POV Max

—¿Te sientes mejor?— Preguntó Jane acariciando mi cabello.

—Mucho mejor.— Sonreí. Hace un par de días Nancy me quitó el aparato del oxígeno.

De momento todo iba normal.

—¿Segura?— Reí.

—Totalmente segura, guapa.— Besé su mejilla.

—Tú eres más guapa, sabes?— Volví a reír.

—Está claro que no. Tú eres mil veces más hermosa.— Repartí besos por todo su rostro, escuché su tierna risa.

—Basta.— Pidió alejando mi rostro un momento.— Te puedo asegurar que eres más que hermosa, eres perfecta, Max.— Plantó un beso sobre mis labios dejándome con una sonrisa estúpida.

—Muy bien par de empalagosas, basta, tienen público.— Dijo Robin haciendo una mueca.

—Ouh, pero si son tan tiernas.— Se quejó Nancy.

—Pero es mucho amor para mis ojitos.— Nancy rió.

—Deberías agradecer que están esa fase "melosa" y no en... la hormonal.— Robin rió igual.

—Bien, considero esta fase la mejor entonces.—

—No hablen de eso frente a nosotras.— Pedí un tanto apenada. Madres desnaturalizadas...

—Ya, lo siento. Pero cuando lleguen a esa fase, no lo hagan aquí.—

—¡Robin!— Me quejé con un sonrojo. Robin y Nancy rieron aún más.

—Yo no prometo absolutamente nada, suegritas.— Dijo Jane mirando sus uñas con total tranquilidad.

Robin dejó de reír.

—Creo que tal vez deberías comenzar a correr, nuera.— Susurró Robin mirándole con una sonrisa de psicópata.

Jane captó el mensaje y se levantó de inmediato para luego salir de la habitación corriendo.
Robin corrió tras de ella.

—Iré por Robin antes de que mate a tu "no-novia"— Reí.

—Dile que no mate a mi futura novia.— Asintió saliendo.

———————

—Auch.— Se quejó Jane mientras yo colocaba hielo en su frente.

—No debiste provocar a Robin... tiene experiencia lanzando chanclas.— Hice una mueca.

—Ya me di cuenta.— Dijo haciendo un puchero. Reí.

—No puedo creer que se cayera.— Jane rió igual.

—Debo admitir que fue gracioso.— Presioné un poco el hielo.— Lo que no fue divertido es el taconazo que me lanzó.—

—También fue divertido, admitelo.— Se cruzó de brazos.

—No lo fue.—

—Si lo fue.—

—No.—

—Si.—

Tomó mi rostro y me besó.

Solo me deje hacer.

—No.— Susurró al separarse.

—Bien, no.— Hice un puchero.— Pero eso fue trampa.— Rió.

—Solo es un pequeño chantaje.— Sonrió fingiendo inocencia.

Joder... Bien sabe el poder que tiene sobre mi.

—Hey Jane.— Guiamos nuestra vista hacia la puerta. Era Steve.— Tu madre te espera en tu habitación.— Ella asintió y Steve salió.

—Me tengo que ir.— Hice un puchero.— Volveré en la noche, conseguí permiso para quedarme contigo.— Me guineo el ojo.

Sonreí como estúpida.

—Te esperaré.— La encaminé hasta la puerta.

Antes de que saliera la tomé por la cintura y dejé un suave beso sobre sus labios.

—Te quiero.— La abracé.

—Te quiero más.— Besó mi mejilla.— Nos vemos luego.— Asentí y la vi irse a su habitación.

Con una sonrisa caminé por los pasillos hasta llegar a mi objetivo.

—¡Billy!— Lo llamé y él giró para verme.

—¿Qué pasa, pequeña?— Preguntó con una sonrisa.

—Necesito tu ayuda.— Sonreí.

—Claro, en que cosa?—

—Quiero pedirle a Jane que sea mi novia.— Una gran sonrisa apareció en su rostro.

—Te ayudaré.— Afirmó.

————————

—Muy bien, entonces le darás está carta y Robin la llevará al departamento.— Explique mientras Billy tomaba nota.— Y por favor, que nadie evite que llegue.— Asintió.

