Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

☁️82: adictos sin control☁️

Jimin ingresó al apartamento, y sabía a la perfección lo que se encontraría.

Los aromas concentrados del alfa en celo le golpearon directamente en la nariz, las feromonas fuertes lo llamaban, gritaban por él para darle alivio al hombre que gruñía constantemente desde su habitación.

Dejó la comida encima de la mesa y caminó hasta la habitación sin pensarlo. Abrió la puerta, en el interior encontró a Yoongi; el alfa estaba usando un pantalón de chandal gris, sin camisa, con la piel enrojecida y sudorosa, el cabello mojado y la respiración descontrolada.

Yoongi le advirtió que sus ciclos de calor eran intensos, que incluso existía ocasiones en las que perdía el control. Es por ello, que Jimin decidió prevenir al usar un collar de cuero fuerte en su cuello, pues sabía que su novio estaba siendo dominado por instintos y de esa manera aumentaba la probabilidad de una marca accidental.

Los ojos gatunos lo miraron como a una presa apetitosa y vulnerable, los pasos cortos que el omega dio para acercarse fueron vigilados por la mirada oscura del alfa, quien estaba luchando por no lanzársele encima.

—¿Duele? —preguntó Jimin, notando asombrado como el pecho ajeno subía y bajaba con fuerza.

—He tomado cuatro baños con agua fría, y ni así se baja —gruñó el mayor, dando un fuerte apretón a la potente erección que resaltaba por encima de la tela.

—¿Tomaste los inhibidores que te dejé en la mañana?

—Sí —respondió, soltando un jadeo necesitado—. No ayudaron tanto, pero al menos estoy consciente.

Jimin no respondió. Entró a la cama, notando como la mirada del alfa se llenaba de brillo, y sin darle tregua comenzó a besarlo con fuerza.

Los brazos de Yoongi lo encerraron de forma posesiva, mientras que los labios lo marcaban con necesidad. Los aromas dulces del omega iban bañados de feromomas tenues que estaban enloqueciendo al alfa, invitándolo a que lo tomara tan rudo y salvaje como quisiera.

El alfa se sentó en el centro de la cama, movió el cuerpo del menor como si de un pequeño muñeco se tratase, lo colocó a horcajadas, y no fue cuidadoso al momento de romper la ropa ajena; la convirtió en pedazos, salvaje como un animal hasta que Jimin quedó en ropa interior.

—Te quiero desnudo durante todo el día y la noche —habló ronco, estremeciendo al omega en su regazo—. La ropa es una pérdida de tiempo.

—Sí, alfa —aceptó con sumisión, viéndose influenciado por la dominancia del mayor.

Los ojos de Yoongi se concentraron en el gran espejo que estaba frente a ellos, sonrió ladino cuando la imagen tentadora se tatuó en su mente, alimentando la dureza ruda que estaba oculta en sus pantalones, mientras sus pensamientos se nublaban más en deseos que estaba por cumplir.

Con una mano maniobró en su propia ropa, bajó el pantalón lo suficiente para liberar su polla rígida, mientras que con la otra movía a un lado las bragas del omega.

Alineó la punta en la entrada mojada, hizo presión, la suficiente para ingresar en el estrecho canal y no se detuvo; continuó enterrándose, mientras sus ojos oscuros se perdían en la imagen pecaminosa que le otorgaba el espejo de la pared.

—A-alfa —gimió el menor, apoyando la cabeza en el hombro derecho del pelinaranja.

Las manos grandes apretaron con fuerza las caderas esbeltas del omega. Se obligó a respirar profundo, porque si no lo hacía, terminaría moliendo al pelirosa, y aunque sus deseos más primitivos estaban activados, también había una parte de él que le recordaba quién estaba acompañándolo en su celo y la razón por la que debía controlarse lo más que pudiera.

—¿Puedo continuar? —le preguntó, su nariz encargada de robar de los aromas dulces que lo tranquilizaban y enloquecían al mismo tiempo.

