oficial habían vuelto de la tienda, al parecer habían ido por baterías para la radio, todo marchaba a la perfección. O eso creía, hasta que vio que con ellos había llegado Bunny... Cuanto la odiaba.

Bunny había sido su novia en el colegio, eran la una para la otra, a pesar de ser la hija del alcalde nunca se había mostrado en desacuerdo con ella siendo una criminal. Todo había sido luz y amor hasta que Bunny la traicionó y la entregó a la policía, nunca olvidaría el mal trato que le daban en esa cárcel.. Nunca se lo perdonaría.

Pony luego había ido a disculparse, al parecer había sido todo obra del humano.

—Sé cuanto odias a esa coneja -dijo a modo de disculpa- Pero el oficial insistió en traerla y no tenía como negarme.

—Está bien, lo entiendo -murmuró mirando al suelo- Igual no estará aquí por mucho tiempo...

—Será mejor que vayamos antes de que pongan la radio sin nosotros.

—Pony -lo llamó antes de que saliera- Sobre lo de anoche...

—Olvídalo -pidió secamente- Prefiero no volver a hablar de ello.

—Si pero.. -trató de insistir ella, no quería que se olvidara sin más-.

—No sé en qué estaba pensando, fue mi error y ni volverá a pasar.

No dijo nada más y se fue, a fin de cuentas él seguía pensando en Willow.

Cuando Willow la secuestró no pudo evitar contarle lo que había pasado, como su adorado novio la había cambiado por una noche.

—¡Eres una desgraciada! -le gritó Willow furiosa- Te di todo lo que necesitabas y me pagas con traición.

—No me arrepiento en lo absoluto -se burló la cebra- Finalmente Pony vio que puedo ser mejor que tú.

Willow no se la dejó fácil, no iba a perdonar una traición así como así. Le llevó un infectado para que luchará con él hasta el cansancio, pero no era un infectado cualquiera, aparte de haber experimentado con él, se dio cuenta que era el cuerpo de su propia madre.

Ya cuando Pony llegó tuvo que darle la noticia de que Willow la había infectado, y que no era una simple broma. Se acercó a su oído para susurrarle.

—Tendrás que seguir con el plan tú solo...

—Encontraremos una cura Zizzy -murmuró desconsolado-.

—Sigue adelante y encárgate de darle un merecido a esa perra -pidió con una sonrisa-.

—Hay que irnos Pony -dijo el oficial a sus espaldas-.

—Haré una distracción para ustedes, así tendrán tiempo para huir -volvió a acercarse al oído de su amigo- Te quiero Pony, no te rindas.

Se despidió con un beso en la mejilla y se fue, seguro no volvería a verla en mucho mucho tiempo...

—¡¿Por qué infectaste a Zizzy?!

Pony le había hecho una llave a Willow y la tenía contra la baranda del barco, amenazaba con torcerle la mano y lanzarla si no hablaba.

—Se lo merecía, por tocar las cosas ajenas -rió algo forzada- Era una puta barata, solo la usaste para llenar un vacío momentáneamente.

—No te lo voy a perdonar

—Al parecer prefieres a esa cebra antes que yo.. -murmuró algo dolida- Sabes que no puedes hacerme nada, soy elemental para que cumplas tu trato, tesoro.

—Cuando ya no te necesite me encargaré de desaparecerte -amenazó furioso- Ya verás..

—Me encanta cuando son dominantes -se burló la loba- No me asustas, Pony.

—Ya veremos si piensas igual luego..

La soltó y se alejó rápidamente, le causaba repulsión acercarse a ella.

—✎Notas de la autora: yonosoyrefrescoenbolsaperositevengoaceptandoelpopote

no me gusto pero aquí está, chupenla.