Lo único que pude hacer en ese momento, fue observar a Wendy tomar de su vaso. Su actitud era tan extraña, algo demasiado incomprendible y que nunca había visto en ella.

Wendy era una persona sumamente alegre y que siempre estaba con una sonrisa plasmada en su rostro, además de una persona juguetona, similar a las actitudes de Jungkook. Pero cuando se mencionó esto en el juego...su mirada cambió.

Cuando por fin se decidió a beber, justo después de hacerlo noté como miró de reojo a Lisa. Me sorprendió, y quise decir algo al respecto, pero mejor me lo guardé para mi misma y seguí con aquél absurdo juego.

Lisa no bebió. No había razón por la que me importara, pero aun así lo hizo.

— Jennie, me sorprende que hayas tomado.

— Claro, da igual, algo sin importancia, Kook, no es como que me gusten las chicas.

— Bueno, ¿Hay más —hipó—, de esto? — Dice Rosé la amiga de Lisa, mientras que alza su vaso.

— Cuando te vi entrar, pensé que eras una chica que nunca había probado el alcohol en su vida, pero mírate, Borracha y diciendo tonterías —dijo Jisoo mientras que reía.

— ¿Y...—hipó— eso te —hipó—...parece divertido?

— Un poco —respondió mi mejor amiga—. Pero digamos que solo confirma que las apariencias engañan.

— Me gusta el alcohol—hipó— pero no quiere decir que soy una chica rebelde.

— Ya veo.

El juego continúa, y no puedo evitar pensar que las preguntas que van haciendo cada vez me parecen más absurdas.

Mi mente prefiere centrarse en lo que Jungkook dijo anteriormente. Sabía que era una...indirecta hacia mi por lo que le había dicho momentos antes.

                             ~ ~ ~

— Esto es en contra de mi voluntad no es justo — Gritaba jungkook mientras yo lo empujaba hacia el patio trasero.

— Cierra la boca — salimos hacia el patio trasero, y de un momento a otro el se gira hacia mi para detenerme.

— Ahora me explicas por qué me sacaste de esta manera de mi propia casa — lo dice recalcando las últimas palabras.

— Sabes que me agobia tantas personas a mi alrededor, es todo.

— Eso lo entiendo, pero sigue siendo extraño — se queda en silencio, pero parece recordar algo —. Oye Jen, ¿Quién era esa chica? ¿Lisa?

— Lisa — afirmo—. Es nueva en la academia, de las becadas —murmuro mientras que bebo de mi vaso.

— Oh, es linda.

— Lo es.

— ¿La conoces?

— Es la segunda vez que hablo con ella, así que digamos que no.

— Parecían estar hablando de algo interesante.

— Digamos.

— ¿Te molestó que interrumpiera?

— No.

— Mentirosa —bufó—. Si las miradas mataran yo estaría a tres metros bajo tierra.

— ¿Por qué debería molestarme que interrumpieras mi conversación con alguien a quien acabo de conocer?

— Lo mismo me pregunto.

— Son cosas tuyas, Kook. No me molestó.

— ¿Te parece linda?

— ¿A tí no?

— Olvidalo, es una estupidez hablar contigo de esto, lo vas a negar todo el tiempo.
                                ~ ~ ~

Quizá tantos años de amistad hizo que me conociera más de lo que imaginaba. Pero me hizo darme cuenta de algo, que probablemente a Wendy le gustaba Lisa. El que la mirará así, de esa manera, no podría ser simplemente una coincidencia, debía significar algo esa mirada.

En algún momento, entre la bruma de las risas y juegos me pongo a un lado de Wendy.

— Bonjour.

— Oh, Jennie.

— ¿Qué tal estás, Wendy?

— bien

— Wendy, quería preguntarte algo.

— Sûr, dime.

— ¿Te...gusta una chica? — ella se quedó en silencio. Si rostro mostraba clara expresión de confusión—. Lo digo porque has venido y, bueno me ha causado curiosidad.

— Esto...sí, solo que, no, no lo sé, sigue siendo extraño, complicado —confesó—. Pero ella es muy hermosa y talentosa.

Su mirada estaba puesta a mis espaldas y al girar me encontré a Lisa, quien se encontraba hablando con Joy.

¿Será que quién le gusta es Lisa?

— Después hablamos al respecto, Jen. Ahora no es el mejor momento.

— Claro, en otra ocasión será.

Me devuelvo a mi asiento y mi mirada sobre ella se intensifica.

Algunos siguen charlando en sus asientos. Dejamos de jugar desde hace unos minutos y todos se limitan a hablar y beber. En un momento aprecio a Jungkook cerca de la fuente que decora el jardín de su casa donde nos encontramos.

— ¡Hey! —lo llamo, pero sin lograr atraer su atención— ¡Jungkook! ¿Qué estás haciendo?

Antes de que pudiera responderme el se cae, y con su mano sujeta a Lisa, quien pierde el equilibrio y cae junto con el a la fuente.

— Pero... ¿Qué? —escucho que Jisoo dice detrás de mi.

Taehyun y Joy corren a ayudarlos a salir de la fuente. Yo me les uno y me dirijo hacia donde están para ayudarlos.

Cuando Lisa logra salir su vestido se encuentra mojado y la botella de la que había estado bebiendo vacía.

— ¿Cómo es que te caíste, Jungkook? —pregunta Joy.

— Creo que bebí de más.

— Y te llevaste a Lisa contigo.

— La idea era que me ayudara, pero a lo que veo no —hipó—...soy el único que bebió de más.

— Me duele un poco la cabeza —confesó la rubia mojada.

— Lisa —llamé yo— ¿Estás bien?

— Estoy algo mareada...yo.

No terminó de hablar cuando salió corriendo en dirección al interior de la casa. Todos nos miramos, como cuestionando quien iría detrás de ella.

— Jennie ¿Puedes ir a asegúrate que esté bien? Realmente ha bebido bastante.

— Ahora voy.

Sigo a Lisa entre los pasillos y la gente. Esta llega hasta el baño y abre la puerta de la misma, se hinca junto al retrete y entonces comienza a vomitar.

Hago una mueca de asco.

¿En serio tenía que ser yo la que viniera con ella?

Me acerco hasta la rubia y sujeto su cabello para que este no se manche del vómito que está sacando. Cuando termina de hacerlo, se deja caer al suelo, justo a un lado del retrete.

— Lisa, ven —le digo al recordar su ropa mojada debido a haber caído en la fuente—. Te daré algo de ropa limpia.

La ayudo a subir las escaleras que guían hasta el segundo piso de la casa y la llevo a mi habitación, o bueno, la habitación de huéspedes pero que hasta cierto punto es mia, ya que hasta ropa mia dejo aquí. Al llegar la llevo directo al baño, le entrego una toalla para que se seque un poco mientras que voy por ropa.

Cuando regreso al baño, Lisa se ha quitado todas sus prendas, excepto la ropa interior.

— Uh —digo en cuanto me giro, dándole la espalda— T-te he traído ropa.

— ¿Podrías dejar —eruptó—, la ropa en la cama?

— Claro.

La dejé donde ella me dijo, y salí por unos momentos de la habitación. Bajé las escaleras para ir a la cocina, donde serví un poco de agua para mi, intentando perder el tiempo mientras que Lisa se cambiaba.

Voy de vuelta a la habitación, y cuando abro la puerta la encuentro luchando contra el pantalón que le había dado antes de salir. Tal parecía que la Tailandesa no estaba en sus cinco sentidos, puesto que le costaba ponerse un simple pantalón.

Me acerco a donde ella para ayudarla con el pantalón.

— Gr-gracias —murmura.

— No es nada.

— ¿Puedo aco...—hipó— acostarme?

— Oh, claro —dije algo sorprendida. No era la idea pero, la dejaría por esta vez.

Lisa, sin siquiera dudarlo se acercó a la cama y se dejó caer sobre el colchón. Pasaron tan solo, minutos cuando ya la escuché roncar. Estaba sorprendida de lo rápido que logró dormirse, supongo, tenían que ver todas las actividades que había realizado antes. Pero estaba profundamente dormida.

Miré la hora en el reloj. Eran tarde. Así que decidí yo también dormirme. Me acosté a su lado intentando mantener una debida distancia para no incomodarla, cosa que logré, y a los pocos minutos me quedé dormida