Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

6.

Jane dirigió su mirada hacia su hermano mayor, quien no había dejado de fruncir el ceño en todo lo que iba de la reunión.

—Jane, tengo que hablar contigo.— Dijo Jonathan. La menor asintió con una sonrisa.

Ambos fueron a la habitación del mayor.

—¿Y bien?— Preguntó Jane sentándose en la cama de su hermano.

—Quiero que termines con tus jueguitos de mierda.— La castaña lo miró sin entender.

—¿Jueguitos de mierda?—

—Si. Te voy a pedir que te alejes de esa chica pelirroja.—

—¿Por qué lo haría?— Preguntó desafiante.

—Porque no está bien lo que intentas con ella. Es una asquerosidad! Y no quiero que estés involucrada en ello. Así que termina con eso y sal con Mike, te caerá bien algo de normalidad.— Jane guardó silencio. ¿Ese era su hermano? No lo parecía.

—Te equivocas. Lo que siento por Max no es una asquerosidad, ni tampoco es anormal. Es lo más lindo que he sentido y sentiré nunca.— Jonathan la miró con enfado.

—Te juro que si no obedeces Max pagará por hacerte así.— Lo miró con sorpresa y miedo. Había dado justo en su punto débil.

—No lo harías...—

—Lo haré.— Aseguró. La menor bajó la mirada.

—Haré lo que sea, pero no dañes a Max.— El mayor sonrió.

—Le gustas a Mike, quiero que salgas con él e ignores a Max.— La castaña asintió.— Papá estaría orgulloso de que obedecerías.— Jane apretó la mandíbula.

—Ajá.— Dijo para después salir de la habitación.

No sería un buen fin de semana para la castaña.

Y no sería para nada bueno su regreso al hospital... Un regreso con problemas para ambas enamoradas.

Sí, arruinó sus planes.

———————

—¿Y esa vestimenta?— Preguntó Robin viendo a la pelirroja quien sostenía una caja de bombones y un pequeño ramo de flores, vistiendo genial.

—Jane no tarda en venir.— Se miró al espejo y arregló su cabello.— En estos dos días estuve preparando una "cita" para aclarar lo que sentimos y joder! Quiero verme bien pero no exagerar.— Se quejó. Robin rió.

—Te comen los nervios.— Max suspiró.

—De verdad quiero que todo salga bien.— Hizo un puchero. Robin reprimió un sonido de ternura.

—Me recuerdas a mi cuando tuve mi primera cita con Nancy.— Se acercó a Max y golpeó levemente sus mejillas.— Todo estará bien. Sea lo que sea que hayas preparado le encantará.— Max asintió.

—Hey Max, Jane llegó.— Dijo Steve asomándose por la puerta.

Max miró a su madre.

—Suerte.— Le dijo Robin, Max sonrió.

Salió de su habitación y con una gran sonrisa caminó hacia la entrada del hospital.

Pero para su mala suerte encontró una escena que no quisiera ver ni en sus pesadillas.

Mike y Jane despidiéndose con un beso en los labios.

Max, con la esperanza de haber visto un mal entendido se quedó quieta esperando a Jane.
Sin embargo, está misma pasó de largo, ignorando olímpicamente a la pelirroja, quien sin más insistencia entendió el mensaje.

Se dio la vuelta y caminó hacia donde estaban su madre y su amigo.

Entregó las flores a Robin y los bombones a Steve. Se abrió paso entre ellos y fue al cuarto de mantenimiento.

Observó la decoración que había preparado con sus propias manos.
Los foquitos que iluminaban la habitación, los pequeños papeles con mensajes que había escrito a mano, las estrellas de papel que colgaban del techo y finalmente, la mesa con la comida que tardó horas en preparar.

Se sentó en una de las sillas y miró al vacío.

Sintió la presencia de alguien entrando, levantó su mirada y encontró el rostro de Billy, quien le sonreía.

El chico se sentó frente a ella.

—Hola chica guapa, viste genial esta tarde, te queda divina esa ropa.— Halagó intentando hacer reír a la menor.

Falló.

—Los sensibles me contaron lo que vieron pero son tan llorones que solo yo vine al rescate, así que hey! ¿Cómo te sientes?— La menor suspiró.

—Extremadamente confundida.— Susurró.

—Ya veo. ¿Sus motivos, bella dama?—

—Hace dos días Jane me besó y hoy parece no querer verme.— Dijo.— ¿Y si se arrepiente?— Billy negó.

—Lo dudo, conozco a Jane de toda la vida y sé que algo o alguien la obliga a comportarse así. Confío mucho en ella.—

—Lo entiendo.— Susurró bajando la mirada.

—¿Qué entiendes?—

—¿Por qué Jane elegiría salir conmigo en lugar de salir con Mike? Mike es perfecto para ella y yo soy nada.— Billy miró los papelitos pegados y sonrió al leer uno de ellos, lo tomó.

—Debes estar mintiendo.— Dijo él entregando la nota.— En todos mis años trabajando aquí te he visto crecer tanto física como psicológicamente y, te aseguro con mi vida, que nunca había encontrado a una niña que además de ser un terremoto es también una chica bondadosa y con buenos valores.— Max leyó la nota.

Eres una estrella.— Billy negó.

—Eres más que eso, eres un cielo lleno de estrellas. Y odio ver como te sientes inferior por un chico que ni al caso. Eres demasiado para ser nada.— Tomó la mano de la menor.— ¿Y sabes qué? Yo encontraré al culpable del comportamiento de Jane. Confía en mi.— Max asintió.— Bien. Ve a tu habitación, yo limpiare esto.—

—¿Puedes comer conmigo por lo menos?— Preguntó la pelirroja. El rubio asintió con una sonrisa.

—Sabes que si.—

Un chico de cabello rizado los observaba desde la puerta con una mirada de lastima.
Dirigió su vista hacia el pasillo encontrando a Jonathan con una sonrisa impecable.

Lo habían metido a un juego.

Y no era más que un simple peón.

¿Arreglaría el problema? ¿Jugaría?

———————

—¿Estás bien?— Preguntó Steve viendo a la castaña.

Había pasado una semana y las palabras de Jonathan la tenían contra la espada y la pared.

Si bien su hermano nunca fue una persona de bien, ahora con esto ni siquiera lo consideraba familia.

—Tú... ¿Conociste a mi padre?— Preguntó. El chico asintió.

—Sí, era una persona genial.—

—¿Crees que él me aceptaría?— Steve frunció el ceño.

—¿Aceptarte?—

—Si, ya sabes. Sigue sin verse bien la homosexualidad y bisexualidad. Y quería saber si tú crees que él hubiera podido aceptarme.—

—¿Por qué no lo haría? Te amaba. No hace falta ser un experto para saber que te aceptaría sin importar que.— Jane sonrió levemente.— ¿Te encuentras bien? Es muy extraño no verte con Max.— La menor suspiró.

—No quiero ocasionar problemas.— Antes de que Steve respondiera volvió a hablar.— ¿Puedes dejarme a solas un momento?— El mayor asintió y salió.

——————

—¡Sal de esa cama ahora mismo!— Ordenó Robin tomando a la menor de las piernas para comenzar a tirar de ella.

—¡No quiero!— Se quejó.

—No te estoy preguntando, Max.— Tiró con fuerza.

—Sigo sin querer.—

Robin tiró fuertemente de ella hasta tirarla al suelo.
Se subió sobre ella y la aprisionó.

—Me importa un carajo que no quieras! Irás conmigo y Nancy a ese parque quieras o no!— Forcejearon.

—¿Qué pasa aquí?— Preguntó Nancy entrando.

—Ella me quiere obligar a ir con ustedes.— Se quejó la menor.

—Vendrás con nosotras.— Afirmó Nancy.

—¡Que malas madres son!— Lloriqueo.

Robin soltó su agarre y levantó a Max.

—Queremos que salgas a distraerte un rato, llevas una semana tirada en esa camilla solamente lamentando tu existencia como si nadie te quisiera.—

—Nadie me quiere.— Hizo un puchero.

—Todos te amamos.— Dijo Nancy.

—Exacto, ahora saca ese trasero de aquí y vámonos.— Max suspiró.

—Bien.—

Las tres chicas salieron de la habitación.

—Oh, olvidé mi celular, vengo rápido.— Dijo Max, las otras asintieron.

—Te esperamos afuera y si no sales vendré por ti y te llevaré de una oreja.— Dijo Robin, Max asintió con una sonrisa.

Entró a la habitación y tomó su celular. Salió y para su sorpresa Mike estaba por entrar.

—¿Qué haces?— Preguntó Max.

—Quería hablar contigo.— Dijo el chico mirando al suelo.

—Tendrá que ser luego, Robin me mataría si no salgo pronto.—

—Pero es importante... Es sobre Jane.—

—Oh, si me vienes a contar que están saliendo pues no es necesario. Todos lo saben.—

—Es otra cosa.— Max suspiró.

—Luego.— Caminó hacia la salida.

—Joder, ambas son difíciles.— Susurró el chico frustrado.— Tendré que obligar a Jane.— Se encogió en hombros.

—¿Con quien hablas y a qué cosa obligarás a Jane?— El menor giró encontrando a Billy. Sonrió.

—Necesitaré tu ayuda.— Dijo Mike.

—No me presto a la competencia.— Miró sus uñas.

—Dejé de ser competencia desde hoy. Te contaré algo sobre Jonathan si me lo quitas de encima.— Billy levantó una ceja.

—¿Qué sabes?—

—Lo suficiente para juntar a Jane y Max de una vez por todas.—

—¿No te gustaba Jane?— Preguntó sorprendido.

—¿Crees que me gusta verla triste? La quiero, pero también quiero que sea feliz.— Billy sonrió.

—Ja! Creí que serías una mierda.— Rió.— Te ayudaré.—

Hicieron un apretón de manos.

Y comenzaron una nueva jugada.


<><><><><><><><>
Hey!

¿Pensaban que Mike sería malo?

No c porque pero me dio por hacer a Jonathan todo un ctm

Mike es un amor, confíen.

Jsjs no sé si les haya gustado sksk como que no me quedo mi drama pero weno, iwal aquí andamos siksi

Sillie es real!

Y!
Sin más que decir: CHAO BYE!

By:Muffinisaurus_Rex8

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro