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『ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 79: "ᴀʟᴀꜱ ᴅᴇ ʟɪʙᴇʀᴛᴀᴅ"』


—El puerto... está tomado. Los Jaegeristas llegaron antes por el tren a vapor. El lugar está lleno de soldados y armados con equipo anti titanes. Descubrieron que queremos detener el Retumbar y quieren intervenir antes de que logremos nuestro objetivo.

Ya habíamos llegado al puerto, para nuestra suerte, los Jaegeristas se nos adelantaron, llegando en masa al lugar. Todo estaba cubierto y sería una tarea difícil acercarse y tomar el barco que necesitábamos.

—Ellos están preparados. Tienen armas con las que pueden acabar con los portadores de inmediato.

—Incluso si tenemos el poder de los nueve titanes, detenerlos será difícil.

Todos acomodábamos nuestros equipos en absoluto silencio sin comentar nada de lo que Hange y Magath hablaban. Al terminar, me acerque a Levi que estaba dormido mientras los demás seguían en lo suyo.

Acerqué mi mano y delicadamente acaricié su cabello viendo lo relajado que estaba y era lo mejor. Tenía que reponerse y descansar todo lo posible.

No pensé que algún día, él me propusiera matrimonio. Creí que estaría bien como estábamos, pero para Levi no es suficiente. Es un hombre serio y no le gustan las cosas y los compromisos a medias.

Después de esa carta que Erwin me dejó, pensé que el matrimonio sería algo imposible para mi. Levi, estuvo conmigo desde el día uno y jamás me dejó sola. Se ganó mi corazón y ahora estoy segura de que Erwin estaría feliz de que Levi y yo, en un futuro, uniéramos nuestras vidas hasta que "la muerte nos separe".

Levi abrió sus ojos, haciendo que apartara mi mano de su pelo. Apenas los abrió, me miró en seguida.

—Perdón, ¿te desperté?

—No, tranquila.—dijo con voz somnolienta, mientras levantó su mano para acariciar mi mejilla. Cerré mis ojos cuando su mano entró en contacto con mi rostro.

—No sabes cuanto te extrañé Levi... que hicieras esto cada mañana...—puse mi mano sobre la suya.

—Era mi deseo, cada día que pasaba lejos de ti... sentir tu piel y acariciarla así—Levi movió su pulgar por sobre mi mejilla—al igual que nuestra última noche juntos. No podía sacarla de mi mente.—Sentí mis pómulos tornarse rosados por lo que dijo.

Era algo imposible que olvidara esa noche, en la que los dos fuimos solo uno y nos amamos como nunca. Solo quería que el tiempo se detuviera en ese momento para no haberlo dejado ir jamás.

—Yo tampoco... no podía sacarte de mi mente Levi.

—Ahora solo espero que todo esto pase pronto y volver... extraño demasiado a Abner—yo le sonreí con ternura.

—Él te extrañaba mucho. Todos los días y a cada hora me preguntaba por ti y cuando regresarías.

—Haremos lo posible por volver... te lo juro.—dijo mientras ahora tomaba mi mano. Yo solo pude sonreírle.

Pero, ¿Ahora qué? Esto sería muy complicado. El tiempo ahora era valioso. Mientras más demorábamos, el retumbar seguía avanzando.

—Tenemos que matarlos de una vez, es la única forma de asegurar el bote. Usaremos el poder de nuestros titanes y todas sus armas para hacerlo, ¿les parece?—Annie junto a Reiner, estaban comentando la forma en la cual atacarían el puerto para conseguir su objetivo.

—Un ataque de tal magnitud hará que los Azumabitos queden atrapado en el enfrentamiento.—Mikasa interceptó la idea de Annie.

—Podrás llamarlos parientes lejanos... para nosotros, ellos son enemigos que atacaron nuestro hogar.—reclamó la rubia.

—No Annie, sería un problema si mueren—Pieck entró en la discusión.

—Precisamente—Onyankopon, desde el otro extremo habló hacia el grupo—yo podría pilotear el bote volador por mi cuenta, pero sin los mecánicos de los Azumabitos, no es más que un bote sin alas. Sus alas están dobladas en este momento para que se les sea más fácil mover los mares y por su puesto para volar necesita mucho más que solo extender sus alas.

