¡Un flash informativo!
La pantalla se enciende y muestra un estudio improvisado, con una larga mesa, una silla, un micrófono y una cámara. Detrás de la mesa, hay un cartel que dice "Flash informativo". En la silla, está sentado Elián, un joven de cabello castaño y ojos color almendra, vestido con una playera blanca y una camisa roja.
Elián mira a la cámara y empieza a hablar, saludando a los espectadores con una sonrisa taimada y una voz animada.
—Hola a todos, sean todos bienvenidos a este flash informativo —dice, con entusiasmo.
La cámara hace un acercamiento a su rostro, mientras él guiña un ojo, invitando a los espectadores a seguirlo.
—El día de hoy hablaremos de la desaparición y la inactividad del escritor de esta cuenta "Blaze-sama" —informa, mostrando en la pantalla la imagen de perfil del mencionado—. Ha estado desaparecido desde julio del año pasado, ¿no creen que ya es mucho tiempo?
Un sonido similar al de grillos cantando resuena en el lugar, indicando el poco interés que despierta el tema.
—Sí, ha sido aburrido no tener nada que presentar o hacer en los últimos meses —admite, con una mueca—. Pero quiero explicar lo sucedido en esta trágica situación.
La imagen de perfil del usuario en cuestión aumenta su tamaño, ocupando la mayor parte de la pantalla. Elián y la habitación en la que se encuentra se hacen más pequeños, apareciendo como una ventana emergente.
—El usuario conocido como "Blaze-sama", a diferencia de lo que muchos creen, no está muerto —aclara, con un tono dramático—. Tampoco ha sido secuestrado o ha abandonado su pasatiempo de escribir. Es solo que...
De repente, otra imagen aparece, esta vez es la foto de perfil de otro usuario. Si tuviera que describirse, sería la de un esqueleto haciendo un acto bastante cuestionable.
—Este malhechor fue una mala influencia y lo llevó por el mal camino —acusa, señalando al esqueleto con el dedo—. Como una cobra, lo tentó a consumir el fruto prohibido y logró atraparlo en un ciclo vicioso de jugar fan-games de la franquicia de Pokémon.
La imagen del esqueleto se esfuma, dejando únicamente la que se encontraba como foto de perfil de "Blaze-sama". Luego, aparece un pequeño símbolo de lo que sería una representación gráfica simplificada de un edificio con columnas, posiblemente inspirado en la arquitectura clásica.
—No solo eso, también estuvo bastante atareado con sus responsabilidades en la universidad —añade, mostrando el símbolo—. Según Blaze, fue de las épocas más exigentes que ha tenido que sufrir. Y, de mi parte, solo puedo decir: "Se vienen tiempos peores, dicen las antiguas escrituras".
En la pantalla, la imagen de perfil de "Blaze-sama" se aparta, dando paso a otras tres. La primera parece ser la portada de una novela en la que el protagonista posa frente a una fortaleza y un gran barco reposa en las cercanías. La segunda imagen es una combinación de dos, siendo los iconos principales de dos juegos. La tercera, por otro lado, se limita a ser un número romano, específicamente el seis "VI".
—Aunque nuestro afamado autor también tuvo mucha culpa de su inactividad —continúa, presentando las tres imágenes—. Pudo actualizar al entrar en las vacaciones, pero prefirió 'invertir' ese tiempo en otras actividades como: leer una novela de un videojuego, jugar dos juegos que tenía pendientes, y terminar una partida, que perdió, de la sexta entrega de Civilization.
Elián dice esto con una expresión de decepción, como si esperara más de Blaze. Luego, la pantalla cambia de escena y muestra la imagen de un hombre de tez oscura vestido con una túnica blanca que cae sobre un hombro.
Sus manos están juntas en frente de él, lo que podría interpretarse como un gesto de oración o meditación. El fondo de la imagen muestra un paisaje al aire libre con árboles, un cuerpo de agua y una estructura que se asemeja a un cenador o pequeño templo. La escena tiene una paleta de colores cálida, con tonos marrones y verdes predominantes. La cara del personaje no está visible debido a un rectángulo marrón que la oculta.
