Solo pedía que el tiempo pasará, no le importaban las palabras de su madre o la continua voz de Yoongi hablando sobre todos los preparativos de la boda. Solo quería irse para dejar de sentirse culpable. JungKook pudo imaginarse que el día que le dio su contacto a aquel hombre este tuviera alguna pareja, pero jamás espero que tuviera un prometido y que este fuera su hermano.

Apenas había levantando la mirada de su plato donde con pesar movia la comida de un lado a otro sin muchos animos de comerla. Por primera vez sentía que se estaba ahogando entre tantas personas. JungKook odiaba las mentiras y al paso que iba sabía que en cualquier momento terminaria llendose de lengua y revelando todo.

—Apenas haz hablado o tocado tu comida ¿te encuentras bien, hijo? —pregunto su madre mirando al menor con atención. JungKook sonrió y asintio.

—Había comido unas cosas antes de venir creo que por eso no tengo tanto apetito, perdón. —todas las miradas caen en él, en especial la del Señor Kim—. Necesito salir un momento a atender una llamada. Cosas del trabajo.

Sin esperar una respuesta de los presentes JungKook se puso de pie llevandose consigo su teléfono el cual Taehyung noto que en ningún momento había anunciado alguna llamada.

Para cuando el menor se encontraba en la parte trasero de la mansión había buscado con manos temblorosas un paquete de cigarrillos y tomado uno para encenderlo, llevandolo inmediatamente a sus labios.

—No sabía que eras tú su hermano. —dijo Taehyung consiguiendo que JungKook diera un salto y dejara caer el cigarro de sus manos.

—La cuestion no si era o no mi hermano. Es el hecho de que tenías un prometido, no una pareja. No digo que engañar este bien pero al menos no sería tan grave si fuera no se un novio o que carajos se yo. —JungKook comenzaba a sentirse asustado, a mover sus manos exasperado ante las ideas que corrian por su mente sin descanso—. Estamos hablando ahora mismo de un futuro matrimonio, una futura familia que joder... ¡Soy el puto amante!

—No es como si hubieras preguntado, solo llegaste y dejaste tu número.

— ¿Ahora es mi culpa? No te amenace para que fueras a ese encuentro. Solo te di mi número, tu elegias si tirarlo o conservarlo. No me culpes a mi solo.

JungKook noto que comenzaba a gritar y por más lejos que estuvieran de los demás era obvio que en algún momento podrían escuchar algo o simplemente salir a ver la razón de la tardanza de ambos jovenes.

—Tienes razón... —comenzó a hablar Taehyung.

— ¡Por supuesto que la tengo! De haber sabido esto jamás me hubiera acostado contigo. Ni siquiera te hubiera mirado...

De un momento a otro su voz termino perdiendose ante el hecho de que sus labios se encontraban siendo cubiertos por otros. Que su cintura se encontraba calida ante el toque de un brazo tirando de ella y de que su pecho había golpeado con otro igual de fuerte que el suyo.

Era como si su mente hubiera quedado en blanco. Quería gritar pero en cambio su boca solo se movia en respuesta a aquel beso. Quería empujarle lejos pero su cuerpo solo buscaba acercarse más. Quería golpear la piel palida de la mejilla ajena y... lo hizo. JungKook termino dando una bojetada a un Taehyung que ahora le observaba sorprendido.

—No me interesa como lo harás o en que momento exacto. Pero tienes hasta la boda para contarle todo a Yoongi. —JungKook busco sus llaves en el pantalón y dedico una última mirada al contrario—. No se si eso rompera su compromiso, no se si solo lo dejen pasar y listo pero tienes hasta ese día para aclarar todo o yo lo haré el mismo día de la boda.

Taehyung observo como aquel chico se daba la vuelta para alejarse. No sin antes girarse y decir unas últimas palabras.

—Felicidades por su compromiso, Señor Kim.

[…]

Aquellas manos recorrian su cuerpo de forma que cada lugar donde era tocado solo ardia más. Sus labios estaban siendo deborados y solo minutos después su rostro se encontraba siendo prisionero de la almohada. Su trasero se encontraba levantando hacía arriba siendo penetrado con fuerza haciendo que sus gemidos solo se terminaran escuchando cada vez más alto.

Sus ojos no veían nada, continuaban vendados, sus rodillas comenzaban a sentirse cansadas, el choque de pieles provocaba un sonido obseno entre aquellos dos jovenes. Una humedad recorrio la piel de su espalda y solo luego de unos segundos pudo darse el lujo de identificarlo como la lengua del contrario.

—JungKook...juro que no sabía que era tu hermano...

Mierda. ¡Jodida mierda!

— ¿Señor Jeon? ¿Está escuchando? —dijo su secretaria.

— ¿Perdón? Lo siento ¿puedes repetir? —pregunto JungKook acomodandose en la silla y limpiando el sudor que caía por su rostro.

Había transcurrido una semana desde que esos sueños habían comenzado a perturbar su mente todas las noches. Mismos sueños que ahora parecian cada vez más reales y no solo eran durante la noche. Atribuía todo esto a que no había encontrado a un nuevo compañero de cama, pero desde Taehyung se había vuelto más exigente. Más cuidadoso no quería encontrarse en la misma situación dos veces.

Había estado rechazando las invitaciones de Yoongi sobre ir a comer juntos, también las de su madre. Para todos usaba la misma excusa: Ocupado.

—Señor Jeon no está prestandome atención otra vez. —la chica cruzo sus brazos mientras miraba a su jefe con el ceño fruncido. Beneficios de ser la amiga de la infancia de tu jefe—. ¿Te preocupa algo, JungKook?

La chica camino hasta la puerta de la oficina cerrando esta para luego sentarse en el gran sofá retirando sus tacones rojos haciendo un sonido de satisfacción.

—Si... Que me haya convertido en el maldito amante. Que haya terminado siendo lo que un año atrás hubiera despreciado tanto y llamado basura.

La chica asentia de forma lenta, a veces cubria sus labios ante la sorpresa, otras solo lo llamaba idiota pero escucho atenta toda la historia que JungKook sin saberlo había comenzado a contar y la verdad se sentía libre de al menos compartirla con alguien.

—Sabes que no es solo tu culpa. Ese hombre también es culpable. Ya estás tratando de arreglar ese desastre al haberle pedido alejarse y no verse más. ¿Entonces que te sigue atormentando?

—Que en primer lugar ha pasado una semana y él no se ha dignado a decirle nada. En segundo me preocupa el hecho de que no paro de tener tontos sueños donde estamos teniendo sexo en cualquier lado y de cualquier forma. ¿Qué pasa si esto sigue así para siempre?

—No entiendo porque le dijiste que le contara todo a tu hermano ¿no era mejor solo ignorarlo todo y que cada cual avanzara a su manera?

—Porqué él no lo hizo. —respondio JungKook pasando una de sus manos por su cabello—. Porque no voy a ser como él. Yo no seré como él.

—JungKook... —su secretaria se puso en pie acercandose al menor y sentandose en sus piernas para luego abrazarle—. Sabes que no estás siendo como él. Incluso estás tratando de que tu hermano no sufra lo mismo. Entonces deja de pisotearte como la basura que no eres.

JungKook lo penso unos minutos. Él no quería aquello para Yoongi, su hermano era un buen hombre. No era defectuoso como él por tanto merecia lo mejor. Yoongi merecia un hombre que lo amara, que lo respetara y que no lo ocultara a pesar de cualquier cosa.

Entonces ¿por qué se sentía como si él fuera quien comenzara a hundir cada vez más el futuro de su hermano?

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Hoooolis.
Pues si, dado que ya terminamos con Bad Romance he decidido que la siguiente historia a terminar será Manners por ser una historia corta.

Que conste que vuelvo a repetirlo, no estoy de acuerdo con los temas que se tocaran a lo largo de los capítulos restantes. (Los cuales deben ser 9 al menos)

Recuerden que he comenzado a publicar Domination, la cual anteriormente se encontraba en mi perfil pero con otra pareja. Vayan a darle apoyo, por favor.

Nos vemos pronto.
Bye bye~