—¿Cuánto tiempo tomará eso?—preguntó Reiner.

—No lo sé—Mikasa bufó molesta ante la respuesta del moreno.

—Ya veo—respondió Annie—entonces debemos proteger el bote volador y a los Azumabitos mientras ganamos tiempo para que el bote esté listo y además no quieren que mate a ninguno de los Jaegeristas que tratarán de detenernos, ¿es lo que tratan de decirme?—preguntó Annie con molestia.

—No, no quiero matarlos.—Jean contestó—Conocemos algunos de ellos desde que estábamos en las tropas de reclutas.

—¿Entonces como quieres que lo hagamos? Armin, dime... dime tu gran plan, así como lo hiciste cuando me capturaron...—Armin apartó la mirada de ella.

—¡Espera!—espetó Connie—¡sabes que estamos aquí para salvar a las personas! entonces ¿por qué lo haces sonar como que vamos a sacrificar toda esa gente de la isla? ¡¿cómo llegamos a esto?!

—Tienes razón—Annie bajó la mirada—ninguno de ustedes tiene la obligación de hacer esto con nosotros.

Antes de que cualquiera lograra responder, Hange entró a la escena, junto con el general Magath.

—¡El tiempo se acaba para la humanidad! ¡pude ver a los titanes avanzando hacia la costa mientras emiten una gran cantidad de vapor! A juzgar por la velocidad, ya llegaron al continente de Marley. Las ciudades del norte ya deben estar destruidas... no pensé que cruzarían el océano tan rápido...

El general se abrió paso entre los demás mientras se dirigía a Yelena. Ya frente de ella, la tomó del brazo, doblando de una forma que su hueso se rompió, escuchando un gemido de dolor de su parte.

—¡Magath!—Hange interfirió, pero él la detuvo.

—¿Dónde está Eren Jaeger? Si no me respondes, descubrirás hasta donde se puede estirar tu brazo y no temas, no te mataré por ahora—amenazó a la alta mujer. Ella dio una pequeña risita.

—Que alivio... no quiero morir hasta ver lo que pasa aquí... llévame contigo y te lo diré... te diré donde esta Eren.

Hange tomó de los hombros al general, interrumpiendo el momento.

—Este no es el momento Magath. Tenemos cosas más importantes qué hacer.—Él se dio la vuelta para mirar al grupo.

—Connie, Armin, Mikasa , Jean, quiero disculparme por le comportamiento de anoche. Nosotros estábamos equivocados. Estaba siendo impertinente cuando hablaba de justicia, fue inapropiado de mi parte justificar mis acciones. Tenía miedo de mirarme a mi mismo y ver lo despreciable de Marley. Pieck, Annie, Reiner... no hay razón para que se agobien con el odio del mundo, pero tenemos la responsabilidad de que la futuras generaciones sepan esta historia. Este infierno nunca acabará si seguimos ignorando estas acciones. Así que por favor, solo por ahora ignoren mis malas acciones—él se inclinó mostrando sus disculpas.

—Me niego—Armin fue el primero en responder—nosotros también nos estamos ensuciando las manos...nadie es buena persona aquí... todos estamos en el mismo barco.

El silencio fue el que reinó unos instantes, hasta que Hange interfirió.

—Creo que ya es hora de que vayamos... no podemos perder el tiempo.

Todos asintieron y se comenzaron a mover.

Ayudé a Levi a que se incorporara, dejándolo sentado, junto con los demás para reunirnos más tarde. Sin esperarlo, Levi tomó mi brazo, mirándolo inmediatamente.

—No vayas, quédate.—vi súplica en su mirar, dejándome con la angustia a tope. Si no estuviese con tales heridas, no hubiese permitido que yo fuera, pero ahora es diferente. Él no está en las condiciones para luchar y necesitamos toda la ayuda posible.

—Levi, tengo que ir.—dije evitando quebrarme en ese momento.

—Es demasiado peligroso y si te pasa algo... yo no puedo...—lo silencié poniendo mi mano en su mejilla y mi pulgar sobre la venda de sus labios.

—Siempre me has cuidado y me has protegido de todo peligro. Ahora es mi turno de hacerlo por ti.—me acerqué y besé su frente, acunando mis manos en su rostro.—Nos vemos pronto, ¿si?

Levi asintió lentamente.

—Por favor, ten cuidado.

—Lo tendré...Te amo.—besé sus labios por sobre la venda que los cubría.

—Yo también te amo.

—¡¿Hay carbón en el bote?!—Hange alzó la voz para partir lo antes posible.

La líder de los Azumabito, nos dio a conocer que hay un hangar en la ciudad costera de Marley, en Odiha para ser exactos, el cual podíamos llegar sin problema y preparar todo.

—¡Si, necesitamos 30 minutos para salir!—respondió uno de ellos.

—¡Que sea en 15!—ordenó Magath—¡si mueren no solo Hizuru estará acabado, si no todo el mundo... tengan cuidado!

—¡Le avisaré a Mikasa!—Hange y todos comenzamos a movernos.

—¡Traeré al capitán y a los otros!—respondió Jean.

—¡Voy contigo!—me puse a su lado y me asintió, partiendo ambos a nuestro destino.

Los dos salimos, viendo la batalla que había a las afueras, notando al titán acorazado junto a la titán hembra batallando junto a los demás en contra de los Jaegeristas.

Esto estaba mal. Eran muchos enemigos y estaban perdiendo contra ellos.

—¡Jean, iré con Pieck y los demás! ¡Apenas logre llevarlos al barco, te sigo!

—¡De acuerdo!—Jean se alejó con velocidad mientras que fui a la dirección contraria.

Con rapidez noté al titán carguero, en el cual estaban montados los demás. Anclé el equipo de maniobras sobre el edificio, buscando con la mirada a Levi, quien estaba junto a ellos, mirándonos mutuamente, verificando nuestro estado.

—¡Pieck, cuando bajen los ataques puedes avanzar!

—¡De acuerdo... lo mejor será movernos bajo el agua! ¡esos dos no serán suficientes para que el barco pueda zarpar!—respondió reviéndose a Annie y a Reiner.

—Yo también puedo pelear usando el poder del mandíbula.—la voz de Falco nos interfirió.

—No puedes, tu primera transformación no saldrá bien—Pieck en su trato de convencerlo, le negó la participación.

—Pero si no hacemos algo...

No podía dejar que él interfiriera y saliera herido en una batalla tan peligrosa. Es solo un niño y es como si estuviera integrando a Abner en esto... no podía dejarlo.

—Falco, no lo harás—hablé seriamente–déjanoslo a nosotras, nos uniremos a la batalla una vez ustedes estén en el barco.

Guardó silencio unos segundo para saltar del titán para comenzar a correr en dirección al núcleo de toda la batalla.

—¡Falco!—el grito de Gabi se escuchó fuertemente.

—¡Falco!—grité al verlo correr—¡Maldición! ¡Pieck, ve al barco! ¡Iré por él!

—¡De acuerdo, después nos reuniremos!—asentí mientras activaba mi equipo para avanzar rápidamente.

Al avanzar noté a Jean cerca.

—¡Jean! ¡Detén a Falco o va a transformarse!—grité esperando que me escuchara.

Jean confundido me miró mientras su vista se desvió notando a Falco cerca de él.

—¡¿Qué estás haciendo Falco? ¡sube al barco, deprisa!

Ya era tarde, él había hecho una herida en su mano, ya listo para convertirse en titán.

La batalla estaba en su peor momento. Reiner y Annie casi derrotados y con una cantidad considerable de Jaegeristas por derrotar. Esto se estaba saliendo de control, pensando que tal vez no lo lograríamos. Pero ahora no había que dudar, solo seguir adelante o sería el fin para nosotros y el de casi toda la humanidad.

Un destello nos hizo mirar, notando que de Falco, se desprendía un gran titán que ahora sería parte de él, de ahora en adelante.

Me apoyé en la orilla del barco, aún recuperando el aliento después de finalizar aquella batalla. Aún era difícil procesar que tanta gente haya muerto, además de ver el final de Floch, queriendo evitar a toda costa que partiéramos. A pesar de aún no haber terminado, logramos salir del puerto.

Mis manos estaban manchadas con sangre que decidida, me levanté a limpiar, sin antes detenerme al lado de Pieck, Gabi y el pequeño Falco aún inconsciente.

—¿Cómo sigue?

—Creo que bien. El comandante Magath hizo que volviera a ser humano.—respondió Gabi.

—Estuvo muy cerca...—respondió la pelinegra.

Me levanté y decidí entrar y limpiar mis manos. Terminando con aquella tarea, fui a ver a Armin, quien había recibido un disparo, quedando mal herido. Mikasa estaba con él. Lo vi recostado con el vapor saliendo de sus heridas que ya estaban casi sanadas. A pesar de que sabía que él podía recuperarse, me angustiaba verlo de esa forma.

—Armin, ¿te sientes bien?—me arrodillé a su lado junto a la pelinegra.

Él me asintió, mirando sus ojos azules expresándome tranquilidad.

—Mikasa, ¿Estás bien? ¿Estás herida?—ella negó con su cabeza.

—Yo estoy bien. ¿y tú?

—Yo, creo que bien. Ahora solo nos queda seguir con el plan.

El barco siguió su camino hasta que el atardecer comenzó a cubrir el cielo. El barco comenzaba a moverse por el mar hacia nuestro destino. Me levanté de mi lugar, preguntándole a Connie donde estaba Levi. Bajé caminando por un largo pasillo, luego de entrar en aquella habitación donde estaba él, viéndolo que dormía profundamente.

Me quedé unos momentos observándolo, mientras me acercaba a su lado sin despertarlo.

Decidí dejarlo descansar y que por lo menos ahora, dejara de preocuparse por lo que está pasando allí afuera.

A mi mente llegó ese pensamiento en que tal vez, yo no logre sobrevivir y creo que es lo más seguro. Aún no sabemos que clase de batalla es la que nos espera más adelante, pero solo deseaba que si uno de los dos llegase a sobrevivir, fuese Levi.

Él tiene más posibilidades de llegar a casa.

Al llegar al puerto de destino, los muchachos se encargaron de preparar el bote volador , mientras los demás movilizábamos lo necesario para acelerar el trabajo, ya que el tiempo era reducido.

—¡________!—la voz de Armin entró a mis oídos viendo como venía corriendo hacia mi. Dejé la caja sobre el suelo, mientras también acorté distancia con Armin.

—¿Qué pasa Armin?—pregunté al verlo angustiado.

—Es el capitán. Se acaba de levantar de la cama y está preguntando por ti.

Sin perder más tiempo, bajé al sector de los dormitorios, mientras Armin me seguía a mi espalda. Ya allí, vi a lo lejos del pasillo a Levi sujetándose de la muralla, caminando lentamente, viendo en su rostro el dolor de sus heridas.

Corrí por aquel pasillo, deteniéndolo inmediatamente.

—¡¿Qué demonios estás haciendo Levi?! ¡Estás siendo muy imprudente, necesitas seguir descansando!—él, inmediatamente levantó su vista encontrándose con la mía. Su mirada expresaba preocupación, tomándome de los brazos apenas me acerque.

—¡¿Estás bien? ¿No estás herida? ¿por qué demonios tardabas tanto? Pensé que algo te había pasado!

—No pasó nada, tranquilo. Estoy bien.—Levi me abrazó fuertemente, sintiendo que escondía su rostro sobre mi cuello. Sin esperar, lo abracé de la misma manera.

—Perdón, creí que la sangre que traes en tu ropa era tuya—respondió en voz baja.—me asusté.

—Tranquilo...—me separé de él, pasando mi brazo por alrededor de su cuerpo para sostenerlo—ahora volvamos, tienes que seguir descansando. No puedes estar mucho tiempo de pie.

Armin me ayudó con Levi, colocándose hacia el otro costado.

—Todavía quieren que siga durmiendo. Si siguen dejándome recostado, van a olvidar que existo. De todas formas esa mujer que está en cama con fiebre, recobró la conciencia...—comenzamos a movernos hacia el cuarto.

—¿Hablas de Yelena?

—Sí.

—Bien... La obligaremos a que nos diga donde está Eren.

—Ese mocoso es un dolor de cabeza—dijo Levi entre dientes.

Al movernos hacia nuestro destino, vimos a Pieck acercándose hacia nosotros, deteniéndose frente a los tres.

—Me uniré a ustedes... no tengo nada más que hacer.

—De acuerdo... por favor, llama a Hange y ven con nosotros.—Armin le dio la orden y acató inmediatamente.

El fuerte Salta.

Ese sería el próximo objetivo de Eren.

Según lo que Yelena relataba, era lo más sencillo si quería llevar a un país al colapso financiero, teniendo como pérdida principal sus barcos de guerra, además de la muerte de sus todos sus ciudadanos. Todo esto en base a una posibilidad en la cual hayan armas que ayuden a la aniquilación del titán fundador.

—¡Hange, nos preparamos para despegar en una hora!—se escucho desde el hangar el cual el barco volador ya estaba casi listo.

—¡Recibido!—respondió.

En cuanto a nosotros, decidimos prepararnos con el equipo tridimensional, esperando ya la partida en busca de Eren.

—¡Revisen su equipo!

—¡Entendido!—respondimos al unísono.

Vi a Levi con un poco de dificultad, me arrodillé acercándome a él.

—¿Necesitas ayuda?—giró su cabeza para verme, pero desvió su mirada inmediatamente. No me respondió.

Sabía que esto era difícil para él. Me lo hizo saber cuando le di de comer en el bosque. Era muy orgulloso y se negaba a cualquier tipo de ayuda.

Al tomar la base para colocar las cuchillas vi como tembló y se quejó del dolor.

—Levi, despacio. Tu mano está muy lastimada—Preocupada le quité el equipo de las manos, pero él me la arrebató suavemente con su mano izquierda.

—Solo dos dedos es lo que necesito. Está bien—respondió. Se levantó ya con un poco más de estabilidad y se alejó unos metros. Yo bufé rendida, y me alejé de igual manera. Nadie dijo nada al respecto y lo preferí así.

No estaba enojada con él, aún así intentaba entenderlo de cómo se sentía al verse limitado en todo lo que haga de ahora en adelante y comprendo que ahora solo quiere cumplir con su objetivo que es a toda costa derrotar a Zeke.

Esta era una tarea complicada y el adaptarse a estas condiciones en la que él está le sería difícil.

Un ruido entró a mis oídos, cayendo en cuenta que me había alejado bastante de los demás. Al acercarme a la orilla de lo que era el hangar, quedé petrificada en mi lugar, viendo la monumental escena frente a mis ojos. La notoria nube de vapor se acercaba desde las montañas hacia aquí.

El retumbar estaba cerca.

Al querer dirigirme hacia el interior para dar el aviso, mis piernas se debilitaron, cayendo mi cuerpo bruscamente al suelo. A mis oídos solo ingresaba un ruido agudo y todo a mi alrededor distorsionado, además de un dolor de cabeza horrible. Mi vista se estaba nublando lentamente.

¿Qué demonios me pasa?

Quise levantarme pero me fue inútil. Sentí como bruscamente quedaba de espaldas al suelo y como algo pesado se sostenía sobre mi cuerpo.

Debí haberte matado ese día que osaste a golpearme, pero no fui capaz... ahora ya no será así.

Mi respiración se estaba cortando y el aire no ingresaba a mis pulmones. La presión en mi cuello era cada vez mayor, sintiendo como todo se iba apagando a mi alrededor.

No podía moverme, ya que mis piernas estaban aprisionadas, al igual que casi la mayoría de mi cuerpo.

Ya no veía ni escuchaba absolutamente nada. Solo era la oscuridad y el silencio que se apoderaron completamente de mi ser.



DESPUES DE 287382 AÑOS, HE VUELTO

Hola! Cómo están? Espero hayan tenido una buena semana!✨❤️

El retumbar ya está haciendo de las suyas y llegamos al momento de tensión en lo que respecta el manga de snk y uno de los capítulos que más lloré😭

¿Qué creen que le haya pasado a la rayis👀? Solo puedo decir que el próximo capítulo es muy: 😭💔

Ya no queda nada para que acabe😭 pero se viene con todooo🙌🏻

Gracias y nos leemos pronto❤️

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