
ᵉⁱᵍʰᵗ
“Dia normal con un poco de sentimiento”
Narra Danilo.
M
e recosté en mí cama, pensando en por qué me quería chapar a Ana. Ahora no tengo nada más que hacer que no sea pensar en su cara, en su mirada feliz, en su mirada enojada, cuando era chica...
Pienso en sus ojos, en su boca, en su nariz, en sus cejas, en su flequillo, en su pelo perfecto, en su collar, en su ropa, en sus zapas, pienso en todo lo que tiene ella, en sus gallos, no la puedo dejar de pensar, aunque la odie y ella a mí, es la rata de Ana, solamente es Ana.
Me levante y empeze a hacer todo lo que a ella le gustaría que haga, me lave los dientes, lave mí ropa, hasta me bañe por ella, esto definitivamente es amor.
Narra Ana.
E
s martes, el peor día de la semana, encima me duele la espalda por la chilena que hice ayer, pero tengo que practicar.
Fui a bañarme rápido, iba a ir a la canchita a practicar. Se preguntarán "¿Por qué está no fue a la escuela?"por qué se me canto el orto, chicos. Mentira, por qué me dejaron faltar.
Agarre mí pelota, me puse los botines y lleve unos conos, todo en una caja, por qué si no tendría otra manera de llevarlos.
-¿No quere' que te acompañe?-me pregunto Carlos, negué con la cabeza rápidamente.
-No tranqui, vuelvo temprano seguro. Son las 12:30 apenas, más tarde vuelvo-le respondí, mientras soltaba la caja y agarraba 3 botellas de agua, me fui rápido antes de que Carlos se queje ya que me lleve todas las botellas.
13:00 p.m
Llegué a la cancha y dejé todo en el piso, menos la pelota que la empeze a rebotar con mis rodillas, soy la próxima Maradona, supongo.
-¿Que onda, Ana?-me hablo una voz varonil, haciendo que me de vuelta y que se caiga la pelota
-¡Manuel! ¡Hola!-exclamé, abrazándolo.
-Hola Ana-saludo el con su tono mexicano, como siempre, me abrazo también.
Lo solté y me fijé dónde estaba la pelota y se había caído a la calle, mí cara cambio al ver qué la piso un auto. Rápidamente mire a Manuel, molesta.
-Me debes una nueva-le avise, seriamente, con el ceño fruncido.
-Pero tenes una en la caja que tenés ahí, no me hagas pagar una nueva-contesto riendo, mí expresión cambio rápidamente mientras miraba la caja, asentí rápidamente.
-Me hubieras avisado-conteste con una risa también, me fijé en la caja y la agarre.
-Ya me tengo que ir-av haciendo una pausa
-¿Cuando nos juntamos para tomar unos mates o algo así?-pregunto Manuel, yo rapidamente pensé.
-Si te parece mañana te llamo por el teléfono y arreglamos-respondi mientras el se iba en auto, fue una buena charla, creo, hace mucho no lo veía.
15:00 p.m
Empeze a practicar chilenas, la primera no me salió bien, la segunda menos y la tercera es la vencida ¡Me salió perfecta!
Mientras practicaba, algunos jadeos de dolor salían de mí boca, pues me dolía demasiado.
16:00 p.m
Al llegar a casa, deje las cosas en el piso y mientras caminaba a mí habitacion, mí mama me paro.
-Ana, tenés la remera toda sucia. No podes estar así, encima que yo te tengo que lavar la ropa por qué estás todo el día afuera-hablo Mama, molesta
-Vos, hoy no vas a jugar a River eh-me amenazó con el dedo.
-Dale ma, tengo que jugar. Mis compañeros me esperan, soy la estrella del club, me necesitan para ganar-me queje enojada.
-Dale Ana, no te quejes-hablo Carlos riendo, rápidamente lo mire, molesta, con el ceño fruncido.
-Vos no te metas Carlitos que te cago a bifes eh-lo amenaze a el, señalandolo.
-¡A tu pieza ya! No le hables asi a tu hermano-me reto mamá, mientras Carlos seguía riendo, burlándose de mí. Mama rápidamente se fue a la cocina, así que mire a Carlos.
-Sos hombre muerto-susurre, haciendo la señal de que le cortaría el cuello, y yendo a mí pieza.
Un capítulo corto, pero bueno, espero les haya gustado al menos un poco. Voten porfavor y...
¡BESITOS, BESITOS, CHAU CHAU!
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