Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

『ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 64:"ᴘʀᴏᴍᴇꜱᴀ"』


Miraba mi reflejo en el pequeño espejo frente a mi. Tenía un aspecto terrible.

Las marcadas bolsas y ojeras que estaban bajo mis ojos daban claridad de la falta de sueño durante varios días y sin mencionar la palidez de mi piel.

Decidí lavar mi rostro y arreglarme, ya que era hora de partir.

Terminé de vestirme y me dispuse a salir de mi habitación. Al abrir la puerta, me encontré a Levi apoyado en la pared, cruzado de brazos. Me asusté al verlo de la nada.

—Levi, me asustaste—solté un suspiro llevando una de mis manos a mi pecho.

—¿Piensas ir?—preguntó manteniéndose en su puesto.

—Si, ¿algún problema?

—No, ninguno. Solo que prefiero que te quedes. Te ves cansada.

—Ya estoy mejor, además no quiero quedarme encerrada en mi cuarto. Eso solo lo empeora—así solo dedicaría a que mi mente trabajara y pensara de más.

—Tengo que ir a buscar a esos mocosos y no quiero dejarte sola—sonreí ante su preocupación.

—No te preocupes por eso. Jean y yo nos vamos a adelantar e ir a ver a Historia antes que lleguen.

—Aún así—cerré la puerta de mi habitación y me acerque a él.

—No te preocupes, no pasará nada.

—Bien, no puedo hacer nada al respecto.

Negué con mi cabeza haciendo que Levi soltara un pesado suspiro. Comenzó a caminar y lo seguí a un par de pasos atrás.

Llegamos al punto de encuentro. Hange, Armin y Jean nos esperaban.

—¡Hola! ¿Ya están listos?—Hange nos saludó al vernos llegar.

—Si, ya es hora de que nos vayamos.

—¿Estás segura de que vas a estar bien? ¿No sería mejor que te quedaras?—en su insistencia, Levi se acercó a mi, volviendo a preguntar.

—Levi, te dije que voy a estar bien—Levi alzó una ceja no muy convencido.

—Déjala que vaya Levi, no le va a pasar nada. Además, no va a estar sola. Jean va a acompañarla. Ellos se adelantarán —Hange se acercó a nosotros.

—Así es capitán, va a estar bien—Jean también estaba junto al grupo.

Levi, Hange y Armin irían a buscar a Eren y a Mikasa, ya que se les aprobó la salida anticipada de su castigo. Esto por motivos relevantes, junto con ello, tendremos una audiencia con la reina. 

Yo aun no entablaba conversación alguna con Eren o Mikasa. Desde que la misión terminó no nos hemos visto y tampoco hemos logrado hablar las cosas y aclararlas. 

—¿Y Connie?—preguntó Armin.

—Fue a ver a Sasha y a dejarle comida. Nos juntaremos después.

—Supongo que Floch también llegará después.

—Si o eso fue lo que nos dijo.

Todos se dieron vueltas a ver a Levi que no decía nada ante su petición por quedarme.

—Mmhh...de acuerdo, pero con cuidado.

Ya con todo listo me acerqué a Jean para irnos en dirección contraria a ellos.

—¡Nos vemos chicos!—Hange se despidió alzando su mano, moviéndola de un lado a otro.

Jean y yo realizamos el mismo gesto. Mientras que con Levi nos despedimos mirándonos el uno al otro. Comenzamos nuestro paso cuando Jean estiró parte de su brazo sano hacia mí. Lo miré confundida, deteniendo mi andar.

—Tómate de mi brazo. Debes tener cuidado desde ahora.

Jean siempre me sorprendía con acciones tan nobles y generosas. Muy adorable de su parte.

Jean y Connie se enteraron de mi embarazo días después. Habían quedado sorprendidos, pero estaban muy contentos por la noticia.

Le regalé una pequeña sonrisa por su gesto, pasando mi brazo para apoyarme en él.

—Gracias Jean.—él solo me sonrió.

—El capitán está muy pendiente de ti—Jean inició la conversación mientras seguíamos nuestro camino y lo que dijo hizo que me sonrojara un poco.

—Si, no se ha separado de mi—respondí tímidamente.

—Es lo más natural después de saber tu estado... y, ¿Cómo te sientes con esto?

