SPOILER MANGA! LEMON.
Douma
Desde detrás de la pared veías como se comía a esa chica, suspiraste irritada. No se la estaba comiendo literalmente, la estaba besando, disfrutándola para después matarla.
Te alejaste un poco dando vueltas sobre tu lugar, que diablos. No sólo te causaba celos si no que te ponía molesta que Douma hiciera cosas de ese tipo aún sabiendo tus sentimientos hacia él y es que, la relación de los dos no es más que una aventura o eso pensabas hasta que te enamoraste y sí, sabías que él es un demonio, ¿a quién le importa eso? Te trata bien, te cuida como su mayor tesoro aparte, este tipo de cosas como la que estabas viendo no suceden a menudo.
No al menos que Douma quiera algo.
Pero hasta eso tenía el respeto de no hacerlo frente a ti, sin embargo esta vez se pasó un poco y cometió una equivocación al elegir el lugar. Rodaste los ojos, abriste más la puerta de la habitación para dar un par de pasos. Douma abrió los ojos a medio beso con esa tipa, para poder verte. Se separó y una sonrisa apareció en su cara.
—¿Quieres unirte a nosotros, ___-...? —Se vio interrumpido por tu voz.
—¡Si no matas a esa estúpida, lo haré yo! —le gritaste.
Douma soltó una risita, quitó a esa chica de encima de él para después bajar de su cama y caminar hacia ti. Cerró la puerta para acorralarte contra ella, quería besarte pero volteaste tu cara y pusiste tus manos deteniendo su cara.
—No voy a dejar que toques mis labios cuando tocaste los de esa tipa asquerosa.
Y sí.
Estar con Douma siendo tan consentida había desarrollado algún tipo de complejo de superioridad en ti. Pero es que es Douma, él tan falso pero verdadero... Diablos, adivinar cuando lo que dice es de verdad es toda una osadía pero en todo el tiempo que haz pasado con él, nunca, nunca me atrevo a decir llegó a mentirte.
—Mou ______-chan... ~ —se quejó mientras volteaba a ver a la chica, alejándose de ti.
Se acercó a ella de nuevo para acariciar su rostro, la sonrisa de su cara era tan falsa como las promesas que le hizo a esa pobre joven. Ella lo iba a abrazar pero él se quitó de inmediato haciendo que esta cayera. Seguías parada frente a la puerta viendo las tonterías de Douma. En un abrir y cerrar de ojos, él se deshizo de la chica, no pudiste notar que sucedió pero ahora estabas más aliviada. El hombre rubio te invitó a sentarte a un lado suyo en su cama, lo hiciste.
Con sus brazos rodeó tu cintura mientras te acariciaba.
—_____-chan no tiene porque estar celosa de mi comida ~ —habló él posando sus ojos sobre los tuyos. —Después de todo tú, cariño, eres especial.
—No puedes hacer simplemente estar a punto de acostarte con otra humana que no sea yo.
—Oh, ~ nunca te habías quejado de ello así que pensé que no te molestaba, prometo no volver a hacerlo ______-chan... Pero dejame besarte, ¿sí?
Suspiraste resignada, lo tomaste de la cara haciendo que te besara, correspondió de inmediato. Te recostó sobre la cama sin cortar el beso, mientras se recargaba sobre uno de sus brazos, su mano izquierda se dirigió a el obi de tu kimono para desatarlo y cuando lo logró, se separó del beso.
—¿Intentando ganarme de nuevo con tus trucos sucios? —preguntaste con una sonrisa.
—Bueno _____-chan... No son tan sucios si te gustan —respondió mientras dirigía sus besos a tu cuello mientras quitaba con lentitud tu kimono.
—Inteligente, eh... —desviaste la mirada con el rostro ruborizado al sentir que tocaba lugares prohibidos.
Tus manos se dirigieron al cinturón de su hakama pero él las detuvo mirándote a la cara, negó con una sonrisa en el rostro.
—¿Estás diciendo que yo puedo estar casi desnuda frente tuyo pero tú no puedes quitarte tan siquiera tu haka...? Mmhp. —Te calló de inmediato con un beso.
