Cuento de Hadas.
ᵀᵃⁿʲⁱʳᵒ ᴷᵃᵐᵃᵈᵒ.
En lo profundo de un oscuro y lúgubre bosque, existe una pequeña brujita quien carga siempre una botella; ¿Qué es ese líquido? Le preguntaban los animales del bosque.
Una poción de amor.
Esa era siempre su respuesta mientras su sonrisa ocupaba la mayor parte de su cara. La brujita nunca dejaba de sonreír y era muy generosa, en el jardín de su cabaña crecían bellas rosas, las cuales los campesinos solían tomar y la bruja como muestra de amabilidad, no sólo daba rosas. A cada rosa que regalaba, le echaba una pequeña gota de la poción, haciendo que el olor de las rosas cambiara. Por ende los campesinos la amaban.
El amor no es para todos.
• • •
Un lobo de ojos rojos se encontraba corriendo por el bosque, intentaba huir lo más rápido posible de los cazadores que le perseguían, Tanjiro solo intentaba buscar comida sin embargo, se topó con las peores personas posibles. Intentó explicarles sí, pero alguien le lanzó una flecha que rozó su mejilla, causándole una herida y sacando sangre de esta.
Corrió y corrió a tanta velocidad que sus pulmones empezaban a doler, podía aguantar el aire frío pero mientras más se adentraba en el bosque, más gélido era.
—No tienes escapatoria, monstruo —los hombres que lo iban persiguiendo lo acorralaron.
—Y-yo no soy malo... Sólo busca-.
No siguió hablando debido a que escuchó algo, Tanjiro movió sus orejas intentando descifrar de donde venía el sonido. Pudo ver como en frente de los cazadores una botella de vidrio se rompía y de esta empezaba a salir un extraño humo que los durmió.
—Es peligroso que lobitos como tú estén por aquí —hablaste mientras saltabas en frente suyo. —Deberías volver a tu hogar en las montañas.
—Uh... Yo, eh —se le notaba nervioso. —Mi familia fue asesinada y sólo tengo a mi hermana pero...
—Oh, lo lamento —suspiraste. —Aún así es malo que estés por aquí, los ciudadanos del pueblo han estado mandando mucha gente a matar a los hombres lobos, sé que no eres malo lo puedo notar en tu cara pero estarás en peligro.
—¡Le agradezco de nuevo, señorita! —Tanjiro hizo una reverencia.
Su cola se empezó a mover de un lado a otro de pura felicidad, tus labios formaron una pequeña curva, haciendo una sonrisa. En cuanto el joven de cabello borgoña volvió a verte, pusiste cara seria de nuevo.
—¡Perdón por ser descortés! —te dio la mano. —¡Me llamó Tanjiro Kamado!
—Tanjiro, ~ un gusto, soy _______.
—¿Usted vive en este bosque? Creo que hay un rumor sobre-...
—Lo sé —interrumpiste. —Es sólo una tonta historia... No hagas caso de ella, ya me conoces.
El de ojos rojos se dio cuenta de que algo había mal, podía oler tristeza en ti. Aún así mantuvo su postura, no preguntó nada más debido a que te notabas incómoda con el tema. Un pájaro azul regresó y se posó en tu hombro para después empezar a gorjear, suspiraste mientras fruncías el ceño, tragaste saliva.
—No podrás salir, Kamado-san —le dijiste al chico en frente tuyo. —En este bosque hay una maldición debido a unos sucesos ocurridos hace un tiempo... Para las criaturas como nosotros, el bosque se cierra y nos esconde, hasta cierto tiempo se vuelve a abrir para que podamos salir.
—...¿El bosque es como una burbuja?
—¿Cómo una burbuja?
—¡Sí! —respondió el chico. —La burbuja tiene forma de esfera, si encierras a alguien adentro de ella, sólo se podrá mover dentro de la burbuja, ¿es así?
—Nunca lo había pensado de esa forma... Pero sí, es correcto. Así que tendrás que quedarte conmigo.
—Por favor cuida de mí.
Tanjiro te dio una sonrisa tan dulce que tus mejillas se tiñeron de un leve tono rojo, le diste la espalda mientras empezabas a caminar dándole la orden de seguirte, este obedeció.
• • •
Agarraste un par de ojos para triturarlas, después un pequeño frasco que contenía savia y lo echaste a las hojas, mezclándolo. Tomaste otro frasco con un líquido y la mezcla que hiciste con la savia y las hojas se la echaste adentro. Tanjiro veía con atención todo lo que hacías, de cierta forma le sorprendía verte tan concentrada creando... ¿Esa poción? Agitaste todo, el líquido que había antes cambió de color y ahora era naranja.
—¿Qué es eso? —preguntó el chico lobo mientras movía su cola de curiosidad.
—Es para ti, tómalo.
Asintió con una sonrisa y mientras tomaba el frasco se lo tomó de un trago. Se vio en su cara que no le gustó debido a la mueca que hizo.
—¿Cómo puedes tomar algo que te da un extraño? —preguntaste sentándote a su lado.
—Porque usted me salvó, señorita _______ —respondió él.
—Ni siquiera preguntaste para que es... —reíste.
—¡Oh! Claro —rió. —¿Para qué es?
—Al parecer no sabes controlar tus orejas y cola aún, ¿verdad? Esto te devolverá a la normalidad durante un tiempo pero claro podrás sacar tus orejas y cola cada que quieras, sólo piensalo.
—¿Puedo abrazarte, ________?
Su repentina pregunta te hizo sonrojar, tragaste saliva asintiendo con lentitud. Tanjiro te rodeó con sus brazos, aquí es donde quedaba bien el título de "brujita" porque medías menos que él. Gajes del oficio seguramente. Al ser más pequeña que él, podías escuchar los latidos de su corazón, tan tranquilos que te calmaste de alguna forma, su calidez y la forma en que te sujetaba... También lo abrazaste, tus brazos rodearon su cintura mientras hundías tu cara en su pecho, apretaste su ropa. Nunca habías sentido ningún tipo de calor igual a este, ni siquiera esa vez que utilizaste la poción de amor.
—Quizás no debería decir esto pero... _______-chan huele a tristeza —Tanjiro habló, tragaste saliva. —Me gustaría saber cual es la razón e intentar ayu-.
Fue interrumpido por ti, debido a que te separaste con rapidez de él.
—¡Tengo que ir por la cena!, ¿por qué no te quedas aquí y te das un baño? Hay un arrollo al lado, supongo te diste cuenta, si quieres que el agua esté caliente toma esta piedra.
Del bolsillo de tu vestido sacaste una piedra de granito, y se la diste al de cabello borgoña en la mano.
—Pon esta piedra un tiempo en el calor, te recomiendo que sea afuera y después la echas al agua. Está encantada así que durará lo necesario hasta que la vuelvas a sacar. —diste media vuelta. —¡Nos vemos en un rato!
—Vaya con cuidado, ______-chan...
• • •
Ibas lamentandote todo el camino, estúpida, estúpida, estúpida. Habías olvidado la botella en la mesa y todo por culpa del abrazo de Tanjiro, estaban tan sumida que ni siquiera recordabas que existía una poción de amor. Suspiraste, viste el jardín de rosales que solías tener junto a tu antigua casa una ola de melancolía te invadió al ver todas las rosas marchitas y la casa destruida. Fuiste una tonta al buscar el amor con esa poción, aún más tonto fue pensar que funcionaría.
Corriste a tu hogar, no tenías que dejar a Kamado un segundo más con esa poción, mucho menos con su gran olfato.
—Ah...
—¡Hola! —saludó él con una sonrisa mientras quitaba su vista del frasco para verte a ti.
—Tienes curiosidad, ¿verdad? —suspiraste dejando la canasta en la mesa.
Te sentaste a su lado al ver como asentía. Tomaste la botella y la abriste, suspiraste para después echar una gota encima de tu dedo.
—¿Puedes olerlo?, ¿sabes a que huele?
—Parece amor... Pero no. Es diferente... Algo parecido al amor sin embargo no creo que sea eso. ¿Es alguna poción relacionada al amor?
—Correcto, es una poción de amor y creo que acabas de arreglar todas mis dudas, Tanjiro. Esta poción la hice hace tiempo como un juego, antes los campesinos solían venir aquí debido a que sabían sobre esto, mi antigua casa, el rosal... Les regalaba rosas con una gota de esta poción, ellos se iban emocionados debido a que por fin enamorarían a la persona que amaban pero yo...
—Nunca pudiste experimentar el amor —completó Tanjiro.
—Sí, es eso. La primera vez que la utilicé para mí, fue la última. Él era un principe de un reino cercano, le hice un montón de pruebas para ver cuanto me amaba pero sólo estaba bajo el efecto de esta cosa —tapaste el frasco. —Cuando rompí el hechizo, me abandonó por completo. Volvió a su reino y se olvidó de mí, ni siquiera recordaba mi nombre...
—¡______-chan! —Kamado tomó tus manos, sorprendiéndote. —Uh, perdón.
Soltó una risita mientras sonreía.
—Como pago por salvarme, ¡dejame enseñarte que es el amor! Quizás no lo he vivido como tal... Me gustaría que aprendamos juntos.
Sus ojos estaban brillando y su sonrisa era radiante, tu corazón no pudo evitar acelerarse ante sus palabras. Tragaste saliva, mientras formabas una pequeña sonrisa por igual. Soltaste las manos de Tanjiro y te lanzaste a abrazarlo, de puro milagro no cayeron. Lo apretaste con fuerza mientras te hundías en llanto, las lágrimas no paraban de salir de tus ojos.
—Tantas personas que he conocido y tú... Tanjiro, eres la más pura.
—O-oh no, no debe de ser así, creo que es mucho para mí... Sólo soy amable con alguien que fue amable conmigo —respondió mientras acariciaba tu cabello. —Aparte todos merecemos un amor de verdad, me gustaría mucho ayudarte a experimentarlo.
—Gracias Kamado-kun... Hagamos momentos felices juntos.
—Claro que sí, ______-chan, ¡así será!
• • •
—Odiaré cuando te vayas a casa...
—¿Quién dijo que me iría? —la sonrisa de Tanjiro te hizo sonrojar.
Sus palabras no dejaban de sonar en tu cabeza, tragaste saliva. Sus caras estaban demasiado cerca y...
Beso.
Y colorin colorado, esta historia no ha acabado.
Le robé el separador a vallolet-elizabeth, tengo que hacer más xD
No podía decidir como ponerle al título, quería ponerlo en inglés pero otro propósito de este libro es demostrar que el español es hermoso :'3 por ende intento usar pocas palabras en inglés. Al final en lugar de "beso" quería poner "kiss" pero tampoco quedaba y pss mejor beso ;v
Y he aquí como abrimos otra sección!
Bienvenidas a; Cᵤₑₙₜₒₛ dₑ ₕₐdₐₛ
Nueva sección en este libro de one shots sobre Kimetsu donde estaremos poniendo a rayita y los personajes en situaciones dignas de cuentos de hadas! Hadas, lobos, brujas, dragones, fantasmas... Todo en esta nueva sección.
El que se supone es Au mediaval podría entrar aquí sin embargo seguirá conservando el título de "au mediaval".
Gracias por leer, espero les haya gustado. (´∀`)♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro