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C U A R E N T A Y C U A T R O

— ¿Qué factores sopesa un juez en la valoración del rendimiento de una pareja? — Menciono el profesor Abraham — Diría que este tema debí tratarlo antes de su proyecto final del semestre pasado pero tengo una guía la cual me dice como ir hablando los temas por lo cual no pude hablarlo, pero estoy seguro que de igual forma esto les servirá en el futuro.

La clase estaba interesante, sin embargo, precisamente en aquel momento no tenía ganas de estar ahí. Tenía demasiado sueño, la noche anterior no había podido dormir bien porque me había sentido algo mal, tuve un poco de fiebre y dolor de cabeza, pero esta mañana me encontraba bien, solo que no dormí.

— Los criterios que un juez sigue son realmente demasiado numerosos para tener en cuenta de manera individual en el breve tiempo del que dispone, puesto que por lo menos está juzgando a seis parejas simultáneamente. Así pues, el juez debe confiar en la impresión que cada pareja da con respecto a las otras. El juez experimentado, habiendo visto y estudiado el baile en todos sus niveles, puede considerar rápidamente los siguientes factores colectivamente — Señala el pizarrón — Su postura es bastante importante en una competición de gran importancia cabe destacar.

Una chica levanta la mano y el profesor le da la palabra.

— Si no tengo buena postura y estoy  en toda la coreografía con la espalda inestable ¿Eso me descontará puntos? —El profesor asiente.

— Exactamente, pero también es en base a cada estilo ya que en ballet es demásiado importante la postura pero quizá en hip hop y otros más no lo sea tanto, esto varía pero de igual forma tiene importancia — El saca de su mochila un libro un tanto grande — Este trimestre al ser el último estaremos haciendo escritos y no como el pasado que más que nada hicimos coreografias y no estuvimos sentados la mayor parte así que antes de irse a casa tienen que ir por este libro a biblioteca.

¿Había una biblioteca en la academia? No tenía idea de eso.

— ¿En serio hay biblioteca aquí? —Le pregunté a Jennie que estaba a mi lado

— Si pero no se usa demasiado el primer semestre, usualmente en el segundo si que es importante — He hecho una cara de sorpresa — Tranquila, iremos juntas antes de irnos hoy.

— Bueno el día de hoy solo trataremos la postura en una rutina pero cada día iremos tratando algo distinto de esto, el día de hoy no podemos hacer mucho debido a que no tienen sus libros pero anoten el tema en su libreta y de tarea deben hacer una lectura y un resumen de porque es importante la postura que viene en el libro —¿Tanto?— Quiero una buena explicación, los trabajos serán más que importantes y lo harán con la persona que comparten mesa. También quiero mañana una presentación oral del trabajo que hayan realizado.Pueden irse por hoy más temprano, nos vemos la próxima clase.

Todos salen del aula apresuradamente.

Al parecer está clase se estaba poniendo un poco más complicada de lo que esperaba. Además que me habían cambiado el horario este trimestre y ahora me tocaba todos los días está clase. Pero estaba bien porque pasaba más tiempo con Jennie.

Mesdemoiselles  — El profesor nos señala a Jennie y a mi—. Acerquense, por favor.

Jennie y yo nos acercamos al profesor.

— El semestre pasado no estuvieron mucho en mi clase porque les permití descansar por la competencia. Sin embargo, quiero que sepan que ya esté  tienen que estar pendientes de todas sus clases y no se relajen como el pasado —entendía ya habíamos pasado todas las materias solo por ganar el concurso, pero ya estábamos a mediados de febrero y tenía unas semanas de haber empezado el semestre nuevo, no sería igual al pasado—. Aun así sabemos que le sigue es el concurso internacional, así que estaría muy bien que en sus ratos libres puedan ir preparando algo, claro sin presiones, todavía quedan cinco meses.

— Está bien, no hay problema—dice jennie, yo solamente asiento con la cabeza.

El profesor nos da una sonrisa y después pasa a retirarse del aula.

Recogemos nuestras cosas y salimos al pasillo.

— ¿Vamos después de clases a tu casa? — Le he preguntado a Jennie.

— Claro, incluso podrías quedarte a dormir por si no terminamos —no pensé mucho en aceptar, aunque también pensé en los problemas que eso podría traernos.

— Bien, pero ¿A tu madre no le importará? —ella ha hecho un gesto extraño con su rostro— ¿Tomo eso como un no?

— No le importara no te ve esa forma —como su novia...—. Como mi amiga le agradas es todo.

Eso dolió, como no hacerlo. Pero intenté evitar demostrarlo porque q final de cuentas era algo de lo que estaba consciente, no debia dolerme pero seguía haciéndolo. No podía evitarlo.

— Nos vemos por la tarde en tu casa — quería irme, pero Jennie me retuvo.

— Nos vemos pero ya que terminen las clases, nos iremos juntas, puedo llevarte a tu departamento por lo que necesites, no hay problema—ella me dió un beso en la mejilla, y se fue.

(...)

Después de mi última clase, tal y como Jennie indicó, ella me estaba esperando en la puerta de la academia. Se encontraba de pie y mirando despreocupada su celular, nada más verme sonrió.

— ¿Nos vamos? —preguntó, yo asentí.

Me sentía completamente tranquila aquel día, estaba siendo un día muy lindo, y aunque no había dormido demasiado me sentía feliz de estar donde estaba en ese momento. Ya en unos meses se cumpliría un año desde que Rosé y yo llegamos a París, habíamos logrado estar donde soñamos de pequeñas, me sentía realizada. 

Llegamos al departamento y abrí la puerta para Jennie. Creo que sería la segunda vez que venía a nuestro mi departamento. Nada más entrar lo primero que visualicé fue a Rosé y Jisoo sentadas sobre el sofá, comiendo palomitas mientras miraban en televisión lo que supuse era una película. 

— Bonjour —saludó Jisoo, muy alegremente.

— No me dijiste que tendríamos visitas —me dijo Rosé.

— Digo lo mismo —respondí riendo—. Solo vengo por ropa, me quedaré en casa de Jennie para hacer un trabajo.

— Ah, claro, un trabajo —Jisoo rió.

Ignoré su comentario y fui a la habitación junto con Jennie.

— Nunca había venido a tu habitación — Ha dicho Jennie mientras le daba una mirada a todo el Lugar y se sentaba en mi cama — Es bonita.

— ¿De verdad? Creí que ya habías visto nuestra habitación, la comparto con Rosie, no es demasiado grande pero tiene el espacio suficiente.  —me dirijo hacia el armario y agarro una mochila para empezar a guardar cosas que necesito. Realmento no agarro demasiadas cosas, solo lo necesario para dormir y para la academia mañana—. Ya estoy

Me colgué la mochila sobre los hombros y salimos de la habitación. Me asomé a la sala para despedirme de Rosé y Jisoo, quienes solo hicieron una señal con la mano, parecían muy concentradas bebiendo una botella de alcohol entre las dos. Ni siquiera sabía que teníamos eso. 

Jennie nos llevó hasta el penthouse en su auto, no tardamos demasiado en llegar. El día estaba más frío de lo normal, quizás por la noche lloverá. Subimos el elevador hasta dar con su sala de estar.

— Bienvenida a mi hogar —dijo Jennie sonriendo.

— Muy lindo hogar, por cierto.

— Ah, toma asiento en el sofá, iré por algo para beber —yo asentí e hice lo que me indicó. Me puse cómoda en el sofá y fui sacando mis cosas de la mochila para hacer el trabajo, fue entonces cuando caí en cuenta de un pequeño detalle; no fuimos a la biblioteca.

La castaña ingresó a la sala de estar y dejó una jarra con jugo de naranja sobre la mesa junto a dos vasos. Al parecer pudo darse cuenta de mi expresión de preocupación.

— Jennie, olvidamos ir a biblioteca por el libro, sin el no podemos hacer el trabajo —ella hizo un movimiento extraño de cejas que demostró despreocupación.

— ¿De verdad crees que olvidaría algo tan importante como eso, Manobal? —me quedé en silencio—. Me decepcionas. Fui cuando mis clases terminaron por el libro, sé que iríamos juntas para enseñártela pero tenía que se nos hiciera tarde, y como justo hoy es de horas extras.

— Está bien, no hay problema con eso.

Ella sonrió, yo me dispuse a servir el jugo en los vasos mientras que ella sacaba el libro que necesitaríamos.

— Comencemos, Manobal —asiento, bebo un poco del jugo de naranja y después abro mi libreta.

Jennie y yo pasamos horas haciendo tareas de la academia, ya que no solo se trataba de hacer la del profesor Abraham, además de esa teníamos otras clases más de las que teníamos trabajos pendientes, sin embargo, fue más fácil hacerlas juntas, ella me ayudaba en cosas que no entendía y yo a ella. Aunque nuestras clases eran diferentes el apoyo era muy útil. Cuando terminamos ya era de noche, y mientras que recogimos las cosas de la mesa junto al jugo, la madre de Jennie bajó las escaleras.

— Lisa, ¿Cómo has estado? —preguntó la señora Kim—. Hace tiempo no te veía.

— He estado bien, algo ocupada con la academia.

— Es bueno saber que te comprometes lo suficiente —sonríe— ¿Vas a cenar con nosotras? Jennie me comentó que te quedarás a dormir para que puedan terminar las tareas.

— Si, madre, cenará con nosotras —respondió Jennie por mi—, iremos a dejar las cosas de Lisa en mi habitación. 

Su madre asintió y fue en dirección al comedor.

Pensaba que la cena sería un poco incomoda, pero en realidad no lo fue, digo, no fue el mejor momento que pasé pero estuvo bien. La verdad era que la madre de Jennie no habló demasiado, solo en dos o tres ocasiones preguntando sobre la academia y mi familia.

Después de cenar fuimos a su habitación, y nada más llegar yo me acosté en su cama, estirandome por completo. Sin mentir, todos los huesos me crujieron.

— ¿Estás cansada? —preguntó al sentarse a mi lado.

— Un poco, pero todavía no quiero dormir  —alzó una ceja—. Quiero pasar tiempo contigo, al menos un poco —solté un bostezo.

— Dijiste por la mañana que no dormiste mucho Lisa, será mejor dormir temprano, ya tendremos todo el tiempo del mundo para pasar tiempo juntas.

— ¿Todo el tiempo del mundo? ¿Y si llegamos a separarnos?

— ¿De qué hablas? Eso no ocurrirá, al menos no pronto, y espero que nunca —sonrió—. Disfrutemos el presente, Manobal.

— Antes de dormir...¿podrias tocar una canción en el piano como aquella ves que hicimos videollamada?

— Podríamos despertar a mi madre, no creo que sea buena idea.

— Por favor, una sola canción y te juro que nos regresamos corriendo hasta aquí.

Ella dudó un poco, pero terminó accediendo. Juntas fuimos al primer piso, al parecer la sala de piano se encontraba a un lado de la entrada principal. No había notado esa puerta y eso que es muy sobresaliente.

Al parecer el lugar no era solo para el piano, ya que también había un gran espacio para bailar esto lo digo porque había unas barras de metal acaparando toda una pared y en una esquina había una bocina. Sabía que a Jennie le gustaba el ballet y lo practicaba en ocasiones. 

Ella me guió con su mano hasta el piano, donde ambas tomamos asiento.

— Tócare una pieza simple, nada muy complicado, solo para que no te quedes con las ganas de escucharme.

— No, toca una que hayas escrito tu misma por favor.

— Está bien —se puso de pie y fue a un pequeño estante que se encontraba en la pared, abrió las puertas y de ahí sacó una carpeta repleta de partituras. Rebuscó y rebuscó hasta que sacó unas, se sentó nuevamente a mi lado y empezó a tocar.

La melodía me sonaba conocida, y fue entonces cuando recordé donde la había escuchado antes. Esa era la canción que ella tocaba cuando la escuchaba a escondidas. Ese tan hermoso sonido que en aquel momento me había cautivado, y ha día de hoy lo hacía.

La canción era demasiado corta para mi gusto, pero hermosa a final de cuentas.

— Me encanta esa melodía —recosté mi cabeza en su hombro— ¿Tiene algún nombre?

— No, ninguno ¿Te gustaría ponerle nombre?

— Si —levanté mi cabeza y me gire a mirarla directamente a los ojos— Meeting

— ¿Meeting? — Ha preguntado dudando Jennie.

Claro, ella no tenia idea de porque la canción debía llamarse 'Encuentro' pero ya lo averiguaria después.

— Se que no lo entiendes pero te lo explicaré luego ¿Nos vamos a dormir?

Así fue, ambas fuimos a su habitación y aquella noche dormimos plácidamente la una en los brazos de la otra.

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