JungKook se remueve en su asiento, haciendo que su falda se suba dejando a la vista sus lechosos muslos. Deja de copiar en su cuaderno, y alza la mirada cuando siente que lo están observando.

Cuando sus ojos chocan con los de la otra persona, tiene que desviar la mirada y morderse el labio inferior para que no se notara la sonrisa de satisfacción que quiere plasmarse en su rostro al lograr su objetivo.

Sabiendo que estaba bajo la atenta mirada, prosigue a sacar una pequeña paleta de fresa que tiene escondida en el dobladillo de su falda y la acerca a su boca.

Brevemente, lo vuelve a mirar, y lee un "no" de los labios del hombre, y puede ver sus duras facciones, pero no hace caso, se mete la paleta a la boca escuchándolo vociferar su nombre.

— ¡Jeon, acompáñame ya mismo a la dirección! — dice mientras lo toma del brazo y lo arrastra con él, fuera del salón.

Jungkook solo sigue laminado la paleta y no se inmuta cuando su menudo cuerpo es empotrado contra la pared en medio de los pasillos.

— Hum, profesor, creo que está no es la oficina del director. — dice sacando la paleta de su boca y mirándolo de lado.

Los brazos del hombre mayor están a la altura de su cabeza y la cara de este a uno cuatro centímetros.

— Deja de jugar conmigo.

— ¿Jugar? — frunce el ceño. — Yo no juego a nada, profesor.

— Desde la mañana has estado refregando tu trasero contra mi pene, luego lames esa jodida cosa como sí... — gruñe acercándose más y por consecuencia respirando el rico aroma del menor. — Me estás volviendo loco.

— Pero nada más le he prestado atención. — hace puchero parándose de puntitas y pasa sus brazos por el cuello del mayor. — No le gusta la atención que le doy, profesor Wang.

Jungkook sonríe mentalmente cuando siente las manos del mayor ir a su cintura y quiere reír cuando ve como no puede despegar sus ojos de sus labios.

— Eres una tentación andante, pequeño. — susurra contra sus labios.

Jungkook únicamente bufa ante el "gastado halagó", toma la camisa del mayor y lo acerca más. — Cállese y béseme de una vez.

Y cuando están por lo bueno...

— ¡¿Qué está pasando aquí?! — una voz histérica dice, haciendo que el mayor se apartará de Jungkook como si esté quemará.

— D-Director Choi, puedo explicar…

— ¡Silencio Señor Wang!, hablaré con usted en mi oficina. — gruñe el calvo y viejo director. — Estudiante Jeon vaya a clases, ¡Ahora!

Jungkook no puede evitar suspirar y rodar los ojos, acatando la orden del anciano que parece a punto de estallar.

Al momento de irse, no puede evitar que sus ojos vayan al frente y su respiración se corta un instante, cuando a lado del director molesto, observa al hombre más atractivo que en sus 19 años de vida tuvo oportunidad de admirar.

Cabello azabache perfectamente tirado hacia atrás, contextura perfecta sin exceso musculosa. Exquisita manera de verse en ese simple traje. Pero lo que más le gustó fueron esos ojos pequeños oscuros y fríos que lo hicieron estremecer por completo, en un segundo.

Jungkook le sonríe y guiña un ojo, antes de pasar por su lado e irse a su salón. Había encontrado a su próxima presa.

Mientras Park JiMin no puede quitarle los ojos de encima hasta que el chiquillo dobla hacia otro pasillo.

[...]

Jungkook camina junto a Taehyung hacia sus casilleros, de vez en cuando asiente con la cabeza ante las palabras que realmente no escucha, que dice el mayor.

No es que no le preste atención, solo que cuando escucha la para "Hoseok" salir de los labios de su amigo, sabe que no parará jamás.

Cuando lo escucha decir "pelinegro" su mente no puede evitar ir al día de ayer, y al sexy hombre que vio. Desde hace un día entero lo tenía plasmado en su mente y eso no era del todo normal en él.

¿Lo volvería a ver?

— ¡En fin! — Taehyung habla a su costado. — ¿Hiciste lo de Bioquímica?

Jungkook hace una mueca, claro que lo hizo, pero hoy no tenía ganas de entrar a esa clase, menos aguantar a la pesada de la profesora Bae.

Una idea viene a su mente y le sonríe a Taehyung.

— Oh, no, No me saltaré clases, Jeon.

Jungkook bufa. — Aburrido. Entonces, lo haré solo. — deja un beso en la mejilla de otro y toma su mochila mientras se marcha. — Nos vemos después.

Antes de que Taehyung diga algo, sale corriendo.

La primera hora se la paso tranquilo comiendo tonterías y jugando con su celular debajo de las gradas.

Cuando vio que era hora de la segunda clase, decidió entrar, pero antes provecho que faltaban unos minutos para ir al baño y retocarse. Levantó su falda, cómodo sus cabellos y tomo su lápiz labial.

— ¿Qué haces aquí? — una voz grave hizo que se sobresaltara y el lápiz labial cayera al suelo.

Jungkook giró y se le hizo agua la boca cuando observó al monumental ser que tenía frente a él, de brazos cruzados y con la camisa apretando sus fuertes bíceps. Se mordió el labio inferior cuando también observó esas piernas de infarto.

Era simplemente delicioso a la vista.

— ¿Qué haces aquí?, respóndeme. — vuelve a repetir el mayor, sacando a Jungkook del limbo.

— Y-Yo... — Jungkook tenía las mejillas algo sonrojadas, por los pensamientos que lo atormentan.

— No me venga con la excusa de que su profesora le dejo salir, no tiene ningún pase en mano. — el mayor dice serio.

Jungkook frunce los labios. — No me sentía bien, eso es todo, no hice nada malo, señor.

— ¿Y espera que lo crea?

— Em... ¿Si?

— Al parecer, usted no es muy bueno siguiendo las reglas, joven, ¿No le enseñaron en su casa los castigos que pueda llegar a tener?

Jungkook sonríe tiernamente. — Si usted fuera mi papi, le aseguro que aceptaría todos los castigos.

Suelta una pequeña risa, cuando ve al mayor retroceder impactado por la respuesta.

Jungkook aprovecha eso para ir a buscar el lápiz que había quedado olvidado en el suelo. Fue y lo tomó dejando su trasero alzado en el aire. Sabía que de esa manera, la falda no lograba taparlo por completo y el hombre podía tener una buena vista de su ropa interior.

Cuando vuelve a ponerse de pie correctamente, mira sobre su hombro al mayor, que sigue parado sin decir nada, observándole sobrio.

Jungkook se muerde el labio evitando volver a reír, cuando baja la mirada y ve algo que le encantó.

Cuando el hombre se da cuenta, inclinándose hacia adelante, y está por decir algo, la campana suena.

— Adiós, señor, llego tarde a mi clase, y usted debería solucionar eso. — señala.

Jungkook se apresura a tomar la mochila y largarse de ahí.

En los pasillos llenos, esquivó a los estudiantes, hasta que siente una mal jalarlo.

— ¿Dónde te metiste? — Taehyung pregunta.

— Por ahí, ¿Me extrañaste? — dice animado.

Taehyung gruñe. — Me dejaste solo con esa bruja.

— No quisiste ir conmigo. — Se encogió de hombros.

— Tú sabes por qué, mis padres me matarán si vuelvo a desaprobar y... ¿A dónde miras? — frunce el ceño y ve hacia donde su mejor amigo está viendo con una sonrisa de lado. — ¡Ni se te ocurra, Jeon!

JungKook apartar la mirada del sexy azabache que sale del baño apresurado. Mira a su amigo con las mejillas infladas.

— ¿Por qué?

— Es Park JiMin, el nuevo director. Escuché por parte de mi primo en Busan, que es un completo antipático.

"Pues en el baño no lo parecía" se muerde la legua para no decir aquello.

Taehyung se cruza de brazos. — Mantente alejado.

JungKook rueda los ojos. — Bien. — dice refunfuñando.

— Ahora vamos, tenemos matemáticas y no me dejarás solo esta vez.

JungKook suspira y camina a un lado de su mejor amigo.

La verdad es que aunque quiera hacerle caso a su amigo, no puede. Lo único que desea es tener esos ojos oscuros nuevamente sobre él.

Y los tendría, de eso se encargaría.

Resubire está historia por aquí🤍✨

Me había olvidado de esta joyita en borradores.