Wei Wuxian salió furioso después de su discusión con Jiang Cheng con prisa por encontrar a Lan Wangji para ponerse en marcha. Cuanto más tiempo permaneciera allí, peor estaría su humor. Él sabía esto. También estaba muy cansado. No sería capaz de seguir así por mucho más tiempo. Si estuvieran en Cloud Recesses, podría mantenerse ocupado con sus propias cosas en lugar de meterse en discusiones. Desafortunadamente para él, la única persona a la que nunca ignorará lo detuvo en seco.

—A-Xian.

Wei Wuxian cerró los ojos con frustración. Si Shijie también comenzaba a hablar con él sobre Lan Wangji, Wei Wuxian no sabía qué haría. Se obligó a sonreír.

—Shijie, ¿viste a Lan Zhan?

—El segundo joven maestro Lan dijo que te esperaria afuera.

—Oh.

—¿A-Xian?

—¿Mmm?

—¿Paso algo hace un momento?

—¿Qué quieres decir?— Wei Wuxian trató de hacerse el tonto.

Jiang Yanli solo lo miró con desaprobación.

—Ah... Shijie... ¿por qué me miras así? ¡Realmente no hice nada! 

—A-Xian, solo te voy a decir esto una vez, así que escucha con atención. Sé que no estás contento con este matrimonio, pero A-Xian, ¿Hanguang-Jun es realmente una mala persona? Deberías darle la oportunidad de... 

—¿Oportunidad?— De repente, Wei Wuxian estaba muy enojado. Una cosa es que Jiang Cheng se ponga del lado de Lan Wangji, ¿pero ahora ni siquiera su Shijie lo apoyaría? ¿Qué tenía de especial Lan Wangji que todos se pusieron de su lado? ¿La brillantez del Portador de Luz también ha encantado a su Shijie, la única persona que siempre pensó que estaría a su lado?

—¿Por qué debería? ¿Qué ha hecho él por mí? Hanguang-Jun es un alma tan noble y desinteresada. Pero, ¿qué ha hecho él por mí aparte de mirarme con desprecio y de interponerse en mi camino a cada paso? Por supuesto, Hanguang-Jun no es una mala persona. Es una gran persona que se abalanzó para salvarme después de que todos los demás me empujaran a un rincón. ¡Qué noble de su parte!— Wei Wuxian resopló con burla.

—En este punto, ni siquiera estoy seguro de si comenzó todo esto a propósito para poder tenerme bajo su control. Siempre quiso que volviera a Gusu con él.

—Ya es suficiente, A-Xian—. Wei Wuxian nunca había escuchado a Jiang Yanli decir algo tan bruscamente antes. Se calló.

—¿Cómo puedes decir cosas tan viles sobre él? ¿No lo conoces en absoluto? Recuerdo que volviste de Gusu ese año después y no te callabas para nada decir: lo talentoso que es, lo fuerte que es, lo divertido que es burlarse de él. Más que nada de eso, hablaste de lo justo que es su carácter. Querías tanto hacerte amigo de él porque lo considerabas tu igual. Lo admirabas mucho. Dijiste que es la persona más honesta con la que te hayas encontrado y crees que es capaz de difamar tu buen nombre para poder, ¿qué, conseguir que te cases con él? ¿Te das cuenta de lo ridículo que suena eso?

Wei Wuxian abrió la boca para discutir, pero Jiang Yanli negó con la cabeza.

—¿A quién intentas castigar a A-Xian? ¿A él mismo o a ti? Desde la guerra has sido diferente. No hablas tanto, no sonríes tanto, has cambiado mucho. Estás tan enojado todo el tiempo. ¿Crees que no me doy cuenta? A veces te miro y ya ni te reconozco, A-Xian. No veo al chico con el que crecí, veo a un hombre que está tan enojado con el mundo y con todos los que lo rodean que evita a la gente a toda costa. ¿Vas a culpar a Lan Wangji de eso? 

No habría dolido tanto si Jiang Yanli lo hubiera herido físicamente. El corazón de Wei Wuxian sangró por la decepción en su tono.

—¿Qué se supone que debo hacer?— quería gritar. —NO soy el mismo que era antes. Nunca podría ser el mismo que era antes. Nunca podría volver a ser él. Murió en la cima de una montaña hace tanto tiempo. Él nunca regresará, nunca podrá regresar.

Pero Wei Wuxian no dijo una palabra. Miró a Jiang Yanli, el apretón de indignación de su puño, la decepción en sus ojos y se sintió pequeño. Ni siquiera su Shijie lo quería más. Wei Wuxian parpadeó para contener el ardor en sus ojos.

—Debería irme—, se dio la vuelta sin esperar su respuesta. Pero una mano en su muñeca lo detuvo.

—A-Xian.

Wei Wuxian no se dio la vuelta, pero tampoco la sacudió.

—Siempre, siempre estoy de tu lado. No creas que me estoy poniendo de su lado y en tu contra. Hanguang-Jun tampoco es tu enemigo. Espero que dejes de verlo como tal. Verás eso si sueltas este resentimiento en tu corazón, A-Xian.

Wei Wuxian estaba tan cansado. ¿Dejar ir el resentimiento? ¿Qué le pasaría después? El resentimiento es lo único que lo mantiene unido. Si lo suelta, ¿qué más puede hacer? ¿Derrumbarse y arrastrarse por el suelo mientras suplicaba perdón a todas las personas a las que había decepcionado? Ha hecho cosas tan atroces, estaba contaminado hasta el infierno. Wei Wuxian sabía que no había redención para él. Después de todo eso, no. Jiang Yanli todavía estaba esperando una respuesta.

—Entiendo, Shijie.

—¿Lo intentarás?

—Lo hare.

Jiang Yanli suspiró.

—Mírame por favor.

Wei Wuxian no pudo evitar darse la vuelta ante su tono suplicante. Jiang Yanli acunó su rostro con ambas manos.

—Ahí está, mi hermanito de tres años—. Al escuchar las palabras, un peso pareció quitarse de su pecho y Wei Wuxian se arrodilló frente a ella allí mismo en el suelo para que ella no tuviera que mirarlo.

—No te enojes conmigo, Shijie.

—No estoy enojado, A-Xian. Solo quiero que dejes de alejar a la gente sin darles una oportunidad.

Aunque dijo "gente", Wei Wuxian sabía que se refería a Lan Wangj. Wei Wuxian tomó sus manos entre las suyas.

—A-Xian obedecerá a su Shijie.

Jiang Yanli se rió ligeramente. —Xianxian realmente debería crecer.

—Xianxian tiene su Shijie—, le dijo Wei Wuxian.

—Aún así. Estás casado ahora. No siempre puedo tomar tu mano. Ese es el trabajo de tu esposo ahora.

Por alguna razón, Wei Wuxian se ruborizó.

—Iré a buscar a Lan Zhan—, se levantó del suelo. Ahora que había sido debidamente castigado, incluso Wei Wuxian podía ver que tal vez no estaba siendo razonable con respecto a la participación de Lan Wangji en su situación. Ni siquiera sabía por qué diría algo tan ridículo. Lan Zhan, ¿tratando de arruinar su reputación? ¡Lo había hecho todo por su cuenta! ¿Por qué culparía a Lan Zhan por algo que él mismo hizo? ¿Qué tipo de lógica era esa?

Encontró a Lan Wangji esperándolo cerca del patio. Parecía estar sumido en sus pensamientos. El ligero viento hizo que sus túnicas blancas revolotearan a su alrededor con gracia. Por un momento, Wei Wuxian se quedó sin aliento ante la impresionante visión que era Lan Wangji.

Lan Zhan es tan elegante, siempre lo ha sido. Pero justo en este momento, con el viento alborotando su cabello y una quietud antinatural en su cuerpo, parecía una estatua tallada en jade, cada centímetro, esculpido a la perfección. Los extremos de la cola de la cinta de su frente jugaban con el viento, el perfil ligeramente proyectado a la sombra del árbol de magnolia cerca de él.

No fue hasta que se acercó que Wei Wuxian se dio cuenta de lo desolado que se veía Lan Wangji. Se preguntó por qué no se dio cuenta antes. Hay una profunda tristeza en su postura, pensó Wei Wuxian. ¡Qué pensamiento más ridículo! ¿Por qué Lan Zhan estaría triste? Es tan indiferente al mundo que lo rodea como las montañas y los vientos.

Eso no es realmente cierto, le recordó una pequeña voz dentro de su cabeza. Él también puede resultar herido. Recordó una cueva fría y húmeda. La luz del fuego parpadeaba a su alrededor y el perfil de Lan Wangji brillaba maravillosamente. Recordó las lágrimas que reflejaban la luz mientras Lan Wangji lloraba en silencio por el hogar que había perdido.

