020
-¡Oyuki!- gritó Mitsuya corriendo escaleras abajo
El hábil movimiento de la chica lo había dejado anonadado, pensando lo peor.
Se abrió paso entre todos los demás, quienes habían comenzado a golpearse otra vez gracias a que Baji no dudo en golpear a un chico que, según él, lo estaba pisando, y corrió en dirección de la peliblanca.
Dándose con la sorpresa de que estaba bien.
Oyuki seguía frente a Taiju, este reaccionó pocos segundos después y tomó por la cintura a la chica, sin embargo no la movió. Yuzuha estaba en el suelo, respirando agitadamente, la navaja había salido volando por alguna dirección, pues para suerte de la peliblanca, está noto a tiempo cuando se cambio de posición.
Evitando una desgracia mayor.
-¿Por qué?- preguntó Yuzuha aún estando arrodillada frente a Oyuki
-Yuzuha esto no es lo que tú quieres- hablo despacio la ojiazul arrodillándose frente a su amiga, tomando firmemente sus manos -matar no es la solución, él es tu hermano y tal vez hubieras pasado el resto de tu vida arrepentida de esto-
-Y-Yo sólo quería que fueras feliz...- susurró la castaña entre lloriqueos
Oyuki abrazo con fuerza a su amiga, dejando que se rompa entre sus brazos.
-Yo ya soy feliz- murmuró con una sonrisa la peliblanca -¿y te digo quien me da gran parte de esa felicidad? Eres tu, Yuzuha-
La castaña embelesada por sus palabras reforzó el agarre entre sus abrazo y aspiro el aroma de la chica.
No era cierto, ella SI quería matar a Taiju, pero si Oyuki se mostraba en contra de esa idea no había mucho que hacer.
Agradecía al cielo y la tierra por sus reflejos, de no ser por ellos Oyuki podría estar con una herida de gravedad o peor.
Le recorrió una escalofrío de sólo pensarlo.
Sintió pasos cerca de ellas y levantó la cabeza. Miro a su hermano y vio cómo este tomaba una de las manos de Oyuki para levantarla suavemente.
-No debiste hacer eso- susurró el Shiba mayor frunciendo el ceño contra la novia
Oyuki solo le dio una sonrisa de lado.
-Taiju, yo no quiero esto- confesó dejando sorprendido al chico -tengo solo dieciséis años, quiero vivir muchas más cosas, explorar el mundo, equivocarme al tomar decisiones e incluso perderme por Tokyo algún día- el chico la miro con tristeza -no estoy lista para el matrimonio, aún no-
Mitsuya había comenzado a derribar a algunos Black Dragons en lo que veía atentamente como Oyuki y Taiju mantenían una plena conversación.
-Lo sé- hablo Taiju, en suficiente voz baja como para que solo ella lo escuchara, aunque tampoco es como si los demás les estuvieran haciendo mucho caso -eres libre Oyuki, pero quiero que sepas que...mis sentimientos si son sinceros- confesó agachándose un poco contra la chica
La peliblanca se sonrojo casi inevitablemente.
-Y-Yo...no se como responder a ello...- murmuró un poco sorprendida de tenerlo tan cerca
-Solo....déjame besarte una vez- pidió acercando sus manos a la cintura de la chica
Llámenla loca, pero Oyuki juro haber escuchando un pequeño "por favor" de parte del chico, tan dulce y como si en verdad lo deseara, cosa que si hacía.
Un pequeño "si" llego a los oídos de Taiju Shiba antes de que ocasionara la colisión entre ambos labios.
Sus grandes manos envolvieron la cintura de la chica, atrayéndola hacia él con fuerza, pero sin llegar a ser muy brusco. Las manos de Oyuki buscaron las hebras del mayor, con una acariciaba su cabello, mientras que con a otra jalaba los que se ubicaban en su nuca.
Un beso torpe y brusco. Eran las palabras que mejor podrían describirlo.
La rudeza de Taiju al momento de besar solo hacía que Oyuki quedará perdida en sus labios, mientras que la inexperiencia de la chica sólo volvía más loco.
Se estaban perdiendo demasiado en aquel beso que no prestaban atención a su alrededor.
Sobre todo en aquellos quienes tenían sus miradas fijas en ellos.
Si, ahora si querían a Taiju tres metros bajo tierra.
-Que asco- soltó Baji mientras golpeaba a otro más -¿puedo golpear al grandote?- preguntó hacia Smiley, quien alzó el pulgar en señal de aceptación
-No, no puedes- aclaró Mitsuya llegando, con pequeñas gotas de sangre sobre a rostro -confiemos en Oyuki, ella sabe lo que hace, además todo es parte de un plan- claro, esas palabras fueron más para él que para los otros en realidad
Nunca hubiera imaginado que Oyuki correspondería el beso.
-Pues que buen plan- hablo con sarcasmo el azabache -¿no se te ocurrió algo mejor?-
Takashi suspiró. Pero no dijo nada más, no estaba de ánimos.
-Yo digo que lo desfiguremos- opinó Nahoya con su gran sonrisa
-Nadie va a desfigurar a nadie- intervino Draken sosteniendo a Baji por los hombros -ya oyeron a Mitsuya, sigan con los demás- ordenó antes de esquivar un golpe por parte de Inui
-Ya vino el maldito otra vez- se quejo Keisuke al notar a Kokonoi en su rango de visión, no se veía contento
En un rápido movimiento él y Smiley salieron corriendo en dirección de Hajime.
El pelilila solo continuó peleando con quien se le acercara, no estaba triste, después de todo él y Oyuki se habían besado primero, pero no negaría que él también quería golpear a Taiju.
Escucho diferentes maldiciones ser lanzadas al aire y el sonido de algo romperse. Y giro la cabeza lentamente en dirección de aquel escalofriante sonido.
Mikey acababa de romper la pierna de uno de los tantos miembros de Black Dragons, este lloriqueaba de dolor mientras gritaba por piedad. Manjiro solo lo lanzó lejos de una patada. Y sin nadie más que se lo impidiera corrió en dirección de Taiju.
Takashi no tuvo tiempo de mencionar nada, parecía que todos sus sentidos se hubiera a pagado. Sabía que Mikey molería a golpes a Taiju.
Tal vez era por esa razón que no advirtió del peligro.
Oyuki se separó ligeramente de Taiju al necesitar aire, aunque este volvió a juntar sus labios sin darle mucho tiempo a recuperarse. Solo que en esta ocasión ella no pudo cerrar los ojos, pues detrás de Taiju, Manjiro la veía fijamente, con aquellos ojos vacíos, casi como si solo tuviera un par de cuencas blancas.
-¡Cuida-......- su grito quedó a medias, pues Mikey ya había lanzado su primera patada
Taiju salió volando, sintiendo un profundo dolor en su nuca. Y mientras este trataba de si quiera recuperarse. Manjiro se acercó a Oyuki, recuperando un poco la cordura al tenerla cerca.
-Tenemos que irnos- murmuró mientras tomaba su muñeca -nos iremos lejos, al menos por unos días, nadie nos encontrará-
-No Mikey, no podemos- respondió esta mirando al de cabellos azules de vez en cuando -esto puede resolverse pacíficamente, Taiju ya acep-.......-
-No, esto se volvió personal desde hace mucho- interrumpió el rubio -vámonos Oyuki, seamos solo tu y yo- pidió ahora tomando ambas manos de la chica
Y antes de poder responder algo, Oyuki volvió a ser interrumpida, esta vez por Taiju, quien no dudó en devolverle el golpe a Mikey con todas sus fuerzas.
Pero Manjiro se levantó rápidamente para lanzarse contra Taiju. Y Oyuki sabía que si no hacía algo pronto, Mikey se dejaría llevar por sus impulsos.
-¡Ya basta!- gritó la peliblanca acercándose a ambos chicos, quienes no detenían sus golpes
En ese momento Hajime Kokonok la visualizó a lo lejos, y salió corriendo hacia ella. Haciéndole una seña a Inui en el camino.
-¡Vámonos Oyuki!- gritó el pelinegro tomando su mano, tratando de llevarla
-¡Tenemos que irnos antes de que algo malo te suceda!-
-¡No! ¡¿Acaso no tienes compasión?!- gritó enfurecida golpeando repetidamente al chico, quien solo se quejaba en voz baja
En eso, Oyuki vio lo que Koko tenía en su mano derecha.
¿Un bastón, un fierro? No tenía idea, pero le iba a servir.
Tomo con fuerza la mano derecha de Koko, casi arrancándole el objeto y salió corriendo hacia ambos líderes.
Mikey tenía a Taiju arrodillado frente a él, sangrando de un ojo y con algunos cortes en el cuerpo. Justo frente a la estatua de Jesús.
-¿Algunas palabras antes de morir?- preguntó Manjiro con neutralidad
Taiju no dijo nada, solo se rió. Y escupió sangre hacia Mikey. Quien enfurecido lanzó un golpe a su rostro. Repitiendo este acto una y otra, y otra vez.
Oyuki sabía que ese era su momento de intervenir y corrió hacia ellos, y con dolor, golpeó el brazo de Mikey antes de que impactará su puño contra Taiju otra vez.
No sabía cuánta fuerza uso, tampoco es como si quisiera hacerle un grave daño a Mikey, es solo que, no quería que todo esto llegara más lejos.
-Lo lamentó tanto, Mikey- se disculpo mientras veía cómo este sujetaba su antebrazo -pero esto debe parar- señaló
Para esto Taiju se encontraba levantándose, sin embargo, estaba lo suficientemente adolorido como para atacar al líder de Touman otra vez.
-Solo da fin a la pelea, por favor- pidió
Manjiro miro a la chica, suavizando sus facciones al verla asustada, asustada de él.
Miro a Taiju una vez más, repitiendo la escena del beso en su mente.
Ya tendría oportunidad de darle su merecido.
-¡Touman!- gritó deteniendo a todos -¡La pelea se acabó!-
Los pocos miembros de Touman presentes soltaron un suspiro, estaban cansados.
-Vamos, debemos irnos- hablo Mikey estirando la mano hacia Oyuki -¿te irás con nosotros?-
¿Te irás conmigo? Quiso decir.
La peliblanca sonrió. Estirando su mano también, viendo cómo una sonrisa crecía en el rostro del rubio de ojos oscuros.
Pero antes de tomarla las puertas de la iglesia se abrieron agresivamente. Reconoció la cabellera castaña, dando un suspiro de alivio, sin embargo este se convirtió en un grito de horro al verla con un arma en mano.
Pero no pudo hacer nada más.
Sintió un fuerte dolor en el vientre, y después el aturdimiento de su cabeza chocando contra el suelo.
Todo se escuchaba tan distorsionado, sus ojos a penas y veían las siluetas borrosas. Y sentía su respiración más agitada de lo normal.
Noto una pequeña mancha lila entre las demás que se acercaban y sonrío un poco.
Y cerró los ojos.
¡¡Aquí les dejo este capítulo!!
Aaa, ¿vieron el último capítulo del manga? Quiero llorar.
Sanzu te amo pero eso nooo.
Kakucho y Takemichi lo van a parar I know.
Pero buenooo, espero les guste mucho el capítulo.
No olviden comentar por si tienen dudas o alguna sugerencia.
Tengan una linda noche. <3
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