Después de un largo tiempo habías convencido a tu novio de que te dejara lavar su cabello cuando se bañara. Con molesta y un sonrojo en la cara aceptó.

Ahora mismo se encuentran en tu casa, tú con él dentro del baño. (Sólo que únicamente él es quien se encuentra desnudo), estás lavando su cabello con el shampoo.

—¿No te lo han dicho antes Hashibira-kun? —preguntaste bromeando para molestarlo.

—¿Qué cosa?

—Que de alguna forma u otra tu cabello es hermoso, ese degradado azul en las puntas... —dijiste echándole un poco de agua. —Simplemente lo amo.

Inosuke se sonrojó al escucharte decir lo último, frunció el ceño y agradeció que no pudiera verte sin embargo tú lo viste por el espejo y sonreíste.

—Incluso después de pasar tanto tiempo en la montaña tienes un lindo rostro —dijiste mientras seguías tallando.

—Callate... —murmuró él desviando su mirada.

—Nope~, tus ojos verdes brillan más que una esmeralda cuando... —pausaste, te acercaste un poco a él y le murmuraste al oído —me ven. ~

—¿Q-qué intentas hacer? —preguntó el exaltado, subiendo su tono de voz.

—Ja, ja, ja, nop~ nada. —Respondiste mientras te alejabas y seguías lavando su cabello. —Pero en serio, siendo honesta una de las cosas que más me gustan de ti son tu cabello y ojos, los amo aunque tu personalidad eh... Tan explosiva y competitiva también es un buen toque hmm, seductor.

Era obvio que querías molestarlo, sólo eran indirectas pero al parecer lo hiciste sonrojar mucho. Inosuke se encontraba frunciendo el ceño, intentando ignorar tus palabras.
Volviste a echarle algo de agua, después pusiste una toalla sobre su cabeza comenzando a secar; "Volteate por favor". Pediste y él obedeció, aún tenía ese lindo rubor en sus mejillas. Te acercaste dejando un suave y rápido beso en sus labios.

—¡Q-qué haces! —dijo entre el beso mientras lo abrazabas. —Estoy todo mojado, tú también te mojarás... —murmuró al separarse mientras desviaba la mirada.

Te separaste de él con una sonrisa.

—Te veo afuera Inosuke-kun ~ —le dijiste levantándote el banco en donde te encontrabas y salías del baño.

Él sólo volteó a ver como te ibas, dio un suspiro cuando vio que ya no estabas adentro. Con el ceño fruncido y el rostro rojo terminó de bañarse.
Tú afuera tenías su ropa limpia, algo abrigador y no lo que solía usar siempre que por cierto habías lavado y se encontraba secándose afuera.
Cuando él salió; la del rostro rojo fuiste tú. Sólo con una toalla enredada en su cintura, mientras que con la que le dejaste se encontraba enjugando¹ su cabello para que las gotas de agua no escurrieran.

Con rapidez desviaste la mirada, buena vista, sí, muy buena de hecho, excelente pero no, no era momento para pensar en perversiones. Pero... ¡es imposible resistirse con alguien como Inosuke! No sólo su inocencia si no que también su dedicacion y ni hablar de su cuerpo, ufff.

El azabache dejó la toalla a un lado y se acercó a ti, no te diste cuenta pues intentabas ocuparte en otra cosa para no pensar en el pecado; (el cuerpo de Inosuke.)

—Tanto lo querías, ¿no? —preguntó él detrás de ti mientras te rodeaba con sus brazos —te a-mo. —deletreó murmurando en tu oído.

Para después soplar...

Eso fue lo que te hizo derretirte, sentías tu corazón acelerado.

—I-inosuke... —pronunciaste su nombre tartamudeando, no podías verlo porque te abrazó la espalda pero sabías que estaba sonriendo burlón.

—

Querías convertir esto en un juego pero al final tú te pones nerviosa —se burló mientras se separaba de ti. —¿Qué te da tantos nervios? ¿Yo acaso?

Te tomó del mentón después de hacer que te voltearas una vez se separó, lo miraste a los ojos. Esos malditos y hermosos ojos verdes, su brillo, la sensación que transmitían, esa malta sensación. De pronto sentiste sus labios contra los tuyos, estabas sentada en tu cama (no era un futón ya que tu familia prefirió comprarte algo más caro para presumir su dinero.)

Llevaste tus manos a su cuerpo, aún se sentía cálido por el agua, una de tus manos se dirigió a su cabello el cual se encontraba húmedo, comenzaste a jugar con él mientras le seguías el beso.

—No, no se vale... —susurraste apenas te pudiste separar del beso —consigue tus propios juegos.

—¡Me niego! —dijo con una sonrisa mientras te tomaba de las piernas y jalaba haciendo que cayeras acostada en la cama.

—¡Inosuke! —sonó casi como un regaño que no le importó.

Como él estaba parado y tu acostada tuviste un mejor ángulo de su cintura para arriba. Dios santo, agradecías cuando no traía su máscara puesta.

Quitó con rudeza tu pijama (algo irrelevante que le costó mucho.) así fue como quedaste semidesnuda frente a él y estaban igualados en cuanto a ropa, bueno... Más o menos.
Se acercó, acomodandote en la cama para después subirse encima se ti.

Recargandose en sus brazos para no caer sobre ti, empezó a depositar besos por tu cuello, bajando a tu clavícula y cuando llegó a tu hombro derecho; mordió. Tapaste tu boca con tus manos ahogando un gemido.
Él dejó de hacerlo para verte a la cara un momento, tenía esa misma sonrisa pero su rostro estaba rojo de cualquier forma.
No querías quedarte atrás así que, rodeaste su cuello con tus brazos y lo besaste; se sorprendió tanto que aprovechaste un instante que abrió la boca y empezaste a jugar con su lengua. Eso lo dejó aún más atomatado.

Correspondió con torpeza.

Unos instantes después se separaron con un fino hilo de saliva uniendo sus dos bocas. Apenas habían empezado, era poco y los dos ya se encontraban jadeando.

—¡N-no voy a dejar esto así! —te dijo mientras intentaba quitarte el sujetador.

No pudo así que lo arrancó.
Suspiraste.

Tú sorpresa fue mucha cuando lo sentiste dejando besos sobre tus senos de una manera rápida pero inocente, al parecer cuando le dijiste que te gustaban mucho los besos no lo olvidó por completo. Inosuke tenía razón, quién terminó poniéndose mojada fuiste tú. Sin embargo, ya podías sentir su erección también.

Un gemido se escapó de tu boca cuando sentiste su lengua jugar con tu pezón. Tu cara estaba realmente roja, súper roja, rojisima como tomate.

—I-inosuke —gemiste su nombre.

Ya sentías tu corazón palpitar rápido, ya querías que estuviera dentro tuyo.
Se dio cuenta de ello. Quitó la toalla que envolvió al rededor de su cintura.

—¿Cómo lo quieres?

Su pregunta te hizo reir, te dio ternura la forma en que habló sumándole el color de su sonrojo fue aún más lindo.

—¡D-de qué te ríes! —preguntó más exaltado y rojo.

—Nada mi amor, te amo Inosuke bebé. —respondiste tomando su cara y dándole otro beso el cual correspondió.

Cuando se separaron él tomó tus pienas abriéndolas, desviaste la mirada únicamente debido a la vergüenza, no te lo esperaste pero acarició tu rostro con su dedo meñique. Cuando volviste a verlo te sonrió, subió tus pies a sus hombros y, acomodándose se preparó para entrar en ti.

Tomó su miembro con cuidado y con dificultad lo metió, no sabía si te lastimaba o algo por el estilo así que se veía inseguro. Respiraste ondo para calmarte y tomaste una de sus manos lo cual le dio confianza a los dos.

Entró en ti con lentitud, ya lo habías regañado un montón de veces poe su rudeza extrema y se le quedó en mente. Tú expresión no ayudó en nada, no sabía si te sentías bien o dolía, así que esperó hasta que le apretaste la mano, al parecer entendió y se empezó a mover.
Era algo rápido pero te acostumbraste, así que aumentó aún más su velocidad para el disfrute de los dos.

Algunas veces se le escapan pequeños gemidos, parecía concentrado y eso te ponía feliz.

—Hashibira —le llamaste —te amo.

Eso al parecer lo puso feliz, literalmente. Comenzó a moverse más rápido, los dos parecían aproximarse al climax. Tomó con más fuerza (sin llegar a lastimarte) tus manos, fuiste la primera en tener un orgasmo, cerraste tus ojos mientras arqueadas tu espalda, sentías el placer y una ola de calor recorrer todo tu cuerpo. Seguido de ti, Inosuke llegó al orgasmo por igual, se le escapó un gemido con tu nombre y eso te hizo sentir feliz.

—Ahora tendremos que bañarnos de nuevo —le dijiste al ver como caía a tu lado.

Ignoró tus palabras.

—Te amo _____. —soltó de repente y te sacó una sonrisa aún más grande.

Lo abrazaste con fuerza.

—¡También yo, Inosuke-kun! ~

NarutoMaki-ttebayo

Saben? Yo realmente amo el cabello de Inosuke, veo las pelucas de Aluexpress y digo nmmms está bien hermozo we

Si ven algún error ortográfico disculpen, es de noche y no tengo mis lentes puestos  sumentele a eso la luz apagada.

Dato que quizás no le importa a nadie :D !
Antes en mis principio de Wattpad siempre solía escribir lemon, los tiempos pasan y cambian y psss dejé de hacerlo xD, juro que acá acordándome de algunas partes de este, la pura verdad se escucha feo xD pero espero lo hayan disfrutadoooooll

¹. Es un sinónimo de secar, no podía poner "secar" porque estaba unas cuantas palabras atrás.