—Inicia lento —suplicó Jimin, ya que aún continuaba luchando por adaptarse al tamaño.

—Esperaré un poco más —decidió el alfa, para luego dejar besos cortos en las mejillas sonrojadas del pelirosa.

La erección de un alfa en celo cambiaba sutilmente. Era más dura, la piel se engrosaba y se calentaba, aumentando el tamaño, grosor, y complejidad para adaptarse a ella.

Jimin jamás había estado con un alfa en celo, y la experiencia le resultaba abrumadora, incluso un poco dolorosa; sin embargo, decidió tomarlo con calma, permitiendo que los segundos transcurridos ayudaran a los músculos de su intimidad para adaptarse a la grandeza que lo estaba abriendo.

—Estoy listo —informó, cuando hizo un movimiento de caderas y se convenció que no dolía.

—Muévete como quieras —cedió el alfa, sus manos puestas en la cintura ajena y sus ojos admirando la imagen.

Las caderas del omega iniciaron un balanceo suave y profundo. En ese momento, Yoongi se concentró en el espejo; soltó un gemido ronco cuando miró como el trasero que tanto le encantaba hacía desaparecer todos los centímetros que formaban a su polla, consumiéndolo por completo, sin dejar nada a la vista.

—Joder, sigue así —instó, sintiéndose doblegado por la excitación que le causaba la imagen de ellos dos follando.

—¿Se siente bien, alfa? —preguntó Jimin, mientras continuaba disfrutando del gran trozo de carne que lo llenaba de forma placentera.

—Sí, más cuando me aprietas —confesó sin pudor.

El omega profundizó cuando los músculos de su entrada se lo permitieron. Elevó el trasero lo suficiente, dejando sólo la punta del pene dentro, y luego se dejó caer con fuerza, haciendo que el alfa gruñera perdido en éxtasis y que él deseara más.

Yoongi le ayudó para que los movimientos ganaran velocidad. Lo hizo subir y bajar con rapidez, creando sonidos húmedos debido al choque de sus pieles sudorosas, desnudas y sensibles.

—Quiero joderte duro —confesó Yoongi con necesidad.

—Haz lo que quieras conmigo —respondió Jimin, dispuesto a complacer al alfa.

El mayor lo tumbó boca abajo sobre el colchón, con rapidez se quitó el pantalón de chandal y terminó rompiendo las bragas que entorpecían su visión. Tomó las caderas de Jimin y lo hizo enderezar, dejándole apoyado sobre manos y rodillas sobre la cama.

Separó ambos glúteos gordos, posicionó la polla en el canal central, luego presionó las nalgas y comenzó a deslizarse por en medio de ellas, gruñendo sin control, mientras sus ojos no perdían detalle de su tronco grueso siendo masajeado por el trasero prominente del menor.

El lubricante que salía en grandes cantidades cubrió toda la polla que seguía deslizándose en medio de los glúteos ajenos. Yoongi presionó más a cada lado, maldiciendo cuando la presión le causó un cosquilleo placentero que mandó más descargas eléctricas que sacudieron su cuerpo.

—Mierda, se siente tan bien... —murmuraba sin descanso, mientras sus caderas continuaban moviéndose con fuerza.

Finalmente, liberó el agarre que mantenía en el trasero del menor para embestirlo de una sola estocada. El pene sacudió a Jimin, quien gimió agudo cuando lo sintió enterrado en lo más sensible de sus propias entrañas.

Yoongi inició a penetrarlo, y a medida que lo hacía sus labios besaban la espalda desnuda del omega, creando un camino de ascenso que le hizo inclinarse, con su gran cuerpo cubriendo la totalidad del contrario.

La mano derecha del alfa tomó una buena cantidad de cabello rosa, tiró con fuerza haciendo que la cabeza de Jimin se elevara de inmediato, encontrándose con la mirada intensa del mayor a través del espejo frente a ellos.

—Mira, omega —demandó, y en ese momento dio una estocada profunda que hizo jadear al menor—. Mira que sexy te ves cuando te dejas follar por mí.

Jimin gritó hasta que las lágrimas de sus ojos evidenciaron el placer crudo que estaba experimentando. Era intenso, demoledor, algo que jamás había sentido y que lo estaba reduciendo, hasta convertirlo en un adicto sin control que jamás se vería saciado.

—Dame más —exigió, con sus ojos mirando al alfa que se encargaba de joderlo por atrás.

Justo en ese momento, Jimin agradecía tener un espejo frente a la cama. De esa manera miraba al enorme hombre gozando de su cuerpo, se deleitaba al ver como las caderas del mayor se movían con fuerza, jodiéndolo con necesidad y sin control, al mismo tiempo que sus miradas hambrientas se encontraban en el cristal, alimentando sus ansias por devorarse.

La resistencia del alfa se había prolongado mucho más de lo habitual, pues cuando Jimin alcanzó un orgasmo demoledor, Yoongi continuaba penetrándolo con rapidez y profundidad, sin ceder en ningún momento.

El gruñido primitivo que escaló en la garganta del alfa anunció el orgasmo intenso. Yoongi derramó toda su semilla en el interior que llenaba, dejando que el nudo prominente se formara para que ninguna gota quedara desperdiciada.

—El nudo es más grande —comentó Jimin, sintiendo su cuerpo pesado.

—Crece en la etapa de calor, pero la duración es mínima —respondió el alfa, mientras besaba los hombros desnudos de su novio.

Un par de minutos después, el nudo había desaparecido, pero Yoongi tenía una nueva erección que exigía ser saciada; sin embargo, el alfa tenía otros planes.

Nuevamente maniobró el cuerpo del omega a su antojo, lo dejó boca arriba y con las piernas abiertas. El alfa se acostó sobre el colchón, y sin dar tregua comenzó a devorar el trasero lleno de lubricante y semen.

Jimin enroscó los dedos de sus pies y la espalda formó un arco perfecto. La sensibilidad que había en su cuerpo aumentó cuando sintió la lengua ajena en lo profundo de su canal, provocando que se removiera inquieto en la cama, siendo víctima de sensaciones abrumadoras que lo estaban dominando.

—¡A-alfa! —gritó, en el mismo momento que una succión fuerte le hizo derramar más lubricante.

Yoongi no se detuvo, en su lugar, fue más imparable. El alfa en su interior se encontraba insaciable, luchando con un control escaso que lo mantenía adicto al sabor del omega; así que no pensaba detenerse, necesitaba obtener todo lo que el menor tuviera para darle.

Dejó la intimidad del omega y se concentró en los muslos internos, los llenó de mordidas y succiones salvajes, admirando con gusto primitivo como el rojo intenso se formaba para adornar los puntos exactos que fueron tocados por su boca.

La humedad del pelirosa era tan intensa, que incluso las sábanas de la cama y el pecho del alfa quedaron empapados. La boca hambrienta del mayor tomó posesión del vientre sensible, otorgando mordiscos leves que estremecían a Jimin.

—Jamás tendré suficiente de ti, omega —dijo seguro, mientras se arrodillaba en el colchón y volvía a alinear el pene en el canal dilatado.

El omega recibió toda la longitud en su interior, y lo hizo con un gemido gustoso. Enrolló ambas piernas en la cintura del mayor, atrayéndolo a su cuerpo para que sus labios volvieran a unirse en un beso pasional y demandante que dio inicio a las próximas embestidas.

Los labios de ellos eran expertos y demostraban el hambre que sentían por el otro. Se mordieron mutuamente, se acariciaron, se lamieron y se consumieron en pensamientos morbosos, en acciones primitivas, hasta que conocieron un nuevo significado al paraíso que formaban cada vez que estaban juntos.

El contacto visual alimentó el ambiente íntimo que los mantenía concentrados. Yoongi se sintió drogado en medio de las piernas ajenas, complacido y al mismo tiempo insaciable, creando un sube y baja de emociones mortales que poco a poco lo orillaban a caer en un abismo de pasión infinito del cual se volvería adicto.

Jimin estaba perdido en la bruma que los aromas del alfa le otorgaban. El omega en su interior se entregaba sumiso, permitiendo que su pareja tomara todo de él, y complaciéndose en el proceso. Su interior que se llenaba una y otra vez lo tenía con el cuerpo tembloroso, mientras su boca no se cansaba de ser besada, y cuando no era así, se encargaba de expulsar los gemidos que anunciaban el infinito disfrute que estaba teniendo.

Y entonces, el segundo orgasmo los atacó con fuerza escalofriante. Un nuevo nudo se formó, al mismo tiempo que la mordida del alfa quedaba encima del collar de cuero.

Cuando Yoongi se dio cuenta de lo que había hecho, se asustó, mas terminó tranquilizándose cuando notó que el cuello del omega estaba protegido.

—Llevas un collar anti mordidas —murmuró adormilado—. Eres un chico listo.

—Los alfas en celo son propensos a morder sin siquiera darse cuenta, debía cuidarnos.

El pelinaranja besó los labios gruesos con lentitud, permitiéndose que los estragos de su propio ciclo de calor se drenaran de su cuerpo agitado.

Había una nueva erección, pero su necesidad de sexo estaba saciada por el momento, así que lo único que hizo fue abrazar a su novio e intentar dormir algunas horas.

Cuando despertara, la situación sería diferente.

Jimin estaba gimiendo sin control, mientras su cuerpo se movía constantemente al ritmo de las embestidas del alfa.

Estaba apoyado en una de las paredes del baño, con las piernas enrolladas en la cintura del mayor, quien continuaba follándolo con rudeza, mientras el agua caía sobre sus cuerpos unidos.

Cuando Yoongi despertó de su sueño de cuatro horas, lo primero que hizo fue follarlo nuevamente sobre el colchón, y al terminar Jimin aprovechó para darle una dosis de inhibidores que calmaran la temperatura del alfa.

Fue poco tiempo después, que ambos ingresaron a la ducha, donde el alfa nuevamente lo reclamó, acorralándolo contra la pared más cercana, sin estar tranquilo hasta que se enterró por completo en el interior del omega.

Las manos fuertes del pelinaranja presionaban con rudeza en los muslos gruesos hasta marcarlos, los labios mordían la boca del menor, robándose jadeos exquisitos que se fortalecían cuando los empujes eran más constantes y profundos.

Estaban siendo intensos e imparables, y lo más excitante para ellos era que ninguno quería detenerse.

—¡Ah! —gimió el omega cuando sintió como el mayor se volvía a derramar en su interior, mientras él lo hacía sobre los abdómenes de ambos.

El alfa lo anudó, luchó con los impulsos de morderlo, aunque sabía que no habría consecuencias ya que Jimin llevaba puesto el collar; sin embargo, se propuso a controlar ese impulso por la comodidad de ambos.

El nudo desapareció un par de minutos después, fue entonces que Yoongi permitió que el menor se estabilizara en el suelo, para que el agua limpiara sus cuerpos.

Salieron de la ducha y se colocaron batas a juego. Jimin puso una toalla encima de la cabellera del alfa, y Yoongi hizo lo mismo con el omega. Se concentraron en secar la cabellera del otro, dejando que la tranquilidad formara parte de ellos para mantener un pequeño control en todo lo que estaba pasando.

—Tomaré la píldora de emergencia para reforzar el método anticonceptivo —comentó el omega, regalándole una mirada traviesa a su novio—. Estás siendo intenso y no queremos usar condón.

—¿No hay otra forma en la que pueda protegerme? —inquirió el alfa—. No me parece justo que sólo tú tomes medidas cuando ambos lo disfrutamos.

—Lamentablemente no, los alfas sólo cuentan con el preservativo y la vasectomía, y esta última es de carácter permanente —dijo el menor, con sus manos acariciando el rostro del alfa—. Podrías hacerla por supuesto, en el caso exclusivo de estar seguro de no querer hijos en el futuro.