—Son muchas cosas que pasan por mi cabeza, pero a pesar de eso, la noticia me hizo cambiar un poco mi perspectiva. Fue algo inesperado.

—Me imagino que no fue fácil asimilarlo por todo lo que pasó.

—No, al principio me era imposible de creer.

—Entiendo, entonces ¿dejarás la legión?—preguntó con un poco de nostalgia en su rostro.

Creo que ni siquiera lo había pensado. Ahora con esto, tendría una responsabilidad mucho mayor y mi tiempo lo dedicaría a mi hijo, pero aun así hay cosas de las cuales, debemos seguir trabajando y descubriendo.

—Aún no lo sé, pero es lo más seguro.

—Bueno, eso lo veras con el tiempo. Es muy pronto para pensar en eso .¿Estás bien para ir con Historia?

—Si, además no la vemos hace mucho tiempo.

—Entonces vamos.

Llegamos a Trost, el lugar donde la reina estaría. Un guardia nos hacía compañía hasta detenernos en una puerta de grandes dimensiones. Tocó un par de veces, sintiendo una suave voz femenina dando autorización.

Aquel hombre abrió la puerta, dándonos el paso para poder entrar.

Ahí estaba Historia. Se puso de pie apenas nos vio ingresar.

Se veía realmente hermosa, como siempre, pero a pesar de eso la notaba  triste. Eso de verdad me preocupaba.

Las responsabilidades que asumió hace ya un tiempo la han hecho perder etapas importantes de su vida y hacer que madurara de un tiempo a otro. Todo es bastante difícil para ella.

—¡Chicos!—se acercó a nosotros felizmente.

Hicimos una leve reverencia en señal de respeto a su posición. Algo incómoda levantó sus manos.

—Po-por favor, no es necesario. Estamos en confianza.

Historia se acercó a Jean y lo recibió con un afectuoso abrazo, viendo como tenía las mejillas ligeramente sonrojadas.

Finalmente, se acercó a mi para darme un cálido abrazo.

—Gracias al cielo estás bien—dijo cerca de mi oído aun manteniéndonos abrazadas.

—Me alegra poder verte de nuevo. ¿Cómo estás?

—Yo no importo en estos momentos _______, sé lo que pasó en Shiganshina y me imagino lo mal que lo estás pasando en estos momentos—sentí como el nudo en mi garganta se formaba al escuchar su voz pronunciando esas palabras—Sabes que puedes contar conmigo. Voy a escucharte—dijo en voz baja cerca de mi oído.

Las lágrimas y los sollozos no tardaron en salir, sintiéndome vulnerable en ese instante.

Escondí mi rostro en su hombro, volviendo a soltar la tristeza que aun permanecía dentro de mi.

La puerta a mi espalda resonó, haciéndome suponer que Jean había salido del cuarto.

Historia se separó de mí, tomándome de los hombros, para que tomáramos asiento frente al ventanal.

La rubia me dio un pañuelo para secar mis lágrimas. Se alejó de mi unos momentos, viendo como se acercaba a las dos personas que habían en la habitación, lo que parecía ser un guardia y una empleada que estaban a su disposición. Ambas personas se retiraron, dejándonos absolutamente solas.

Historia se acercó con una taza con lo que parecía ser una infusión. La dejó sobre la pequeña mesa frente a nosotras.

—Hange me hizo llegar  gran parte de lo que sucedió. Me imagino que no debió ser nada fácil.

—No lo fue. Ese día ha sido el peor que he vivido jamás—mantenía el pañuelo en mis manos, ya estando un poco más tranquila.

—Fue por el comandante, ¿cierto?—asentí

—Pasaron tantas cosas en esa mañana que fue como vivir una pesadilla—Historia pasó sus pequeñas manos sobre las mías.

—Entiendo como debes sentirte. Perder a quien tu creías que permanecería a tu lado siempre, pero prefirió mil veces entregar su vida y dejarte por tu bien.—se quedó pensando unos segundos—No, pensándolo mejor, fue para salvarse a ella misma. A pesar de que me pidió perdón, no era capaz de perdonarla, pero entendí que ella debía liberarse de todo. Jamás pensé que los elegiría a ellos por encima de mi.

Historia ya pasó por algo muy similar a lo que yo. Desde ese punto me alegraba saber que podía confiar en ella y que me ayudaría a pensar bien las cosas. Ymir fue tan importante para ella, así como lo fue Erwin para mi.

—Yo... solo no quería que Erwin siguiera de esa forma y permitir que muriera fue la única manera en que él podía ser libre de una vez por todas. Él también me pidió perdón y creo puedo perdonarlo, después de todo, necesitaba escapar de este infierno.—limpié la lágrimas que se asomaba por mi ojo.

—Me ayudaste en un momento en que mi vida estaba de cabeza y fuiste muy amable conmigo, cuando yo no tenía intenciones de seguir. Ahora, me gustaría tomar también ese papel y poder ayudarte.—con sus pulgares, acariciaba mis manos.

—Como reina cargas tantas responsabilidades que siento que te deberé bastante.

—No digas tonterías, yo soy la que te debe y mucho. Me duele verte así.

—Las heridas irán cicatrizando, así como Hange me dijo, que todo es cuestión de tiempo. Me siento feliz por estar rodeada de personas increíbles que van a estar conmigo a pesar de todo. Historia me gustaría compartir contigo todo lo que pasé con él...

Le conté toda mi historia con Erwin y con Levi en resumidas palabras. Ella solo tomó mis manos y me escuchó atentamente.

—Ahora entiendo muchas cosas... desde esa vez que estuvimos en esa cabaña, cuando estuvimos secuestrados y la desesperación por el capitán por encontrarte. Ahora lo que pasó en Shiganshina y el comandante...

—Ya no se pueden cambiar las cosas, pero haré todo lo posible por estar bien y no solo lo hago por mi. Hay alguien que necesitará de mi y no podré protegerlo y cuidarlo si yo no soy capaz de hacerlo por mi misma.

—¿De qué hablas?

Yo solo guardé silencio.

—¿Qué quieres decir? Alguien necesitará de ti... No me digas que estás...¿embarazada?—yo solo asentí

La rubia cubrió su boca, impactada ante la noticia.

—Pe-pero y ¡¿fuiste embarazada a una misión tan peligrosa?! ¡Pudiste haber muerto o haberlo perdido!—ante tal impresión se puso de pie, siendo reprendida por ella.

—Armin me reclamó exactamente lo mismo y me enteré hace unos días atrás, después de volver.

—Por las murallas... —se volvió a sentar—es un milagro que estés aquí y que no te haya pasado nada a ti y al bebé—Historia volvió a tomar mis manos, dándole un fuerte apretón a ellas—Sabes que siempre vas a contar conmigo, pase lo que pase. Si necesitas algo, no dudes en acudir a mi.

—No sé como pagarte tanta amabilidad.

—Nada de eso, lo hago de corazón.

La puerta fue tocada en reiteradas ocasiones. Historia se puso de pie para dar la autorización para ingresar.

Hange ingresó junto con Jean que estaba esperando afuera.

Hizo que tomaran asiento en las sillas frente a nosotras para que descansaran.

—Hola Historia—Hange se acercó a saludarla.

—Hola Hange, que bueno volver a verte.—Historia miró a todos lados—¿Eren y Mikasa no han sido liberados?

—Si, Levi se los llevó junto con Armin a que se prepararan. Vendrán pronto. Hay un par de asuntos que debemos tratar antes de la audiencia.

—Por su puesto, ¿De que se trata?

—Bueno, sabes la gran parte de lo que pasó en la misión de retorno, pero esto debía entregártelo presencialmente—Hange sacó de su bolsillo una caja de metal.

Historia la miró extrañada, aun sin entender de qué se trataba.

—¿Qué es esto?—preguntó recibiendo tal objeto.

—Reiner lo tenía en su poder cuando lo derrotamos. Según él, es una carta de Ymir dirigida a ti.

Historia quedó estática en su lugar, observando lo que tenía en sus manos.

—¿De Ymir?—preguntó. Hange asintió.

Historia se alejó de ella y se sentó donde estaba anteriormente quedando frente a mi.

Vi que sus manos temblaban al intentar abrirlo. Puse suavemente mi mano en la suya para tranquilizarla.

Necesitaba apoyo y no podía evitar verme reflejada en ella. Sabía exactamente lo que es esa sensación.

—Gracias—susurró.

Me levanté de mi puesto para darle su espacio. Hange me acompañó y nos sentamos junto a Jean.

Mientras esperábamos, Hange nos extendió unos documentos los cuales debíamos hablar.

Después de unos minutos, la voz de Historia nos hizo mirarla nuevamente.

—¿Esto es todo? ¿No dejó nada más?

—Si, al parecer no estaba dispuesta a darnos algún tipo de información que nos sirviera.—respondió Hange.

—De casualidad, ¿No hay algún mensaje que solo tú puedas descifrar?—Jean intervino.

—No lo sé y no creo que haya sido capaz de algo así, es imposible—Historia giró su vista hacia la ventana—Ymir es una tonta. Así no logro entenderla.

Vi como sus hombros subían y bajaban. Estaba llorando.

Historia, sé como te sientes.

Nuevamente unos golpes en la puerta resonaron en el cuarto.

Eren, Mikasa y Armin entraron junto con Levi. Me preocupé al ver a la pelinegra, ya que estaba mucho más delgada.

Historia se levantó de su puesto, dejando la carta de lado, mientras limpiaba sus lágrimas.

Los tres hicieron una reverencia, mostrando respeto.

—Su alteza—dijeron los tres al unísono.

—Por favor, esta no es una reunión formal... Pasaron muchas cosas y yo solamente miraba el cielo al sur desde el centro de las murallas.

—Tu deber es sobrevivir—Eren y Mikasa estuvieron de acuerdo en las palabras de Armin.

—Me alegra ver que siguen siendo los mismos de antes.

—Supongo que es por que aún no lo asimilamos—Eren clavó su mirada en el suelo, sintiendo que el silencio nuevamente se hacía presente.

—Bueno, lo mejor es que comencemos.

Toda la vida, desde que tenemos conocimiento, pensamos que nuestros enemigos eran los titanes, pero después de este descubrimiento, nos dimos cuenta que nuestra misma raza era quienes estaban en contra de nosotros, una civilización al igual que nosotros para erradicarnos de una vez por todas.

Todo lo que pasamos hasta llegar aquí no es el final, es solo el principio.

La audiencia había finalizado con la decisión de hacer la información pública y que la población conociera todo esto.

Ya era hora de irnos. Me iba a despedir de Historia, pero una mano sujetó mi brazo para detenerme. Mire sobre mi hombro y de todas las personas posibles, no creí que fuera él.

—¿Nile?—él me soltó y me gire para verlo mejor.

—Hola, ha pasado mucho.

—Ha pasado bastante la verdad.

—¿Ya se van?—preguntó al ver que todos estábamos reunidos.

—Si, ya nos íbamos. Solo quería despedirme de la reina.

—Entiendo... _________, antes que eso, ¿podemos hablar? ¿A solas?

Vi que miraba repetidas veces hacia atrás. Con confusión giré mi cabeza y Levi estaba a un par de metros de nosotros observándonos.

—Claro, solo dame un minuto—él asintió y me di la vuelta para hablar con Levi.

—Iré a hablar con Nile, no voy a tardar.—Levi solo asintió.

—Te esperaré aquí.

Me alejé de Levi y seguí a Nile hasta que llegamos a una sala en la cual, era mucho más pequeña en la que estamos con Historia. Él me dejó entrar primero para cerrar la puerta a su espalda.

Tomé asiento en el sillón que había y Nile me siguió sentándose a una distancia prudente.

—¿Cómo has estado?... —hizo una pausa—que pregunta más estúpida, es obvio que no estas bien.

—Descuida... ¿Cómo esta Marie y los niños?

—Ellos están muy bien.

—Me alegra escucharlo.

—Es una suerte saber que regresaste con vida—Nile rompió el incómodo silencio entre los dos.

—No estaría con vida de no ser por Erwin o por Levi. No fue solo suerte...

—_________, lamento mucho la muerte de Erwin. No me puedo imaginar todo lo que estás pasando. Sé lo cercana que eras a él.

Yo solo miré el suelo. Nile continuó con sus palabras.—Pensaba mucho en cuando éramos reclutas y cuando hablaba de todo lo que él pensaba, sobre lo que pasaba fuera de los muros y los titanes, ¿Lo recuerdas?—yo solo sonreí al recordar.

—Si, lo recuerdo. Me gustaba mucho escucharlo.

—Yo pensaba que las cosas que decía eran una verdadera locura, habían cosas muy rebuscadas, pero con el paso de los años me di cuenta de que tenía tanta razón. Llegamos a una instancia en la que sus palabras hacen sentido.

—Su trabajo no tenía descanso. Tal vez podríamos haberle salvado la vida, pero tú sabes todo lo que hizo. No quería que siguiera manchándose las manos con sangre ajena.

—Erwin estaba dispuesto a realizar  muchas cosas. Sabía de lo que era capaz y muchas veces, apostaba todo con tal de sacar adelante a la humanidad.

—Salvar a la humanidad siempre fue su primer objetivo.

—Te equivocas—lo mire confundida ante sus palabras—su primer objetivo era cuidarte y mantenerte a salvo.

Nile se acomodó en su puesto, viéndome de frente para poder continuar.

—El día en que ustedes partieron al muro María, tuvimos una pequeña reunión con Zackly. Antes de eso, ambos conversamos y el centro de aquella conversación fue él. Zackly me comentó que Erwin un día le dijo que él tenía un sueño y aquel sueño era "dejarle un mundo sin murallas, un lugar lleno de paz y sobre todo la libertad" al amor de su vida. Me puedo imaginar el amor tan grande que Erwin te tenía. Te amaba y solo quería lo mejor para ti.

Yo no me podía mover y solo las lágrimas caían por mis mejillas. 

No podía decir nada, la voz no me salía y solo lloré sintiendo como mi interior se derrumbaba nuevamente.

Por mi mente volvieron a pasar sus palabras que dejó expresada en esa carta.

"Pude haber entregado mi vida por el bien de la humanidad, pero a la única que le entregue mi corazón fue a ti"

Mientras lloraba, Nile acariciaba mi espalda.

—Muchas cosas pasaron, que jamás pensé que llegaría a tal extremo de alejarme de él, pero después comprendí que lo hizo solo para protegerme.—limpiaba las lágrimas que iban cayendo.—nunca lo aclaramos, tampoco quería acercarme a él, porque sentía que no conseguiría nada.

—No sé que cosas habrán pasado entre ustedes. Sabía que las cosas no andaban bien, pero jamás imaginé que fuera tanto.—Nile seguía acariciando mi espalda.

—A pesar de todo, su muerte me dolió mucho. Erwin fue muy importante para mi y solo espero que su sacrificio no haya sido en vano.

—No dudo que haya hecho tal cosa para cuidarte. _________, sabes que estamos aquí para apoyarnos ante su pérdida. Cuenta conmigo.

—Gracias Nile.

Él me extendió un pañuelo el cual recibí y limpié mis lágrimas que aún salían.

—Oye ________, desde la última vez que te vi, hasta hoy en la audiencia, te noto distinta.

—¿Distinta? ¿Qué quieres decir con eso?

—No me malinterpretes, no es nada malo, solo tengo esa sensación de que hay algo diferente. Discúlpame si estoy equivocado, pero tú ... —se detuvo y lo noté nervioso, como si no quisiera decirlo—estás... embarazada, ¿verdad?

No dije nada. Quedé petrificada en mi posición.

—Creo que tu silencio confirma mi suposición.

—¿Cómo....cómo lo sabes?

—Estoy casado y tengo tres hijos, además vi los cambios en Marie durante los meses de gestación.

Solo bajé la mirada un poco avergonzada. No tenía pensado por el momento decirle a nadie más que no fueran mis más cercanos, pero habrá un momento en el cual no se podrá ocultar.

—Tengo tres meses aproximadamente.

—¿Erwin se enteró?—yo solo negué.

—No, yo lo supe hace muy poco. Tampoco sé que tanto habría cambiado si él se hubiese enterado.

—Eso nadie lo sabe, pero tenemos la fortuna de que algo de él haya quedado con vida.

Sin duda que era un milagro.

Desde ahora, las cosas serían diferentes y mi vida tendría un giro muy radical en el cual tendría la responsabilidad de cuidar de una persona que en unos meses llegaría a mi vida.

Después de hablar con Nile, la reina se había retirado, así que decidimos regresar.

La noche cayó y estaba muy cansada, así que solo fui a mi habitación.

Al estar lista par dormir, la puerta fue tocada y me levanté para abrirla. Tal vez era Levi, ya que durante estos días viene a verme antes de irse a su cuarto.

Apenas la abrí alguien se me abalanzo abrazándome con fuerza. Yo me quedé sin moverme de mi lugar, no esperándome tal cosa.

Sentí como sollozaba muy bajito, cerca de mi oído, mientras me apretaba cada vez más fuerte.

—Mi-Mikasa... ¿Qué sucede?—me asusté al verla llorar así. Nunca la había visto de esa forma.

—Perdón... Perdón _______—era la única palabra que repetía con dificultad por las lágrimas.

—Mikasa, cálmate—dije suavemente y la abracé dándole caricias a su espalda.

La tomé y nos dirigimos a mi cama, sentándonos en ella.

Después de un rato, se separó de mi, notando sus ojos un poco hinchados de tanto llorar. La notaba decaída 

—Mikasa, estas muy delgada, ¿Estás bien?—pregunté al analizarla mejor. 

—Yo estoy bien, pero no vine a eso. El capitán habló conmigo y me dijo qué tú estabas...—dejó la frase a medias, entendiendo a lo que quería llegar, así que solo asentí.

—Si, lo estoy. Lo supe días después de que volviéramos de Shiganshina.

—Entonces, ¿es cierto? ¿No nos estaba mintiendo?

—Levi no jugaría con algo así.—ante eso Mikasa tomó mis manos.

—Me siento muy mal por lo que dije y sobre todo por lo que hice. Te lastimé y pudo haber pasado una tragedia. No sabes lo arrepentida que estoy y lamento no estar contigo cuando más necesitabas de nosotros.

—Mikasa, mírame—ella alzo su mirada, viendo sus ojos—no te sigas agobiando, nada malo pasó. No estoy enojada contigo, ni con Eren, ya que entiendo de cierta forma su necesidad de salvar a Armin. Estos días no han sido fáciles, pero no estuve sola.

—La desesperación por salvar a Armin me cegó totalmente.

—Lo sé, y lo entiendo. Para ustedes la vida de Armin estaba por sobre la de Erwin.

—Pero para ti, ambos eran importantes y había que dejar que uno muriera. No puedo entender de donde sacaste la fuerza para dejar ir al comandante.—no pude evitar derramar una lágrimas, pero la limpié rápidamente.

—Puedo decir que en esa instancia fueron mis sentimientos los que interfirieron y tal fue el caso que se decidió que Armin era el que necesitaba el suero.

—No sé qué hubiese sido de nosotros sin Armin.

—Yo tampoco y es por eso que ya no deben lamentarse. Debemos ayudarlo para que esto no lo siga afectando ni a ustedes, ni a él.

—¿Cómo puedes perdonarnos así tan fácilmente, después de lo que pasó?

—Ustedes son mi familia y no soporto estar alejada de ustedes.—acerqué mi mano a su mejilla y la acaricié, dándole una pequeña sonrisa.

Mikasa me volvió a abrazar y mi vista se fue inmediatamente a la puerta en dónde estaba Eren y Armin viéndonos a nosotras. Extendí uno de mis brazos para que se acercaran.

La mirada del ojiverde era exactamente la misma que traía Mikasa. Estaba arrepentido y dolido.

Después de descubrir lo que había en el sótano de su casa y parte de la vida del doctor Jaeger, era normal verlo de esa forma. Era el momento para poder hablar y saber como se siente.

—Armin, Eren, acérquense.

Ambos se aproximaron y terminamos los cuatro abrazados. Mi corazón se regocijaba al tenerlos así. De la misma forma como cuando eran más pequeños.

—Prométanme que a pesar de todo, nos mantendremos unidos, como la familia que somos.

—Lo prometemos—dijeron los tres al mismo tiempo.

—Yo también se los prometo.





Holi!! ¿Cómo están?

Me disculpo por estar tan desaparecida y tal vez tarde en subir los que siguen, pero al fin encontré un tiempito libre para publicar <3  

Me gustaría pedirles su opinión. Se me ocurrió una idea de un especial, pero sucede muuucho antes que esto y estaría ambientado un poco después de la captura de la titán hembra, por ese tiempo por así decirlo (aun lo estoy viendo). Es como un "que hubiese pasado si" y tiene como centro a 2 personajes jajaj no se si se entiende. ¿Les gustaría leerlo? obviamente es algo que no afectaría la historia en si y esta seguiría normalmente. 

El capitulo 65 es :💖🌻✨🌈 y ya lo quiero compartir con ustedes. Muy pronto será publicado y posiblemente en unas horas más.

Nos leemos pronto (ノ◕ヮ◕)ノ*:・゚✧

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro