ꕀ 02
Despertaron a buena hora para disfrutar tranquilamente de un delicioso desayuno antes de empezar con las actividades del día.
—Papi, ¡el mango esta yummy!—dice Sooyung haciendo un pequeño bailecito en su asiento.
—¿Está rico? Pero come también comida, tienes que tener energía para nadar muy bien. —dice Jaeyun limpiando su carita.
—¡SI!
—Papi, ¿donde está papá?—Sooyeon pregunta preocupado.
—No te preocupes amor, ya llegará.
Jaeyun le da una sonrisa y acaricia su mejilla para consolar a su hijo que solo se dedica a suspirar.
Ambos sabían que Sunghoon podía ser un total adicto al trabajo, en casa solía pasar su tiempo con ellos, pero si surgía algo en la empresa los dejaba abandonados para resolver lo que sea que era, al parecer su trabajo era prioridad para él y eso molestaba a Jaeyun hasta un punto impresionante, ambos trabajaban, obviamente no se comparaba el sueldo, Sunghoon era dueño de una empresa y Jaeyun era escultor de artes, tenían estabilidad económica así que Jaeyun no entendía porque tenía que esmerarse en algo en donde no será agradecido.
—¿Iremos al parque acuático? Quiero usar mi flotador de unicornio, es que es muy lindo. —dice Sooyung animadamente.
—Apuesto a que si pequeño.
Contesta Sunghoon tomando asiento a un lado de Jaeyun besándolo como forma de disculpa, ya sabía que estaría molesto, Jaeyun solo soltó un respiro resignado.
—Papá duraste mucho, ya casi acabamos de desayunar.
—Lo siento amor, comeré rápido.
Sooyeon lo miraba con un puchero en sus labios mientras Sunghoon y Sooyung comían rápidamente.
—Sooyung se veía muy gracioso en la arena, apuesto a que traes arena hasta en los calzoncillos.
Reía Sooyeon observando cómo su pequeño hermano hacía muecas de enojo.
—Tu te caíste enfrente de ese lindo niño en el parque de diversiones, eso es más gracioso. —le saco la lengua.
Ambos adultos reían con la conversación de sus hijos y la cara sonrojada de su hijo mayor.
Caminado por los enormes pasillos del hotel.
Llegaron a su destino final, una gran piscina, después de una mañana algo agotadora antes de poder relajarse por la tarde y dormir una pequeña siesta para disfrutar de la vida nocturna del paradisiaco lugar.
Los pequeños jugaban alegremente en la piscina alejados de sus mayores y completamente ajenos a su conversación.
—Sunghoon, ¿puedes por favor dejar eso ya?
Jaeyun ya se estaba hartando, no quería causar una discusión es sus tan ansiadas vacaciones pero Sunghoon no soltaba su celular, atendiendo las consultas de sus trabajadores.
Aveces Jaeyun creía que lo engañaba, pero cuando se enteraba de la propia boca de Sunghoon de todo lo que hacia en la oficina se convencía que lo engañaba pero con su trabajo.
—Cariño, por favor, el inversionista necesita saber los requisitos.
—¿Y no puede alguien más hacerlos saber? Ya basta de trabajo, estamos aquí para olvidar todo. De verdad Park-
—¿De verdad que? Si estamos aquí en estas benditas vacaciones es por mi trabajo, así que no tienes porque quejarte.
Ya se podía observar la cara roja de coraje de Jaeyun, se reprimía a sí mismo en gran manera era una pena arruinar un día tan lindo y soleado, Sunghoon suspiró cansado.
Su teléfono volvió a soñar.
—Hablamos luego ¿si?, Necesito contestar esto.
Se levantó de su asiento rápidamente para alejarse de Jaeyun antes de verlo aun más enojado.
—¡Papi ven! ¡Mírame, puedo nadar!
Tomo una respiración profunda.
"Inhala y exhala, inhala y exhala" trato de tranquilizarse.
—Ya voy amor.
Pasó un tiempo grato jugando con sus pequeñines olvidando todo el coraje que sintió hace unos momentos para luego ver llegar a su esposo unirse a la diversión.
"Al fin" piensa.
—Papi, olvide mi unicornio en la habitación.—le habla Sooyung con los ojos lagrimosos.
—¿Quieres ir por el? —el pequeño guarda silencio.
—Yo iré papi, Sooyung puede quedarse a jugar con papá.
—Está bien, vamos rápido.
—Tengan cuidado. —grita Sunghoon, Jaeyun voltea los ojos internamente, ¡sorpresa! Le estaba poniendo atención a su familia y no a su teléfono.
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