De repente, Wei Wuxian se sintió un poco culpable. Trató de deshacerse del sentimiento.

Caminó hasta el lado de Lan Wangji, pero esta vez, mantuvo una distancia cuidadosa entre sus cuerpos.

—¿Listo para partir?— Lan Wangji preguntó antes de que Wei Wuxian pudiera decir algo.

Wei Wuxian asintió.

Lan Wangji se volvió silenciosamente hacia el salón principal sin mirar a Wei Wuxian. Por alguna razón, a Wei Wuxian no le gustó la forma en que Lan Wangji ignoró su existencia, como si no pudiera molestarse en dedicarle siquiera una mirada. Wei Wuxian se tragó el sabor amargo. A pesar de que había una distancia entre ellos, Wei Wuxian podía sentir la frialdad de Lan Wangji como una advertencia física. Lan Wangji lo ha estado aguantando desde que llegaron a Lotus Pier. Wei Wuxian no sabía qué cambio lo hizo lucir como el chico de quince de años atrás, agarrando su espada y pidiéndole una pelea dentro de la biblioteca.

Wei Wuxian sintió una punzada de pérdida al recordarlo. La vida era mucho más simple en ese entonces. De repente, por primera vez en tanto tiempo, tuvo el impulso de molestar a Lan Wangji de nuevo, de hacer que lo mirara. ¿Pero también era bastante experto en leer a la gente, y por el aura siniestra que emite Lan Wangji en este momento? Wei Wuxian se dio cuenta de que podría no terminar bien para él si sacaba algo. Incluso los ojos de Lan Zhan parecían aún más helados. Wei Wuxian tuvo algo de autoconservación al menos para saber que no debería molestarlo cuando está así.

Sus despedidas fueron tranquilas y sin fanfarrias. Jiang Cheng miró a Wei Wuxian a pesar de que fue perfectamente educado con Lan Wangji. Jiang Yanli, por otro lado, se veía un poco triste y mucho más esperanzada. Wei Wuxian le sonrió para tranquilizarla. Antes de venir aquí hoy, Wei Wuxian había pensado que no querría irse. Pero sorprendentemente, se encontró extrañando la tranquilidad de Cloud Recesses y queriendo regresar lo antes posible. Lotus Pier ya no se sentía como en casa, pensó Wei Wuxian con un poco de nostalgia.

Su camino de regreso a los muelles fue silencioso y también lleno de una especie de tensión silenciosa. Wei Wuxian había esperado que Lan Wangji se sacudiera lo que fuera que lo molestaba ahora. Pero cuanto más caminaban en silencio, más sentía que algo andaba terriblemente mal. Ni siquiera sabía por qué se sentía así. Para empezar, no es que Lan Wangji haya sido un buen compañero. Nunca hablaba a menos que fuera absolutamente necesario, por lo que Wei Wuxian estaba confundido por la insistencia de su mente de que algo estaba mal con "este" silencio. Y luego recordó lo que había hecho mal.

¡Había besado a Lan Wangji en público! Había besado a este noble hombre como una especie de pequeño espectáculo de venganza. El mismo hombre que se alejó de su lecho matrimonial sin mirar atrás. Lan Wangji se había negado a humillarlo follándolo sin su consentimiento. ¿Qué había hecho? Besarlo en público precisamente porque sabía que lo incomodaría. ¿Cómo pudo hacerle eso a Lan Wangji? Wei Wuxian quería darse una bofetada.

Wei Wuxian miró a Lan Wangji y sintió que su propia boca se apretaba con preocupación. Quería disculparse pero no sabía cómo hacerlo. Quizás una vez que estén en un lugar más privado, podría disculparse. La idea no le cayó bien. Wei Wuxian podría jurar que a veces veía las esquinas de sus ojos brillar con la luz de la tarde, como si tuvieran lágrimas en el interior. Wei Wuxian sabía lo ridícula que era esa idea. E incluso si no lo fuera, probablemente sea el viento. Wei Wuxian sintió que le picaba la piel, como si quisiera acercarse a Lan Wangji, agarrar su manga y exigirle que lo mirara. Se contuvo del impulso infantil. Pero Wei Wuxian nunca había sido bueno con los silencios y el silencio actual entre ellos lo estaba sofocando demasiado. Incapaz de seguir el ritmo de este miserable silencio por más tiempo, Wei Wuxian abrió la boca para llamarlo.