Capítulo 12
Miro a todos lados antes de cruzar finalmente el pasillo, venir hasta aquí fue más difícil de lo que sería para una persona que no tuviera miedo pero fue más fácil de lo que imagine que sería para mí, solo me regresé dos veces con la intención de abandonar el plan y pedí prestados cinco teléfonos para pedir ayuda, esto habría funcionado si supiera de memoria el teléfono de alguien a quien pedirle ayuda, así que ahora estaba aquí frente al lugar que hace una semana había sido mi hogar, aunque no estoy segura de poder llamarlo así es el único termino que se me ocurre ahora mismo.
Cuando giro la perilla y la puerta se abre suspiro, no me sorprende para nada que Sunwoo hubiera dejado la puerta abierta, pero si estoy totalmente sorprendida de que se haya dignado a arreglar la perilla y aún más por lo que me espera dentro del lugar.
Los pocos muebles que había en el apartamento están volcados, algunos destrozados, pero al final el resultado era el mismo, una horrible imagen de caos que ciertamente me causaba pánico, ¿Quién fue el responsable de esto? ¿Sunwoo o aquellos criminales? No podía saberlo.
Sin querer pasar más tiempo del necesario en este desastre cruce la sala hasta la habitación, busque en el armario, en donde estaban mis cosas; mi maleta, la misma que utilice para huir de mi familia y la misma que utilizaría ahora para huir, aunque no tenía claro de quien.
Mi mano vagó por el cajón de mi ropa interior hasta encontrar una tarjeta, la tarjeta de mi cuenta de ahorros y ahora mismo la cosa más importante que tenía. Ya no importaban los planes que tenía destinados para aquel dinero -Irme a vivir a otro lugar- Ahora solo estaban destinados a una cosa y esa cosa era ayudar a Sunwoo, no quería que cometiera el error de robarle a Jin o hacer quien sabe que cosas, si podía evitar eso estaría tranquila, sin dinero, pero tranquila.
Tome la tarjeta presionándola contra mi pecho, esta de hecho era mi salvación, le tenía un gran amor a este pedazo de plástico. Aunque me había cuestionado si Sunwoo había tomado dinero de aquí para saldar su deuda fue una sospecha que no duro mucho, Sunwoo no se sabía mi clave y mucho menos sabía de la existencia de la tarjeta, además confiaba en él.
En la maleta eché un par de vestidos y ropa interior, mi único par de zapatos y la cerré con un suspiro, al final el escape si iba a darse.
Tal vez estaba exagerando antes con lo de quedar sin dinero, si Sunwoo necesitaba quinientos mil wons estaría bien, eso era una tercera parte de mis ahorros y estaba segura que podría sobrevivir en un pequeño cuarto hasta conseguir un trabajo para mantenerme en pie.
Salí del cuarto, pero antes de irme me acerque a la cocina y luego finalmente salí del apartamento a toda velocidad cerrando la puerta en el proceso, baje las escaleras del edificio y respire hondo al llegar al primer piso, estúpidas escaleras.
Miro a los lados algo insegura, no conocía muy bien el sector en donde había estado viviendo, pero estaba segura de que había visto un cajero automático cerca la última vez que tuve que volver sola a casa porque Sunwoo estaba demasiado borracho para ser sensato, lo de siempre.
Caminé en esa dirección, siempre mirando hacia ambas calles sin perder de vista ningún local, hasta que al fin encontré un cajero automático, lucía algo sombrío al estar vacío, pero era justo lo que necesitaba, privacidad y soledad.
Entre en la cabina del cajero, digité la clave y vi el saldo de mi cuenta, mis ojos abriéndose de par en par. ¿Cómo es que ahora tenía más de cuatro millones de wons? Volví a insertar la tarjeta con miedo de que fuera una equivocación o en el peor de los casos una alucinación, pero ahí seguían, seis millones de wons, lo que sin duda no correspondía al millón y medio de wons que tenía desde la última vez que revise mi tarjeta lo que fue exactamente hace más de un año, sacudí mi cabeza, después pensaría en el asunto del dinero.
Suspiré digitando la cantidad de dinero que quería sacar, tuve que hacer dos transacciones, en ambas hacía la misma pregunta "¿Está segura de realizar esta transacción?" Y se sentía casi como si el destino quisiera hacerme dudar más de lo que ya lo hacía.
Metí el dinero en el bolso cubriéndolo con las prendas y arrugue los recibos en mi mano dejándolos en la cesta de basura del lugar, mire a los lados, la calle estaba vacía así que me sentí segura, retire mi tarjeta y la guarde en uno de los bolsillos de la maleta, sintiéndome asustada y a la vez preparada para lo que iba a hacer.
Tuve que tomar un taxi, no me sentía segura caminando por ahí con ese dinero, además por lo poco que sabía el parque en el que se habían citado quedaba en los límites de Seúl, bastante alejado de donde me encontraba ahora.
Me mantuve en silencio durante todo el viaje, guardando mis palabras para cuando de verdad las necesitara e intentando no pensar en nada, sabía que si lo hacía eventualmente llegaría a la conclusión de que esto era la mayor estupidez que había hecho en mi vida, cosa de la que ciertamente era consciente, pero en realidad no iba a aceptar.
Cuando el taxi se detuvo y el conductor me pidió el dinero se lo di, vi cómo me miraba con sospecha, es decir no creo que a menudo pidan viajes a un parque cerrado.
- ¿Podría decirme la hora? -Dije, no tenía un teléfono o algún dispositivo a la mano para revisar-
-Son las once y nueve, señorita ¿No quiere que la esperé aquí? Es peligroso a estas horas -Negué con una pequeña sonrisa-
-Estoy esperando a alguien, probablemente tarde mucho, gracias.
Cuando el taxi se marchó suspire, más valía que todo saliera bien.
Camine hacia la entrada viendo las puertas rejadas cerradas me recosté en ellas y espere. No debieron pasar más de diez minutos cuando escuche voces y pasos acercarse en mi dirección, tome varias respiraciones tratando de calmar mis nervios.
- ¿Qué tenemos aquí? El cobarde de Cho tiene que enviar un mensajero -Dijo uno de los hombres sin acercarse realmente-
- ¿Vienen por el dinero? -Dije intentando mantener un tono de voz que pareciera decidido-
-Así es ¿Lo tienes? -Asentí y abrí mi bolso-
-Solo uno de ustedes -Dije cuando ambos hombres intentaron acercarse a mí, no podía evitar sentirme insegura al haberlos reconocido como los que entraron al apartamento acuchillando la puerta-
Uno de ellos le hizo una seña al otro y terminó de acercarse.
- ¿Por qué viniste más temprano? -Preguntó con cierta sospecha-
- ¿Por qué no trajiste a la chica? -Pregunte de vuelta, esperaba estar lo suficientemente cubierta por la capucha para que no me reconocieran, aunque realmente ellos nunca me habían visto de frente sin contar las fotos de mi perfil-
-La chica... en realidad no hay una chica, pero eso ya debes saberlo ¿No? -No respondí y empecé a sacar el dinero entregándoselo-
-Pueden contarlo si no se sienten confiados -Dije y vi como el otro sujeto se acercó con una maleta para ir metiendo el dinero-
-Tranquila, si falta un solo centavo sabemos dónde vive el chico -Su sonrisa siniestra me hizo querer abofetearlo-
Cuando termine de pasar el dinero suspire.
-Es todo, no vuelvan a acercarse al chico.
- ¿Y qué hacemos si es el quien se acerca? -Dijo el hombre de la maleta con cierta burla-
-Hablo en serio -Dije con seriedad-
-Está bien niña, ¿Sabes? Puede que hoy hayas salvado una vida, deberías ir a celebrar -Dijo sonriendo en mi dirección mientras caminaba hacia atrás-
Solté el aire contenido cuando se alejaron corriendo, de hecho, esta era la parte más fácil de mi plan.
Me senté en el suelo preparándome mentalmente, ya debía estar a punto de ser media noche.
Pasaron minutos largos me pregunté si mis cálculos estaban mal y en realidad faltaba mucho para la media noche, pero no pude pensarlo mucho cuando volví a escuchar un ruido, un motor en realidad.
Parpadeé viendo la motocicleta de Sunwoo, lo vi bajarse de ella y caminar hacia mí con un maletín.
Cuando vio mi figura miro hacia todos lados y se apresuró hacia mí, me tomó por sorpresa cuando me apretó en un fuerte abrazo, me había reconocido sin necesidad de quitarme la capucha o hablar, me pregunte si era tan obvio y de hecho esos hombres habían sabido que era yo desde un principio.
-Oh por dios Yunsoo, no sabes lo preocupado que estaba por ti, lamento haber llegado tarde, yo... -Se quedó en silencio cuando me separe de él, por el movimiento la capucha terminó cayendo de mi cabeza-
Esperaba que mi mirada pudiera expresar lo que sentía, que era decepción, decepción de estar en este hoyo de nuevo, de saber que no importaba que tan lejos fuera, no podría ser libre o feliz sabiendo que Sunwoo seguía en ese maldito hoyo.
- ¿De dónde sacaste el dinero?
- ¿Dónde están ellos? ¿Te tocaron? Prometo que les daré una paliza si lo hicieron -Dijo mirando a los lados buscándolos-
-Sunwoo, ¿De dónde sacaste el dinero? -Pregunte nuevamente, sabiendo que intentaba evitar mi pregunta-
-Yunsoo ¿Qué importa eso ahora? Lo importante es que lo tengo, se lo daré a esos tipos y no volverán a acercarse a ti, lo prometo.
-Deja de prometer cosas al azar Sunwoo y ahora dime ¿Le robaste ese dinero a Kim Seokjin? -Su mirada vagó por mi rostro un momento y luego frunció el ceño-
- ¿Por qué haría algo así?
- ¿Dónde conseguirías el dinero si no? -Dije arrebatándole el maletín-
Lo puse sobre el suelo y lo abrí, estaba repleto de dinero, no dude en vaciarlo todo en mi maleta.
- ¿Qué haces?
-Voy a devolver este dinero, eso es lo que voy a hacer -Dije cerrando mi maleta y levantándome, intenté caminar, pero Sunwoo me tomó de la muñeca-
-No entiendo nada Yunsoo, dime que pasa ¿Quieres? Sabes que odio no entender.
-Nunca estuve secuestrada -Dije soltándome de su agarre- Esos idiotas te engañaron para que trajeras el dinero, ahora iremos hasta ese bendito club y devolveremos cada centavo que hayas tomado.
Camine hasta su motocicleta, aún odiaba esta cosa, pero no tenía más opción, esperé a que se subiera para subirme detrás de él, pero antes de hacer eso tomo el único casco puesto en la motocicleta y me lo puso.
-Sujétate fuerte.
-No me digas que hacer -Dije apenas sosteniendo su chaqueta-
Avanzamos y pensé que el camino iba a ser tranquilo, pero claramente me equivoqué.
- ¿Qué sucedió con esos tipos? -Preguntó cuando nos detuvimos frente a un semáforo-
-Me enteré de que te estaban extorsionando desde mi perfil así que vine hasta aquí y les di el dinero.
- ¿En serio? ¿De dónde sacaste un millón de wons?
-No lo robe si es lo que quieres saber -Bufó ante mi tono de molestia-
-Dije que haría lo que fuera por recuperarte ¿Leíste esa parte? -Rodé los ojos, aunque él no podía verme-
-Lo hice, que cliché, ya debería saber que odio que hagas cosas ilegales por mí.
-Lo sé, lo pensé incluso mientras tomaba el dinero, pero no podía dejarte ahí, pero entonces... ¿Si no estabas secuestrada dónde estabas? -Trague saliva, preocupada por lo que debía responder-
-En la casa de una amiga, cuando entraron al apartamento apenas y pude salir así que no creí que fuera prudente volver -Mentí con gran descaro, supongo que funcionó simplemente porque no lo estaba viendo a los ojos-
-Pudiste haber avisado ¿Sabes? No habría hecho todo esto de haberlo sabido.
-Si, pero entonces no habrías pagado ninguna deuda y aún correrías el riesgo de que te asesinaran por la calle, así que supongo que no me arrepiento -Sunwoo suspiró con una risita-
-No cambias linda.
Cuando finalmente visualicé el letrero azul neón a unos metros empecé a pensar cómo iba a hacer esto, fruncí el ceño cuando Sunwoo se estaciono a unas cuadras del lugar.
-Aún sigo siendo el chico que robó el dinero, no sería muy inteligente aparecerme por ahí como si nada ¿No es así? -Asentí retirándome el casco-
-Iré a llevar el dinero y saldré rápido, no tardaré mucho -O al menos eso iba a intentar hacer-
-Te esperaré aquí entonces.
-Hablaremos sobre todo cuando vuelva -Dije mirándolo y el asintió-
-Lo que mi chica diga -Suspiré y me di la vuelta caminando hacia el club-
De hecho, ya no estaba segura de cuál sería la cosa más difícil de hacer, regresar el dinero o caminar por ahí sabiendo que Jungkook se encontraba a metros de distancia y que probablemente sería mi última oportunidad para verlo.
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