—Este es el culpable de todo —dice Elián, señalando a la imagen con el dedo—. Un líder religioso que se volvió loco y desató una guerra nuclear. Según Blaze, él fue el responsable de su derrota en el juego de Civilization. Aunque, en mi opinión, seguramente es malo jugando y ya.
Elián dice esto con una sonrisa burlona, como si no le importara la suerte de Blaze. Luego, ve cómo la imagen de usuario de Blaze crece, comiéndose a las demás y volviendo a tener el protagonismo en la pantalla. Elián, al ver esto, suspira pesadamente. Debía de terminar con el informe si quería comer algo.
—Bueno, dejando de lado a este maniático, volvamos al tema principal —dice, sonriendo taimadamente y mostrando la imagen de perfil de Blaze—. Nuestro querido Blaze ha estado inactivo por tantos meses, debido a varias razones que ya les expliqué. Aunque al menos no lleva años como otros autores, ¿no creen?
Elián dice esto con entusiasmo, tratando de ocultar su deseo de defender a su creador. Está a punto de seguir con la noticia, cuando escucha una voz a su lado, que lo interrumpe.
—¿A quién te refieres? —pregunta la voz, asustando a Elián de sobremanera—... ¿Y por qué estás hablando solo?
Elián se sobresalta y mira a su lado, donde antes había un espacio vacío. El joven abre la boca, sorprendido por verlo en esta habitación. Creía que estaba ocupado.
—Ho-hola, hermanito —dice, asustado de que lo atrapara—. No estoy hablando solo... estoy, hablándole a los espectadores.
—¿A quién? —pregunta Badir, alzando una ceja, sin comprender a quién se refiere—. De todas formas, ¿por qué estás notificando acerca de la vida personal de alguien que claramente no ha tenido intenciones de revelar lo que ha estado haciendo estos últimos meses?
—¡Porque nuestro público merece una explicación! ¡Es gracias a ellos que, prácticamente, existimos! —exclama Elián, con vehemencia.
—Tema del cual canónicamente no tengo conocimiento —responde Badir, frunciendo el ceño—. Para mí, yo nací por mi madre y moriré por el café.
Badir hace un movimiento de manos y, en la palma, aparece un pequeño vaso con una pequeña pajita. El mayor de los hermanos sorbe, produciendo un ligero ruido. Al terminar de sorber, profiere un pequeño sonido de satisfacción.
—Ahora, si me disculpas, yo seguiré con el anuncio —dice, con indiferencia—. Aunque sigo pensando que es una pérdida de tiempo. No hay un público que vea esto. Prácticamente estamos hablando solos...
—¿Y lo malo? —pregunta Elián, ladeando su cabeza con confusión. Según él, no es raro hablar solo.
El chico de tez pálida suspira con desgana, su hermano es un caso perdido desde hace mucho tiempo. Aunque lo quiere de igual forma.
—Como dijo Elián, el escritor del libro en el que debutamos y en el que fungimos como anfitriones, se ha encontrado en una situación en la que tanto factores externos como internos le jugaron en contra a la hora de actualizar —dice, resumiendo la situación.
Badir vuelve a sorber a través de la pajita, terminando por emitir el mismo sonido de complacencia de antes. Su mirada se dirige a la cámara, bostezando levemente.
—Sin embargo, debo admitir que 'el escritor' tomó la decisión correcta —dice, con sinceridad—. No sería bueno para su salud mental y sus horarios de sueño agregar la responsabilidad de actualizar en una agenda tan atareada.
—Aunq- —Elián intenta decir algo, pero es silenciado por una mirada penetrante de Badir. El menor de los hermanos traga en seco, no quiere provocar el enojo de su hermano.
—De hecho, ya que ha iniciado un semestre muy exigente respecto al horario, mucho me temo que no podrá actualizar tan seguido como antes —dice Badir, con una voz monótona, mientras lee la información que tiene en la hoja.
Antes de que pueda terminar, es interrumpido por la aparición de pequeños píxeles que se reúnen en un punto de la habitación. De la unión de los píxeles aparece una chica.
—¿Una nueva noticia? —pregunta Elián, susurrándole a su hermano. Se supone que ella no participaría en esta parte.
Badir solo se limita a sorber nuevamente. El líquido marrón pasa a través de la pajita, llegando a las papilas gustativas del pelinegro. Una leve sonrisa aparece en su rostro, degustando el maravilloso sabor.
La chica avanza hacia los hermanos, tratando de ocultar su apariencia de la cámara que graba la situación con una especie de carpeta con muchas hojas en su interior. Lo único que se puede ver de ella es que viste un suéter ligero de color gris y pantalones cortos de coloración negra.
La joven se acerca al oído de Badir y comienza a susurrarle la información que trae consigo. Badir sigue bebiendo mientras escucha, en cierto punto, él tiene un gesto de ligera sorpresa.
—¿Qué pasó? —pregunta Elián, viendo la extraña reacción de su hermano. Badir casi nunca expresa mediante gestos, es demasiado atípico en él. Su rostro casi siempre permanece igual de aburrido.
—Hmmm —profirió Badir, aburrido por lo que acababa de escuchar—. Nuestro querido 'escritor' ha tomado la peor decisión de su vida. Ha decidido sacrificar el tiempo, que no tiene, para retomar, en cierto sentido, la historia.
—¡¿De verdad?! —exclama Elián, retrocediendo de la sorpresa—. ¿No estás bromeando?
—Que va... jamás bromearía sobre cómo un pobre diablo deja de lado su sanidad mental solo para contentar a una minoría —dice Badir, con sarcasmo.
—¿Eso es sarcasmo? Porque estoy seguro de que podrías hacerlo —dice Elián, con sospecha.
Badir rueda los ojos y, con un simple movimiento, le arrebata la carpeta a la chica, dejándola al descubierto de la cámara. Él ni loco presentará esta noticia. Es una mala idea veas por donde lo veas.
Y si tiene que sacrificar a alguien, elegirá a la que no comparte un vínculo sanguíneo con él.
—¡Badir! ¡¿Qué diablos te pasa?! —exclama la rubia, tratando de arrebatarle la carpeta al de tez pálida—. Se supone que debes dar la noticia, no exponerme.
—No te avergüences, Lena —dice Elián, acercándose a la chica, sonriendo genuinamente—. Debes acostumbrarte, tú nos acompañarás a partir de este momento. Ahora que somos compañeros, no podrás imponer tu voluntad.
Lena salta, agarra la carpeta directamente de las manos de Badir y se la arrebata de un solo movimiento. Luego, mira a Elián y le da un golpe en la cabeza con la misma carpeta.
—¡Auch! ¡Eso dolió! —se queja Elián, presionando la zona afectada con fuerza.
—¡Más respeto! ¡Que ahora tengamos el mismo puesto no te da la potestad de decir eso! ¡Recuerda que yo fui quien te crio! —le reprocha Lena, con autoridad.
—De hecho, ese fui yo —corrigió Badir, dando otro pequeño sorbo a su bebida.
—¡Tú, te me callas! —le ordena Lena, señalándolo con fervor, expresando enojo con su gesto—. No olvides que tu madre me dio la orden de castigarte físicamente si te pasabas de idiota.
—¿Idiota? Creo que te referirás a Elián. Yo no soy idiota —dice Badir, con indiferencia.
—¡Lo que acabas de hacer es una idiotez! ¡Hasta aceptaste este trabajo por una idiotez! —le recrimina Lena, con frustración.
—Beber café no es una idiotez. Es un estilo de vida —contrapone Badir, dando un último sorbo y, con un simple movimiento, el vaso desaparece—. Además, aprovecha, puedes presentarte y dar una buena impresión en tu primera aparición.
Lena frunce el ceño, inclina ligeramente su cabeza y, con una voz autoritaria, habla:
—Se supone que la directriz era que yo no hiciera mi aparición hasta que dé comienzo el otro proyecto —dice, refiriéndose al libro en el que debutarán como anfitriones.
—Bueno, ya que no lo vas a hacer tú, lo hará Elián —decidió Badir, mirando a su hermano, el cual seguía sujetando con dolor su cabeza —. Oye, presenta a nuestra pequeña compañera.
—¡¿Me dijiste pequeña?! ¡Pero si mido más que el promedio! —gritó, enojada por la insinuación errónea del pelinegro.
—Mides más o menos lo mismo que el hombre más pequeño que conozco.
—¡Pero si ese idiota mide 1,70! ¡¿Cómo es que puedes considerar eso como pequeño?! ¡Y yo mido más que él!
—Para los hombres lo es.
—¡¿Y acaso soy un hombre o qué?!
—No. Sé que eres una cafetera.
—¡¿Cómo me has dicho?!
—Oigan, ya dejen de discutir —Elián solicitó, el ruido le estaba estresando y el dolor que sentía en su cabeza en estos momentos lo hacía pensar que se volvería más idiota de lo que era—. ¿Podríamos simplemente dar la noticia e irnos a dormir?
Badir y Lena miraron a Elián con extrañeza, no era típico de él quejarse del ruido o de querer irse a dormir. Solo Badir actuaba de esa forma.
—¿Desde cuándo mi hermano es tan basado?
—Creo que me pase un poco —susurró Lena, recordando que sus capacidades físicas se habían potenciado al llegar aquí—. Bueno, supongo que un buen descanso le sentaría bien...
—Bueno, preséntate y acabemos con esto —pidió Badir, bostezando por el cansancio de no hacer absolutamente nada—. Quiero irme a dormir.
Lena rodó los ojos, suspirando por tener que presentarse tan pronto ante la audiencia. Respiró hondo y, con una mirada decidida, miró a la cámara.
—Damas, caballeros, es un placer conocerlos a todos ustedes —dijo de forma cordial, inclinándose levemente—. Pido disculpas si no me he presentado, no estaba en los planes hacerlo.
Al terminar la disculpa, dejó de inclinarse y miró fijamente a la cámara. Sus dos manos se juntaron y se posicionaron frente a su pecho, en un gesto de respeto.
—Mi nombre actual es Lena. Soy la asistente personal de la familia principal del clan Caelestis. Sin embargo, en este lugar tengo la misma función que los hijos de mi superiora. Soy una anfitriona. Si tienen alguna duda, no duden en hacerla, gustosa yo las responderé, siempre y cuando no sea de un carácter personal.
—¿Y qué noticia nos traes el día de hoy? —preguntó Badir, sobando la cabeza de su hermano, el cual gimoteaba un poco por el dolor.
—El escritor me ha notificado que tenía la intención de reescribir el libro y continuar con la historia próximamente. Sin embargo, y debido a que se enteró a que los comentarios se verían perjudicados, decidió que lanzaría una segunda versión de la historia en un futuro.
—¿Y...?
—Ya tiene avances, pero no le satisface nada de lo que lleva. Así que me solicitó pedir sugerencias a nuestro querido público. Quiere que den una opinión o alguna recomendación para esta nueva versión. A su vez, quiere saber si quiere que los personajes sigan siendo los mismos.
—¿Qué quiere decir con eso? —preguntó Elián, sintiéndose un poco mejor por el masaje de su hermano—. ¿Ya no va a ser con las lunas superiores?
—No dije eso. A lo que se refiere es a si desean que los personajes extra sigan permaneciendo o sean descartados. Por ejemplo, muchos amaban las reacciones de los hermanos Tsugikuni, pero, en cuanto a los padres de Dōma, a veces resultaban molestos.
—Bueno, eran fanáticos religiosos. ¿A quién le agradaría un fanático religioso? —preguntó Elián, no conoce a nadie que tenga una amistad con personas de mente tan cerrada.
—Abstendré mis comentarios —Lena comentó, sintiéndose levemente atacada.
Badir sonrió ligeramente, mostrando un ligero colmillo. Su hermano, a pesar de haber sido por ignorancia, acaba de decirle a la cara a Lena que no le agrada a nadie. Aunque le sigue pareciendo gracioso que ella considere que la líder del clan es una divinidad.
—Mamá a veces es una cosa bien bárbara —admitió Badir, para tener devotos que la ven de esa forma, hay que meterse bien en el papel.
—De todas formas, espero que puedan ayudar al escritor en su bloqueo. Por el momento, me retiro. Tengo otras responsabilidades que atender —dijo Lena, inclinándose nuevamente en señal de despedida.
—Yo también me despido, tengo que llevar a dormir a mi hermano —comentó Badir, despidiéndose con la mano mientras que con la otra forzaba a Elián a acompañarlo.
—¿Podemos dormir en la misma cama? —preguntó Elián, con voz infantil.
—No. Ya estás muy mayor para eso —respondió Badir, con firmeza.
—Pero tengo 16... —protestó Elián, con inocencia.
—Por eso... —replicó Badir, con lógica.
Lena suspiró fuertemente, acercándose a apagar la cámara. Pensar que debía acompañar a esos dos a partir de ahora solo le dejaba pensamientos de ansiedad, estrés y unas tremendas ganas de cometer homicidio tecnológico.
La pantalla se apagó, dejando solo un fondo negruzco sin nada que mostrar.
En medio del fondo negro, diversos esqueletos se reunieron en el centro y comenzaron a pintar con brochas un enorme círculo. La circunferencia era de color naranja, pero en el interior parecía ser de una coloración verdosa. Un nuevo esqueleto apareció y, con una pluma gigante, escribió "The Upper Moons React" y la frase "That's all folks"
Del círculo emergió un nuevo esqueleto, sus cuencas oculares vacías parecían, de alguna forma, mirar a los espectadores. Con su mano esquelética saludó con la mano, aunque era más una despedida que un gesto para saludar.
—¡Eso es todo, amigos! —dijo el esqueleto, con una voz alegre y divertida.
Una nueva voz resuena en la pantalla, que lo interrumpe. Es la voz de Lena, que se ha dado cuenta de algo.
—¿Podemos decir eso? ¿Legalmente? —pregunta Lena, con preocupación.
—¡Cállate! —grita el esqueleto, con irritación.
Con ese grito, la pantalla regresó a ser unfondo negro, dando, ahora sí, por acabado el video. Pero no sin antes mostrarun pequeño mensaje en la esquina inferior derecha, que dice: "Graciaspor ver. Nos vemos en la próxima."
¡Hola, hola! ¡Aquí Blaze, con un flash informativo! ¡Una noticia noticiosa!
¿Cómo han estado? Ha pasado mucho tiempo desde que he hablado con ustedes o con todos en esta plataforma, en general, ¿no creen?
Quiero agradecer a todos los lectores por leer esta historia corta sin mucho sentido que digamos. Sé que han estado esperando pacientemente por mi regreso, otros me han dado por muerto, desaparecido u otras cosas cuestionables. Agradezco todos los mensajes que me han escrito, perdón por no responder apropiadamente a estos.
La verdad, desde finales de Diciembre que he querido regresar, pero por x o y razón nada de lo que escribía me convencía. Así que decidí hacer esto para pedir su ayuda.
Como dijeron mis Oc, estoy en un proceso de rehacer la historia con otra versión. Ya que se me olvido casi todo y quiero hacer ciertos cambios en la historia. Lo normal sería poner la historia en borradores y reescribir las partes que vea necesarias. Pero... eso significaría deshacerme de muchos comentarios, y eso no me agrada.
Así que haré una nueva versión de la historia. Pero para eso necesito de su ayuda, quiero que sean sinceros.
Las lunas superiores cuando eran humanos seguirán. Pero quiero que me digan si quieren que permanezcan sus acompañantes.
¿Quieren que Jigorō y Zenitsu sigan?
¿Quieren que Keizo y Koyuki sigan?
¿Quieren que los padres de Dōma sigan?
¿Quieren que Yorīchi siga?
Ahora, también tengo unas cuantas dudas... en esta nueva versión de la historia...
¿Quieren que la versión humana de Muzan este?
¿Quieren que las lunas superiores como demonios estén en algunos capítulos?
Pueden dar más sugerencias o recomendaciones aquí.
Pd: Nuevamente agradezco los mensajes de todos en esta plataforma. Gracias por preocuparse por mí. Me despido y hasta la próxima vez, que espero y no sea tan lejana.
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