—Todo a su momento _____-chan ~ —te dijo murmurando sobre tus labios, aún besándolos.
Correspondiste a su beso y justo cuando empezabas a disfrutarlo se separó de ti, frunciste el ceño. Douma dejó un beso en tu mejilla derecha mientras una risita traviesa salía de sus labios, vaya que le gustaba jugar.
Soltó tus manos y se recostó a tu lado, tardaste en entender lo que quería decirte pero una vez lo entendiste actuaste de inmediato. Te subiste encima suyo para quitarle la ropa.
En cuestión de minutos los dos ya se encontraban completamente desnudos. Como aún seguías encima suyo el cambió de posición, haciendo que recostaras sobre la cama, te quitaste el cabello que había quedado en tu cara cuando te cambió de lugar. Tomó tus piernas para ponerlas encima de sus hombros, y fue recorriendo cada parte de tus piernas hasta llegar cerca de tus muslos para morder, un pequeño mordisco que te sacó un gemido.
—Mmm... Que masoquista eres _____-chan —te dijo mirando tus ojos.
No respondiste nada.
Volvió a morder esta vez sacando sangre, obvio te quejaste pero ese sonido sólo pareció animarlo aún más. Con su lengua lamió la sangre que salió, succionando para poder chupar más.
—¿Esto es algún tipo de tortura? —le preguntaste con la respiración agitada. —Por favor, ya Douma. Lo quiero, deja de jugar.
Al escucharte su sonrisa se hizo más grande, se acercó a tu cara para dar un casto beso sobre tus labios.
—Lo que mi princesa pida ~ —dijo para después acomodar su miembro en tu entrada.
Como si se tratase de un juego, al entrar en tu empezó a moverse lento, como si le preocuparas. ¡Ojalá fuera verdad! Le preocupas pero ahora mismo está jugando contigo y tus deseos, llevó sus manos a las tuyas para agarrarlas y entrelazarlas mientras se seguía moviendo, claro con una velocidad lenta pero constante, horrible tortura...
Al ver tu entusiasmo, ver como movías las caderas para que fuera más rápido, aumentó su velocidad.
—N-no puedes ser tan... ah, tan... Malditamente malo —dijiste cerrando los ojos.
—No puedo serlo contigo, _____-chan —dijo con una voz tranquila moviéndose aún más rápido. —Pero ver tu cara y saber que estás disfrutando hace que me exite aún más. ~
—Y vaya que lo haces...
Soltó tus manos para tomar tu rostro y besarte, salió de ti para cambiar de posición nuevamente. Te puso de lado, él se puso detrás tuyo abrazandote, volviendo a entrar de nuevo en ti. Su ritmo era una tortura; lento, rápido, rápido, mantenía el ritmo rápido para después volver a bajar la intensidad, mientras besaba tus hombros y cuello, dando pequeñas mordidas que no sacarían sangre pero llegó un punto en el que Douma se emocionó y no sólo mordió con fuerza si no que también empezó a moverse mucho más rápido.
—Ah, Douma... Estoy apun- —no pudiste terminar porque él salió de ti, justo en el momento que estabas por llegar al climax.
—¿Qué?... —cuando te volteaste para poder verlo te encontraste con su tonta sonrisa. —¡Estaba apunto de...!
—Shhh, lo sé, _____-chan.
Dijo mientras ponía un dedo encima de tus labios.
—Tomalo como un; me la debías. Algo así dirías tú, ¿no? —la risita que salió de su boca te molestó.
Ibas a volver a protestar pero te besó, sabía tus malditas debilidades y como usarlas correctamente en tu contra.
—Era una broma cariño, ni yo puedo quedarme con las ganas... —murmuró en tu oreja mientras su manos se dirigían a tus piernas para abrirlas.
Larga noche.
AHHH POR FIN TERMINÉ.
QUEDÓ NO SÉ COMO PERO SÉ QUE QUEDÓ BIEN, OK.
Lo único que no soy capaz de volver a leer son los lemons, menos si los escribo yo ah
Ahora ya puedo hacer un one shot de Muichiro, tengo una gran idea uwu
Sólo queda el lemoncito de Haganezuka y uffas 🙂
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro