ᶜᵃᵖⁱ́ᵗᵘˡᵒ X
—– Oh ¿Tienes un hermano? —– Jibeom desvió toda la atención a Namjoon, éste asintió.
—– Somos cuatro en realidad —– comentó con una sonrisa —– Daeyeol que tiene quince años y los gemelos, Seunbo y Soomi de ocho meses.
—– Son gemelos —– murmuró Jin fascinado, le gustaban los gemelos, le parecía curioso —– Eres el mayor entonces —– comentó Jin, viendo la expresión de orgullo en su rostro “Tan tierno” pensó.
—– Tu hermano ¿Es lindo? —– Namjoon detuvo la pizza en su boca y enseguida miró a Jibeom con una ceja enarcada. No conforme, Jin le golpeó en el brazo —– Auch ¿Qué pasa? No hay nada de malo en que quiera conocer al hermano de mi cuñado.
—– No empieces —– le regañó entre dientes —– Lo siento, es un regalón.
—– Pronto vendrá mi asignación y ojalá, sea el hermano de él —– dijo Jibeom encogiéndose de hombros, Namjoon sonrió divertido, dejando por fin la pizza en el plato.
—– ¿Crees eso? —– se imaginó por un momento a Jibeom tratando con Daeyeol.
Jibeom era enérgico, y Daeyeol lo contrario, parecía ácido y sarcástico con sus palabras, siempre rodando los ojos y mirando con desinterés, a través de sus almendras.
Aunque, si bien era cierto, Daeyeol también era enérgico cuando estaban en familia o cuando se sentía en confianza.
Por lo que en su cabeza, eran divertidas las escenas de rechazo que se imaginaba.
—– ¿Por qué sonríes así? —– reprochó el menor indignado —– ¿Crees que no puedo conquistar a tu hermano?
—– La verdad, no te tengo mucha fe.
Jibeom se sorprendió —– ¡Deshonra! ¡Desgracia! —– Con su mano, tocó su pecho dramáticamente —– Oh, querido cuñado, me has herido y lastimado, ahora hazte responsable y búscame una cura, presentándome a tu hermano.
Namjoon se echó a reír fuertemente, viendo a Jibeom con ojos cerrados y una profunda pena.
—– Vaya poema —– dijo riendo. Jin, por otro lado, quería arrancarle la cabeza a Jibeom —– Te deseo suerte.
Jibeom abandonó su papel —– ¿Eso es un sí?
—– No exactamente.
—– Lo estás apoyando —– refunfuñó Jin con la pizza en la boca. Namjoon le sonrió y le guiñó un ojo, acto que lo tomó desprevenido y se sonrojó.
—– No te ayudaré en nada, intenta acercártele a ver cómo te va.
—– Trato hecho —– Jibeom extendió su mano y la estrechó con Namjoon —– Ah —– suspiró —– Estoy feliz, un nuevo reto. ¿Les parece si lavo los platos? Tengo mucha energía que drenar.
Divertido, Namjoon asintió —– Buena crianza, Jin.
—– Yo no lo conozco, es adoptado —– Jibeom le golpeó cariñosamente en el hombro, pero terminó siendo una persecución por la sala que causó alborotos y risa; esa escena a Namjoon le hizo sentir como en casa, su casa.
Ambos menores terminaron agotados, Jin se sentó y con pesadez, Jibeom fue a lavar los platos.
—– Nam —– el rubio miró a Jin —– Debemos hablar.
Namjoon asintió —– ¿Estás seguro?
—– Sí, lo estoy —– contestó jugando con sus dedos.
—– Hay un balcón en la parte de arriba, si prefieres hablar allí —– Jin asintió y le avisó a Jibeom.
—– Estoy arriba hablando con Namjoon, no hagas nada imprudente.
—– Eso te digo yo a ti, no hagan nada antes del matrimonio —– Namjoon se echó a reír y antes de que el azabache fuera a perseguir al menor, lo detuvo.
—– Vamos arriba mejor —– dijo sonriendo, sonrojado, Jin asintió y lo siguió hasta el balcón, que se encontraba seco y conectado con la habitación principal. Tenía dos sillas tejidas bastante amplias afuera, cada una tenía un cojín y también un amplio sillón marrón.
Ambos se sentaron y fueron inmediatamente cautivados por el paisaje, admiraron con tranquilidad las estrellas, parecía que el cielo recién lo habían limpiado. La llovizna era bastante tenue y algunos árboles aun destilaban sus gotas.
Era hermoso.
Namjoon se concentró en el paisaje, como distracción para no presionar a Jin. Debía ser algo sumamente delicado y respetaba su decisión de contarle.
—– Es difícil —– susurró Jin, llamando la atención de Namjoon —– No sé cómo empezar —– el azabache miraba sus manos, sus dedos estaban siendo torturados por sus dientes y un ligero temblor se presentaba en su pierna.
Namjoon se arrodilló frente a Jin y sujetó sus manos, alejándolas de su torturador. Se dio cuenta que esos ojos verdes vivaces estaban cubiertos de un velo muy fino de bruma, las lágrimas estaban más que preparadas para salir y resbalar por las delgadas mejillas.
—– Jin —– lo llamó con suavidad, el azabache lo miró —– Si no puedes está bien, tranquilo. Perdóname por ser entrometido —– le sonrió —– No te voy a presionar en nada. Acabamos de conocernos y las cosas entre nosotros se irán dando a su tiempo, su propio ritmo y en el momento preciso —– Jin quiso decir algo pero Namjoon lo interrumpió —– Créeme cuando te digo que no te voy a presionar en nada.
—– ¿En nada? —– preguntó y Namjoon asintió —– Ni siquiera en la posibilidad de… —– tragó en seco y desvió su mirada —– ¿Enamorarme de ti?
Namjoon contuvo todo el aire en sus pulmones, su estómago le dio un vuelco de emoción por un momento, sonrió por inercia y se mantuvo callado, hasta que sus tres neuronas se conectaron, negó.
—– No, ni siquiera en eso —– con sus pulgares, acarició el dorso de la mano —– El hecho de que tengamos que formar una familia, no significa que me debes amar, claro que se hace incómodo, pero no es obligatorio.
—– Entonces ¿No estás abierto a la posibilidad?
—– ¿De enamorarme de ti? —– Preguntó Namjoon, Jin sonrojado asintió —– Sí lo estoy. Estoy abierto a esa posibilidad. El amor es impredecible y no quiero cohibirme por ciertos parámetros, aunque nuestra unión no sea de la forma correcta.
—– Y–yo, t–también estoy abierto a esa posibilidad —– le dijo desviando su mirada, relamió sus labios nervioso —– No tengo ningún interés romántico, o relación con nadie, sólo… para que lo sepas —– Namjoon sonrió enternecido —– Solo espero que tu opinión no cambie.
Namjoon frunció el ceño —– ¿Por qué debería?
Jin sintió sus labios temblar, su respiración era entrecortada y sus ojos volvían a cristalizarse.
—– Estos golpes, tienen una razón. Una muy vergonzosa —– suspiró —– no estoy orgulloso de contar esto y es la primera vez que contaré esto —– Jin subió la mirada y la conectó con la de Namjoon —– Lo hago porque sé que mereces una explicación, más si estás abierto a esa posibilidad conmigo. No quiero ocultarte nada aunque puede, que sea difícil de asimilar e incluso... De creer.
Dudoso, Namjoon asintió dándole ánimos a que Jin prosiguiera, o tal vez, dándose ánimos así mismo.
Nada que tuviera que ver con maltratos era bueno, y menos con esa intensidad.
—– No voy a juzgarte y prometo, que te escucharé —– Jin lo miró con tristeza y con la poca fuerza que tenía respiró profundamente.
No sabía si lo que diría afectaría su relación, tampoco sabía a qué escala afectaría, pero, ya se había decidido y no había vuelta atrás.
—– Estos golpes… fueron hechos por alguien cercano —– respiró nuevamente —– específicamente por el esposo de mi madre —– miró fijamente a Namjoon —– un violador.
Hola, cielitos. ¿Cómo están?
Me disculpo por tardar en actualizar ^^ es que tengo que editar los guiones estúpidos que Gaypad me cambia y no saben cuánta rabia me da >:(
Pero bueno, acá estamos con un nuevo capítulo. Desde ya, me pongo a editar el otro cap para publicarlo 🌻 cuídense mucho, los quiero ♡
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