https://youtu.be/thvSjWYDLWE

"All my dreaming

All my wishing
It hasn't come through
Life's just like that"

"I've dreamt of love and

I've wished for control
It hasn't come through
But I won't push that"

All my dreaming de Emma Russack.

El despojo de nuestras pertenencias era algo que no todos entendían, pero era porque la mayoría no habían estado en ese crudo momento. No presenciaron el dolor y la sangre; la crueldad de los actos de Negan. Todos querían acabar con él y dejar de servirle, pero yo no quería. Por una parte, porque no quería que nadie más muriera, y por otra, temía que, al acabar con Negan o destrozar su base, Lucille este ahí. Mi Lucille este ahí y alguien la maté.

Por eso, ante mi disconformidad por las palabras e ideas de ataques de mi familia, salí de la habitación sintiendo la latente mirada de todos puesta en mí, pero sólo un par de pasos se escucharon detrás mío. Era claro. Aquellos pasos desordenados y bruscos sólo eran de una persona, de mi hermano Daryl.

─Déjame... ─susurré deteniendo de mis pasos, dándome cuenta que aún estábamos en la casa, pero a una distancia considerable para que no escucharon los demás, y eso agradecía.

─¿Qué pasa, hermano?

─Nada, Daryl ─aclaré con voz más baja que la de él─. Déjame.

─¿No quieres matar a esos idiotas? ─soltó con rudeza, retrocediendo unos pasos mirándome con molestia. Pero yo evité su mirada sin saber que decir, sintiendo la latente mirada de Daryl. Hasta que, al escuchar otros pasos, alcé la mirada encontrándome a Michonne que lucía extrañada mientras contemplaba la situación. Y sin precaución, habló.

─¿Es por esa mujer?

Rechisté los dientes y bufé desviando la mirada, teniendo ahora a otro espectador de mi triste historia.

─Sí ─respondí molesto.

─¿Cuál mujer? ─preguntó confundido Daryl, mirando extrañado todo, mientras Michonne y yo no observamos. Y, aunque confiaba en Daryl, no quería que esta historia poco a poco fuera cada vez más conocida por todos los que me rodeaban. Y antes de que todo se empeorara, cerré los ojos con fuerza y suspire.

─Vengan.

Y ante esas palabras, los tres salimos de esa casa y nos acercamos a la mía, adentrándonos a ella en total silencio, dejando a los demás atrás para resguardarnos en mi hogar que sólo tenía a Carl y a Judith. Este primero nos vio extrañado, como queriendo saber porque era la visita de Michonne y Daryl, sin embargo, no le diría.

─Carl ─llamé a mi hijo, haciendo que me viera con ojos entrecerrados─. Sal y llévate a Judith.

─¿Por qué? ─cuestionó con rudeza.

─Ve ─respondí con firmeza, provocando que mi adolescente hijo bufara, tomara entre sus brazos a su hermana y saliera molesto de la casa, dejándome solo con mis amigos, los cuales me miraron al instante de manera acusadora, dejándome sin palabras: ─Yo...

Me quedé mudo y Michonne que me conocía tan bien comprendió todo y me sonrió, aproximándose a mí.

─Lo contaré yo, ¿sí?

─Gracias.

Sonreí con sinceridad y me alejé del pasillo de la entrada de la casa y me dirigí a la cocina, en donde tomé un vaso con agua helada, escuchando en la distancia los murmullos de Michonne y Daryl por un instante. Y cuando me acabé mi vaso de agua, me volví a servir más y lo tomé lentamente, incapaz de acercarme a mis amigos. Y ellos lo entendieron. Por lo mismo, después de un par de minutos, Michonne y Daryl aparecieron en el lugar, y este último en busca de respuestas.

─¿Por qué nunca la mencionaste? ¿Quién es ella? ¿Sigue viva? ─cuestionó de golpe, haciéndome suspirar por su extremo interés.

─No lo sé...

Y cerré los ojos, colocando mis dedos en la punta de mi nariz, apretando de esta, cansado.

"Lucille lloraba, ella estaba detrás de mí en un par de pasos. Lloraba sin cesar mientras en gritos soltaba mi nombre. Cansado, volteé a verla, encontrándome la peor de las vistas.

─¡Rick! ¡No me dejes! ─gritó desesperada, siendo rodeada de miles de caminantes, que me hicieron alejarme de ella.

Me fui corriendo. La abandoné."

─¡Rick, despierta! ─soltó Michonne sacándome de mi ensueño, provocando que la viera con pena.

─Perdón, he estado... distraído.

─¿Qué pasó después? ─preguntó la morena, mirándome con sus cejas unidas.

─¿De qué?

─De lo que me contaste ayer...

Miré a Daryl y a Michonne, y sabía que ambos no se irían sin más respuestas. Y, aunque corría el riesgo que este secreto poco a poco recorriera las bocas de todos, quería desahogarme con ellos: mi familia. Así que, con una sonrisa y viendo mis manos, continúe esta historia.

─Esperamos esa noche, eso hicimos...