Los ojos del alfa se perdieron en la carita hermosa de su chico, en lo lindo que Jimin se veía con el cabello esponjoso y húmedo, y sobre todo, en esos ojos azules que tenía la ilusión de poder ver en un pequeño cachorro que sea de ellos dos, en algún futuro.

—Quiero tener hijos —confesó, y su mirada transmitió el anhelo suficiente para derretir de amor al omega.

—Yo también quiero tenerlos —reconoció el omega, con un rubor en sus mejillas—. Y como ambos queremos hijos en un futuro, tomaré la píldora de emergencia.

Se otorgaron una sonrisa entusiasmada con esos planes silenciosos que compartían, terminaron de prepararse y volvieron a la habitación. Ese momento, el omega lo aprovechó para que el alfa comiera algo, tenía el estómago vacío y no era recomendable con los inhibidores que estaba consumiendo.

Y cuando Yoongi terminó de comer, volvió a follarlo en la habitación.

Treinta minutos después, ellos follaron en la cocina, para luego repetirlo en la sala de estudio del omega y en el salón principal.

Recorrieron todo el apartamento, completamente desnudos, entre besos, gruñidos y mordidas, experimentando un encuentro sensual y placentero con ellos juntos en el jacuzzi, rodeados de espuma y aceites esenciales.

Cuando llegó la noche, los cuerpos de ambos estaban completamente marcados y saciados. Perdieron la cuenta de todo el sexo que tuvieron, lo único que sabían era que no se controlaron, saciando todos los deseos apenas llegaban.

La etapa de calor de Yoongi había culminado, para darle paso a la etapa mimosa.

El omega estaba acostado boca arriba en la cama, mientras miraba un documental en la televisión. Sus manos pequeñas acariciaban con cariño la cabeza del alfa que estaba apoyada en su vientre, soltando sonrisas enternecidas cuando el mayor frotaba la nariz en ese lugar específico, al mismo tiempo que dejaba fluir sonidos que resultaban tiernos.

—Tengo un omega bonito que me mima —dijo el alfa, parpadeando con ternura en dirección al menor.

—¿Cómo puedes ser tan tierno? —preguntó Jimin, sintiéndose blandito cuando su novio le mostró una sonrisa de gomita.

—Mi alfa está feliz y yo también —declaró—. Incluso podría asegurar que está moviendo la cola en este momento.

—Pues ninguno se puede quejar —sentenció el pelirosa—. Cuidé bien de ambos.

—Somos afortunados al tenerte, ojitos bonitos.

Jimin abrió los brazos para recibir todas las muestras de amor que su novio le dio. Soltó carcajadas felices cuando el mayor le llenó de besos la cara, mientras lo abrazaba para compartir el calor de sus cuerpos y sentirlos como uno solo.

—Te amo, motero —susurró el menor, a centímetros de la boca contraria.

—Te amo, chico fresa —respondió el alfa, mirándole a los ojos.

Volvieron a besarse, y, como pasó con el sexo, perdieron la cuenta de todos los besos que compartieron durante esa noche.























LauCrissP. Me salía más fácil etiquetarte, pero Wattpad no quiso cooperar; aún así, espero que puedas ver este mensaje.

¡Feliz cumpleaños! Deseo de corazón que estés teniendo un día maravilloso al lado de tus seres queridos, cumple todas tus metas y construye felicidad y éxitos en tu vida.

Me hubiese encantado dedicarte el capítulo, pero lo consideré inapropiado teniendo en cuenta de lo que trataba. 🫣

En fin, recuerda que naciste para brillar, y no te conformes con menos. ❤️

Y bueno mis nubecitas, aquí tienen el celo de nuestro alfa, ¿qué les pareció? 👀

Por cierto, estuve viendo en el apartado donde pregunté las edades que algunas personitas querían saber la mía, pues tengo veinticuatro 🫣 los cumplí en abril. 🥰

Como siempre les agradezco mucho por leer.

¡Hasta el próximo capítulo!

☁️Yoon~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro