Luego de pasar una muy pesada semana de exámenes, los cuales agradezco haber ganado y con una muy excelente calificación, decidimos que sería buena idea irnos a acampar. MíngHào mencionó que su tío manejaba una casa de campo alejada de la ciudad. HyoRi insistió en que sería buena idea invitar a los amigos de Kook, ya que podría ser una muy buena oportunidad para que se reconciliarán. MíngHào se encargó de traer a rastras a su nuevo "amigo", sin embargo, no hubo la necesidad de obligarlo, ya que, él mismo decidió incluirse en el plan.

Papá no tuvo problemas en dejarme ir y JiHyun empacó un par de aperitivos para el camino y para la noche en dado caso de no encontrar ningún supermercado cerca. La noche anterior me la pasé haciendo maletas, pese a que no pasaríamos más que el fin de semana, empaqué como para un mes. Si, soy muy exagerada, pero mujer precavida vale por mil. HyoRi recién acaba de avisarme que llegará en unos minutos junto con SooHyuny TaeHyung. Por otro lado, MíngHào decidió rentar una van para que fuéramos todos juntos. MinGyu hace presencia luego de unos minutos, se acerca a saludar a MíngHào con un asentimiento de cabeza, seguido, se deja caer en una pequeña banqueta que se encuentra a las afueras de mi casa.

―¿Por qué viajaremos tan temprano? ―pregunta el recién llegado.

―Son las once de la mañana, MinGyu ―refuta MíngHào, acomodando mi maleta en la van ―. Por cierto, debo decir que has hecho un excelente trabajo ignorando a JungKook, pareciera que te sale del alma, eh.

Bien, creo que no están entendiendo mucho. MíngHào consideró prudente hablar con los amigos de Kook y hacerlos parte de su proceso de cambio. Los tres se mostraron curiosos por lo que planeaba el pelinegro, así que, accedieron sin importar qué. Tuvimos que reconocer que, la última vez que JungKook quiso acercarse a TaeHyung, éste lo trató extremadamente mal, tanto así que Kook se sintió herido, aunque no lo demostrara.

―Cierra el hocico, esto es todo tu culpa ―MinGyu le enseñó su dedo medio, a lo que MíngHào sólo le lanzó un beso al aire.

Eso en teoría, se veía muy mal, pero bueno, son cosas de chicos. Kook llegó a los pocos minutos. Acomodó sus cosas en la van y se acercó exclusivamente para golpear a MíngHào. En los últimos días, sentía que ese par comenzaba a llevarse mucho mejor, aunque JungKook suele recordarle que recuperará su puesto como capitán y MíngHào solo se ríe diciendo que se ha vuelto un gran soñador. Ni siquiera pregunta por qué se encuentra MinGyu en mi casa, sin embargo, su curiosidad aumenta cuando ve llegar a HyoRi junto a SooHyun y TaeHyung.

Disimuladamente se acerca a mí y me aleja un poco de los demás. Me doy cuenta que no notan nada, ya que, se han dedicado a guardarlo todo en la parte trasera de la van.

―¿Por qué están ellos aquí? ―susurra realmente bajo.

―HyoRi los invitó ―le respondo de la misma manera.

―Esto es una mala idea ―niega repetidas veces ―. ¿Ya olvidaron que no me hablo con ninguno de ellos?

―Eso hace parte del plan ―le doy una sonrisa simple. Él solo me mira inseguro, aludiendo de que las cosas saldrán mal al final del viaje ―. Tú confía en mí, las cosas saldrán bien.

Le extendí mi mano para que volviera junto conmigo, y a pesar de que al principio lo dudó, terminó aceptando. TaeHyung supo disimular un poco su curiosidad, sin embargo, terminé dándome cuenta de todo. Luego de verificar que todo estuviera en orden y que las maletas estuvieran dentro, procedimos a ubicarnos. MinGyu ocupó el último puesto , aludiendo de que se lo merecía más que nadie, ya que, estaba muy cansado. HyoRi y yo nos ubicamos al lado de TaeHyung y SooHyun. JungKook decidió acompañar a MíngHào en el puesto delantero. Éste último era el encargado de conducir.

Pasado unos minutos en los que el silencio se hizo sepulcral, la voz de HyoRi hizo eco en nuestros oídos.

―¡MíngHào, pon algo de música!

No sé si lo hacía porque realmente quería escuchar algo de camino o porque MinGyu estaba durmiendo en el puesto de atrás.

―Tú mandas ―respondió él.

I'm not cool de Hyuna comenzó a retumbar en las pequeñas bocinas que se encontraban a los costados del vehículo. El gruñido que lanzó MinGyu fue realmente fuerte, ya que, pese a que el volumen de los altavoces eran muy altos, su gruñido logró escucharse.

―¿Qué parte de «Estoy durmiendo» no entiende, partida de ignorantes? ―espetó con evidente enfado.

―Lo siento, pero viaje sin música, no es viaje ―HyoRi se mostró desinteresada en el comentario del chico.

―Debí suponer que había sido idea tuya ―negó con desgano ―. Los estúpidos no dejan de ser estúpidos.

―No lo sé ¿Tú dejaste de serlo? ―sonrió con hipocresía.

No hace falta decir mucho, ya que, ambos se dedicaron a insultarse por todo lo que restaba de camino. Eso, agregándole que MíngHào alimentaba la disputa, organizando apuestas y TaeHyung junto con Kook, apoyaban a HyoRi. Esperemos a que al menos lleguemos vivos.

Son las dos de la tarde, el sol está en su máximo esplendor y el agotamiento hace parte de nosotros. Finalmente, llegamos a nuestro destino y he de decir que la casa es mucho más bonita de lo que esperaba. De camino logramos ver un supermercado no muy alejado de aquí. En la parte trasera de la casa se encontraba un precioso lago y el amplio espacio para apreciar las estrellas; MíngHào no mentía cuando dijo que estaba alejado de la ciudad.

Nos apresuramos a bajar las maletas de la van. MíngHào bajó la mía con algo de cuidado, sin embargo, le dije que yo podía llevarla por mi cuenta. HyoRi obligó a MinGyu a que llevara la suya y aunque creí que diría que no, terminó aceptando, refunfuñando, pero aceptó.

―Dame eso ―JungKook tomó mi maleta y de un sólo movimiento la levantó.

―Oye, pero yo la iba a llevar ―reproché con algo de cuidado ―. No era necesario que la cargaras por mí.

―Sólo trato de ahorrar tiempo, terminarás broceándote toda si pasas más tiempo bajo el sol ―comenta ―. Mejor date prisa y entra.

Mis comisuras se levantaron. Asentí frenéticamente y avancé un par de pasos, deteniéndome en la entrada. Una vez que puso un pie en el pórtico, decidí que ya era mi turno de cargar mi maleta y llevarlas hasta el interior. JungKook quiso decir algo en contra, pero no le di tiempo, ya que, me apresure y dejé mi equipaje junto al de los demás.

―Bien, la casa cuenta con cuatro habitaciones, pero como la idea es acampar, no vamos a ocuparlas ―se paseó frente a nosotros con las manos detrás de su espalda ―. En el ático se encuentran las tiendas de campamento que solía usar mi tío. Hay al menos unas tres tiendas, es decir que dormiremos en grupo.

―Considero prudente que las chicas duerman juntas ―opina MinGyu ―. No quiero escuchar nada extraño durante la noche.

―¡¡MinGyu!! ―chillamos las tres chicas presentes.

MíngHào y los demás, estallaron en risas. Luego de aquello, nos dedicamos a buscar las tiendas y quitarles todo rastro de suciedad o bicho que se encontrara en el interior. MíngHào, TaeHyung y MinGyu decidieron llegar al supermercado por algo para tomar y comer. El sol comenzaba a ocultarse y los bocadillos que me había empacado JiHyun ya se habían agotado. JungKook decidió quedarse para ayudarnos a limpiar en dado caso que necesitáramos levantar algo pesado.

―Hey ¿No quieres intentarlo? ―le pregunté a la pelinegra de cabello corto.

―¿Qué cosa? ―su rostro se mostró confundido.

―Acercarte a Kook e intentar arreglar las cosas ―mencioné en susurros, pese a que sabía que él no me escucharía, ya que, se encontraba ayudando a HyoRi a cargar la mesa donde dejaríamos todo lo que ocuparíamos mientras estuviéramos afuera.

―¿Crees que sea buena idea? ―preguntó inquietante ―Es decir, he querido intentarlo desde hace tiempo, pero ahora tengo miedo de que vaya a rechazarme, ya sabes, por lo que hemos estado haciendo estos últimos días.

Entendía el miedo de SooHyun, pero estaba segura de que Kook la extrañaba tanto como ella a él, y una prueba de ello, han sido los intentos por acercarse nuevamente a ellos. Anteriormente, cuando aún vivía en China, me costaba mucho hacer amigos, de hecho, no recuerdo haber tenido una amistad sincera. Todos se acercaban por mis buenas calificaciones o por mi dinero, el cual ni siquiera era mío, sino, de papá.

Muchas veces escuché comentarios míos cerca de los baños de las chicas. Las que creí que eran mis amigas, hablaban a mis espaldas y a pesar de saber lo que ellas pensaban de mí, me mantenía a su lado porque me daba miedo quedarme sola. No fue sino hasta que me di cuenta del gran daño que me hacía al estar cerca de ellas. Aproveché el traslado de papá y lo tomé como un nuevo cambio y decidí hacer las cosas bien. Corea ha sido como un nuevo inicio, y a pesar de que no me acostumbro a toda la cultura, me alegra haber llegado aquí.

―Kook no te va a decir nada, tú solo ve.

Le di un apretón en su hombro y con un nivel de confianza más alto que el de antes, decidió acercarse una vez que HyoRi volvió a entrar a la casa.

Una de las preguntas que rodeaba mi cabeza, era la presencia de aquel trío. Si bien, crucé un par de palabras con TaeHyung durante el camino, pero no fue, sino, meramente para saber la hora o el lugar en el que nos encontrábamos. Con MinGyu no fue diferente, también hizo las mismas preguntas, sin embargo, SooHyun se mantenía al margen.

Entiendo que la lastimé, y que es justo que ahora se comporte de la manera en la que lo hace, pero pese a que he intentando de todo para disculparme, no he logrado nada. Suelto un suspiro cansado al intentar mantener el mantel sobre la mesa, ya que la brisa constantemente lo desordena. Espero pacientemente a que HyoRi se aparezca con un par de objetos que sostengan la delicada tela.

―¿Necesitas ayuda para que no se lo lleve la brisa? ―mi cuello se gira en un ángulo de 80° al escuchar la voz de SooHyun ―. Hola, Kook.

Paso saliva con dificultad, no porque esté nervioso, sino, más bien, porque no esperaba que ella decidiera hablarme. Mi estupidez es notoria, ya que, ahora la veo levantar las comisuras de sus labios.

―Hola ―murmuro audible.

―¿Podemos hablar? ―asiento. SooHyun se acerca y me ayuda a sostener el mantel sobre la mesa, para luego hablar ―. Lamento no haberte contado lo de TaeHyung mucho antes, pero en verdad no sabía cómo hacerlo ―aplanó los labios y bajó la mirada con algo de pena ―. Tampoco sabía de tus sentimientos.

―Hey, no es tu culpa, realmente creo que fue una tontería haber discutido contigo y con los chicos ―solté una risa nerviosa. Ni siquiera sabía lo que estaba diciendo, pero al menos utilizaba las palabras correctas.

―Lamento haberte alejado todos estos días, pero no podía dejarte las cosas tan fáciles ―solté otra risa, pero esta vez más divertida ―. Quiero que volvamos a ser los mismos de antes.

Honestamente, yo también deseaba lo mismo. Últimamente había pensado en incluir a Tae en los entrenamientos que tengo con MíngHào, pero gracias a la gran barrera que hay entre nosotros, se me ha hecho imposible. Le doy una sonrisa a SooHyun y despeino su cabello, dándole a entender que yo también pienso igual que ella. Le ofrezco una disculpa por todo lo que le dije la última vez y me acerco a ella para darle un abrazo.

Realmente siento que necesitaba esto, de alguna manera, mis malos pensamientos se han ido y tener a SooHyun cerca, me daba esperanzas de volver a amistarme con los chicos.

―¡Ya estamos de vuel- ¡¿Que haces besándote con la lisiada, SooHyun?!

Y ahí supe que volvería a casa con mis mejores amigos de vuelta y por qué no, con otros que no creí necesitar.