El video volvía a muestra la novela, solo que esta vez la escena trata de Ana y su madre entrando en la casa, la madre le reclamaba su comportamiento mientras la hija, pues demostraba valerle madre los constantes regaños de su madre.

—Vas a estar castigada sin salir a ninguna parte durante un mes —la madre daba un castigo.

—Eso ni duele —Ana respondía de forma seca.

El chico de las intervenciones salía para comenzar a reír fuertemente ante lo dicho por Ana.

La risa fue tal que lo hecho para atrás —No es para que te duela, imbécil —seguía riendo —De- —la risa no lo dejo continuar —De verdad, no puedo con esta estupidez —reía —. Señora, métala a la cárcel desde ya, antes de que cometa algún delito.

—Entonces, vas a estar castigada sin celular un mes —mostraba el celular en su mano.

—No me puedes dejar sin celular. Necesito hacer mis tareas —se recostaba en el sillón con una expresión de aburrimiento, aunque pareciera también que se está desmayando.

—Fíjate que si pued- —iba a decir, pero el video es cortado.

El chico de las intervenciones volvía a aparecer para denotar una escena que le llamó la atención.

—Se está desmayando —decía con una risa —"No me puedes dejar sin..." —soltaba un sonido de desmayo mientras repetía la escena de la niña recostándose.

—Pero ya cometió un delito... —Koyuki dijo extrañada.

—Y no fue marcada ni castigada por la ley... —Hakuji ahora sentía que es injusto, él robo por una buena razón y aun así fue castigado por eso con latigazos y con tatuajes de criminal, pero esa niña robo algo por mero egoísmo y ¿Y ya? No recibió nada malo por parte de los que rigen la ciudad o la escuela, solo fue regañada por su madre —Que injustica es la vida...

—¿Cárcel? ¿No sería calabozo? —Keizo no entendía ¿La cárcel es un tipo de calabozo?

—Una ida al calabozo, y unas cuantas clases de budismo dadas por mi y como nueva —el padre de Dōma alza su pulgar.

—Queda mejor de como era antes —la madre de Dōma concordaba.

—Eso si es que mi padre no abusa sexualmente de ella y acabe medio traumada —Dōma pensaba —. Aunque sigo diciendo que la solución es que la tiren desde un lugar alto, así el dolor la hará recapacitar. Ya si eso no funciona o la mata no es mi problema.

—¿El castigo "severo" de ese país es no dejarlos salir? —Michikatsu preguntaba sin creerlo ¿Eso qué? ¿De que sirve?

—Supongo que para que no salga a jugar o divertirse afuera —Yorīchi supone.

—¿Qué estupidez es esa? ¿Si sabe la madre que aun puede jugar en la casa? ¿Sabe que puede permanecer más tiempo con el celular al no abandonar esta última?

—Bueno, ella se lo quito...

—Solo porque la niña fue lo suficientemente idiota para abrir la boca, de no ser así lo seguiría teniendo.

—Sí... Creo que ese castigo no es muy conveniente en este caso.

—¿No salir de casa como castigo? —Managi preguntó con un tono divertido —Pues te salió mal porque yo casi ni salgo —dice lo que habría respondido él.

—Ese castigo solo afectaría a los que salen con frecuencia de sus hogares, no es muy conveniente para otros contextos —el chico de expresión deprimente opina.

—Es un castigo algo raro... Me pregunto su funcionara —Jigoro admite para luego mirar a sus alumnos —¿Quieren probar?

—Hmp. Yo ni salgo de los territorios de nuestra casa —Kaigaku bufa, él solo sale de la casa a entrenar o a comer melocotones.

—Hmmmm —Zenitsu jugaba con sus dedos un poco ¿Salir? Si lograba salir al final siempre regresaba de alguna forma.

—Que castigo más mierdoso —Gyūtarō refunfuñaba.

—Parece que las madres de ese país son más de hablar e imponer castigos que de pegarles a sus hijos —Ume se alegra un poco, ya creía que Ana sufriría como su hermano, siendo golpeada por su madre.

La novela continua para mostrar a Ana a altas horas de la noche con su navaja/ganzúa para intentar forzar la apertura del cajón en el que su madre resguardo su celular, porque sí, ella aún mantiene esta habilidad de "gata ladrona" para abrir cerraduras, realmente la niña denominada como Ana tiene talento para ser una ladrona o si se mantiene del lado correcto, una cerrajera. La voz del chico de las intervenciones se sobreponía a la escena.

—Oh no... Va a matar ese cajón ¡No lo hagas! —gritaba de forma "falsa"

La escena se cortaba para mostrar al chico de las intervenciones en la habitación de siempre para darle una explicación a las habilidades innatas de Ana para la apertura de cerraduras.

—Entonces usando sus habilidades de Hacker, la señorita logro hackear el cajón y salvar su celular. O sea ya deben tener muy mala seguridad en cuanto a sus muebles.

—Sigue dándome miedo como es que obtiene habilidades así de la nada —Ume admite, de verdad, Ana es una niña malcriada y molesta de 12 años, pero que de la nada gana habilidades de ladrona como lo es la apertura de cerraduras. 

—Maldita conveniencia de guion —Gyūtarō maldecía, esa niña no merecía tener tales habilidades, ella no ha sufrido lo suficiente para tenerlas o al menos no ha crecido con una vida en la que pudo aprenderlas.  

—Que niña más desesperante —Kaigaku siseaba, a él le tomo meses aprender a abrir cerraduras de forma decente, y esta niña lo aprendió de la nada y lo hace bien tanto a la primera como a la segunda, le produce asco esta conveniencia. 

—¿Qué son habilidades de Hacker? —Jigoro murmuraba con confusión.

—¿Algo que tiene que ver con cajones? —Zenitsu dijo no muy seguro.

—¿Matar a un cajón? —el chico de expresión deprimente murmuraba con confusión —¿Le la cualidad de "vida" a un objeto? —preguntó extrañado.

—¿Y? —Managi pregunta —Algunos objetos son tan importantes para alguien que para él o ellos son como si estuvieran vivos —dijo con cierto orgullo, para él sus jarrones eran como sus hijas, si alguien se atrevía a insultarlas se las verán con él, nadie las toca sin su permiso, solo se pueden admirar o ver, pero no tocar.

—Adivinare... ¿Tus jarrones?

—Sí —dijo con una sonrisa —¡Son mis hijas!

—Ni siquiera tienes la edad para tener un hijo... Y seguro ni te casaste en el futuro...

—¡Pues soy un padre joven soltero!

—Que deprimente y solitaria vida —murmura —, aunque nosotros estamos peor —admite en un susurro.

—¿Soy yo o esta niña no aprende de sus errores? —Keizo tiene un pequeño tic en su ojo izquierdo.

—La mocosa es bastante persistente —Hakuji dijo con cierto enojo, Ana no solo salió impune de sus crímenes por parte de la ley, a lo mucho y solo fue regañada y recibió un pequeño castigo por parte de su madre, pero ahora que se puede decir que tiene una nueva oportunidad, la desperdicia haciendo esto.

—¿Por qué está en contra del castigo de su madre? —Koyuki pensaba un tanto extrañada, el castigo ni siquiera es tan grave, es solo mantenerse alejada o separada de su celular durante un tiempo establecido de un mes, a comparación de otros castigos que ha escuchado, eso es muy comprensivo y tolerante, pero entonces ¿Por qué desobedece al ir en búsqueda de su celular?

—Aunque su grito haya sido medio falso, me pregunto si esos tipos en su religión tienen objetos "vivos" —el padre de Dōma admite.

—Tal vez si tienen a algo parecido a los Yokai de nuestra religión podría ser —la esposa del hombre dice pensativa.

—Si resulta ser verdad que en México los robos son el pan de cada día, entonces no comprendo porque no aumentan la seguridad de sus muebles almacenadores o al menos de las cerraduras —Dōma pensaba, sabe que eso no sería lo suficiente para parar la delincuencia, pero al menos superficialmente haría ver que el gobierno se preocupa por disminuirla, porque por lo que ve, al gobierno de ese país le importan poco esas cosas.

—La niña ha cometido el peor acto de imprudencia que ha podido hacer —Michikatsu esbozo una pequeña sonrisa, al ir en contra de los designios de su madre, para la próxima vez el castigo ha de ser más grave, al final del día Ana recibirá un castigo tan grande que ella deseara estar en el hospital y con los huesos rotos, o quien sabe, tal vez sea verdad lo otro y salga impune después de ser evangelizada. 

—La madre de Ana no va a estar para nada contenta —Yorīchi concuerda un poco con su hermano, Ana al ir por su celular en contra del castigo impuesto por su madre, se arriesga a que su madre tome una represalia peor o más grande en contra de ella, aunque puede equivocarse, la verdad desconoce como reaccionan las madres de México a las ofensas de sus hijos.

—La historia le ha dado muchas conveniencias de guion a Ana... —Nakime pensaba, no lo decía solo porque le daban habilidades que permitían que la trama avance, si no porque los obstáculos o las interferencias son reducidas.

La madre de Ana ha visto en carne propia lo capaz que es su hija para ir en búsqueda de su celular. Ana es capaz de cometer crímenes, la madre debe saberlo, entonces ¿Por qué deja el celular desprotegido en un cajón? Ella debe saber por lo que le dijo su hija y la profesora que el cajón de la oficina de la directora fue forzado a abrirse, ella debe de saber de las habilidades de su hija ¿Por qué no revisa de forma constante el cajón?  Ahora ¿Por qué esta cosa tiene tantos agujeros de guion cuando está hecho por varias personas?

La escena de la novela se reanudaba, como se había visto antes, Ana logro recuperar su celular, sin embargo, se percató de cierto detalle que hizo que se le helara la piel.

—No tiene datos... Me tengo que conectar a internet —decía desesperada.

El chico que intervenía aparece rápidamente para comentar algo de forma rápida y concisa.

—¡¿Aparte no tienen internet?!

—¿Qué es internet? —Ume pregunta confundida —¿Y por qué es tan importante conectarse a él?

—No lo sé, pero parecen importantes para que pueda usar sus "aplicaciones" —Gyūtarō sonreía de forma sombría, al final la chiquilla se jodio, no como esperaba, pero lo hizo.

—¿Datos? —Jigoro preguntó —¿Se refiere a información? —intenta suponer, pues para él, datos es información.

—Tal vez sea la energía que hace posible que utilice todo lo que le gusta hacer con su celular —Zenitsu intenta suponer, tal vez sea algún tipo de energía o electricidad especial. 

—No importa que sea, lo único que importa es que esa chiquilla insoportable se jodio —Kaigaku esbozaba una gran sonrisa sombría, le encantaba ver como sufría esa niña.

—¿Por qué Missa se sorprende de que no tengan internet? —Managi aunque no sabía que era internet estaba interesado en esa reacción tan sorpresiva ¿Acaso es raro que alguien no tenga? ¿Qué es? ¿Es tan importante para la sociedad de esa época?

—Debido a la normalización del uso de celulares, lo más seguro es que en consecuencia el internet también se haya visto afectado y en parte visto como algo necesario y normal —el chico de expresión deprimente supone.

—No te entendí ni mierda, pero ta bien —Managi alza su pulgar.

—Deprimente... —pensar que su suposición fue desperdiciada fue una total desgracia para él. 

—¿Entonces ella es adicta al celular o a los datos y al internet? —Koyuki ya no entendía, parecía feliz de haber recuperado su celular, pero ahora parece frustrada. 

—Parece que requiere de ambas para poder hacer lo que le gusta —Keizo intento explicarle a su hija.

—Para que entiendas mejor, está tan cerca de lo que quiere, pero a la vez tan lejos —Hakuji sonrió un poco, su sonrisa era muy pequeña para ser notada por otros, pero Koyuki lo noto.

—¿Te hace feliz que Ana sufra?

—Sé que está mal —Hakuji murmura —Pero esa niña se merece eso y más... —pensó, es más, apoya a Dōma en esto, que la tiren desde un lugar alto para que aprenda. 

—¿Entonces?

—Pero creo que su comportamiento es deshonroso y deplorable, algún que otro sufrimiento sería lo correcto para que madure y evolucione. 

—Cierto —Keizo concuerda —, el dolor nos hace evolucionar y madurar, tal vez a Ana le falta aprender eso para llevar a una vida plena.

—Y por eso estoy condenado a no evolucionar como persona —Dōma concordó con el maestro del que según él es su mejor amigo, la falta de ese sentir hizo que no viera necesario el cambiar mucho su perspectiva, tal vez por eso es un poco shockeante para él que exista el otro mundo.

—Va a cometer otro crimen, pero ahora por los datos ¿Verdad? —el padre de Dōma dijo con un tono de suposición. 

—Eso parece —la madre de Dōma concordaba con su esposo —, la niña es bastante persistente en seguir el camino del mal —dijo con un tono de decepción.

—¿Entonces un celular sin datos o internet es inservible? —Michikatsu arqueo una ceja —Ni es tan milagroso como decían que era —admite, pensaba que no tenia limitantes con la información que daba, pero ahora parecen que dependen por completo de "Internet"

—Más que inservible, creo que limitan su capacidad —Yorīchi opina, tal vez los datos solo sean importantes para ciertas acciones o usos específicos del celular, pero que aun sin ellos sea usable para otras cosas.  

El video mostraba una escena diferente de la novela, esta vez la niña denominada Ana se había escapado de casa a altas horas de la madrugada, en plena lluvia teniendo el celular en la mano, en definitiva, está pidiendo a gritos que le roben, pero como de esto no se trata el capítulo, no pasara.

—Ay... Alguien debe tener internet sin candado...

—¿Qué está pasando? —la voz del chico de las intervenciones se escuchaba.

—Ay...

—¿Se va a robar el internet del vecino?

—Aquí hay señal... —la niña decía con alivio.

—Pues sí, pero no puedes estar afuera en la lluvia toda la noche —el chico decía —¿Verdad? —preguntaba, la verdad es que esa niña de que puede, puede hacerlo.

—De que se pude estar, se puede, pero arriesga su salud —Kaigaku discrepa con Missa —. Aunque si fuera por mi, que lo haga —murmuraba con cierta esperanza de que la robaran, si en México robar es algo "Normal" entonces los ladrones aprovecharan la noche como un campo adecuado, y Ana en este momento es una presa tan apetitosa para robarla.

—Sí... ¡Que lo haga por toda la noche si es posible! —Gyūtarō concuerda, así puede enfermarse de gravedad y morir, o que la intenten robar y esta intente resistirse y acabe muerta, o que cometa un crimen y la encierren en un calabozo o esa cárcel hasta que se muera. 

Ume miraba a su hermano con cierta preocupación, está bien que le caiga mal Ana por su comportamiento malcriado, egoísta, insoportable y esas cosas, pero estaba segura que lo que dijo era con intención de que se muriera. 

—Sé que es un poco intenso, pero no creo que deba desearle la muerte a una humana —Zenitsu le susurra a su abuelo.

—Supongo que ve a Ana como una especie de deshonra —Jigoro admite, Kaigaku era un huérfano que cometía crímenes para sobrevivir, por lo que ver a una niña que lo tiene casi todo hacer uso de habilidades de ladrón, le pareció un insulto hacía su persona.  

—A ver, hay probabilidad de enfermedad y probabilidad de robo —Managi cuenta con sus dedos —Hyo, hyo, hyo —reía —¿Para eso recupero su celular?

—Deprimente, ella misma se dirige hacía su desgracia —el chico de expresión deprimente negaba un poco.

—¿Está arriesgando su salud y seguridad por el celular? —Koyuki ladea su cabeza extrañada, para ella lo que está haciendo Ana es un suicidio, sobretodo por su fragilidad de salud.

—Niña estúpida —Hakuji maldice en un susurro. 

—Es una imprudencia por su parte —Keizo negaba con cierta decepción en su expresión pues estaba seguro que haría cosas peores en lo que quedaba.

—¿Va a robarse el internet del vecino? —el padre de Dōma preguntó.

—A altas horas de la noche o en la madrugada —la madre de Dōma frunció el ceño, esa niña era tan maleducada y malcriada que le dará problemas a su madre con los vecinos.

—¿Una débil y desprotegida niña caminando sola en la noche lluviosa con solo una pijama puesta y con un celular en la mano? —Dōma cree que esa niña pide a gritos que abusen de ella, la roben, la maten o se enferme.

—Caminar sola de noche es peligroso —Yorīchi se preocupaba un poco por Ana, la verdad desconoce si en ese universo hay demonios o no, pero aun que no los haya, la noche es peligrosa.

—Y eso la hace hermosa —Michikatsu sonríe de forma soberbia, la belleza de la noche es la peligrosidad y lo caótica de ella, nadie sabe que puede pasar en la fría, solitaria e impredecible noche.

—Mis funciones será en la noche... —Nakime pensaba un tanto preocupada, tal vez eso tuvo que ver en que se haya vuelto demonio, aunque eso no importa mucho ahora, quiera o no, la noche, la luna, las estrellas y los planetas serán su compañía de ahora en adelante. 

Ana abrió la ventana de la propiedad domiciliaria en la que encontró un internet libre, porque sí, al parecer no aprendió la lección y volvió a cometer allanamiento sin pensar en la posibilidad de que el dueño de la propiedad domiciliar puede poner cargos en su persona.

—Ana... No ocupas abrir la ventana para robarte el internet. Ana... No ocupas meter tu celular para robar internet ¡Ana, no ocupas meterte a la casa del vecino para robar internet!

Una vez Ana entró en el hogar de lo que parece ser uno de sus vecinos se relajó soltando un suspiro de alivio, por fin había obtenido internet.

—Ana... Ana ¿Qué chingados? —el chico de las intervenciones decía riendo.

—Por fin pude entrar... —Ana decía con alivió, como una necesidad esencial se hubiera suplido.

—Son las cuatro de la mañana, robaste un celular, te metiste en la casa de tu vecino y hablas como si fueran las cuatro de la tarde en la plazuela.

El dueño de la propiedad domiciliar entraba en la sala y encendía la luz dejando ver a Ana, cuya presencia ya ha sido detectada por el propietario del lugar.

—No te muevas, ratera —el hombre decía —. Ya viene para acá la policía y te vas a ir a la cárcel por ratera.

—¡Eso te pasa por zorra! —Gyūtarō y Kaigaku dijeron al unísono con satisfacción. 

Ambos se miraron con enojo.

—¡¿Qué te dije sobre imitarme, hijo de puta?! —ambos se insultaron con enojo. 

Pasaron unos cuantos segundos hasta darse cuenta de algo, estaban felices por ver a Ana ser capturada, no van a arruinarse ese momento de satisfacción.

—Lo dejare pasar esta vez solo porque conseguí lo que quería —ambos pensaron.

—¿Entonces se va a pudrir en la cárcel? —Ume pregunta un tanto asustada, sabía que Ana merecía un castigo, pero encerrarla y privarla de su libertad casi por siempre le parece excesivo. 

—¡Sí, sí, sí, sí! —Gyūtarō pensaba con satisfacción —No te preocupes, hermanita —intento calmar a Ume —, seguro su madre interviene de alguna manera.

—¿Entonces solo la van a encerrar en la cárcel? —Zenitsu preguntó, tal vez en ese país no sea tan malo ese lugar, tal vez ayuden a los criminales a rehabilitarse. 

—Es un trato generoso para lo que yo le haría —Kaigaku rodaba sus ojos con fastidio, al menos será encerrada, si fuera él la mataría o la golpearía con el bastón del viejo, esa cosa a veces duele más que el corte de una espada.

—¿No habrá palo? —Jigoro preguntó seguido de un resoplido, la verdad quería que la niña recibiera unos golpecitos. 

—Parece que no, abuelito —Zenitsu suspiraba —A menos que en la cárcel haya abuso físico como terapia —pensó. 

—A ese país le hace falta palo —Jigoro bufa, en su tiempo todo era más difícil. 

—Hey, al menos en ese país parece que no existe la pena por muerte —Managi dijo con cierta diversión en su voz.

El chico de expresión deprimente palidece ante esto —Sí, supongo que eso hace que ese país sea mejor que el nuestro en ese aspecto —admite en sus pensamientos.

—¿Solo la van a encerrar? —Hakuji arqueo una ceja, que frágiles las nuevas generaciones, en sus tiempos te tatuaban para condenarte en la sociedad, te matan si has llegado demasiado lejos y quizás, solo quizás te dejaban en un calabozo de pésimas condiciones —Mierda, acabo de sonar como viejo —sudo un poco.

—Bueno, esperemos que su estadía en la cárcel justifique de cierta forma su redención —Keizo intenta ver el lado positivo, tal vez el que vaya a una cárcel pueda ser el detonante de su redención, y el milagro de la flor solo acelere un poco las cosas.

—Ojala... —Koyuki esperaba lo mismo que su padre, no quería que Ana siguiera incumpliendo la ley solo por un celular.

—¿Así de rápido? Vaya... —la madre de Dōma estaba impresionada, ese hombre ni siquiera le ha comunicado a la madre de Ana de las fechorías que hace, o sea que puede ir a la cárcel y su madre ni enterada.

—¿Cómo le hizo para llamar a las autoridades si apenas entró? —el padre de Dōma no comprendió del todo.

—¿Todos concordamos en que la opción de tirarla desde una gran altura es la mejor? —Dōma pensó en su mente.

—¿Policía? —Yorīchi pregunta confundido —¿Es alguna organización?

—Supongo que es la "autoridad" encargada de capturar a los criminales —Michikatsu infiere, le da curiosidad que tan capaces son estos policías.

—Deben de ser bastante comprometidos con su trabajo —Yorīchi admite, son capaces de atender a un pedido de ayuda de forma casi instantánea, dejan toda acción para ir a apoyar a la sociedad mexicana. 

—Y rápidos —Michikatsu agrega, literalmente Ana acaba de entrar y ya están en camino. 

Se escucharon pequeños sonidos de pequeñas explosiones o sonidos fuertes para añadirle "Tensión" a la escena. También se enfocó a Ana con una expresión preocupada, como si de un problema increíblemente grande le acabara de llegar a sus hombros sin que ella se lo esperara, a pesar de que era bastante predecible.

—Jajajajaja —el chico que intervenía aparecía para reír —El señor —trato de decir algo, pero su risa le gano —¿Qué? —pregunta sin saber muy bien que pasaba —No te muevas niña, ya llame a la policía antes de que llegaras, ahí vienen, venia por un vaso de agua, pero siempre le hablo a la policía cada que vengo a tomar agua a las cuatro de la mañana. Ya valiste madre, viejona —imitaba a su manera al hombre —. Ojala... Ojala y la metan a la cárcel, en serio... —esperaba, así Ana aprendería la lección.

—¿Entonces es gracias al señor y a su rapidez para llamar a las autoridades que los policías van a ir en su ayuda rápidamente? —Yorīchi preguntó, ahora sé pregunta como los llamo tan rápido si apenas Ana entró en su propiedad.

—No me sorprendería que los celulares tengan un número de emergencia integrado para llamarlos de forma rápida —Michikatsu infería, porque si no es así, le parece imposible que ese hombre los hubiera llamado tan rápido. 

—Sí, ojala y la metan a la cárcel para que aprenda la lección —el padre de Dōma asiente para demostrar que concuerda con el chico del video. 

—Sí, ese es un mejor final, y uno más creíble y realista que el de "Milagros por una rosa" de una religión poco convincente —la esposa del hombre asiente de la misma forma.

—Atentamente, los que creyeron que su hijo escuchaba dioses y budas por el color de su cabello y ojos —Dōma pensó, sus padres de verdad eran hipócritas, aunque él también lo es a su manera, supone que viene de familia, agradece no haber tenido hijos biológicos, capaz salen igual o peor que él y sus padres. 

—Sinceramente, yo también quiero que la metan a la cárcel —Hakuji admite —Aunque si se cae de un lugar alto como dice Dōma no me quejare para nada —pensó con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Si no hay otra forma de aprender la lección... —Koyuki suspira, la verdad aunque sabe que Ana debe ser castigada por sus actos, le da cierta pena.

—Tranquila, es por su bien —Keizo intento consolar a su hija —, tal vez en ese país las cosas sean un poco diferente y la dejen salir si demuestra una mejoría en su comportamiento. 

—Solo espero que al final tenga un final feliz —Koyuki dice por lo bajo, ciertamente Ana merecía un castigo, pero no uno eterno ni uno demasiado cruel.

—¿Viejona? —Managi preguntaba con un tono divertido —Pero si es una niña que no la conocen ni en su casa —río un poco entre dientes

—Que deprimente es que un niño pague de tal forma por sus actos —el chico de expresión deprimente murmura, y lo peor es que cree que ese es su final, la apariencia demoniaca que tiene es la suya, la de un niño, no quiere morir joven, aunque en parte también quiere hacerlo, después de todo, a veces la muerte es una salvación. 

—¿Y no se le puede añadir al castigo de la cárcel una lección con palo? —Jigoro refunfuñaba, estaba seguro que su castigo era más eficiente y rápido que el otro.

—Espero que no... —Zenitsu murmura, la verdad cree que con la privación de la libertad es suficiente, pues sí hay castigo físico de por medio, cuenta ya como tortura, o eso cree él.

—Es una buena propuesta, pero lastimosamente no creo —Kaigaku frunció el ceño, si hay mucha criminalidad en ese país significa que las prisiones, o al menos en los castigos, no hay suficiente dureza, y eso que lo dice él, un ex ladrón. 

—Sí, yo también quiero que se pudra en su calabozo —Gyūtarō pensaba con cierta satisfacción.

—Bueno, al menos en la cárcel podrá estar segura de los criminales de afuera ¿No?  —Ume tragaba en seco, eso a menos que los presos de la cárcel compartan celda, pero no lo cree, eso sería abusivo, imagina que te toque con alguien que te odia, puedes acabar muerto. 

El video ahora mostraba lo que parece ser un hombre uniformado cuyo sombrero parecía tener un escudo incrustado, este hombre parece estar hablando con la madre de Ana.

—El vecino no quiso levantar cargos en contra de ella... —el uniformado notificaba.

—¡Mierda! —el chico que intervenía aparecía momentáneamente.

—Váyanse a la mierda, Mexicanos —Hakuji insultaba sin querer, diablos ¿Qué tienen en ese país con dejar libres e impunes a sus criminales?

—¡Hakuji! —Keizo regañaba —No regañes a un país que para nosotros y nuestro tiempo ni existe.

—Hakuji-san... No seas grosero —Koyuki dijo con cierta preocupación.

—Tsk —el chico solo desvió la mirada —Solamente dije la verdad —pensó con enojo, estaba seguro que ese país estaba podrido por dentro, con criminales a la vuelta de la esquina, y sus cárceles son solo decoración, es más, estaba seguro que los altos cargos y dirigentes también eran criminales a su modo, y todo eso es culpa de que las personas no pidan y exijan justicia —¡Hombre, literalmente entro en tu casa a altas horas de la nada e intento robarte algo, mándala a la cárcel!  —pensó con frustración.

—¿No quiso dar cargos? —Yorīchi preguntó un tanto confundido, dijo que iba a mandarla a la cárcel, pero de repente a último minuto cambio de opinión y la libro de los cargos, eso la verdad es ser muy tolerante y comprensivo, le parece algo bien implementado, enseña a perdonar.

—Eso es conveniente —Michikatsu frunce el ceño, a él no lo engañan, la dejo libre de cargos para que la novela durara más y así poder desarrollar más a Ana, porque si no fuera por el guion ya estaría en la cárcel.

—¿Qué clase de conveniencia argumental es esta? —la madre de Dōma pregunto con molestia, literalmente el guion fue lo que hizo que ese hombre no pusiera cargos, fue el guion que salvo a Ana porque si no lo hacía todo acababa y la florecita mágica no hubiera ayudado en nada.

—Una muy grave —el padre Dōma dijo con descontento, hicieron que las leyes de un país fueran incumplidas y sin consecuencia alguna, eso dice mucho de su país, si los líderes de ese país fueran más autoritarios con la sociedad seguro eso no pasaba.

—Los cimientos de un país corrupto son las mismas personas —Dōma pensó con cierta diversión.

Que el hombre haya dejado ir a Ana con la impunidad de sus actos, deja ver que otras personas serían capaces de hacer lo mismo, y si los niños de 12 crecen la mentalidad de que no importa lo que hagan, siempre se saldrán con la suya, crearan un futuro oscuro, uno donde no existe cierto orden. 

—Aunque estoy seguro que no todo en ese país es malo, quien sabe, quizás tengan buena comida —si algo le han demostrado es que el ser humano puede ser la peor escoria del planeta, pero también pueden ser otras cosas, quien sabe, tal vez esa sociedad puede estar un poco corrupta, pero pueden ser buenos cocineros. 

—Hyo, hyo, hyo —Managi reía —. Se libro con la conveniencia argumental del protagonista —seguía riendo.

—¿Por qué quieren alargar más esto? —el chico de expresión deprimente pregunta con extrañeza, esto en condiciones normales o en la realidad ya habría acabado hace rato.

—El nivel de conveniencias argumentales es más de lo que esperaba... —Nakime pensó, Ana se ha salvado y han evitado hacer uso de recursos previamente mostrados en la historia para que la protagonista salga beneficiada. No entiende porque sucede eso, se supone que ser el protagonista de una historia hace que veamos la historia desde su punto de vista, pero eso en ningún momento dice que eres invencible e intocable a los hechos desarrollados en la historia.

—Que mundo más injusto —Gyūtarō bufaba con ira, esa niña se sale con la suya, obtiene habilidades que no merece ni debería tener, y encima no recibe consecuencias por nada de lo que hace, ah, pero su hermana lo defiende de los insultos de un hombre y recibe un castigo que casi cobra su vida, el mundo es injusto y una mierda.

—¿Se salió con la suya? —Ume preguntó con cierta envidia, ella hizo algo bueno, defender la dignidad de su hermano y termino quemada viva. 

—La vida no es justa... —Kaigaku refunfuña, hoy... Hoy perdieron las novelas —Maldita mocosa —pensó ¿Acaso no se puede morir de una vez?

—Eso no me lo esperaba —Zenitsu admite, creía que sí iba a ir a la cárcel y tendrían una pequeña parte de redención por parte de Ana para terminar con la flor blanca y su milagro al terminar de redimir a Ana. 

—¿Entonces aun está a tiempo de ser castigada con palo? —Jigoro preguntó con insistencia. 

—Sí abuelito, aunque no creo que se arriesguen a mostrar algo tan explicito —Zenitsu admite.

—A esa sociedad les falta palo entonces —Jigoro bufa, cuando sus alumnos se ponen de sensibles los golpea con el palo que tiene de bastón. 

Ahora se mostraba una escena donde la madre le reclamaba a su hija su actuar, sus acciones habían llegado demasiado lejos, al final el celular corrompió tanto a su hija que ya no la reconoce, o sea, antes estaba pendeja, pero ahora está re pendeja.

—¡¿Qué te pasa?! ¡¿Qué estás loca o qué?! —la madre preguntaba alterada.

Ana por otro lado estaba junto a su abuela, la cual estaba abrazando a Ana con preocupación.

—Sí, sí lo está —el chico que intervenía aparecía.

—Lo que ella tiene, se llama Nomofobia —una mujer cuya procedencia no se explica en el video, pero sirve para darle sentido al nombre del capítulo.

—Miedo a los gnomos —dijo el chico que intervenía.

La imagen de un gnomo de jardín aparecía en la pantalla y se hizo un acercamiento a su rostro, esto acompañado de un sonido bastante fuerte.

—Ya... ¿Para que sirven los gnomos? —Jigoro pregunta, desde que apareció por primera vez le intereso ese enano barbón. 

—No sé, pero me da mala espina —Kaigaku tembló un poco, por alguna razón cree que esa cosa es la representación de la maldad pura. 

—Parece buena gente —Zenitsu admite, es como el típico abuelito de pequeña estatura que tiene tanta sabiduría como barba. 

—¿Entonces la nomofobia es la razón de su comportamiento? —Ume pregunta, es decir ¿Al final si fue la adicción al celular lo que la cambio? 

—No, no está loca —Gyūtarō frunció el ceño con enojo —. Solo que se propuso a ser idiota e imbécil y se quedo así. 

—Es que ella quería entrar a una competencia de idiotas, pero como no aceptaban profesionales, pues se quedo así —Managi dijo de forma divertida.

—¿En el futuro hay clasificaciones para estas cosas? —el chico de expresión deprimente pensó, si eso es así ¿Cómo se llama lo de ellos? Porque duda que sea normal lo que tienen.

—Así que de aquí sale el titulo del episodio —Nakime se percato, ahora se preguntaba si habría una historia donde haya alguien parecida a ella, una mujer pobre que se integro al mundo de la música para poder salir del estado económico en el que esta, eso sí, esperaba que si existe ese episodio sea desarrollado de mejor forma que el que está viendo.

—Nomofobia esto, nomofobia aquello ¿A quien le importa? —Hakuji pensaba enojado, solo estaba seguro de que quería que Ana reciba un castigo por lo que ha hecho.

—¿Entonces solo bastaría con deshacerse de su nomofobia para que vuelva a ser la de antes? —Koyuki preguntó, eso significa que Ana es solo una niña con una enfermedad.

—Parece ser... Aunque no sabría como se cura eso —Keizo admite, si Ana es una niña enferma, al menos la oportunidad de tratar su condición merece.

—Justificar la idiotez comparándola con una enfermedad no me convence —el padre de Dōma hace una mueca de disgusto.

—Son diferentes épocas, querido —la esposa del hombre dijo con una sonrisa —. Para ellos esas cosas debe ser una enfermedad y no algo llamado "Estupidez"

—Al final van a relacionar toda la magia maligna y los males con cosas como esa —el hombre bufa con enojo —Todos en ese futuro son idiotas.

—Idiota serás tú, que sigue creyendo en magia cuando solo es ciencia y medicina —Dōma dijo en su mente.

Todo tiene que tener una explicación en alguna ciencia, el estado de Ana es solo una adicción más, por lo que si se catalogaría como una enfermedad. Una enfermedad es descrita como una alteración leve o grave del funcionamiento normal de un ser o de alguna de sus partes debida a una causa interna o externa. En este caso, el causante externo es el celular, que hace que el ser conocido como Ana actué de forma bastante peculiares.

Otro ejemplo sería Muzan y los demonios, hasta ellos tienen una explicación así, la causa externa sería una extraña flor, una extraña flor que con la combinación adecuada con otros ingredientes y preparado de una forma en especifico, el cuerpo humano se altero a uno diferente con otro tipo de características y necesidades. Los demonios es lo mismo, pero con la diferencia de que en su caso es la sangre de Muzan la que provoca dicho cambio. 

La marca de los cazadores también, no sabe como funciona o como se obtiene del todo, pero seguro se necesitan de circunstancias y resistencias extremas para hacerlo, ningún ser humano puede estar expuesto para siempre, está más que seguro que es por las extremas condiciones que provoca en el cuerpo que hace que los portadores vivan solo hasta cierta edad. Esto con excepción de Yorīchi que aun no ha encontrado una explicación lógica para él con la excepción de ser el prodigio más grande de la historia. 

Su condición también ha de tener una explicación así, no sabe cuál, pero ha de tenerla, quien sabe, tal vez solo sea que nació mal o porque sus padres tenía alguna enfermedad familiar, o tal vez alguno de sus antepasados eran iguales a él, sin emociones, y su herencia llegó hasta él.

Para la única cosa que aun no le ha encontrado sentid del todo es a la existencia del otro mundo ¿Por qué existe? ¿Cuáles son sus reglas? ¿Será igual a como lo describen los japoneses? ¿Cómo se reencarna? Si e otro mundo existe ¿Significa que los dioses también? Porque sí es así, no los culpa por no intervenir mucho e el mundo de los humanos, los culpa por no haberla extinguido ya, aunque también tiene la curiosidad de si el bonachon e idealista de Siddharta Gautama es tan santo que se volvió un iluminado. 

—Ahora que lo pienso... ¿Qué tiene que ver la palabra "Nomofobia" con un celular? —Yorīchi preguntó, no le encuentra relación a esa palabra con la palabra "Celular"

—Supongo que ha de ser la acortación de algo relacionado con eso —Michikatsu le resto importancia, no importa en que se relacionaba, lo que importa es que por fin saben de donde salió el nombre de este episodio tan penoso. 

En la habitación cuyo vacío infinito se expandía sin limites al horizonte, un Elián herido se encontraba combatiendo contra su nuevo oponente, el clon que representa la alegría de su hermano. 

—¡Wuju! —Urogui se agacha con ambos brazos a los lados de su cuerpo preparados para golpear. Luego se lanza hacia adelante, creando dos poderosas ondas de choque circulares desde la palma de sus manos que usa para golpear a su objetivo con una fuerza tremenda —¡Mesiki! —grito al terminar. Elián logro bloquear los impactos con sus brazos, aunque de verdad le dolia.

—No sé que me pasa —Elián pensó agotado, no solo su velocidad había bajado, si no que también desde que empezó a pelar con Urogui su fuerza ha ido disminuyendo y cada vez se le dificulta más pensar.

En el fondo de la habitación Badir estaba impresionado, aunque también asustado. Decidió dejar de lado su puesto en esa zona segura y se dirigió con sus clones, o bueno, con Aizetsu, que era el único que estaba en las facultades suficientes  en ese lugar.

La verdad le ha sorprendido mucho como han peleado sus clones, han mantenido una estrategia, y lo mejor es que han demostrado un compromiso increíble a la misión de derrotar a su hermano menor. 

Sekido, aunque fue derrotado fácilmente pudo resistir el tiempo suficiente para recopilar información, el modo de pelear y parcialmente alguna de las habilidades del oponente. La espada que uso, aunque inteligente de su parte por usar una espada como lo es la espada de lirio negro, fue bastante contraproducente. Aunque no puede hacer mucho, Sekido quería cortar sus problemas, él cuando se enoja siempre es así, corta, divide todo lo que le molesta, después de todo, un problema grande dividido es mucho más fácil de afrontar. 

Karaku le sorprendió mucho, aunque era evidente que iba a resistir como un campeón al tener tal habilidad defensiva como lo son las fajas de Daki y la habilidad conveniente de convertir todo lo que toque en peces de Gyokko, también tenía habilidades extra dadas por el arma que invoco. Fue bastante inteligente usar la tijera espectral, esa cosa no ataca físicamente, causa daño mágico, y la habilidad de su hermano no afecta en esos casos. Habilidades como la defensa de la niebla sacra, y las agujas de reducción fueron la mejor forma de debilitar a su hermano lo suficiente para que Urogui pudiera estar a un nivel similar. 

Urogui, por lo que puede ver en estos momentos, es un luchador cuerpo a cuerpo, algo que sinceramente nunca haría por muy alegre que este, pelear a puño limpio le parece asqueroso, abusivo, una muestra de que no son capaces de resolver las cosas de otra forma más que con golpes. Empero de eso, hace un buen trabajo haciendo uso de las habilidades de Akaza, su arma, una manopla con ciertas garras filosas en sus extremos está ayudando al plan, de una forma muy efieciente.

—Aizetsu —Badir llegó junto al clon que representa su tristeza —¿Cómo va el plan?

—Justo como debería de ser —Aizetsu observaba la batalla a través de los ojos espía de los alrededores. 

—¿Qué clase de veneno o sustancias pusieron en las manoplas? —Badir preguntó con interés. 

—Uno que con la concentración suficiente perderá su resistencia y en parte su voluntad —respondió sin más. 

—¡Yo quiero pelear de nuevo! —Sekido solicito con ira. Badir se asusta al escucharlo de repente.  

—¿Estás molesto con él? —Badir trago en seco, no sabía de que tanto era capaz su versión enojada.

—Tch. Yo estoy como si nada —respondía —, solo que me voy a vengar cuando menos se lo espere, hermano de mierda —miraba la pelea de Urogui y Elián. 

—¿Por qué quieres pelear? —Aizetsu pregunto de forma calmada.

—Porque mi ira debe liberarse con algo —dijo con fastidio. 

—La ira te da un motivo, pero no un propósito —Aizetsu reprocho suavemente.

—Maldita sea —Sekido maldijo.

En la pelea que se estaba desarrollando entre Elián y Urugui, había sentimientos encontrados por el opositor, el hermano menor de Badir.

—Se supone que debería estar feliz de pelear a puño con mi hermano, pero... —Elián se siente traicionado de que su hermano recurra a trucos así de bajos con él.

Ya descubrió que pasaba, su hermano lo estaba envenenando.

—Tampoco es como si no lo hubiera hecho antes, hermanito —pensó con cansansió.

Los recuerdos inundaban su mente con dificultad, pero todo el recuerdo era muy claro. Ambos estudiaban en el mismo colegio, pero en grados diferentes, muchos dudaban de si eran hermanos debido a las muchas diferencias que tenían, pero aun así, no les importaba.

Para su sorpresa una vez escucho de alguien que un abusón provoco a su hermano para que peleara. Su hermano era un debilucho, un chico que si lo pones a pelear contra una niña de 8 años, gana la niña y de paliza, por lo que se preocupo mucho.

Él día de la pelea ocurrió algo muy extraño, ellos llegaron a lugar acordado, todos estaban al pendiente de la posible paliza que su hermano recibiría, pero lo que pasó fue algo muy diferente.

Nunca recibió un golpe, el abusador antes de pelear dio un discurso que denigro a su hermano, pero justo al acabar, termino en el piso, se retorcía, sus ojos se pusieron algo raros, y lo más importante, comenzó a sudar de forma exagerada. Ese día ese abusador perdió el respeto y el temor de todos, ver como rogaba por agua a la persona que antes había denigrado le arruino por completo la reputación.

Fue después de la pelea que se dio cuenta de lo que había pasado, su hermano había manipulado a los amigos del abusador para que le dieran de comer un pan "caro" que según escucho, solo había unos por tiempo limitado en la cafetería. Luego convenció a la mujer de la cafetería para que les diera un pan que el mismo había dejado en el lugar.

Resulta que su hermano uso un medicamento llamado "Hidroclorotiazida", ese día, ese día se dio cuenta de que su hermano era capaz de todo por una victoria, no hay jugada más sucia que debilitar a alguien en una pelea, pero para su hermano, esa era una forma eficiente de resolver conflictos.

Él nunca hace nada por si mismo, siempre necesita de otros, a los que normalmente manipula para que lo obedezcan, en este caso, manipulo a los amigos del chico para que le dieran una pasta que hace que el individuo expulse todo el liquido posible, ya sea por la sudoración, por la orina o por cualquier otro medio. Es un medicamento peligroso que debe ser regulado, no sabe como su hermano lo obtuvo, pero usar algo como eso, fue peligroso. 

—Dudo mucho que sea el mismo medicamento o las mismas sustancias, pero me siento débil —pensó con fastidio. 

Su hermano había demostrado un gran control de las habilidades de Akaza, había usado la mayoría de técnicas que él conoce de ese demonio, y no solo eso, también uso un chillido enloquecedor que le dejo la cabeza dando vueltas.

Todo esto fue posible gracias a los otros dos, esos malditos no peleaban para ganar, peleaban para debilitarlo, y está seguro que este tiene planeado lo mismo, no pelea para ganar, pelea para debilitarlo, y él no planeo esto, él que lo planeo fue...

—Fuiste tú, verdad, maldito cobarde —la figura Aizetsu apareció en la mente de Elián. 

Ese maldito uso a sus compañeros, a sus hermanos solo como meros sacrificios y herramientas para poder vencer, él era el líder, y es al que debe eliminar para terminar con esto.

—¡Oye, tú! —Elián lanzó un grito.

—¿Eh? ¿Quieres hablar mientras peleamos, niño? —preguntó con alegría. 

—¿Por qué peleas contra mi?

—¿Por qué? Porque es divertido enfrentarse a gente superior a ti —dijo con una sonrisa —. No sabes lo aburrido que estaba, siempre he sido el mejor en mi campo en el lugar en donde me encuentro y ver a todos por abajo es aburrido, quiero que alguien me mire como un inferior —sonreía con fuerza.

—Ah, ya entiendo porque una vez me dijo que si le interesaría una mujer sería de las altas... —hizo una cara de poker —¡No me refiero a eso! —grito —¿Por qué peleas con veneno?

—Oh ¿Te diste cuenta? —preguntó —Creía que con tu capacidad cognitiva nunca te darías cuenta de los procesos anormales que se producen actualmente en tu cuerpo —explico con una sonrisa —No te lo tomes a mal, si fuera por mi no lo haría, pero Aizetsu me lo ordeno. 

—¿Y por qué lo obedeces? —pregunto mientras subía su temperatura, si con Uzui funciono quemar el veneno, tal vez con él también —Por lo que veo solo es un cobarde que los desecha como piezas.

Urogui abrió los ojos, por primera vez sintió algo que no era alegría, no sabía que era, pero quería fruncir el  ceño como lo hacía Sekido siempre. Algunos recuerdos parciales del cuerpo original inundaron su mente. 

Un niño solitario y distanciado, ese era él, no gustaba de las otras personas, le parecía incomodo y vergonzoso acercarse a otros, no podía, le temblaban las piernas el tener que socializar, a pesar de que su madre siempre le reprocho eso y le decía que debía ser sociable para luego usar sus contactos para generar más ganancias. 

Solo tenía a su hermano, pero él era bastante diferente a él, por lo que en verdad estaba solo, él mismo se intento superar para poder llegar a lo que el amigo de su madre pudo aspirar y lo logro inspirar, volverse un académico inteligente al que nadie en su sano juicio quiera tocar o insultar. 

Y en parte lo logro, pero fue aburrido, cuando eres el mejor todo se torna aburrido, no sientes alegría, solo un eterno vació lleno de soledad y tristeza.

"si eres la persona más inteligente en una habitación, entonces estás en la habitación equivocada"

Esa era una frase dada por confusio, y para él era una verdad, estaba estancado en la mediocridad de su zona, debía cambiar, ya no quería ser el mejor, al serlo se estaba estancando en un nivel que no quería para nada, fue en ese vacío existencial fue cuando llegó él. 

Aizetsu.

O mejor dicho, la tristeza, no es que nunca la haya conocido antes, pero esa fue la primera vez que le tomo verdadera importancia, mientras cuando se enojaba siempre quería cortar sus problemas para hacerlos pequeños, o cuando se relajaba procuraba acabar rápido para dormir, él intentaba ser feliz, pero no podía, pero él, Aizetsu siempre estuvo con él, sí, eran una extraña combinación, una existencia alegre con momentos tristes o eran una existencia triste con momentos de alegría, no importaba que fueran, ellos siempre están juntos.

Por eso, sí Aizetsu quiere usarlo como un sacrificio, como una pieza que solo sirve para debilitar al otro, lo hará con gusto. Era su hermano, su compañero, su alma gemela, su clon emocional complementario. 

—Ya sea cuando me cuentas historias, o cuando me acompañas con tu presencia mientras comíamos malvaviscos con café —Urogui se pone en guardia —No te importa —grito para luego lanzarse al ataque. Elián sonrío, ahora se sentía un poco mejor, elevar aun más su temperatura realmente funciono. 

En el lugar donde estaban los demás clones y el cuerpo original observaban la batalla desde la lejania. 

—¡Ehhhh! —Badir se asusto —¡¿Elimino el veneno?!

—No. Solo retraso lo inevitable —Sekido gruño con enojo. 

—El veneno no ha sido eliminado, solo fue reducido, sigue en su sistema y sigue haciendole efecto —Aizetsu decía con los ojos cerrados —La pelea pronto acabara —pensó con cierta calma, Urogui hizo su trabajo, y con eso es suficiente. 

—¿Ese no es el patrón de ataques que Akaza tiene de ulti en el juego de Kimetsu? —Badir preguntaba al ver los movimientos de Urogui.

—Sí. Y parece que nuestro hermanito está usando los del viejo que se ardillo frete al primer hombre de la humanidad —Sekido dijo con cierto enojo.

—Afronta muy bien a Elián —Badir halagaba a su versión alegre. 

—Y todo eso con una sonrisa —Aizetsu dio una sonrisa melancólica —Lo siento, Urogui —se disculpo un poco, el cuerpo de Urogui no era lo suficientemente fuerte para soportar todo el poder de Akaza, por lo que le dolía cada vez que ocasionaba una onda de choque, debe estar sufriendo mucho —, pero te pido que lo debilites un poco más, aun cuando tú también sientas golpes, aunque tú también te estés agotando, aunque el dolor consuma tu cuerpo no debes de parar ni una vez. Cada golpe es uno precioso, pues luego yo iré —pensó al ver la pelea con sus ojos espía.

En la batalla el choque final se estaba produciendo, todo se resumía a un mísero choque de puños, el resultado era evidente, pero aun así, Urogui estaba resistiendo bastante bien. Poco a poco sus fuerzas se fueron agotando, y decidió dejar de ejercer fuerza para ser lanzado lejos e ir con sus hermanos.

A penas la onda de choque resultante lo golpeo en su contra y fue lanzado lejos, sonrió. Por un momento él recordó. La luz producida por la habitación danzaba sobre su piel en este interludio, un sabor a café se produjo en su boca al igual que una frágil melodía se escuchaba en su mente. Fue entonces al caer en el piso, que el recuerdo se desvaneció. 

—Aizetsu —al decir el nombre de su compañero con dificultad, una puerta se abrió debajo de él. La puerta se abrió cerca de los otros clones para dejar a caer a Urogui. 

—Parece que termino —Sekido refunfuño —¿Seguro no quieres que vaya? ¡Tengo ganas de cortarlo en pedazos!

Aizetsu solo ignoro el comentario de Sekido soltando un suspiro. Se levanto y se dispuso a ir hacía la victoria. 

—¡Gánale, confió en ti! —Badir se armo de valor para decirlo —¿Crees que le gane? —le pregunto en un susurro a Sekido.

—Yo creo que es bastante obvio —frunció el ceño —. El oponente fue debilitado hasta tal punto que seguro ya ni es tan fuerte como lo fue en un principio. 

—Así es como se gana una pelea —Badir asiente con un poco de miedo —Con estrategia.

—Solo siéntate y observa como le dan una paliza a tu hermano —Sekido recomendaba con cierta arrogancia en su expresión.

—¿No es un poco precipitado decir la palabra "Paliza"?

—No.

El sonido tintineante de una campana resonó por la habitación, por lo que una curiosidad ha de ser dicha.

—Hmp. Perdida de tiempo —Sekido bufo con enojo —. Una fácil, Makio es prima lejana de Tengen.

—Cielos, que norteña... —Badir tembló un poco. 

Recuento de palabras: 8. 546

Publicado: 29/Agosto/2022

Editado: ???

Hey, hey, hey, el Quincuagésimo quinto capítulo de este Watching ha llegado y con él mis agradecimientos por tomarse la molestia de leerlo.

Este capitulo la novena parte del análisis de la rosa de Guadalupe, la cual he decidido titular "Ana la criminal" Porque de eso trata esta parte, Ana definitivamente se vuelve una criminal al robar y allanar.

Bien, la siguiente parte será desde la parte en del milagro, por lo que será quizá la última.