—A sus ordenes.— Me miró.— ¿Tienes permiso para salir del hospital? ¿No fue hace poco tu pre-infarto?— Preguntó.

—Nancy me dijo que mientras llegara aquí antes de las 10 está bien, y sí, fue hace menos de una semana pero eso no importa ahora.— Suspiré.— Iré al departamento para preparar la comida, si llega a preguntar por mi... inventa algo.— Asintió de nuevo.

Esperaba a que todo saliera bien.

Luego de explicarle todo a Billy, fui hasta donde Robin para recordarle su parte del plan. De ahí, ella me llevó al departamento para comenzar con la decoración.

—¿Segura que no necesitas ayuda ni que me quede con ustedes?— Preguntó Robin. Reí.

—Quisiera un poco de privacidad sin interrupciones.— Hizo una mueca.

—Eso de privacidad no me gusta...— Rodé los ojos.

—No haremos cosas malas.— Reí de nuevo.

—Más te vale.— Negué divertida.

Muy pocas veces la había visto en el papel de madre celosa. Pero desde que "salgo" con Jane se comporta de manera posesiva.

—¿Tienes celos de Jane?— Pregunté preparando el arroz de postre.

—¿Qué? No, no, no.— La miré con una ceja alzada.— Bueno, solo un poco.— Hizo un puchero.— Pero comprendeme! Siempre te gustó ella y todo eso pero antes tenías más tiempo para tu delicada madre y ahora no.— Apagué la estufa y me acerqué a ella.

—Siempre tendré tiempo para mi torpe madre.— La rodeé con mis brazos. Sentí un pellizco en mi costilla.

—¿Cuál torpe, niña?— Reí.

—Nancy.— Respondí.

—Ah, eso si.— Rió.

—¿Cuando se casarán?— Pregunté separándome un poco.

—Quedamos en casarnos luego de conseguir tu corazón y realizar la operación.— Sonrió.

—Supongo que eso tardará un poco.— Volví a la cocina.

—Si, un poco. Hicimos otra solicitud, solo falta esperar.— Asentí.

—Por mi está muy bien.— Sonreímos y seguimos preparando todo.

————————

POV Jane

—¿A donde me llevas, Robin?— Pregunté con algo de miedo mientras era arrastrada por mi "suegra" por todo el hospital. Ni siquiera me dio tiempo de leer la carta que me mandó Max.— ¿Me matarás y tirarás mi cuerpo en un río?— Rió.

—Como quisiera...— Susurró.— No, no te mataré, pero alguien te espera en un lugar específico, así que sube tu trasero a mi auto y deja de preguntar cosas que quiero pero no puedo hacer.— Asentí y me adentré a su auto.

Condujo en silencio por unos minutos hasta llegar a un edificio no muy lejos del hospital.
Entramos al edificio y me guió hasta una habitación.

—Aquí está tu sorpresita.— Abrió la puerta dejando ver una linda decoración.

Habían luces por las paredes, pequeños corazones de papel colgando y una mesa con lo que parecía ser un pollo o algo parecido.
Sonreí al ver a una pelirroja salir de la sala.

—Me voy, no hagan cosas que no deben o mi súper instinto de madre hará que vuelva y lluevan chanclas.— Advirtió. Max rió y negó mientras que yo asentí.— Nos vemos más tarde.— Caminó lejos.

—Adelante, pasa.— Pidió Max sonriendo.

Caminé hasta ella y la abracé con fuerza.

—¿Hiciste todo esto?— Pregunté.

—Casi todo, Robin me ayudó con un par de cosas.— Me puse de puntillas y besé sus labios.

—Eres increíble.— Sonrió.

—Eres una estrella.— Tomó mi mano y me guió hasta la mesa.

Podía jurar que fue la mejor cena del mundo, con la mejor compañía que se pueda tener.

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Hey!

El amor es lindo siksi uwu

¿Qué harían si pudieran pedir un deseo con fines gays?

Edit: ya duerman a este tipo por favor

Sillie es real!

Y!
Sin más que decir: CHAO BYE!

By:Muffinisaurus_Rex8