El viernes, muy temprano, bajé del auto junto con Mulán, su padre nos había hecho el favor de traernos y dejarnos en la escuela. Ayudé a la castaña a bajar su maleta, así mismo, con mi otra mano libre tomé la mía.

Habían cerca de tres autobuses estudiantiles, junto a ellos, el profesor de valores morales sostenía una planilla y recibía los consentimientos de cada uno de los estudiantes. Por otro lado, también estaba la psicóloga de la escuela, y el maestro de química, quien parecía muy animado de acompañarnos en el viaje. A pocos metros de distancia, logré visualizar a TaeHyung junto con SooHyun hablando con un par de compañeros de nuestro curso. Repentinamente, unos brazos rodearon mis hombros y los de la castaña, dejando recargar todo su peso sobre nosotros. Una risa divertida se hizo presente en cuestión de segundos, dándonos a entender lo muy animado que estaba.

Xú MíngHào.

―¿Listos para la aventura? ―preguntó el chico.

―Un poco ―Mulán sonrió divertida, mirando el perfil del pelinegro ―. Parece que te emociona mucho ir a Seong-dong.

―Es porque hará casería con TaeHyung, es por eso ―retiré el brazo del chico, quien me miró con los ojos entrecerrados.

―Te pagan por chismoso ¿verdad? ―renegó, afianzando su agarre en los hombros de la única chica entre nosotros ―. Vámonos, Mulán, no te juntes con la chusma.

Apartó a la chica y se la llevó justamente donde se encontraba el autobús de su curso. Negué como si el chico no tuviera remedio y me acerqué a mis amigos. A los minutos se apareció MinGyu luciendo completamente de negro, incluida su maleta. En su rostro se encontraban unos lentes cuadrados de sol oscuros, mismos que hacían juego con su gorra y todo su atuendo.

―Me encantaría ver cómo comienzas a desesperarte porque no puedes con las altas temperaturas ―comenta HyoRi, apareciendo detrás de él.

―¿No es muy temprano para que estén discutiendo? ―pregunta SooHyun.

―Se muere por mí, es por eso que siempre busca la manera de joderme el trasero. 

HyoRi se mostró completamente indignada y, como resultado, le dio un golpe al chico justo en la parte baja de su cabeza.

―¡Auch!

―No me muero por ti, idiota, ni siquiera me sirves como mascota ―rodó los ojos y negó.

―Ya veremos si sigues diciendo eso al final del viaje.

En esta vida, ya nada me sorprendía. Es decir, veía muy probable que ese par regresará siendo una pareja, o que incluso alguna que otra pareja se confirmará durante esos días. Normalmente, estas cosas suelen pasar. Los sentimientos son más claros cuando compartes más tiempo con la persona que te atrae, aunque también puede ser peligroso debido a que, en más de una ocasión, suelen confundirse los sentimientos con algo completamente efímero.

Mulán y MíngHào regresaron luego de un rato. El profesor Jung comenzó a llamar a lista para verificar que todos estuviéramos presentes. Cada uno estaba agrupado con su compañero de puesto, lo cual me recordaba que Mulán en ningún momento me respondió si finalmente viajaría junto conmigo.

―¿Zhao Mulán? ―llamó el profesor Jung.

―HyoRi, ven aquí un segundo ―llamé a la peliplata.

―¿Qué? ―arrugó su nariz ―. Date prisa, debo montar junto con Mulán.

Rápidamente tomé la mano de la chica y la amarré junto con la muñeca de MinGyu con ayuda de una pulsera que ya no me gustaba. Corrí al lado de la castaña y le hice una reverencia al mayor. Revisó mi asistencia y juntó mi consentimiento con el de la castaña. Mulán me miró extrañada y, por unos segundos, buscó a HyoRi con la mirada. Me giré para mirar junto con ella, encontrándome a una HyoRi con ganas de arrancarme la cabeza.

―¿Por qué le amarraste la muñeca con la de MinGyu? ―preguntó la castaña.

―Porque ella es capaz de dejarme sin cabeza, créeme ―la miré horrorizado ―. Además, nunca me respondiste lo que te pregunté, así que, sólo alteré un poco las cosas.

Árboles, aire fresco libre de toxinas de la ciudad y un amplio lugar para correr y divertirnos. Respire profundo y ajuste la correa de mi bolso, así mismo, me aseguré de que mis lentes estuvieran bien puestos en mi rostro.

HyoRi abrazó mi cuerpo mientras decía que el lugar era sumamente precioso y las tiendas de campamento estaban diseñadas para cuatro personas, lo cual indicaba que se nos asignaría una compañera más. SooHyun corrió junto con nosotras y tomamos la tienda número cuatro. Por otro lado, los chicos se ponían de acuerdo en elegir las que estaban cerca de la entrada del bosque o las que estaban cerca de nosotras. MíngHào se había juntado con ellos, por lo que también era parte de la discusión.

―Son tan estúpidos ¿En serio creen que aquí hay fantasmas? ―murmuró HyoRi.

―¿Y por qué no? ―las tres pegamos un grito exagerado, pues un señor apareció de la nada y nos habló muy de cerca.

Los chicos llegaron en cuestión de segundos, quizás un poco alarmados por nuestros recientes gritos. El señor sonreía con diversión, no obstante, para nosotros sólo era una sonrisa maliciosa.

―Señor ¿Quién es usted? ―preguntó SooHyun, agarrando con fuerza el brazo de su novio.

―Soy uno de los vigilantes del lugar, y quiero darles la bienvenida a Seong-dong. Les aseguro que tendrán una gran experiencia en este lugar ―reluce una sonrisa desdeñosa, pero en los chicos sólo produce emoción.

―¿Una experiencia positiva? ―pregunta TaeHyung con una evidente emoción.

―Eso dependerá de ustedes, sólo no se alejen mucho de sus compañeros.

El señor dejó escapar una risa algo escandalosa y me sorprendía mucho que los demás no se hayan percatado de lo exagerada que era. Finalmente, desapareció de nuestro campo de visión y se adentró hacia el bosque, acariciando cada hoja que rozaba su cuerpo.

Entre todos nos miramos, quizás un poco más confundidos por lo que acababa de pasar, sin embargo, lo dejamos en un segundo plano cuando el guía se acercó. El profesor Jung se aseguró de entregarle un carnet a cada estudiante. Esa sería nuestra identificación a partir de este momento. A mí me había tocado uno con un marco de color naranja y cinta negra, así mismo, para HyoRi fue igual y para SooHyun también; lo cual sólo me indicaba que no era solamente para identificarnos, sino, para saber quiénes serían nuestros compañeros de tienda.

A los chicos le hicieron entrega de carnet de color azul con cinta verde, y los juntaron en la tienda número catorce, cerca de la entrada del bosque y bastante alejada de nosotras. Después de la organización de todos, nos enteramos de que nuestra compañera sería una chica del curso de MíngHào; su nombre es Somi, y al parecer, es un poco más pequeña que yo.

―Jóvenes, asegúrense de andar siempre en grupo y traten de no alejarse demasiado. ―agregó el guía.

―¡Señor guía! ―TaeHyung levantó la mano con ímpetu, logrando captar la atención de todos. ―¿Es cierto que en el bosque desaparecieron tres estudiantes hace algunos años?

Los murmullos no se hicieron esperar y el rostro de terror del profesor Jung era muy evidente, incluso cuando hizo todo lo posible para que no lo notáramos. El guía sólo sonrió y negó divertido.

―Eso no es cierto, son rumores callejeros, no hagan caso.

―Pero el vigilante del lugar nos dio a entender que algo parecido había ocurrido ―siguió MíngHào, logrando descomponer el rostro pacífico del guía.

―¿Vigilante? Aquí no hay vigilantes, sólo estoy yo y mi compañera ―señaló a la mencionada, quien levantó la mano para saludar.

―No puede ser, nosotros estuvimos hablando con un señor que llevaba un Hanbok puesto ―agregó JungKook, mostrándose confundido ―. Las chicas también lo vieron ¿verdad?

Asentimos rápidamente, a lo que el guía nos miró como si estuviéramos enloqueciendo. ¿Era posible que el señor vigilante nunca haya existido y sólo haya sido un fantasma?

TaeHyung comenzó a murmurar cosas con respecto a lo que había ocurrido, agregando de que el lugar estaba habitado por fantasmas del pasado, específicamente de la dinastía de Joseon.

―¿Ustedes creen que en verdad existan los fantasmas? ―preguntó MíngHào, arreglando su bolsa para dormir.

―No ―agregó MinGyu, imitando la acción del otro ―. Seguramente es algún tipo de engaño. Nos hacen creer que hay fantasmas solamente para atraer público. Es toda una estrategia.

―Pero escuchaste al guía, aquí no hay vigilantes ―terció TaeHyung, ampliando sus ojos más de lo debido ―. No sé ustedes, pero iré a explorar esta noche y ustedes vendrán conmigo.

―No, yo me quedaré aquí ―hablé, dejando mis cosas a un lado.

Salí de la tienda, encontrándome con todos los demás estudiantes reunidos en el gran quiosco. Los guías estaban ahí, hablando con los profesores y la psicóloga, lucían bastante animados. Cerca de una mesa, encontré a las chicas, estaban igual de animadas que los profesores, así que me acerqué a ellas, ocupando un lugar al lado de Mulán. Los chicos llegaron segundos después y fue entonces que anunciaron las actividades del primer día.

―Haremos una búsqueda del tesoro ―mencionó el guía ―. Haremos grupos de cuatro personas, les asignaremos un objetivo y les daremos las reglas del juego.

―MinGyu, HyoRi, Mulán y yo ―habló MíngHào ―. Ustedes tienen a SooHyun y a JungKook, los dos son listos y se pueden agrupar con Somi ¿verdad?

La mencionada asintió frenéticamente, acatando la orden del chico como si se trata de algún mandato de algún miembro de las dinastías antiguas de Corea. TaeHyung y SooHyun no tuvieron problemas y, por mi parte, quería hacer que MíngHào se extraviara en el bosque. Nada más que eso.

Finalmente nos asignaron nuestro objetivo y las reglas:

1. Encontrar nuestro objetivo

2. Proteger nuestro objetivo

3. Intentar encontrar otros objetivos y ganar puntos

Sólo eran esas tres reglas, lo cual me parecía sencillo. Nos asignaron encontrar un antiguo reloj de arena, nos entregaron un mapa del lugar y nos dieron un tiempo en el que debíamos encontrar nuestro objeto. El grupo de Mulán debe encontrar una bandera de la dinastía de Silla. A otros grupos les asignaron objetos como cuadros antiguos, cajas misteriosas y lightsticks de grupos de Kpop.

―Opino que lo mejor es separarnos ―habló TaeHyung ―. Con SooHyun buscaremos por el oeste.

―Debemos estar todos juntos ―mencioné, revisando el mapa ―. SooHyun, tú eres mejor cuando se trata de ubicaciones. ¿Dónde deberíamos buscar?

―Como es un reloj de arena, lo más lógico sería que se encontrara cerca de los arbustos ―llevó su dedo índice hasta su mentón.

―O bajo tierra ―agregó la chica llamada Somi ―. No vamos a separarnos, pero podemos buscar en parejas en el mismo lugar. SooHyun y TaeHyung pueden buscar entre los arbustos, y con Kook, podemos buscar cerca de los bultos de arena. Alguna pista debe de haber.

―¡Es justo lo que trataba de decir!

Miramos a TaeHyung con un rostro de "No es cierto". 

No me di cuenta del momento en que los demás desaparecieron, al parecer, éramos los únicos aquí, por lo que aprovechamos la soledad y tranquilidad para iniciar nuestra búsqueda del tesoro.

Honestamente, siento que será divertido, y tal vez, termine encontrándome con un par de esmeraldas de color verde.