—¿Qué demonios?—Exclamó confundido y trató nuevamente de abrir la puerta, pero esta no se abrió.

Desesperado comenzó a tratar de abrirla y golpear la puerta con la palma de sus manos.

—¡Después me d-dices brusco a m-mí!—Musitó y Jungkook paró de golpear la puerta al escucharlo sorber de la nariz.

—¿E-estuviste llorando?—Preguntó preocupado el castaño, ignorando las palabras de su menor, mientras  apoyaba su oído en la puerta para oír mejor a Tae.

—Claro que n-no. ¿Por qué lloraría al verlos actuar c-como t-tortolitos?—Negó, mientras sorbía nuevamente de su nariz—Es más ni me afecta en lo más mínimo—Afirmó mientras comenzaba sollozar bajito.

Jungkook sintió que su corazón se partía en dos al escucharlo tan vulnerable. Según conoce a Taehyung, él jamás hubiera sido así de transparente respecto a sus sentimientos y tampoco hubiera permitido que lo oyeran llorar.

Pero ahora ese niño no era él mismo Taehyung que conoce, ese niño era diferente.

—Debí suponerlo, los niños siempre dicen la verdad...—Susurró inaudible.

—¿D-Dijiste algo?—Preguntó curioso el menor del otro lado de la puerta.

—Sí—Respondió tranquilo—¡¿Cómo demonios entraste si yo tenía la llave?!—Exclamó de lo más "tranquilo".

—¡Quete!—Respondió como el niño que era.

—¡Importa!—Contraatacó como el mayor que era, claro que le seguiría no quedándose menos.

—¡A vos!—Contraatacó triunfante el menor mientras soltaba una pequeña risa.—

Jungkook sonrió al escucharlo reír

—¿Me puedes abrir la puerta, Taehyungie?—Preguntó, tratando de no arruinar el buen humor del menor.

—¿Y las palabras mágicas?—Preguntó a modo de reproche.

—P-por favor—Pidió y pudo escuchar como el menor se acercaba más a la puerta.

—¿Por favor qué?—Preguntó juguetón

—Me puedes abrir la puerta por favor—Pidió con su orgullo por los suelos.

Pronto escuchó como arrastraba algo por el suelo, seguido la puerta era destrancada y cuando menos lo esperó la puerta fue abierta.

Pudo observar que los ojitos y naricita del menor estaban rojos debido al llanto supuso y luego bajó la mirada observando una silla.

—¿Y eso?—Señaló la silla confundido

—Es q-que la tranca de la puerta era muuy alto—Respondió

—Entiendo—En serio tuvo que contener las ganas de decir "aww"—¿Me dejas pasar?—Preguntó tímido aún con las bolsas en mano.

—Por supuesto—Respondió dándole paso.

Cuando el castañito entró, él más pequeño cerró la puerta y tomó su silla y la arrastró hasta la sala.

La atenta mirada del mayor lo estaba poniendo nervioso

—¿P-por qué me miras m-mucho?—Preguntó sonrojado el pequeño peliazul.

—Bueno es que...—Señaló la silla que Tae aún arrastraba.

—¿Mi sillita?—Preguntó confundido, mientras ladeaba la cabeza.

—Sí. Es muy adorable verte atenerte a la silla—Dijo soltando una risa enternecida.

—¡No es mi culpa tener esta estatura ahora!—Exclamó aún con las mejillas sonrojadas, a causa de la vergüenza.

—Tranquilo no me estoy burlando de ti— Trató de tranquilizarlo.

Aunque no pudo evitar soltar una risa   cuando vio al menor entrecerrar los ojos ¿molesto?.

—Ajá—Se cruzó de brazos enarcando una ceja y haciendo un tierno mohín.

—Cambiando de tema... ¿Cómo entraste? Digo al menos ya sé cómo hiciste para trancar la puerta—

Taehyung se subió en su sillita y se sentó

—B-bueno...

—Quiero que seas honesto

—Bueno... —Comenzó diciendo—Me sentía mal porque ese chico y tú parecían muy cercanos...—Dijo bajando la mirada apenado.— En realidad me sentía mal porque sentía que estaba siendo mal tercio—Expresó sincero, con el poco valor que tenía subió la mirada hacía el castaño.—

—Y-yo

—Déjame terminar—Interrumpió—Me sentía triste y molesto—Celoso quiso decir—Entonces creo que por eso actué como actué... sé que estuve mal hyung—Dijo ahora con los ojos brillosos—Pero no quiero que kookie esté cerca de alguien que no sea yo

Para ese punto Jungkook estaba bastante sorprendido ...

Lo había llamado Hyung

—Por eso hui de allí. No quería sentirme así—Sinceró comenzando a derramar lágrimas—¡Y q-quería que te fueras con él y me dejaras solito!—Exclamó —Aunque también quería que te quedaras conmigo...—Susurró audible. Para este punto el castaño estaba confundido—El punto es que fui donde la recepcionista y le pedí la llave de repuesto... Después de jalarme las mejillas un buen rato me las dio. Aún no entiendo por qué a las chicas y las abuelas les encanta hacer eso. ¡Es molesto!—Infló sus mejillas molesto

—Entonces... subiste y luego de entrar ¿me trancaste?

—Shi— Dijo de lo más adorable el diablillo.

—Realmente eres un caso—Musitó riendo

—No soy telible—Hizo puchero

—Un caso adorable

Min Love(RMAR)

Gracias por leer,
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Espero tengan un ¡boom day!

También espero que el capítulo sea de su agrado

¡Me esforzaré mushito!

L@s Amo