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“We keep this love in a photograph, we made these memories for ourselves.”

—Escuchaste lo mismo que yo, ¿cierto? —dijo Jungkook quien se había acercado con Taehyung donde Seokjin. Namjoon se fue a hablar con su hermana.

—Eso creo. —respondió el omega.

—Vaya, pensé que diría cualquier cosa menos esto. —habló Taehyung— Ella y yo hablamos casi todos los días y no me dijo nada, que bastarda.

Los tres se quedaron en silencio un momento y luego vieron a Namjoon caminar hacia ellos con su hermana.

—¡Eres una maldita! —gritó Taehyung— Somos amigos y hablamos todos los días y ¡no me habías dicho!

—Lo siento, Tae. —dijo riendo— Era una sorpresa.

—Y vaya sorpresa… Ven aquí, tonta. —dijo abriendo sus brazos—Déjame abrazarte.

Ambos se abrazaron un rato y los otros solo la observaban.

—Así que… ¡felicidades! —dijo Seokjin acercándose para abrazarla— Seguro serás una mamá estupenda.

—Gracias, Seokjin. —la beta empezaba a sentirse un poco nostálgica— Estoy segura que cuando mi hermano y tu tengan hijos también serás una buena madre para ellos.

Seokjin sintió como su corazón se aceleraba por lo que acababa de decir su cuñada. Él obviamente quería tener hijos, era algo que deseaba pero nunca lo había hablando con Namjoon estaba seguro de que eso era un gran paso. Al final, sólo le sonrió nervioso a la beta y se quedó callado. Namjoon sintió los nervios y el pánico de Seokjin por medio del lazo.

—¿Y quién es el padre? —preguntó Yoongi, quién se había unido hace poco.

—Oh, cierto el padre. —Gemma sonrió— Es un alfa que conocí en una conferencia del trabajo hace meses atrás.

—¿Por qué no está acá? —preguntó Namjoon.

—Yo… no sabía como lo tomarían así que decidí venir primero para dar la gran noticia. Él vendrá en unos días para conocer a nuestros padres y a ti.

—¿Es apuesto? —preguntó Taehyung haciendo gruñir un poco a Jungkook.

—Demasiado apuesto. —respondió sonriendo aún más.

Luego de otras cuantas preguntas, Hyejin decidió ir a hablar con las demás personas que se encontraban en la cena. Los otros cinco se quedaron conversando un poco más, Namjoon en algún momento se acercó de nuevo a Seokjin para pasar su mano por la cintura del chico, aún podía sentir un poco de tensión por el comentario que si hermana había hecho anteriormente.

Ya había pasado un largo rato de charlas cuando los tres amigos de Yoongi, dos alfas y un omega, se acercaron a ellos. Namjoon apretó el agarre en la cintura del menor al ver el alfa con el que había estado sonriendo y charlando parte de la noche.

Todos participaban en la conversación, menos Namjoon. Él solo se dedicó a mirar a todos con el ceño fruncido y a gruñir cuando Seokjin reía de algo que decían los otros. Su alfa lo estaba dominando por completo. 

Cuando la conversación se centró en una historia de Jungkook, el rizado aprovechó para hablarle al oído al omega.

—¿Quieres ir a casa? —susurró.

—¿Tú quieres? —devolvió la pregunta el menor.

—Si te soy honesto, si. —respondió— Pero si tu quieres quedarte un rato más, no tengo problema. 

El alfa en realidad deseaba irse, no soportaba más estar con esas personas y a Seokjin riendo de sus chistes.

—Bien, vamos a casa. —respondió el menor girándose para verlo.

—¿Seguro? 

—Si, Namjoon. Vamos. 

Namjoon asintió y ambos se despidieron de sus amigos, luego fueron en busca de los padres de Seokjin para por último ir donde los de Namjoon que estaban con Hyejin.

—Fue un gusto verte, Seokjin. —dijo la mamá del mayor— Esperamos que vengas a conocer el alfa de Hyejin.

—Claro, señora Kim. —sonrió antes de empezar a caminar hacia la salida con su alfa.

El camino a casa transcurrió en silencio. Seokjin sentía que debía hablar con Namjoon sobre su opinión acerca de tener bebés y Namjoon por su lado, aún seguía celoso.

Llegaron a casa y se dirigieron a la habitación en silencio. Seokjin tomó un baño mientras Namjoon se desvestía para meterse a la cama. El omega odiaba el silencio y la actitud que tenía el alfa. 

—Bien, ¿Qué te sucede? —dijo Seokjin al salir del baño y ver a Namjoon con el ceño fruncido viendo hacia el techo.

—Nada. —respondió sin mirarlo.

—Sé que algo te pasa, lo siento en el lazo. —Namjoon no habló y Se suspiró— Kim Namjoon, habla o me iré a dormir a la otra habitación.

—No lo harás.

—Sabes que lo haré. —Seokjin se había cruzado de brazos y esta vez Namjoon si lo miró— Habla.

—Ugh. —bufó— Puede que esté celoso.

—¿Puede?

—Bien tu ganas. —puso los ojos en blanco— Estoy celoso.

—¿Por qué?

—¿No es obvio? —volvió a mirar hacia el techo.

—No.

—Ugh eres muy insoportable, Seokjin. —el nombrado abrió la boca sorprendido— Estoy celoso porque tu estabas riendo y conversando con ese alfa horrible en la cena. —Seokjin tenía ganas de reír— Y no solo cuando estabas solo, cuando yo estaba ahí a tu lado también.

—Lo siento, pero no podía no hablarle. 

—Si podías.

—No, sería mal educado de mi parte. —empezó a acercarse a la cama— Además la marca que tengo en mi cuello es muy visible como para suponer que ese alfa quería coquetearme o algo así.

—A los omegas que están marcados también les coquetean.

—Bueno, pero a mi no me estaba coqueteando. —Seokjin se había acostado al lado del alfa, mirando al techo también— Puedes relajarte.

—Está bien. —suspiró— Me relajaré un poco.

Namjoon se movió para girarse en dirección al omega.

—Tú… —pasó una mano por el cabello del menor— Quieres hablar también. —afirmó.

—No.

—Si. —dijo rápidamente— Sé que quieres hablar de algo. Dime.

Seokjin pensó en si era un buen momento para hablar con Namjoon sobre eso, sabía que el alfa podía sentir sus nervios y que finalmente era algo de lo que debían hablar algún día. Suspiró antes de hablar.

—Si, tienes razón. Quiero hablar de algo. —Namjoon asintió y él se sentó en la cama— Yo… digo, ¿tú quieres bebés?

—¿Lo dices por lo que dijo Hyejin? —Seokjin se mordió el labio nervioso y asintió— Bien. Si, Seokjin, yo quiero bebés.

El corazón de Seokjin se aceleró.

—Pero me refiero a si… —se aclaró la garganta— ¿Quieres hijos ahora?

—Oh. —Namjoon alzó las cejas sorprendido— No lo sé, Jinnie. —se acercó para poner una de sus manos en la rodilla del menor— Yo estoy muy enamorado de ti, y tu eres mi omega y créeme que si por mi fuera estaría encantado de tener bebés contigo ahora mismo. —sonrió mirando a Seokjin— Pero la decisión es de los dos y además, tú eres quien va a llevar a una criatura dentro tuyo por nueve meses, no yo. Lo haremos cuando tú quieras y si te preocupa pensar que no quiero tener hijos contigo, puedes estar tranquilo… Quiero muchos hijos contigo, omega.

Seokjin sentía ganas de llorar, definitivamente Namjoon cada día demostraba ser un buen alfa y eso le hacía sentir muy feliz.

—Ahora. —el alfa volvió a hablar— ¿Tú quieres tener bebés?

—Si.

—¿Conmigo o quieres otro alfa para que sea el padre de tus hijos? —Namjoon preguntó con burla y Seokjin sonrió un poco tímido.

—No seas tonto, es obvio que quiero hijo contigo. Tú eres mi alfa.

Namjoon sonrió y se acercó un poco más al omega para limpiar una lágrima que bajaba por su mejilla para luego besarlo con dulzura.

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Habían pasado tres meses desde la gran cena de Hyejin. 

Seokjin y Namjoon ya habían celebrado sus meses número siete y ocho de aniversario y habían sido igual de bonitos a los anteriores. Para el séptimo mes, Seokjin decidió que debían salir y tener una cita como lo hacían los novios normalmente, así que Namjoon pidió la tarde libre y salió con el omega a caminar por el parque, ahí tuvieron un pequeño picnic y se tomaron fotos en la naturaleza, luego de eso decidieron ir a cine y al llegar a casa hicieron el amor. 

Para el octavo aniversario, Namjoon fue el encargado de preparar todo ya que era un día antes del cumpleaños del omega, así que el alfa decidió que podía preparar algo para los dos y celebrar ambas fechas. Decidió llevarlo a un bonito restaurante a las afueras de la ciudad, todo al aire libre ya que ambos eran amantes de la naturaleza. Allí tuvieron un hermoso almuerzo, dónde Namjoon le recordaba a Seokjin lo hermoso que era y que estaba feliz por pasar su primer cumpleaños con él. Ese día también volvieron a hablar sobre tener bebés, finalmente decidieron que aún no querían hacerlo, querían un poco más de tiempo para ellos solos. Cuando acabaron con el almuerzo visitaron un pequeño lago cerca del restaurante y allí el omega le sacó muchas fotos al alfa mientras éste alimentaba los patos que habían en el lugar. Al llegar a casa Seokjin quiso agradecerle al alfa todo y por ende darle su regalo de aniversario. Esa noche no durmieron mucho. 

Al día siguiente, el cumpleaños número veinte del menor, Namjoon lo despertó con el desayuno a la cama y con algunos regalos. Uno de ellos era un collar en forma de nota musical que al omega le encantó, otro de los regalos era una linda pulsera con un dije de corazón que podía abrirse y dentro de éste había una foto de ellos dos, Seokjin lloró un poco cuando vio ese regalo. El último regalo era un álbum de fotografías y en algunas de ellas habían mensajes escritos por el alfa.”Será como un libro para escribir nuestra historia de amor, cuando quieras meter una foto puedes poner un mensaje, si quieres.” Fue lo que Namjoon dijo cuando Seokjin lo estaba mirando y el omega simplemente asintió y se lanzó a los brazos del mayor. Ambos pasaron el día juntos y en la noche Namjoon sorprendió al oji-negro con una pequeña reunión con las familias de ambos, los dos amigos alfas del rizado, Hoseok quien vino con la prima de Seokjin y un amigo omega de la infancia de Seokjin. Fue un día hermoso. 

Ahora, faltaba una semana para su noveno mes de aniversario y Namjoon se encontraba muy nervioso.

—No te preocupes, enojón. —habló Jungkook— Todo saldrá bien, Seokjin te ama.

—Tienes razón. —dijo tomando sentándose detrás de su escritorio— Sin embargo… ¿por qué me dices enojón? 

—Oh, es que como casi siempre te ves muy serio y con esa mirada que da miedo, pensé que enojón sería un buen apodo para ti.

—No me gusta. —dijo frunciendo el ceño y el otro rio.

—Bien, el rubio tiene razón, nada saldrá mal. —Yoongi tomó parte de la conversación— De todas formas creo que es algo… como decirlo… ¿innecesario? —los otros dos alfas fruncieron el ceño prestándole atención— Ya están casados hace casi nueve meses… ¿para qué quieres volver a pedírselo? 

—Siempre de amargado. —dijo Jungkook poniendo los ojos en blanco.

—Por que la primera vez que lo hicimos no fue como queríamos, prácticamente nos obligaron. —explicó el oji-miel— Ahora, quiero hacerlo bien. Quiero que Seokjin tenga su hermosa propuesta de matrimonio y yo quiero casarme con él frente a las personas que queremos e intercambiar votos, no quiero quedarme con ese recuerdo de boda preparada que tuvimos hace meses atrás.

—Que lindo es el amor. —suspiró el alfa rubio— Seguro Seokjin amará todo lo que estás preparando, pero debes dejar de estar nervioso delante de él. —advirtió— Taehyung me ha dicho que Seokjin ha estado diciendo que te ve raro cerca de él, no lo hagas o arruinarás todo.

—Jungkook tiene razón. —dijo el otro alfa— Debes relajarte, todo saldrá bien. Además tú y Seokjin merecen una boda bonita.

Namjoon le sonrió a sus amigos en agradecimiento antes de continuar hablando.

El alfa tenía todo planeado y esperaba que a el omega le gustara. Ahora solo le quedaba esperar una semana y confiar en sus amigos de que todo saldría bien.

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