Chaeyoung en ningún momento dejó de ver su celular esperando por algún mensaje de Lisa. Sabía perfectamente que si ella hubiera asistido a dicho evento, ni dos segundos lo hubiese pensado en arrojarse a los brazos de Jimin y decirle cuánto extrañó de sus abrazos y mimitos. Sin embargo, por cuestiones de orgullo y dignidad decidió quedarse sentada frente al televisor viendo algún que otro programa que se estuviese transmitiendo.

Estoy nerviosa, Chae.

No sólo ella estaba así, su lobita igual o más inclusive. Mordía a cada segundo su labio inferior, pisoteaba el suelo tratando de calmarse. Cruzó los brazos y dejó salir toda una bocanada de aire.

Busca a nuestro alfita, Rosie.

¿Sería apropiado aparecer de imprevisto?. Lisa prometió mantener contacto con ella, no obstante, ya habían pasado dos horas desde que se fue junto a Jungkook.

—Espero no andes de caliente, Manoban—susurró imaginando el posible motivo por el cuál su mejor amiga no daba señales de vida—. Demonios, esto es más fuerte que yo.—comenta al ponerse de pie e ir en busca de su bolso.

Iría.

Cerrando la puerta detrás de sí, Chaeyoung emprendió viaje a la mansión Park. Quería ver a como dé lugar a Jimin.

Pidió un taxi apenas puso un pie en la entrada del edificio, rogaba internamente llegar pronto.

Ni siquiera un mes pudiste aguantar, Park Chaeyoung.

El sentimiento que sentía por su alfa superó su poca fuerza de voluntad, más cuando él se comportó como un caballero al darle no sólo su espacio si no también enviarle cada día, un obsequio diferente con un mensaje distinto expresando lo mucho que la ama. Estuvo tentada a responderle por las noches pero por su bien y firmeza no hizo aquello a pesar de tener una lucha interna con su lobita. Bueno, digamos que Lisa también en parte ayudó a no irse corriendo tras Jimin.

Sin embargo, allí se encontraba parada. El viaje a la mansión Park no duró demasiado, por ende, Chaeyoung estaba apretando fuertemente la correa de su bolso. Sus manitos sudaban y picaban de los nervios. Bastaba tocar el timbre y anunciarse para que aquellas rejas platinadas se abrieran en su totalidad.

—Vamos Chae, tú puedes.—con su corazoncito latiendo a mil por hora, tocó el botón puesta en la entrada.

Segundos bastaron hasta que una de las empleadas atendió a través del teléfono inalámbrico.

—¿Sí? ¿Quién es?.

—Hola, soy Park Chaeyoung—pronunció—. Amiga de Park Jennie, ¿puede decirle que estoy aquí?.—pidió amablemente.

—Claro señorita, deme unos momentos.

Roseanne asiente, visualiza la enorme propiedad que la familia de Jimin tenía. Sonrió de lado, su casa en Australia no se podía comparar con ésta.

—¡Chae!.—chilla Jennie muy entusiasmada de verla ahí. Por supuesto, la castaña ordenó desde adentro abrirle.

—Hola Jennie-ssi—expresó sonriente al ser abrazada—. Perdón si le mentí a tu empleada, estoy un poco preocupada por Lisa ya que ni siquiera avisó de su llegada aquí.—se justificó.

—¿Segura qué es por Lisa únicamente?—inquirió alzando ambas cejas muy curiosamente. Chae intentó responder pero nada salió de su boca—. Descuida, sólo bromeaba—rió guiñando uno de sus ojos—. Pasa, eres bienvenida. Te presentaré a Yoongi-oppa y Jisoo-unnie. Son personas muy agradables y simpáticas.

Jennie agarró el delgado brazo femenino y consigo, arrastró a Chaeyoung hacía el jardín de atrás. La omega quedó asombrada al contemplar semejante lugar. Desde su puesto, visualizó a Lisa y Jungkook, ambos bailando a la vez que sus bocas eran propiedad de la otra.

Como lo pensé.

Miró a los demás invitados, en ningún instante halló a Jimin entre estos, cuestión que le pareció demasiado rara.

—Oppa! Unnie!—llamó Jennie haciéndole seña a Yoongi y Jisoo—. Miren, ella es Park Chaeyoung, la omega de Jimin.—presentó. Roseanne abrió sus ojos completamente debido a cómo fue presentada.

—Un placer conocerte, eres muy bonita y tierna.—habló Jisoo. Chaeyoung agachó su cabeza un poquito avergonzada, sin embargo, hizo una leve reverencia a ambos.

—Jimin se ha sacado la lotería contigo, debes saber que es un alfa muy idiota—bromeó Yoongi—. Un placer conocerte, Chae-ssi.

—Lo mismo digo, sunbaes.—espetó tímidamente.

—Oh por la diosa luna, llámalos por sus nombres. Jisoo y Yoongi.—agregó Jennie.

Chaeyoung ante todo, no podía pasarse de confianza cómo para llamarlos por sus nombres. De igual forma, haría el intento.

En ello, se unió Taehyung, el cual saludó animado a su futura cuñada. Desde luego, ofreció un par de copas para el grupo. Brindando no sólo por la llegada de sus amigos sino también por Chaeyoung. Claro que, en aquel transcurso de tiempo, Jimin no apareció y eso la estaba inquietando un poco. No se animaba a preguntar por él ahora, sin embargo, su ansiedad de verlo estaba ganando la lucha.

—¿Dónde está el baño?.—preguntó Roseanne con educación. Tanto pensar en Jimin, generó sus ganas de ir a mojarse el rostro.

—Ven, yo te guío.—respondió Jennie. Chae se disculpó con el resto del grupo antes de seguir a la castaña.

Ambas dentro de la mansión, subieron las escaleras. Los pasillos eran largos y amplios, hallando muchas habitaciones en estos.

Roseanne paró en seco al sentir los aromas de Jimin demasiado cerca.

—¿Ese cuarto es de tu hermano mayor?.—señaló con su dedo.

—Sí.

Algo no está bien.

Su lobita expresó malestar, lo cuál provocó que Chaeyoung frunciera el ceño. Una incomodidad invadió su ser porque los aromas de Jimin se mezclaron con otro mucho más dulzor como el mismo caramelo. ¿Acaso hay una omega con él?. No quería repensar mucho, fue su propio lado híbrido, quien, instó a que fuera. Jennie no entendía nada, sin embargo vio como la omega pelirroja caminó a pasos acelerados hacia el dormitorio de Jimin.

—¿Qué sucede?.—murmuró posicionandose a un lado de ella.

—¿De quién es esa voz femenina?.—cuestionó sintiendo su pecho doler y sus sentidos despertar enojo y rabia.

—¿Mina? ¿Cuándo llegó a la fiesta?.—dijo reconociendo a la ex de su hermano.

Chaeyoung no pensó dos veces al girar la perilla y abrir de un sólo movimiento la puerta. Todo en ella pareció detenerse, unas cuántas lágrimas aparecieron con ver a Jimin y Mina acostados y abrazados muy cálidamente. Además, pareció interrumpir el proceso de un acto que no era de su agrado presenciar.

—Jimin, ¿qué demonios?.—intervino Jennie rompiendo aquella burbuja romántica.

El alfa rubio quedó de piedra cuando los ojitos mieles de Chaeyoung lo observaban con tristeza y decepción. Él ni siquiera recordaba cómo había llegado a esas instancias con Mina.

—No vuelvas a buscarnos nunca más en tu vida, Park Jimin. Está claro que jamás te importé. Vete al mismísimo demonio, imbécil.

Con su corazón hecho pedazos, Chaeyoung salió corriendo sin aguantar otro minuto. Jimin de inmediato se reincorporó y siguió a la pelirroja sin siquiera importarle Mina pasando por el lado de Jennie, la cual se encontró en shock.

—Y-yo...—mencionó Mina cabizbaja tratando de hallar una justificación a lo que acababa de pasar.

—Siempre supe que eras una arpía vestida de cordero, no trates de darme explicaciones porque a mí no me engañaras, y juro que si esto fue una obra tuya, te haré pagar con creces—dijo Jennie severamente—. No sé cómo apareciste aquí si no estabas invitada, de todos modos, cordialmente te pido que te vayas porque esta habitación hace tiempo dejó de pertenecerte.

Ahora si la jodiste en grande, Jimin. Pensó Jennie negando decepcionada.

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—Por favor Chae, espera.—Park detuvo a Chae al sujetar su muñeca.

—¡¿Para qué?! ¡¿Para mentirme una vez más?!—exclamó furiosa—. Todo esta semana te burlaste de mí, Jimin. Aquellos obsequios, esos mensajes, todo fue una vil mentira para retenerme... ¡NUNCA TE IMPORTÉ ALFA!.

Dolía cada palabra que sus labios expresaban, era como mil dagas siendo incrustadas en su pecho.

—Chaeyoung, por favor... Déjame explicarte, no es lo que piensas, lo juro...

—Basta Park, ya no quiero seguir escuchando el mismo verso de siempre. Creí en tí, estaba dispuesta a perdonarte porque no ya no soportaba estar otro minuto lejos de tu lado—tragó en seco, lo único que quería era irse de ahí y no volver a verlo nunca más—. Duele saber que esos te amo sólo fueron parte de tu estrategia para terminar de enamorarme completamente. Pero ahora veo que no soy yo quién tiene tu amor, no soy yo quién tiene tu corazón...

Su entorno cambió a uno totalmente melancólico y lleno de pena.

—Déjame ir...—pidió intentando zafarse de su agarre.

—¿De verdad piensas qué eso de mí, Chaeyoung?—expresó Jimin igual de lastimado que ella—. ¿No me darás la oportunidad de explicarme?... Mirame omega, mirame a los ojos y dime si esos te amo son sinceros o no. Yo te amo, Park—habló llevando una mano de su pelirroja favorita a su pecho, justo del lado izquierdo de su corazón—. Sus latidos te pertenecen, siempre te pertenecerán... Por favor, dame de tu tiempo para justificar aquello que presenciaste minutos atrás, juro que no tengo idea del cómo terminé con Mina justamente en mi habitación y prometo respetar tu decisión si decides alejarte de mí.

La omega mordió su labio inferior, conectando miradas con Jimin, vio algo que no imaginó presenciar. ¿Sería propio creer en su palabra?.

Un cuestionamiento que no quiso pensar mucho. Con un suspiro de por medio, Chaeyoung respondió un:—Está bien.

Jimin sonrió e invitó a Chaeyoung a subirse a su auto, era evidente que deseaba hablar con ella en un lugar más tranquilo, un lugar dónde sus ojitos hicieron contacto visual por primera vez.

¿Quién para darle putazos a Jimin y unas bofetadas a Mina?.✋🏻😊, ahre

En fin, espero les guste mucho el capítulo.<3

Lxs amodoro musho mis poshuelitos lindxs!!!!!!.💜💜💜