Roseanne sentía vergüenza al recordar cómo fueron descubiertos por el padre de su alfa y Jennie. Para Jimin resultó algo divertido si era sincero.

Ahora no sabía si es apropiado ir a la fiesta de cumpleaños de su suegra. No cuando las miradas burlistas de Jennie estarían sobre ella todo el tiempo.

Pensó en una excusa realmente válida para no asistir. Y vaya que tenía una importante, como por ejemplo, que todo su cuerpo dolía en demasía gracias a Jimin. Su alfa no tuvo piedad siquiera de ella al joderla seguido, dudaba si en algún momento dejó de insistirle.

—¿Y esa carita?.

Lisa desde el marco de la puerta, tenía sus brazos cruzados junto a una sonrisa amplia.

—Estoy cansada, tengo sueño y no puedo dormir por más que quisiera...—objetó tapando su rostro con ayuda del enorme peluche de ardilla.

—Rosie, si fuera una desconocida total te creería pero como soy tu mejor amiga, estás en la obligación de contarme qué te pasa... ¿Problemas con Jimin?.

La pelirroja negó, era más bien, una situación sumamente bochornosa. Lisa se preocupó y fue hasta ella, logrando quitarle el peluche de encima.

—Dime, prometo que no diré nada hasta que termines de hablar.

—Follé con Jimin en su despacho, su padre y su hermana llegaron en pleno acto sexual y lamentablemente tuvieron que esperar afuera hasta que terminamos.—explicó rápidamente.

Manoban creyó haber oído a una rapera de esas que aparecen en televisión, apenas alcanzó a entenderle.

—Espera... ¡¿CÓMO?!.—chilló conectando hilos.

Roseanne sonrojada, pataleó sobre su cama y se dio vuelta, dándole la espalda a la omega.

—S-sí, eso que oíste...—menciona frustrada—. Y lo peor es que no tengo cara para presentarme en su mansión hoy a la noche...

—Oh vamos, tampoco te tires abajo—trató de consolar Manoban—. Bueno, tal vez los descubrieron pero, ¿cuál es el problema, ah?. Son pareja después de todo, es normal que tengan sus subidas hormonales en pleno día.

La omega pelirroja jadeó incrédula, ¿qué clase de estupidez acaba de oír?. Miró despectiva a su mejor amiga, era obvio que ese consuelo empeoraba las cosas.

—Sólo porque follas 24/7 con JungKook y no sientas vergüenza de dónde lo hacen, no significa que yo pueda tomarlo bien. Diosa luna, follé con mi alfa en medio de su trabajo, prácticamente estábamos expuestos...—lloriqueó.

Lisa rodó los ojos, suspirando, se levantó y dejó a Roseanne hundirse un buen rato en su miseria. Volvería cuando sus berrinches hayan concluido.

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Jimin llamó por enésima vez a su omega, ya era casi tiempo de ir a buscarla y en ningún momento atendió sus llamadas. Estaba que se lo llevaba el mismísimo diablo, Jennie ingresó a su habitación sin tocar, como de costumbre.

—¿No responde?.

—No y me estoy empezando a desesperar. Llamé a su departamento y nadie contestó.

—¿Estará mal por lo de hoy?—preguntó—. A ver, déjame intentarlo.

Desde su celular, marcó el número de Roseanne.

Tampoco obtuvo respuesta.

Lo intentó otras cinco veces más pero ninguna fue atendida.

—Es raro... Ve a buscarla, yo inventaré algo para hacer tiempo.

Jimin asintió, agradecido con su hermana, tomó su abrigo, sus llaves y su celular.

—Dile que no tiene porqué estar avergonzada, nadie aquí le dirá nada.

Ante lo último dicho por Jennie, Park salió corriendo en busca de su omega torpe.

Bastó encender el auto para salir a toda velocidad, directo hacía el departamento de Roseanne y Lisa.

Según el mensaje reciente de JungKook, él también iba de camino. Ambos se encontrarían en la entrada del edificio.

—Hasta que llegas, hyung.—dijo Jeon bajando de su vehículo.

—Si, si. Andando.—Jimin subió a toda carrera, los escalones. El menor le siguió a la misma velocidad y en menos de cinco minutos, llegaron.

Dieron unos toques suaves pero los suficientemente audible para que alguna de las omegas escuchara.

El sonido de unos tacones venir, calmó de alguna manera a los alfas.

Lisa fue la encargada de recibirlos, una plasmante sonrisa surcó sus belfos de tan sólo ver a JungKook.

—Hey, hola—menciona abrazando cálidamente a Jeon—. Pasen, pasen.—invita.

—Disculpa nuestra imprudencia, Lisa—expresó Jimin al ingresar—. ¿Chaeyoung? ¿Dónde está? No ha querido responderme el celular y me preocupé.

—No tarda en bajar, lamento si te hicimos preocupar... Fuimos al salón de belleza y nos quedamos sin batería en el celular—vocifera Lisa con culpa—. Ella está bien, tranquilo.

Jimin pudo respirar normalmente de nuevo, esperaron unos diez minutos aproximadamente. Roseanne en ese lapso, tuvo tiempo para verse en el espejo y sonreír.

En ello, salió del baño y siendo cuidadosa de no caerse, descendió hacía la primera planta.

A Park casi se le cae la mandíbula ante la belleza que su omega irradiaba en ese vestido platinado.

—Estás preciosa...

Las mejillas de Roseanne se tornaron de un rojizo carmesí. Jimin extendió su mano con el fin de ayudarle a bajar.

—Gracias alfa.—sonrió.

—Bueno, ya que estamos todos listos, es momento de irnos.—comentó JungKook. Los tres restantes asienten y no tardan en marcharse rumbo a la mansión Park.

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—Debo confesar que ante lo ocurrido hoy en tu despacho, no iba a venir.

Jimin frenó unos momentos mientras esperaba a que el semáforo cambiara de luz. En ello, ve a Roseanne jugando nerviosamente con sus dedos.

—Ya es pasado, además ni Jennie ni mi padre dirán algo—dice posicionando una de sus manos sobre las de su omega—. Relájate, ¿sí?.

—De acuerdo, prometo fingir demencia por hoy—ríe—. Avanza por favor, ya el semáforo cambió hace unos segundos.

Siendo obediente, lo hace con tranquilidad al ver a Roseanne reír.

Condujo en silencio, sin embargo, no evitó oler las feromonas que su omega empezó a desprender. Estaba nerviosa, era entendible que fuera así, seguramente él va a estar igual una vez conozca a su familia política.

Como buen alfa, neutralizó el auto con las suyas, estas mismas le resultaron efectivas con sólo ver el rostro de Roseanne.

—Llegamos, omega. ¿Lista?.

—Algo, mantente a mi lado...

—Claro, siempre.—le asegura sustentando su manita.

Detrás de ellos, bajaron JungKook y Lisa.

—Nos adelantaremos, no se tarden.—mencionó el alfa menor.

—Tú puedes darme la orden de regresar cuando quieras. ¿Bien?.

—Lo tendré en cuenta, alfa.

Dando un último suspiro, decidió afrontar su destino. Jimin pacientemente esperó a la menor.

Dignandose a salir, toma la mano del rubio mayor y finalmente suben los escalones.

—La fiesta se hará tanto aquí como en el patio trasero. ¿Entramos por aquí o por atrás?.

—Por aquí.

Jimin asiente, abriendo las grandes puertas, quedan al descubierto delante de una gran cantidad de invitados. Estos no dudan en guardar silencio ante su presencia, cosa que incómodo un poco a Roseanne.

Entre la multitud, los padres del alfa se dirigen a ellos con una espléndida sonrisa. Jennie y Yoongi los observan desde una distancia, Taehyung y Jisoo igual. Los únicos que no estaban presentes eran Lisa y JungKook.

—Bienvenidos.—la mayor les dió un abrazo, sobretodo a Roseanne.

Estaba encantada de conocer a la chica de su hijo.

—Madre, ella es Park Roseanne. Mi omega oficial. Rosie, te presento a mi madre, Isabella Rossi.

—È un piacere conoscerti, bellissima Rosie.

—il piacere è mio.

—Oh que impresionante, hablas italiano.

Roseanne un poquito avergonzada, asintió.

—Inglés, italiano y coreano—responde—. Viví unos años en Venecia y allí aprendí.

—Con permiso hijo, me robaré unos minutos a tu omega. Tenemos mucho de qué hablar.—alude llevándose consigo a Roseanne.

Jimin no tuvo tiempo siquiera de decir algo cuando su madre le arrebató a la menor de su lado.

—Eso significa que le agrada.—comenta su padre.

—Lo sé, tiene una personalidad que atrae a cualquier persona, incluso si es desconocida para ella.

Estando de acuerdo con su hijo, el alfa mayor se aleja, dejándolo solo. Un suspiro de idiota enamorado sale de Jimin apenas visualiza a Roseanne conversar con su madre y otras señoras más. Obviamente mostrándose algo tímida pero segura de si misma.

—Hola Jimin.

El rubio volteó hacía atrás, encontrándose a Mina sonreírle ampliamente.

—Mina, ¿qué haces aquí?.

—Vine porque tu madre me invitó.

—Creí que al menos tendrías la decencia de negarte a asistir, digo, luego de lo que pasó.

—Yo... Bueno, quería aprovechar la situación de disculparme contigo... y con Roseanne, por supuesto.

Jennie hace acto de presencia, fulminando a la omega japonesa con la mirada. Abrazando el brazo de su hermano, se lo lleva con ella, lejos de Mina.

—Me aseguraré de echarla de aquí, procura permanecer junto a Rosie para evitar malos entendidos.

—Gracias Nini, te debo un favor enorme.

—Para eso estamos, hermanito. Anda, disfruta de la velada con tu omega—le anima acercandolo a Roseanne—. Se los dejo, el pobre está aburrido sin la compañía de su novia.

Oye a las mujeres reír del comentario y a la pelirroja sonreír tiernamente. Uniéndose a la conversación, olvida por completo la presencia no grata de Mina, concentrándose únicamente en su preciosa Roseanne.

Hshdjsbs pasaron noventa mil años desde la última actualización, ya hasta siento que rompí el récord de las pinks estando en hiatus jdbdjd

Honestamente no recordaba ciertas cosas (ejemplo: los nombres de los padres de Jimin), si ustedes aún lo hacen, me comentan acá porfis.

Y nada, sólo pedirles disculpas por tardarme tanto en escribir un capítulo nuevo. Desconozco si mi memoria me ayudará a continuar asi de seguido, espero sepan comprender mi falta de imaginación):

También espero les haya gustado mucho el capítulo.<3

En fin, los amodoro musho mis poshuelitos lindxs y gracias por la paciencia que me tienen<3