"La castaña había optado por permanecer en su sillón envuelta en sus sábanas delgadas con su peluca puesta. Sí, su peluca. Después de unas horas con ella, descubrí que su cabello rebelde sólo era un reflejo y que, con frecuencia, la mujer usaba una peluca que le fascinaba y la hacía verse como ella realmente era antes del cáncer.

Por mi parte, coloqué un cobertor en el suelo y me acosté en este, mirando el techo. Esta noche dormiría bien, pues la cabaña era segura, sólo cerré la puerta con una silla y permanecí acostado ahí, como ella en su sofá. Durante estas horas habíamos intercambiado unas cuantas palabras, pero ahora que era de noche, la fémina parecía curiosa ante mi vida, pero eso no me molestaba. Me agradaba.

─¿Cómo es ser policía? ¿No temías de tu vida? ─cuestionó intrigada, sacándome una sonrisa, pues nunca me habían hecho ese tipo de preguntas: sólo los niños.

—Todos los días ─respondí viéndola desde mi lugar a lo cual me sonrió, acomodando su peluca con pena─. Sabía que King Country era un pueblo pacífico, aun así, a veces te llevabas sorpresas ─aclaré dejando de ver a la mujer, sintiendo su incomodidad de que la mirara sin su cabello─. ¿Tú qué eras antes de todo?

─No era nadie.

─¿Nadie? ─pregunté extrañado volviendo a verla, notando su mirada caída: estaba triste.

─Tenía una pequeña pastelería y quebró ─admitió con amargura─. Y mi esposo era maestro de física, pero siempre fue muy mal hablado... ─aclaró en murmuro, como si tuviera vergüenza de ello─, tuvimos muchos problemas por ello...

─¿Él tenía buen trabajo? ─cuestioné notando la pena de la castaña. Algo no andaba bien en su matrimonio, tenía problemas. Y no sólo sabía eso porque era policía, sino porque yo vivía una historia similar─. Me refiero a qué, ¿le pagaban bien?

─Sobrevivíamos ─respondió con simpleza─. Me imaginó que tú tenías una mejor vida.

─No todo era... bueno ─solté con amargura desviando la mirada de ella por un momento.

Hasta que, sentí la mano de la mujer en mi hombro, tomándome por sorpresa, y más cuando ella apretó de este mostrando su comprensión. Obviamente me tomó por sorpresa, más que nada, porque la mujer parecía entender a lo que me refería y eso me dejó más perplejo por las palabras que dijo después de este silencio.

─Quizá esta catástrofe nos ayude a mejorar nuestra vida...

─Esperemos y sí ─dije viéndola a los ojos, para después romper ese vínculo y continuar con lo mío─. Deberías descansar.

─Me despertarás, ¿verdad? ─inquirió al instante con miedo─. No quiero que me dejes sola aquí...

Tragué saliva con pena y le sonreí levemente, tratando de calmarla.

Tenía traumas de abandono. Era claro.

─No lo haría ─respondí siendo sincero, porque lo cumpliría.

Ese es uno de mis deberes. Y por eso nos sonreímos, sellando el contrato."

─¿Por qué hablamos de un fantasma? ─preguntó Daryl interrumpiendo mi relato, a lo cual hubo un silencio.

Michonne no pensaba apoyarme en una respuesta y yo no sabía que decir. Me tomé mi tiempo en hablar, hasta que encontré las palabras correctas para esto.

─Porqué ella es mi delirio. Yo la cuidé durante tanto tiempo qué... ─solté con rapidez, deteniéndome al darme cuenta del poder de las palabras que estaba diciendo y de las miradas de mis amigos. Pero no era mentira lo que decía, así que por eso continué─, me arrepiento de dejarla ir...

Y después de eso, la puerta se abrió y un par de pasos se escucharon. Ya era tarde, entonces era claro que tanto Carl y Judith habían vuelto a casa y con ello la historia de Lucille quedaba en silencio por un momento.

─Deben irse ─indiqué a mis amigos, que aceptaron mi petición al ver a mis hijos.

─Hablamos después.

─Adiós.

Y se fueron del lugar, Carl y Judith se fueron arriba y me dejaron solo en la cocina. Me asomé a la ventana y en efecto, ya era de noche. Dejé todo atrás y cerré la casa, me encaminé a las habitaciones de mis hijos viendo al más grande leer cómics en su cama, que, al verme en su habitación, me sonrió y yo le sonreí dejándolo ahí. Después me encaminé a la habitación de Judith y la contemplé dormida. Le di un beso en la cabeza y me dirigí a mi sillón de madera, para dormir ahí, pero no pude. Permanecí acostado durante un momento, inundado entre los recuerdos de Lucille y el amor que sentí y sentía por ella, un amor que, aunque era muy fuerte, no llegaba a tal punto del que le fui completamente infiel a Lori. Por eso la perdoné.

La perdoné y estuve con ella hasta el final, aunque en todo ese tiempo mi mente estaba en Lucille y la suya en Shane, seguimos juntos...

Lucille... perdóname...

Entre caminantes, Mad-ClepGirl (Dianessa)🐧